*______________UNO LOS DOS______________*

lun

19

may

2014

Capítulo 64

Guada llegó esa noche un poco más temprano de lo habitual. Ella solía trabajar a reglamento, después de todo no recibía una paga por ello, sino que era obligada a trabajar los campos. Sin embargo, ese día cumplió su objetivo temprano e hizo bastantes cortes más en excedente, por lo que sus explotadores consideraron atinado permitirle irse antes para motivarla a seguir bajo esa conducta. Ella imaginó que algo así podría ocurrir, ya que por eso había actuado de ese modo. Llegó lo más rápido que pudo a su cuarto, en busca del pequeño querandí. Él ya no estaba. No estaba por ninguna parte. Tampoco estaba la cuerda con la que lo había atado ni rastros que hubiera utilizado algún filo para cortar las sogas. Quizás lo habían descubierto.

            Presa del miedo, salió al pastoral a buscarlo. No había rastros del niño en ninguna parte. Decidió volver al campo de trabajo para preguntarle a sus compañeros si lo habían visto, pero ninguno recordó habérselo cruzado durante el día. Cabían dos posibilidades: o había escapado exitosamente, o lo habían encontrado los patrones. Cualquiera de los dos casos la desolaba. Había perdido la única chance que tenía de saber algo de su familia. Ni el oso había dejado.

            Por su parte, Bárbara intentó por todos los medios volverse a comunicar con su melliza pero fue imposible. Descartó de una vez esa chance, y optó por encarar un proyecto un tanto más ambicioso: encontrar a Geraldine. Hacía meses se había borrado del mapa. Ella sabía que había sido por su seguridad, pero aún temía que con ella podría haber ocurrido lo peor. En el fondo creía que, tal vez, Geri podía estar con su hermana y su sobrina, y aún de no ser así, podría facilitarle alguna información extra sobre Osky y sus secuaces.

            Inicialmente intentó profundizar su búsqueda entrevistando a familiares cercanos de Gery. Ninguno conocía su paradero. Sin embargo, una vieja guía de teléfonos llegó a darle una mano que ni las redes sociales ni los conocidos en común pudieron darle. Los Aisenson en el país son bastantes, pero las zonas por las que viven son muy escuetas. Al llegar a la “m”, Barbi se encontró con una Mariana Aisenson que, por obra de vaya a saber una qué clase de gualicho, había escuchado hablar a su tío abuelo de una tal Geraldine Aisenson que hasta los diez años iba todos los veranos a visitarlo a su finca en Mendoza. Fue simplemente necesario buscar nuevamente en la guía, esta vez cuyana, todos los Aisenson que tuvieran un viñedo en el Sur de San Rafael. Había sólo una. Llamó.

 

Xxx: Finca Los Fresnos, Buenas tardes ¿en qué puedo ayudarle?

Bar: ¿Gery? Hola, ¡¡¡Soy Babi, Ger!!! No sabés lo que me costó ubicarte –se produce un silencio-.

Xxx: Me parece que está equivocado.

Bar: Nonono, Gery, pará, no me cortes. Necesito hablar con vos. Las tienen, necesito ayuda urgente, decime dónde te veo, donde te encuentro…

Xxx: Disculpe señorita, pero usted me está confundiendo con alguien. Acá no trabaja ni vive ninguna Gery, y yo…

Bar: Geraldine no me mientas, por favor. Tienen a mi hermana y a mi sobrina secuestradas. Yo sé que vos sabés algo, por fav –se corta- vor,,,  ¡¡¡Agh!!! –Tira el teléfono- ¡¡¡Dios!!! ¡Qué bronca! –Se deja caer- No Bar, no podès aflojar ahora… pensá… Un momento… -Toma la guía de telèfonos y observa la dirección asociada al número. Luego busca en Internet “Finca Los Fresnos” y nota que coinciden las ubicaciones. – Te tengo pendex-.

           

Geraldine sabía que pasaría. Que el momento de enfrentarse a la verdad y a la dura realidad llegaría tarde o temprano. Sus peores temores se hicieron realidad, así como el terror volvía a tocar la puerta de su casa. El teléfono estaba pinchado. Siempre lo estuvo. Por eso no podía hablar ni con Agus, ni con Babi, ni con Emilia u otro contacto porteño que hubiese tenido alguna vez. Ahora no solamente estaban sus amigas en peligro, sino también ella. Se tenía que ir. Tenía que escapar antes de que llegaran.

            Sin embargo, sabía que no sólo ellos vendrían. Si había algo que siempre caracterizó a Bárbara, y ella lo sabía, era su astucia. La había reconocido, no cabían dudas, y en poco tiempo estaría llegando a Mendoza dispuesta a encontrarla. A su amiga no podía fallarle. A ella no. Tenía que pensar alguna forma de darle alguna otra pista a la melli que pudiera serle útil, y tenía que hacerlo rápido. Muy rápido.

           

            Naim pronto entendió que la corrupción en Córdoba era igual de impune que en Buenos Aires y que abarcaba de forma similar todo el territorio. Es las comisarías aledañas –y no tanto- así como en los hospitales no tenían registro del paso de su amada. Pronto comprendió el lamentable final que tenía ese capítulo de la historia. A Emila se la había tragado la tierra. O peor… la había secuestrado el aire.

            Si bien insistió con que su mujer debía estar en alguna de sus oficinas, fue en vano. Contaba con el testimonio del jefe de la joven, que llamado por ella luego de que el turco volviera devastado pidiendo alguna otra información que se le pudiera dar de la persona que vino a buscarla, se acercó para aportar todo lo que sabía que era nada. Sí, nada, porque después de todo sólo estuvo con ella un corto tiempo. En realidad sí, en realidad le había dicho algo.

 

            Le dijo que donde la tenían a ella, tenían a otras chicas, y que necesitaban ayuda. De un tal Osky sólo le había hablado al oficial, pero algo escuchó el encargado de refilón. A ese tenés que buscar, a Osky.

Naim no durmió esa noche. Por suerte.

            Quizás el encargado podía no recordar con exactitud quién había recibido a la joven y, aunque hubiese podido, sin pruebas no podía hacer más que vanas acusaciones que podían, incluso, ponerla en un mayor peligro, pero posiblemente recordara algún detalle del auto en el que la llevaron. De todas formas, la policía ya estaba notificada de su desaparición. Contra su pesar, debía hacer la denuncia. Sabía que la ponía en un mayor peligro, si es que todavía tenía signos vitales para arriesgar, pero no tenía otra opción.

            Decidió ir a hacer la denuncia directamente en la fiscalía y plantear la desaparición a partir de la noche de la estación de servicio. Con eso por lo menos podía saltear algunos de los tantos alcances corruptos que tienen esas demandas. El problema, GRAN problema, por cierto, es que la fiscalía abría a las 10 de la mañana. Tenían todavía 9 horas para hacer de Emilia un puchero de arroz. Sin embargo, la idea del auto seguía dando vueltas en su cabeza. Era perfectamente posible que el auto en el que la llevaron tuviera, como todos los nuevos autos que incorporó la policía provincial, un GPS de rastreo satelital con registro de recorrido. Estaba claro que si era un mafioso con algunas luces no iba a llevarla con un coche así hasta el prostíbulo, pero mínimamente podía haberlo usado para interceptar a otro coche y acercarlo a la pista. Volvió a la YPF.

