Capítulo 59

Era jueves, quedaban un par de días todavía. Si Emilia se decidía a huir, no lo iba a hacer a la buena de Dios. O sí, pero a costa de su astucia también. Todavía los shows no habían comenzado. En aquel instante dormía. Era uno de aquellos escasos momentos en que no la estaban explotando. Soñó con sus futuros sobrinos. Ella los alzaba, los mimaba y les decía que siempre los iba a cuidar. Increíble pero cierto, ella ya en sueños sabía que su hermana tendría mellizos. De repente un estruendo la sobresaltó. Con temor se acercó a la puerta de titanio que comunicaba el calabozo en el que la tenían cautiva cuando no estaba en escena y observó que había movimiento tras ésta. Se acercó, y vio por el postillo que un joven con delantal negro intentaba levantarse. Luego, notó que su figura se aproximaba hasta su puerta. Tomo distancia.

Xxx: ¡Ptsss! –Silencio-  ¡Hey! ¿Estás ahí? ¿Me escuchás? ¡Soy Gastón!
Emi: -Suspira- Hola, sí, estoy acá. 
Gasti: ¿Me escuchás bien? Estuve pensando lo que me dijiste.
Emi: -Se entusiasma- ¿De verdad? ¡Sabía que no me dejarías en banda!
Gasti: Pará, nunca te confirmé nada. Simplemente…  Bueno, quizás en algún punto quisiera conocer la historia de mi familia, saber si tengo tíos, primos…
Emi: Si, ¡Sí! Bien, genial, a mí se me ocurrió…
Gasti: Pero no quiero correr riesgos –La interrumpe- ni creo conveniente que vos los corras. 
Emi: -Cae de rodillas, con mufa-¿Para eso viniste? No entiendo tu punto. Si no querés ayudarme, borrate.  
Gasti: Es que corrés riesgo. Mirá, la verdad es que vos también me parecés distinta. Es decir, muchas muchachas caen acá secuestradas con el deseo de recuperar la libertad, pero de las que tienen corona, sos la única que me parece sensata, ya que esas en general no son las maltratadas sino las que vienen por su cuenta, buscando relacionarse con narcos para tener una vida mejor.
Emi: No sé qué clase de mejoría pueden ver en salir con un malandra como estos, pero no es el tema. ¿A las que destrozan contra los alambres también les aconsejás que se calmen y de dejen explotar?
Gasti: Huir es riesgoso, una vez que lo intentes tu realidad no va a ser la misma.
Emi: Claro que no, porque voy a ser libre.
Gasti: Nadie escapó de acá nunca, y dudo mucho que alguien lo logre alguna vez. Son nómades, pero a la vez están más arraigados y protegidos que nunca.
Emi: ¿Tenés algo más para decirme?
Gasti: Que te cuides. Y que tenés sonrisa muy linda. 
Emi: -Sonríe tras del portón, y se apoya contra éste- ¿Perdón?
Gasti: Cuando me hablaste de liberarlas a todas… sonreíste. Y nada… me pareció que tenías linda sonrisa. Bueno, me voy antes de que me pesquen acá. Te dejo descanzar, no creo que tengas muchas oportunidades para hacerlo.
Emi: Y para soñar con mis sobrinos.
Gasti: ¿Tenés sobrinos?
Emi: Tres. Va, una, pero los otros dos están en camino, estoy segura. Es posible que vos también tengas.
Gasti: -Golpea la puerta y se aleja- Cortala flaca, evidentemente no se puede hablar en buenos términos con vos.
Emi: -Se aleja de la puerta aturdida por el golpe-
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

   El sol volvía a rajar la tierra. El pequeño querandí cortaba la paja en compañía de su nuevo juguete, su trofoní especial. Le gustaba porque era totalmente distinto a todas las representaciones que su familia había tomado o le había mostrado en su corta vida. Antes de comenzar a aprender su oficio en el pajar, su abuelo le había contado que, quienes encontraban un símbolo sagrado solían tener que cumplir un legado con el pueblo. El osito lo intrigaba. ¿Cuál sería el suyo? Quizás tuviera que hallar a la niña de la fotografía, ese papel dibujado del que jamás había oído hablar antes y que tal vez podía ser otro emblema sagrado.

 

   Alejandro y Naim se fueron rápidamente. Nani casi se tropieza con una lata de  fluido manchester, pero logra esquivarla. Al ver lo que era la recoge, y comienza a idear un plan.

Ale: Larga eso bol*** que es veneno, lo único que nos falta es que hayan matado a alguien con eso y encima nos acusen de asesinos.
Naim: Pará, no pasa nada. Está abollada pero sin abrir, creí que habían sacado de la venta estas cosas.