            Esta vez habló un largo rato, ya un poco más calmado, con el encargado. Le pidió por favor que si tenía alguna novedad de lo que fuera, o si Emilia volvía a pasar por el shop, que lo llamara, y le dio su número de celular. También lo interrogó acerca de los datos del coche. Era un Chevrolet Corsa. La patente no la recordaba, pero había notado que tenía el paragolpes izquierdo abollado y que una de las luces de la parte superior giraba de forma invertida, por lo que solían apagar su baliza.  Y que las ruedas no eran las originales de fábrica.

            Marcelo, -se enteraría Nani que era su nombre, tras conversar varios minutos- era un fanático de los chevis. De hecho, al ingresar al multirubro de la gasolinera había un póster de Juan Manuel Fangio y su auto cuando ganaron el Gran Premio Internacional del Norte, junto a un Chevrolet. Si hay algo de lo que estaba seguro, es que esas ruedas no podían sino ser algún sobrante de un desarmadero, pero auténticas, imposible.

 

            Bárbara comenzó a planear su viaje a Mendoza. Notó con curiosidad que no había ningún vuelo directo en avión a Mendoza capital que no requiriera hacer escala en Córdoba o en Buenos Aires antes yendo desde La Pampa. También revisó que todos los vuelos salían a partir del día  siguiente a las 17 horas y ella tenía un fuerte presentimiento de que para ese entonces podía ya ser demasiado tarde. Por otra parte, no tenía plata para el pasaje. Quizás podía llamar a Diego y pedirle –si es que la atendía- que le saque un vuelo a Mendoza y que ella luego se lo pagaba cuando estuviera de vuelta de su viaje. Contaba también con la posibilidad de que le eche encima un rosario de puteadas y se niegue, pero no quería pensar en eso todavía. De todos modos, la opción de ir en micro era igual de complicada. Tampoco podía pagarlo, y salían directos desde Santa Rosa recién dentro de un día y medio. Patrañas.

            Pronto recordó que la cerealera en la que había trabajado como infiltrada tiempo atrás enviaba madrugada por medio un camión con un cargamento de cebada a la Región de San Rafael. Si alcanzaba a subirse a este, o si resultaba gauchita con el chofer, capaz alcanzaba a viajar en a penas dos horas. ¡Lo que hacía por la gente que amaba!

 

 

            Gastón caminó con Emilia a cuestas durante varias horas. Se podría inducir que para él fueron años. De a ratos, ella escupía sangre y su cuadro no hacía más que desmejorar. Llevarla a un hospital los obligaría a tener que presentar documentos y no los tenía. Además, no sabían hasta qué punto la fuerza policial de la institución podía llegar a reconocerlos y no podían correr riesgos, por lo que cuando estaban ya por pasar el tercer pueblo, decidió parar y adentrarse en él, en busca de alguna salita de primeros auxilios, o de cualquier tipo de ayuda. 

 

Este capítulo fue un embole, Yo avisé que cuando lo escribí no estaba inspirada, pero el que viene arranca a tener un poco más punchi. Nani detective me encanta, lástima que los de MADS me lo copiaron jaja.

 

¡Beso grande gente! ¡Perdón por la colgadse, y convenzan a Pachu de que suba novela!

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mar

11

mar

2014

Capítulo 63

 

            En cuánto pudo, Gastón se puso manos a la obra. Había poco tiempo, y el plan era arriesgado. Esa noche había una función especial, y llegaba un grupo de nuevas chicas que habían capturado en la frontera con Chile. Todas jovencitas. Todas vírgenes. Empresarios de la “mayor alcurnia” de Córdoba asistirían, y a ellos iban a ofrecérselas, puesto que sólo los más adinerados pueden pagar los costos de desvirgar muchachas, y más si son lindas.

            En situaciones normales no cambiaría en nada un incendio, pero en momentos de tensión, puede fomentar milagros.

            El escenario está recubierto por una mediasombra negra que impide que los espectadores vean los caños de los reflectores en el techo. Su material, como es natural, es altamente inflamable. La tela del telón es de terciopelo, por lo cual, bajo una gran llamarada, también podría encender, pero no con tanta potencia. Esa noche Emilia no participaría de la performance. Estaba físicamente destrozada y era chocante a la vista, por lo que una de las novias de los dealers del lugar tomaría su papel.

            Attías no quería hacerlo, no estaba segura. Era perfectamente conciente que mucha gente podía terminar herida por ello. A Gas no le importaba. Eran todos una bosta de gente, que avalaban la explotación humana. La hoguera era lo mínimo que merecían. Ambos eran perfectamente concientes que las salidas de emergencia del lugar estaban clausuradas para evitar posibles fugas, pero ese día era muy probable que, en medio del desastre, los poderosos exigieran su apertura. Ahí llegaría su oportunidad de huir, y no sólo ellos, puesto que en el descontrol, cualquier avivado puede tener la capacidad de escapar.

            Emi aprovechó para descansar, le esperaba una larga noche. Gastón, por su parte, no perdió el tiempo. Se aseguró de untar todas las costuras del telón con cera de vela, cuyo componente principal es la parafina. Para los que no lo saben, la parafina es un tipo de hidrocarburo alcano con más de 20 átomos de carbono en cada molécula. Como todo hidrocarburo, es inflamable, pero éste tiene además la característica de que, una vez que enciende, difícilmente apague.

            El alcohol es otro componente altamente inflamable, pero de fácil evaporización. Gastón no podía embeber toda la media sombra con ron y luego prenderla al finalizar la performance porque se evaporaría antes de que empiece el show. Sí o sí debía hacerlo durante la muestra en escena. La única forma que tenía para poder llevar a cabo su idea era reemplazando al iluminador pero… ¿Cómo iba a hacerlo?

            Pensó durante largo rato, era lo único que no cerraba de su táctica, y había preferido no decirle nada a Emi en el momento. Cuánto más convencida estuviera ella de que las cosas saldrían como esperaban, más esperanzas tenía él de que eso ocurriera… Había una forma.

            Si lograba que los dos iluminadores con los que contaba el antro se emborracharan, seguramente se dormirían en plena función. Él podría tomar su lugar sin que nadie lo note durante la función, y mientras tanto esparcir el alcohol por toda la tela, hasta que fuera el momento. Eso sí, tenía que sacarlos a ellos antes que a los demás, porque en pedo no iban a poder huir cuando todo se prendiera fuego.

            Al llegar ambos, cuatro horas antes del show, les ofreció a cada uno un café irlandés, al cual le puso agua ardiente en proporción de 70-30. Al darse cuenta de ello, no quisieron consumir más, pero él se encargo de poner alcohol en cada botella de gaseosa y/o agua del recinto. Cualquier cosa que tomaran, contribuiría al fin.

            Consecuentemente, ambos terminaron borrachos. Gas aprovechó el momento de sacar la basura para empujarlos hacia afuera, y luego fue a preparar todo el equipo de iluminación, tarea la cual jamás había llevado a cabo pero de la que estaba ducho puesto que la vio hacerse desde pequeño.

            Cuando todo estaba listo, aprovechó el apagón para ir a buscar al calabozo a Emilia. Ella a penas podía moverse, por lo que debió levantarla a upa y llevarla hasta la cabina de control. Ella no decía nada, ya estaba entregada. Cuando llegó el momento de la acción, todo pareció precipitarse.

 

Gas: Necesito que tengas esta botella encima. Si alguien quiere impedir que escapes, se la echás en los ojos.

Emi: Que escapemos, querrás decir.

Gas: Me refiero, en el caso de que yo no lo logre o…

Emi: -Lo interrumpe- ¡No! En esta no me dejás en banda. O nos vamos los dos, o no se va nadie.

Gas: Sí, está bien, yo sólo decía que en el caso de que…

Emi: En Niiiiingúnnnn caso nos vamos a separar. No se habla más, -se toca el vientre- y no me hagas poner mal que no estoy en condiciones de discutir esto.
Gas: Está bien hermosa, si, nos vamos juntos, tranquila. –Le toca la panza- Va a salir todo bien.

 

            El show comienza. Gastón esparce restos de ron, agua ardiente y whisky por toda la mediasombra. Osky estaba arriba, en su cuarto. Planeaba salir recién cuando finalizara el show. Eso complicaba los planes.

            Gas consiguió un pañuelo mojado para taparle la boca a Emi, y le pidió que usara los lentes de otro de los mozos que él le había traído para evitar que el monóxido penetrara por sus pupilas. Ellos eran los que estaban arriba, serían los primeros intoxicados por el humo si las cosas salían mal. La obra comenzó puntualmente. Un rociador industrial sirvió para acelerar toda la diseminación de alcohol por los retazos.  Minou comenzó a sentir molestias. Si bien nunca habían cesado sus pérdidas, ahora sangraba más que hacía unas horas. El bar no contaba con un botiquín bien armado, así que Gastón no tuvo otra opción que cubrirla con un mantel, y crearle así una bombacha extra un poco más apretada que mantuviera el útero contraído. Tentado frente al posible fracaso, aprovechó a su vez la distracción de uno de los hombres de Oscar para tomar su radio y handearlo. Lo hizo, tapando su boca con dos servilletas para tergiversar la voz. Le dijo que en la función se veía tensos a los empresarios, que bajara a apretar a las chicas para que “muestren más.” Funcionó. En mitad del show, Oscar bajó, y con muy mal humor. Sólo quedaba encender el fuego y que todos comiencen a quejarse por la falta de salidas de emergencia. Sin embargo, había un detalle más. La parafina crea un fuego duradero, pero paulatino y leve. Para crear caos, se necesitaba algo más potente. Para eso tomó todos los aceites en aerosol que había en la cocina. Cuando estuvieran habilitadas las salidas, ¡PUF! empezaría a prender alrededor suyo fuego y esparcirlo con el aerosol. Al ser aceite  y tener componentes gaseosos, las llamaradas podían tomar hasta un metro y medio de altura. Era ideal.

            Finalmente, al concluir una de las coreografías el fuego encendió. Como se esperaba, fluctuaron las quejas por las salidas de emergencia. Oscar pidió que se mantuviera la calma, pero ésta fue imposible de controlar cuando el fuego de la mediasombra alcanzó el telón. Era el momento.

            Necesariamente las puertas de emergencia debieron abrirse porque el mismo fuego comenzó a encandecer las cadenas cerradas con candados. No le tomó mucho a los espectadores forzarlas y lograr salir. Los pedazos de tela negra caían por todo el auditorio, quemando las cabelleras y los cuerpos de la gente. El terciopelo de las sillas se hizo hollín y el aire se volvió irrespirable. Gas tomó a Emi y la alzó a upa. Por más que intentara mantenerse en pie, no podía hacerlo y a penas lograba inhalar un poco de aire contaminado. Ni siquiera tenía fuerzas para toser, estaba muy débil. Tambaleándose consiguió confundirse entre la multitud, pero sin darse cuenta acabo al lado de Osky. Éste, sin embargo, no alcanzó a verlo. En ese mismo instante le roció medio frasco de aceite en aerosol, y lo encendió. Creó una llamarada que alcanzó a prenderlo fuego a él mismo, quien tomó su arma y comenzó a lanzar tiros al azar.

            Aprovechando la confusión, logró huir junto a Emi. A penas salieron comenzó a toser fuertemente, por lo que debió esconderse detrás de un tupido arbusto que había a más o menos 150 metros del lugar. Emilia ni siquiera tosía. De hecho, parecía dormida.

            Desesperadamente trato de recordar unos pequeños pasos de reanimación cardiopulmonar que había visto en la televisión un par de años atrás, y comenzó a estimularla. Abrió su boca e inclinó su cabeza hacia atrás. Levantó su mandíbula y le dio respiración boca a boca. Luego dos veces cada 15 segundos le apretó el tórax para reanimarla, dándole lo que se llama masaje cardíaco. No resultaba. Siguió intentando unos 4 minutos más. La angustia casi no le permitía ahora a él respirar. ¿Y si la había matado? O mejor dicho ¿Y si por salvarla, la había conducido a su muerte? No. No podía permitirlo. Saber que su aire sería el que le permitiría respirar a ella era lo que le daba fuerzas para respirar. Un minuto más… dos… Emilia reaccionó. Lo primero que hizo fue toser, aún sin levantarse, sin abrir siquiera los ojos. Luego movió los dedos.  Él no dudo, estaba viva, pero podía dejar de estarlo en cualquier momento, tenía que llevarla a atender, y lejos de allí.

            Por su parte, Naim estuvo haciendo averiguaciones durante todo el día mientras viajaba a la YPF en donde Emilia había acabado la noche anterior. Al llegar, interrogó a la muchacha que la había visto, quién gracias a una foto que él le mostró pudo reconocer que había visto a la joven que él buscaba pero que, en comparación, se encontraba mucho más flaca y frágil que la chica de la imagen. Si bien no podía evitar que sus ojos se humedecieran, Naim intentó mantenerse en pie. Quizás Emilia estaba bien, quizás había caído en la primer comisaría de la provincia que no fuera corrupta. O quizás no. Sólo quedaba partir hacia el departamento de policía.

            A pocos metros de la estación de servicio, Gastón cargaba con Emilia a cuestas. Pensó por un momento en volver a entrar, en pedir nuevamente ayuda, dejando en claro que llamar a la central del 911 no colaboraría en absoluto. Al fin y al cabo, ellos con la joven se habían portado bien, el problema fue lo que vino después. Desistió. Prefería parecer un mochilero con su carpa a cuestas a correr un nuevo riesgo. El camino le daría las herramientas para salvarla, pero esa no era la forma. Así fue entonces que, tras un pequeño titubeo, se llenó de energía y pasó frente a la YPF, frente a Naim y frente a su historia, y siguió adelante. Todavía quedaba un largo, tedioso y oscuro  trayecto por recorrer antes de estar a salvo.