Ale: En provincia y en la cana todo lo prohibido es moneda corriente. 
Naim: Mejor, me lo llevo –se levanta- Vamos.
Ale: Es joda…
Naim: No.
Ale: ¿Para qué lo querés?
Naim: ¿Esto lo usan en los shoppings para desratizar, o no? Bueno, para eso lo quiero. Para matar ratas.
Ale: En los shoppings por lo menos saben dónde tirar el raticida, nosotros estamos en Pampa y la Vía.
Naim: -Suspira- Ya sé. De todas formas, no está todo dicho. –Gira la cabeza y lo mira directo a los ojos- Macho, está todo bien si me dejás acá. No te pido que me sigas en esto. Emilia y Guadalupe son todo lo que tengo, por lo tanto no voy a parar hasta encontrarlas. Sin embargo vos tenés una familia, una mujer a la cual cuidar, unos sobrinos preciosos, no tenés que arriesgarlo todo por seguirme en mis locuras. 
Ale: Turco, para algo somos amigos.
Naim: Y un amigo debe saber cuándo otro debe partir. Lo mejor es que vuelvas para Buenos Aires compadre,
Ale: Lo entiendo –Le palmotea el hombro- pero no me pidas que me abra de ésta. Te voy a seguir ayudando desde allá.  Voy a mover todos los contactos que estén a mi alcance, no vas a estar solo. 
Naim: Gracias.
Ale:¿Pero decime qué vas a hacer? ¿Cómo vas a seguir?
Naim: Como pueda, andando. Como te dije, la pista son los clientes. Y también, los oferentes.
Ale: ¿Cómo es eso?
Naim: Las prostitutas. Alguna tiene que conocerla, haberla visto, no sé. Y las estaciones de servicio. Allá van muchos visitantes de momento, alguno puede haber oído nombrarla.
Ale: -Pierde su mirada durante unos segundos, pensativo- En fin, vos sabrás. Cualquier cosa en la que pueda serte útil, llamame, ni dudes.
Naim: Lo voy a hacer, despreocupate.
Ale: Sigo sin entender para qué querés el raticida.
Naim: Es un producto cáustico, y uno nunca sabe cuándo puede necesitar un estruendo.
Ale: Suena un poco más convincente.
Naim: No, pero ya te cansaste de preguntar.
Ale: Es verdad, pero igual tiene más sentido.

Los días se hicieron eternos durante esa semana para todos. Emi ya tenía esa sensación de eternidad hacía semanas, pero para Bárbara y Naim era una sensación nueva, agobiante, insoportable. Sin embargo la filosofía de la perseverancia se reflejaba en su sudor, y cada día que despertaban se dedicaban a avanzar en su búsqueda. Barbi adecuó su vestimenta para poder inspeccionar mejor los trigales mientras que Nani estudió cada ruta y calle de tierra del Camino del Cuadrado que pudiera dar a un suburbio montado. Mientras tanto, Emi ideó cada detalle de su huida. Hizo un plano del camión, analizando cada cerrojo del Mercedes Benz que podría llegar a convertirse en su  hueco a la libertad.

Esa madrugada, Emi salió de hacer su show como siempre. Buscó a Gastón para despedirse. Luego pensó que quizás no sería buena idea. Nunca estuvo del todo segura acerca de a favor de quién estaba ese flaco.
El camión llegó puntualmente a las 4 de la mañana. Attías logró ocultarse entre la cafetera  y el dispenser que había en la parte trasera izquierda de la barra. Los clientes en ese lugar tomaban de todo menos agua y café. Salvo que tuviera mucha mala suerte y alguien encargara un café irlandés, esa máquina casi ni la prendían, y menos a esa hora. 
El joven bajó primero unas botellas de Vodka y después unas más de ron. Seguido de esto, algunos tequilas y una cantidad importante de botellas de Coca –Cola. Se entiende que estando en Córdoba, el fernet con cola era una de los tragos que más se vendía.
Luego, el despachante se acercó a la cabina del conductor para pedirle una birome y así hacer firmar al encargado de la barra la recepción de la bebida y luego irse.

Ese era su instante para escapar. Mientras el encargado de la barra firmaba y los otros dos estaban atentos a él, nadie miraba a la cabina de embalaje. Tras sesionarse de no ser vista, Emi saltó de su escondite y se abalanzó hasta la puerta trasera del lugar. Temblorosa pero ágil saltó por detrás de los cajones y se escabulló bajo una ruedo después para no estar al alcance de los espejos retrovisores. Una vez segura, salió de la parte de abajo del camión y se subió a éste. Unos segundos después, las puertas se cerraron solas, tal como lo había esperado. Emi respiró, al fin estaba fuera. 