            

___________________________________________________________________________________

 

A este cap le corté la parte de Guadalupe que vendrá para el próximo junto con las mellis, porque sino era larguísimo. Gracias por el aguante, sigan leyendoooo! Y de mi parte mandenle un kiss al autor de #MADS que me esta plagiando con carpa.

 

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lun

24

feb

2014

Capítulo 62

¡Psst! ¡Hey! ¡Arriba! ¡Despertate!

 

Emilia despertó tras en un largo sueño. En realidad, sólo durmió unas seis horas, pero a comparación de las tres o cuatro horas corridas que solía conseguir descanzar en ese lugar, había pasado una eternidad. Se despertó mareada, en parte por el horror que le había tocado vivir, y en parte por la cantidad de tiempo anormal que había estado en estado de somnoliencia.

 

¡Dale, princesa, despertate!

 

Emi: Qué…. ¿Qué pasa? ¿Qué pasó? –Inmediatamente recuerda, y siente una puntada en el útero -¡¡¡Agh…dios!!

Gastón: Hermosa, arriba, yo te ayudo. – Pasa sus manos por la cintura de Emi, abrazándola y la ayuda a sentarse, manchándose por completo de la poca sangre que no había coagulado en el piso- Sé que duele, pero vas a estar bien –Le susurra en el oído, momento en el que ella se da cuenta quién era, gira su cabeza y lo mira-.

Emi: ¿Qué hacés acá? ¿Cómo entraste?

Gastón: Recordé que el chef del bar tenía una copia de esta llave porque antes este lugar era un depósito de granos. Antes, a las chicas que tenían acá las alimentaban a base de lentejas. Ahora, ni eso.

Emi: Ah, -se gira, dolorida- y se la sacaste. –Se pone seria, desafiante- ¿Para qué viniste? ¿Para echarme en cara que nadie se puede escapar de acá? ¡¿Eh?! ¡Basura!

Gastón: No Emilia, pará, nada que ver.

Emi: ¡No me digas Emilia! ¡No tenés dignidad como para llamarme por mi nombre! –Se pone pálida, y luego vuelve a mirarlo- Fuiste vos… ¡¡¡Vos!!! ¡Vos me delataste!

Gastón: Pará, pará, Emi, en serio, nada que ver. –La toma de los brazos, intentando calmarla- Yo no fui, fue la policía, ellos están arreglados.

Emi: -Suspira- Sí, ya sé. –Baja la cabeza- Entonces… ¿Qué hacés acá? ¿Viniste a decirme que tenías razón? ¿A decirme “Te –Lo- Dije”? No hace falta ¿Eh? Ya bastante tuve con la pérdida de mi hijo como para que encima me vengas con infantiladas.

Gastón: Perdón, ¿No tenías una hija?

Emi: -Nuevamente con la cabeza gacha- También. –Suspira-.

Gastón: Pero… ¿Cómo? ¿Qué pasó?

Emi: Estaba embarazada, Gastón.

Gastón: No sabía.

Emi: Yo tampoco.

Gastón: -La mira algo confundido, y prosigue- Em, mirá no sé qué pensarás, pero no estoy acá para refregarte nada, al contrario. Vine a ayudarte. Vi lo que hiciste y cómo lo hiciste. Me demostraste que sos una mujer con agallas, y lo que te hicieron a vos es inaceptable. Estuve pensando mucho tiempo en vos, y cuando te trajeron me quedé  helado, ni había notado tu ausencia. Nadie la había notado, fuiste una lechuza. Me llevó poco tiempo terminar de entender cada uno de tus pasos, y tu falla. Está bien, en la desesperación uno suele acudir a la policía. De todos modos ahora estoy acá para ayudarte a escapar. Para que huyamos juntos.

Emi: ¿Qué? No, bancame un minutito. Yo no sé qué te estará pasando por la cabeza, pero no quiero irme. No ahora. Ya está. Es decir… mientras me golpeaban, me decían que no me olvide que no soy yo sola, que también estaba la nena. Que a él –Señalando su panza- Me lo… -lagrimea, angustiada- me lo mataban como enseñanza, pero que a la próxima, seguía la nena. De acá es imposible huir. Muy peligroso. Además…-se detiene- Además no sé si realmente alguien está buscándome.

Gastón: Emi, no… -la toma del mentón- Es seguro que alguien te busca en alguna parte. Vos me lo dijiste mil veces, a vos… a mí…

Emi: Le saca la mano- ¡No! Evidentemente estaba equivocada. En la estación nadie ubicaba la novela en la que trabajé, ni me oyó nombrar…

Gastón: -La interrumpe- ¡Emi! Emi, ¿Te puedo decir así? Mirá, que tres personas no hayan visto la novela no implica que nadie lo haya hecho. Además, justamente por tu hija tenés que escaparte. ¿O no pensás que  ahora también debe estar pasándola mal? ¡Vamos! Hacelo por ella.

Emi: Se vuelve a recostar en el piso. No Gas, perdón. Yo no lo sabía, pero era mi hijo quién me daba fuerzas para seguir, para buscar a su hermana…

Gastón: Entonces hacelo por él. ¿No pensás que querría ver a su mamá con su papá y su hermana?

Emi: -Aún tirada- Sólo sé que no sé nada. Y además, no tengo un plan. Para colmo, ni siquiera mi hija va a tener una madre sana.

Gastón: ¿Pero cuántos años tenés? ¡Te queda una vida por delante! ¡Todos nos recuperamos!

Emi: Gas… a ver, mi útero está destrozado, vaya a saber si puedo darle un hermano alguna vez. Encima…

Gastón: ¿Encima?

Emi: Nada.

Gastón: Dale, decime.

Emi: Te dije que nada.

Gastón: Es mejor que me lo digas ahora.

Emi: …

Gastón: -Le susurra al oído- Confiá en mí.

Emi: Creo que estoy enferma.

Gastón: ¿De qué?

Emi: Es que –Recuerda unos instantes- Antes de que Oscar diera la orden de que me golpearan… me llevaron al cuarto a que me saquen los vidrios de la ventana. Para eso me inyectaron con un sedante que no me durmió porque era una dosis baja, para que sufra. Sin embargo, yo vi cuando desempuñaron la jeringa, y estaba usada, osea, era una de vidrio, como las de antes. Es decir, no sé si será lo que creo pero… hay… bueno una de mis compañeras tiene una enfermedad, que no sé bien cuál es, pero veo que la inyectan a menudo. Le dicen Chachu, y la jeringa la sacó de una canasta que decía Chachu.

Gastón: ¿Vos pensás que si lo que tiene esa mujer es transmisible, vos te podrías haber contagiado?

Emi: Sí.

Gastón: -Se toma la cara e inhala profundamente. La mira- No sé qué decirte. ¿Vos te sentís mal? Es decir, sé que sí, pero por los golpes, por todo lo que te hicieron, no por la inyección. De todos modos esto refuerza mi teoría. Si nos escapamos a tiempo, podemos pasar por un hospital a darte la medicación profiláctica y  hacerte un chequeo completo. No podés seguir así, ¡Mirate cómo estás!

Emi: No sé, no quiero. Es que… siento que si me muevo me muero, y no sé si quiero morir. No así.

Gastón: Si te quedás acá tarde o temprano vas a morir igual. Mirala a mi madre… vos misma fuiste la que me contó su hipotética historia, la que me motivó a recuperar la mía… y ahora dejás que otros pierdan la suya.

Emi: Yo no dejo nada. Estoy cansada. Ya te dije quién es mi pareja, buscalo, él va a saber decirte de tu familia y vienen juntos a rescatarme.

Gastón: No puedo, ¡no tengo cómo! Cuando volvamos esto va a haber desaparecido, Osky es como Harry Houdini, echa bomba de humo y ¡Zas! Mudó todo a otro lado. Lo sabés.

Emi: Sí, lo sé y además Guapi siempre me lo dijo. – Suspira- Está bien. Es que no tengo un plan, no tengo nada.

Gastón: Yo sí. Es jugado pero creo que puede funcionar.

 

Emi: Te escucho…

Ese día, Bárbara se levantó tarde. Hacía calor, el sudor de su frente barría con la poca base nutritiva que le había quedado del día anterior. Su familia le daba vueltas en la cabeza. Si bien se había ido convencida de que se había quedado sola en el mundo, en el fondo sabía que no era así. Tenía claro que sus hermanas, sus otros sobris y sus padres estaban con ella. A su modo, pero estaban. Le preocupaba Geraldine ¿Dónde estaría?

Una codorniz se puso a cantar frente a su ventana. Quizás fue eso lo que le hizo notar que algo en su día se saldría de la rutina. Los codornices a menudo caminan, pero no están bien dotados para el vuelo. ¿Cómo había llegado este pájaro hasta allí?

Iba a servirse un té, pero al ver la hora optó por un vaso de yogurt. En momentos como éste, hasta la comida era un lujo. Había pasado mucho tiempo, y ella estuvo cambiando de trabajo una y otra y otra vez con la esperanza de encontrar s su sobrina. Todas sin éxito. Todas huyendo. Todas sin sueldo.

Había llevado dinero, sí, y era el que en efecto estaba gastando, pero en poco tiempo la plata se le acabaría e iba a tener que volver en bicicleta a Buenos Aires y, en el peor de los casos, con las manos vacías. De todas formas nadie podría ayudarla acá, era muy riesgoso. Sin embargo, quizás desde afuera una ayudita económica y moral no vendría nada mal. Decidió por fin llamar a su melliza.

 

Bar: ¿Hola? ¿Tomás? ¿Toti?

Xxx:…

Bar: ¿Hay alguién?

Xxx: ¿Quien está allí?

Bar: Soy Bárbara, la hermana de Agustina, ¿ella se encuentra?

Xxx: Un minutillo por favor.

Bar: -Espera un rato que se le hace eterno-

Agus: Al..¿Hola?

Bar: ¡Tota! ¡Qué bueno qué alegría me da escucharte!

Agus: Ay, lo mismo digo, sólo que no con tanto júbilo. –Suspira-

Bar: ¿Qué pasa Agus?

Agus: Pasa que desde que te fuiste de la casa de mamá tengo el corazón en la boca. Encima no sé, no paran de amenazarme con vos.

Bar: -Sorprendida- ¿Conmigo? ¡¡¡Quién!!!

Agus: No sé, estaba por tener a mis mellis y me llamaron, dos días después de que nacieran volvieron a llamar. Y ayer… de nuevo. Pero peor. Me dijeron “Si tu hermana no se deja de joder olvidate que tenés hijos”

Bar: -Entre conmocionada y aturdida- Em, pará entonces… ¿tengo dos sobrinos?

Agus: Sí, una y uno. –Sonríe levemente a la distancia- Chantal y Zacarías.

Bar: Ay, me muero, ¡ya los quiero tener en brazos! Deben ser dos príncipitos.

Agus: Son dos diablitos. Va, Chantal en realidad. No sabés, tiene unos pulmones la porfiada… a veces pienso que es una lobita disfrazada de oveja. ´Por lógica, cuando ella lo despierta, él también llora.

Bar: Cualquier similitud con nuestra infancia no es pura coincidencia.

Agus: Jaja no.

Bar:  Chanti se debe parecer a la madre.

Agus: ¡Yo era una santa!

Bar: Mamá dice que te movías tanto en el catre que de una patada hacia abajo lo rompiste y hasta que compraron otro te tuvieron que tener durmiendo nuevamente en su cama con papá.

Agus: Era decidida, después de todo era lo que quería.

Bar: Siempre por obedecer me tocaron las peores cosas.

Agus: Maduraste antes.

Bar: No creo.

Agus: Yo sí. Capaz medio resentidona –se ríe- chiste, chiste.

Bar: Sí, ponele que es un chiste.  Pero regresando a lo importante, ¿Te amenazaron por mí? ¿Dijeron mi nombre?

Agus: No me dijeron quién, pero tomando en cuenta que Emilia está en Rusia…

Bar: No está en Rusia. Está secuestrada, y la nena también.

Agus: ¡¡¿Qué?!! –Le baja la presión, y se desvanece. El teléfono cae al suelo y se corta la llamada-.

Bar: ¿Toti?¿Agus? ¡¡¿Agustina?!! Uy, no, lo que faltaba.

 

            Guadalupe no había podido dormir en lo poco que le había quedado de aquella sorna estival. Amir en cambio, descansó en su colchón sin ninguna sospecha de peligro. Sin embargo, algo los unía, ambos estuvieron toda la noche tomados de una de las manos del osito. Al sonar el chirrido que anunciaba el comienzo del trabajo, Guada despertó al niño y lo obligó, atando sus manitos a una de las patas traseras de la cama, a no moverse de abajo del colchón.

 

 

Guada: -Mientras lo ataba- Sé que es inhumano tenerte así, pero si vos te vás, o te ven, nos metemos todos en problemas. Te prometo que va a ser por poco tiempo y por lo que más quieras te pido –Le tapa suavemente la boca con una mano- No digas nada, no grites ni emitas sonidos. Vuelvo pronto.

________________________________________________________________________________

 

¡Hola muchachas! Acá dejo un nuevo cap. Voy a citar una inquietud: 

 

Dani:

...o que me sorprende, o tal vez si lo explicaste pero no he releído aun, es que los secuestradores que la tienen sabían que estaba embarazada... y ella no... cómo se dieron cuenta? ...


Respuesta:

Ay Dani, me hiciste buscar.... jajaja en el capítulo 50 se cuenta que Emilia tomaba todos los días meloxicam y una dieta a base de perejil y bla. El meloxicam es porque cuando vos hace poco tuviste relaciones, si tomás meloxicam 5 días puede impedir la implantación (para mas info busquen en internet jaja) pero además si lo tomás en dósis muy altas puede dar una descompenzación cardíaca que puede acabar con la muerte, y en un aborto. 
Por qué ellos sabia que ella estaba embarazada? Bueno, lo di por tácito que ellos la estudiaron. médicos, abogados, canas, en esos lugares tienen de todo. Igual es cierto que dar eso por supuesto pudo haber sido una mala mía.