Esa noche Amir, el niño querandí, estaba inquieto. Sus padres lo habían obligado a deshacerse del osito, al cual vieron como una criatura extraña, que posiblemente sirviera a Gualichu. Sin embargo, él estaba seguro que era un ser benévolo, y quería volver a tenerlo en sus manos. Salió a eso de las 3 de la madrugada al descampado, y con sigilo, corrió hasta el matorral donde había dejado a su osito. Al llegar lo tomó en brazos y decidió buscar un lugar donde poder esconderlo para que nadie de su familia pueda sacárselo nuevamente. Es así como recordó un viejo depósito de una fábrica que estaba a pocos metros de allí. Al llegar, encontró entre otras herramientas una carreta oxidada en desuso, perfecta para utilizar como baúl de tesoro. Sin embargo, cuando iba a guardarlo, un grupo de niños unos pocos años más grandes que él irrumpieron en el galpón.

Xxx1: Uff, qué cansancio, no doy más.
Xxx2: Sí, hoy la hierba estaba realmente brava. ]No puedo entender cómo con el calor que hizo no nos dieron ni un descanso a esta hora.
Xxx3: Yo lo que no puedo creer es cómo pueden no creer eso con la mugre de gente que nos tiene atados. Ojalá me encuentren pronto….
Xxx1: A vos no te busca nadie, entendelo, acá estás perdida como todos nosotros…-Nota al niño- ¡Hey! ¿Quién sos vos, Qué hacés acá? –Los demás notan al pequeño-.
Xxx2: ¡ Hola! ¿Sos nuevo vos?
Xxx3: ¡Mi osito!

Xxx1 y 2 : ¿Eh?
Guada: ¡Ese nene tiene mi osito! Va, el de mi tía. Ella me lo prestaba todas las noches que la visitaba para dormir. –El pequeño se aferra al peluche con fuerza, sin poder ver con claridad la cara de la niña por la oscuridad, hasta que un haz de luz lunar la enfoca completamente. Ahí noto que era la misma chica de la fotografía-.
Xxx2: No digas tonteras Guapi, debe ser una coincidencia, ¿Sabés la cantidad de peluches iguales que hay en el mundo? 
Guada: Dejámelo ver –Intenta arrebatarle el osito pero el niño se resiste- Dámelo, ¡quiero ver una cosa! –Se lo saca- Sí, es mío. Tiene un sursido en la espalda. Es mío.
Xxx1: ¿Pero vos no eras de capital? ¿Qué hace esto acá?
Guada: Me están buscando Nahuel, yo sabía. Mi familia me está buscando –Alza la vista- Y me va a encontrar.

_______________________________________________________________________________________

Jajajaja ¡El regreso de los muertos vivos! ¡Volvió la novela! Espero que sigan dándole aguante, si tiene buena repercusión subo más. Beso :)

 

Mi jimdo personal: Detrás de la Frontera
 

Siganme en tw: @Novela_Naimilia

 

Mi ask: DetrásDeLaFrontera <---¡click!

 

[Volver al Índice de Capítulos]

 

¡Gracias por el aguante!

 

Para compartir el capítulo en las redes sociales:

 

Escribir comentario

Comentarios: 5
  • #1

    Anto (miércoles, 29 enero 2014 12:49)

    asdfgbhnj AL FIN!!!!!!!!!!! <3
    tuve que releer el cap anterior para recordar aajajjaja
    me hiciste feliz <3 ojala lo sigas -.-
    Emi se escapo *-* OJALA FUNCIONE D:
    AMO esta novela y como escribís, ya te lo dije <3
    Toti te ama <3

  • #2

    Hoream (miércoles, 29 enero 2014 13:38)

    asdfghjklñ
    Quierooo maaaassss

  • #3

    Dani (miércoles, 29 enero 2014 22:28)

    Guau... extrañaba bastante esta novela. Hace unas semanas casualmente me estuve acordando de ti y de esta nove y me pregunté que habría sido de ella... me alegra que la sigas, espero que se pongan las pilas para firmar, entiendo -porque a mí me pasa- que es muy poco motivador esforzarse por escribir una historia y que nadie te diga si lo estas haciendo bien o no. En fin, te repito que espero que la sigas, te mando un besote :)

  • #4

    Raquiiiiiilandia (domingo, 02 febrero 2014 11:21)

    Al fin, chabona!!! Me encanta esta novela ya te lo dije miles de veces. Que la encuentren de una buena vez ... sabés la sensación que tiene Emi de la eternidad, entonces .... bua muchas gracias por subir la novela. Y quiero másssssss!!

  • #5

    Hola Susana??? ok (miércoles, 19 febrero 2014 15:39)

    La emoción del escape se me fue por leer primero el cap 60 y después este -.- TE ODIO y me odio