Ahora sí, los dejoooo

 

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jue

20

feb

2014

Capítulo 61

Guadalupe se tiró sobre un espacio de tierra que había en el depósito abrazada a su oso, y olvidó por un rato a sus compañeros de explotación y al pequeño aborigen que lo traía en manos. La idea de recuperar su vida y su familia se le volvió a la mente casi tan fresca como aquella imagen desolada en la estación de Vivoratá.

Sin embargo, un sacudón de sus compañeros la hizo volver en sí.

Nahuel: -La sacude- ¡Piba, podés reaccionar? Escuché unos pasos que vienen del lado norte, puede que nos estén buscando y si no, ¡puede que nos encuentren igual!

Guapi: ¡Uy, no! Nos matan si nos ven acá, bueno vamos yendo, pero… ¿y él? –Señala al pequeño-

Nahuel: No sabe ni hablar, va a volver con su familia, con nosotros no puede venir.

Guapi: -Dubita-

Xxx: Dale nena, este niño si viene con nosotros cae esclavo también, lo mejor es dejarlo acá solo…

Guapi: Lo interrumpe- ¡No! Si lo dejamos, lo van a encontrar igual. Además sabe algo de mi familia, tenemos que hablar.
Nahuel: H-A-B-L-A-R, muy bien lo dijiste, sólo que curiosamente este chico no habla.

Guapi: ¡Sí habla! Lo que pasa que no habla nuestro idioma. Capaz si consiguiéramos un intérprete…

Xxx: Lo que vamos a conseguir todos es una buena paliza si no volvemos ya.

Guapi: Um, bueno, pero el oso me lo quedo.

Nahuel: Hacé como quieras, el problema te lo ganás vos.

Xxx: Dejala, ya sabemos que es un imán de problemas ella. –Los tres escuchan unos pasos-  No, listo, me fui. –Agarra de la mano a Nahuel, quién también tironea a Guada y salen, pero el pequeño indígena la toma de la pierna y Guapi se safa de sus compañeros-.Guada: ¡Ey! –Se cae- ¿Qué pasa? –El pequeño hace un gesto que demuestra incomprensión- ¿Qué? ¿Querés venir con nosotros? –Sigue sin entenderla, entonces comienza a gesticular con los dedos un lenguaje similar al morse- Digo, si que…rés a…compa…ñarme… a mí y a los chicos….

Amir:-Asiente con la cabeza.-

Guapi: Bueno, vení. Lo toma de la mano y salen juntos siguiendo a los otros chicos.

 

 

Naim estaba cansado. Había tenido una larga semana. Luego de repasar cada pasaje del departamento de Colón, pasó a estudiar al departamento de Punilla y al de Cruz del Eje. Esa noche no había podido dormir, un vacío sofocante le había impedido conciliar el sueño durante todo el transcurso de la noche. No quería apelar al alcohol, pero a veces sólo un gin tonic podía apalear el dolor que su alma sentía cada día que se iba a dormir sin su amor y sin su nenita. Esa mañana el teléfono sonó fuerte, pero preso del efecto de unos cuántos tragos, no pudo escucharlo. Casi al mediodía despertó, y vió las llamadas perdidas en el registro de su celular. Eran de Alejandro.

            Al despertar lo llamó. Nunca es tarde cuando la dicha es buena, pero en ese momento ninguno de los protagonistas era dichoso.

 

Naim: Ale, Hola, sí… disculpame la verdad estaba dormido…

Ale: ¿Tuviste alguna novedad de tu chica o de la peque?

Naim: Nada, pero estuve haciendo un par de planos de Córdoba, un plan de búsqueda, sería.

Ale: Bueno capaz esto pueda ayudarte, te llamé hoy a la mañana porque no podía aguantarme más. Sé que estás un poco lejos y capaz querías salir temprano. Ayer estuve hablando con un compañero mío de la facultad. Estaba algo Ebrio, y contó algo acerca de una noche que se fue de putas con unos amigos a un cabaret cordobés. No pude sacarle mucho, pero me dijo que “era una gloria” porque tenían “a todas pendejas”, e imaginé que Emilia podía estar allí.

Naim: ¿Dónde queda? –Alza la voz- ¡¡¡YA!!! ¡Decime dónde está ese lugar!

Ale: Pará, no sé, quizás no me quiso decir pero según él lo llevó un amigo de un amigo que ahora vive en Francia, imposible de ubicar. Pero dice que recuerda que pasaron por una YPF a la salida de la rut, y que recorrieron como media hora, cuarenta minutos para conseguir una central de GNC pero no había, por lo que ahí aprovecharon a cargar Nafta…

Naim: -Lo interrumpe- Sí, ya sé dónde puede llegar a ser. Hay dos lugares que durante kilómetros no tienen para cargar gasoil, uno es cerca de la cascada de Olaén, saliendo del departamento de punilla, y otro es cerca de Salsipuedes, llegando por el Camino del Cuadrado atravesando Sierra de los Padres y retomando por Río Ceballos hasta Salsipuedes. Ahí, casualmente, la gasolinera que hay es una YPF…

Ale: Em, no sé, puede ser. ¿Cómo sabés eso? ¿Estás por la zona?

Naim: No, estaba. Ayer. Pasé por ahí para venirme a investigar unos antros en Río Cuarto. Hoy estoy lejos, bastante. De todas formas no pasé por esa estación de servicio, tomé otro camino pero llevo estudiando las rutas cordobesas una semana, sé dónde está casa casa de comida, cada mercado, cada estación, todo.

Ale: Bueno, bien, bárbaro. Creo que ya tenés una pista, ¿Pero qué pensas hacer?

Naim: Ir hasta la YPF: Allí deben saber si hay algún puterío cerca, me van  poder guiar, como tu amigo, muchos deben salir de caravana y después van a cargar nafta.

Ale: Amigo de un amigo, te dije que era.
Naim: Es lo mismo, dos hijos de puta, a falta de uno. Te llamo después, voy a empacar para irme lo antes posible para allá. No bajé casi nada del auto, sólo una heladerita y un par de calzones.

Ale: Hablamos. Manteneme al tanto.

Naim: Abrazo hermano, nos vemos.

 

Emilia no sospechaba nada. Su inocencia le ganó una vez más a su picardía. Ella había escuchado una y mil veces a Osky hablar con la policía, sabía que estaban arreglados, pero no imaginó que tanto. No pensó que justo ese oficial, y justo la agarrarían a ella. Fabio le acarició la cabeza con mucho esmero, por lo que no imaginó que sería quién la entregue de los pelos nuevamente a su anterior esclavista. Tenía hambre, frío y sueño, creía que iba a un hospital a conseguir socorro, pero éste nunca llegó.

La verdad se posó ante sus ojos cuando reconoció el falco modelo 76 que se estacionó frente al patrullero a pocos kilómetros de la estación. Era el mismo al que la subieron cuando la bajaron de la camioneta blanca hacía ya unos meses, amordazada y con los ojos mal tapados. El terror, la ira y la desolación la invadieron de repente.

Inicialmente se paralizó, pero luego comenzó a dar zancadas dentro del auto; fue cuando notó que las puertas estaban trabadas. En un rápido movimiento el comisario estacionó el vehículo, desempuñó su revólver y, tomándola de un mechón, le apuntó directamente a la sien.

Fabio: Quedate piola piba, porque te vuelo los sesos.

Emi: -Forcejea- ¡Suélteme, corrupto! ¡¡¡Ayuuudaaa!!!  -Un disparo seco se oye desde el automóvil d enfrente. Seguido de éste la ventana del lado izquierdo de Emi estalló en mil pedazos.

 

            Lo que la joven vivió a partir de ese momento se asimiló bastante a lo que las almas viven una vez que ingresan al infierno.  Sin contar los cortes que sufrió por el estallido del vidrio, la pesadilla acababa de comenzar. La golpearon duramente en todas sus extremidades para evitar que pudiera zafarse o pararse en caso de desearlo y, lejos de drogarla como la primera vez, intentaron dormirla a golpes. Un poco por cansancio y otro poco por evitar seguir siendo lastimada, Emilia cedió.

            En el bulo del terror, la situación no fue mejor.

Osky: …Y quiero que la dejen sin aire. La piba no me sirve muerta, pero así tampoco. Esto no es por ella, chicuela engreída que piensa que se puede ir así nomás, es una enseñanza para las demás. No te olvides que las minas son efecto dominó, una hace una cosa y atrás van cinco que la imitan. Tiene que servir de lección. ¡Ah! Pateenle el útero, pero no la cara. Ya tuvo suficientes cortes. No pudimos hacerla abortar por las buenas, y lo aceptamos. Después de todo un mocoso, si nos sale atractivo como la madre, nos puede dar mucho dinero con los alemanes. Ahora, después de esto no puede seguir teniendo trato preferencial. Destrócenle todo lo que parezca un signo vital. Y de ahora en adelante, mismo trato que a las demás. Mismos labores que a las demás, y que se agarre cualquier peste. Embarazada no me servía con una ETS. Ahora va a aprender lo que le pasa a las chirucas que me enfrentan.

 

Y a golpes fue que comprendió. Comprendió que no era casual esa dieta a base de condimentos. Comprendió que el único hilo de luz que podía haberle dado fuerzas para seguir viva, acababa de cortarse. Estaba segura que un amor como el de ellos era más fuerte que cualquier obstáculo, pero que le habían sacado, una vez más, aquello que más amaba en la vida, sin que hubiese tenido la posibilidad de amarlo en forma conciente mientras lo tuvo. Uno se da cuenta de lo que tiene cuando lo pierde, dice el dicho, pero este no era un caso cualquiera. No lo era, porque en el fondo, ella sabía que él estaba ahí, era quien le daba fuerzas para seguir, para buscar a su papá y a su hermanita. Era su hijo, y lo iba a ser siempre. Ya no tenía ni la fortaleza ni el valor para movilizarse, así que se dejó caer ahí. En ese charco ya casi bordó que fue la protección de su útero. Mientras tanto, no muy lejos de allí, Nani entraba en la estación de servicio que la noche anterior le había dado una efímera pero prometedora libertad a su amada.

 

Naim: Buenas…

Vendedora: Qué tal, ¿En qué puedo servirle?

Naim: Emmm… en realidad… un café. Sí.

Vendedora: -Lo ve observando todo- ¿Busca a alguien?

Naim: Eh, no. Bueno, sí.

Vendedora: ¿No, o sí?

Naim: Sí, eh, la verdad, busco a mi novia.

Vendedora: No se preocupe, ya debe estar por llegar, a veces cuesta manejar por estas rutas.

Naim: No, es que no entiende. La busco hace semanas

Vendedora: Ah. Cosas que pasan. Las mujeres somos así.

Naim: ¡Ja! –Irónico- Me parece que vos no me comprendiste. Ella no se fue. Desapareció. La secuestraron.

Vendedora: Ah, lo lamento mucho señor.  ¿Con azúcar o edulcorante? – Sin mirarlo-.

Naim: Amargo. ¿Sabe de algún…. Centro de noche por acá cerca?

Vendedora: -Aún sin mirarlo fijamente – No. Es una provincia muy machista, y yo lesbiana no soy. Acá tiene.

Naim: Me refiero, no me interesa ir a un lugar como esos, pero creo que la pueden tener ahí.

Vendedora:- Mientras hacía el ticket- ¿A quién?

Naim: A mi mujer.

Vendedora: -Por fin lo mira- ¿Sabe una cosa? Hoy en el pase, mi compañera me contó acerca de una chica que vino de madrugada. Contó que la piba decía que se venía escapando de un prostíbulo.

Naim: -Arquea las cejas, esperanzado- ¿Cómo? ¿De dónde era la muchacha? ¿Era joven? ¿Cómo la contacto?

Vendedora: Ey, ey… tranquilo que tanto no sé. Yo a la chica no la vi. Si quiere puede volver hoy a las 20 hs que hacemos el cambio turno y entra ella a trabajar y preguntarle.

Naim: -Se agarra la cabeza- Puede llegar a ser muy tarde.

Vendedora: Sino, vaya a la comisaría, seguro ahí le van a poder informar algo. Tengo entendido que a ella se la llevaron para hacerle estudios, y supongo que ya estará en su casa con los suyos. No quiero desilusionarlo, pero si fuera su mujer usted ya se habría enterado.

Naim: No importa, quizás ella pueda darme información acerca del paradero de Emilia. ¿Se acuerda cómo se llamaba la chica?

Vendedora: No me dijeron.

 

Naim: Bueno, no importa, ¡gracias! Seguramente vea a su compañera hoy a la noche, aunque espero que ya no vaya a ser necesario.

______________________________________________________________________________________

 

Además de ser completamente conciente de que me odian, también soy completamente lúcida como para darme cuenta que puede que no todos comprendan el por qué de muchas cosas que ocurren en la novela. Ahora no puedo darles todas las explicaciones, pero sí voy a hacer un adjunto de aclaración.

 

Durante mucho tiempo distintas corrientes feministas promovieron el aborto por medio de métodos naturales, ya sea tomando grandes cantidades de té de naranja, o comiendo perejil puro durante las primeras semanas de gestación. Se decía también que la zanahoria inducía la menstruación, por lo que aquellas mujeres que creían estar embarazadas solían comer mucha verdura con carotenos.

Hoy está comprobado que todas esas habladurías son falsas, pero en el interior, sobre todo en los pueblos, se sigue creyendo en estos remedios naturales.

Además, cabe recordar que cuando Emilia tomó la pastilla, ésta estaba vencida (para los que no recuerdan está unos caps más atrás, antes del secuestro).

 

Ahora sí, no tengo mucho más para agregar. Iba a poner adelantos pero preferí hacer estas aclaraciones.

 

No sé si me odian más por el cap de hoy o por los adelantos, pero bueno yo igual los quiero. Salutes.

 

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mar

18

feb

2014

Capítulo 60

Esa madrugada el camión recorrió unos pocos kilómetros antes de hacer su próxima parada. Si bien se sintieron varias frenadas, no abrió sus puertas sino hasta llegar a una estación de servicio ubicada sobre la ruta provincial E-57, a penas ingresando a la localidad cordobesa de Salsipuedes. Inicialmente parecía que frenarían simplemente a cargar nafta, pero cuando Emilia escuchó el ruido de los cerrojos comprendió que allí también realizarían una descarga de mercadería. Sin perder cuidado de sus espaldas, fue de a poco acercándose a la puerta hasta quedar casi expuesta, sólo cobijada por una hilera vertical de cajones de cerveza.

La puerta se abrió. Casi por sorpresa un haz de luz encandiló sus ojos, luego de encontrarse casi media hora en cuclillas dentro de una oscuridad absoluta. Un joven subió y comenzó a bajar cajones, ignorándola por completo. Para distraer su atención, tomó una caja de J & B -o Justerini & Brooks para los entendidos en whisky- y la hizo estallar arrojándola fuera del camión muy cerca de donde había puesto unos cajones de Quilmes 1890. El muchacho se sobresaltó y un encargado del Shop salió a regañarlo.

 

Encargado: ¡Eh! ¡Pibe! ¿Qué hacés? ¡Me vas a romper toda la mercadería! ¿No te das cuenta que yo te pago el sueldo?

Joven: Disculpe Don, pero no entiendo cómo se cayó eso ahí.
Encargado: Lo vas a pagar vos de tu sueldo. Descontame todo lo que se haya roto.
Joven: Un momentito, ¡Eh! que J & B usted no compra y no le rompí nada más.
Encargado: No sé si no me rompiste nada más, pero de acá no te vas hasta confirmármelo.
Joven: ¿De qué habla?
Encargado: Hablo de que te vas a tener que quedar acá revisandome botellita por botellita hasta comprobar que no tengan ni un rasguño.

Joven: ¡Son trescientas botellas!
Encargado: Así si fueran mil, te sentás ahí al costadito y me revisás todo que sino de acá no te vas y tu compañero tampoco.
Joven: -Mufa- Lo que me faltaba…

 

El cadete se sentó a un costado de la subida, y separó cajón por cajón toda la mercadería que debía entregarle al cliente, dejando el portón del vehículo descuidado. Fue así que Emilia pudo erguirse y salir sin que nadie notara su paso. Primero se escondió atrás de un taxi, y luego se precipitó ingresando rápidamente al punto de venta.

 

Emi: -Agitada- Hola… disculpe, necesito urgente un teléfono.
Vendedora: No tenemos, puedo ofrecerle tarjetas para celular claro, movistar, nextel o personal.
Emi: -Sin recuperarse- No… no. Usted no entiende. Necesito un teléfono para… para pedir… ayuda, para pedir ayuda.

Vendedora: Mire acá no tenemos teléfonos públicos, si quiere puede avanzar 3 km, hasta Salsipuedes, donde hay cabinas y …

Emi: -La interrumpe- No, no tengo plata, no… no tengo nada, es que me escapé, me tenían secuestrada, la mafia –casi sin aire- por favor le pido, prestemé su celular o un teléfono ¡¡¡ Por favor!!!

Vendedora: A ver un segundito, no tengo celular, pero voy a consultarlo con el encargado… .Sale y se acerca al jefe, que estaba terminando de acordar con el joven de las bebidas- Disculpe jefe… -le toca la espalda, pero él saca su mano con desdén – Por favor, escúcheme, mire, allá adentro en el negocio hay una chica que esta pidiendo ayuda, pide un teléfono…
Encargado: Decile que vaya a un hospital acá no se hace beneficencia.
Vendedora: -Algo complacida- No sé, dice que la tenían secuestrada, parece medio loquita…
Encargado: ¿Cómo que la tenían secuestrada? ¿Dónde? ¿Quién?

Vendedora: No sé… me dijo algo de la mafia… de que la tenía la mafia…

Encargado: A ver esperame un poquito que voy a ir yo a hablar con ella.  –Camina hasta el negocio algo pensativo y la ve sentada en una mesa, muy agitada.- ¡Ey! ¡Vos! Me dijo mi empleada que querés hablar por teléfono, ¿Por qué asunto es?

Emi: -Toma algo de aire- Sí, mire disculpe –mira la tele, y ve tenían sintonizado América TV- Sí, yo soy Emilia Attías, usted me debe conocer, ¡¡¡me deben estar buscando!!! Hace meses me tenían en una cucha de por acá, por favor llame a la policía, diga que estoy acá…

Encargado: Eh… mirá nena, calmate, -Busca a la vendedora- ¡Roxana! Dale a esta chica una gaseosa así se recupera. –La mira- ¿Cómo dijiste que te llamabas?
Emi: Emilia, Emilia Attías, yo estuve en el elenco de una novela que intuyo se habra hecho popular, se llamaba Gladiadores de Pompeya…
Encargado: Eh… ni idea piba, no la oí nombrar en mi vida, pero acá no tenemos habilitado para hablar a celulares. Si es un número de línea…

Emi: Sí, sí por favor.

Encargado: Vení, pasá al fondo…
Emi: Sí, gracias.
Encargado: Tomá, marcá…

 

Emilia no podía memorizar bien el número de teléfono de su casa, en donde creía que podía estar Nani, pero recordó el de su madre. No pertenece a un abonado en servicio. Era en vano, Pouppé había contratado un servicio de telefonía digital, Internet wifi y cable que en su momento puso en oferta Telecentro y ya no tenía la línea de Telefónica.

A España no podía llamar, no se lo permitía la línea. Llamó a los números que recordaba de sus amigas. Nada. Hoy en día casi todos tienen discriminador de llamadas en sus teléfonos fijos, y nadie atiende números desconocidos a las casi cinco y media de la mañana. Llamó a la policía.

Le dijeron que llegarían pronto, que se tranquilizara. Al colgar, se comenzó a sentir mareada. Pidió permiso para pasar al baño y al instante vomitó con fuerza. Vomitó como nunca antes lo había hecho. Después de todo no tenía tanto que vomitar, puesto que hacía días que lo único que comía era perejil y zanahoria. Luego se dejó caer a un lado del inodoro y se durmió.

Al llegar el oficial, el encargado le dijo que la mujer no había salido del baño, fueron a buscarla, la despertaron y le dijeron que antes de cualquier cosa debían llevarla a realizar un chequeo médico. Lamentablemente Emilia no supo en ese momento que el único hospital público que había en ese pueblo, era de niños.

 

Xxx:  -se esconde detrás de una heladera industrial- Atendé pelotudo…

Xxx2: ¿Se puede saber qué carajo querés? Encima que me quedás debiendo guita, me jodés en pleno horario laboral.

Xxx: Osky, escuchame, acá tengo una pendeja que dice que se escapó de vos, que la tenías secuestrada.

Osky; ¿Eh? Imposible, de acá no se va nadie, nunca, comisario.

 

Comisario: Mirá, no sé. Me describió tal cual tu cabaret. Ah y dice que su novio debe estarla buscando, no sé si estaría delirando porque dijo que era el Turco Naim…
Osky: -Cae en cuenta de lo que pudo haber ocurrido, y toma aire, rabioso- Esperame un… momentito Fabio, que me voy a fijar una cosa… -Va hacia el calabozo donde tenían a Emilia, grita preguntando si había alguien dentro y abre la puerta de una zancada. Se pasa la mano por la cara, la muerde y toma nuevamente el celular- Está bien, tenela quietita y llevámela al acceso de Río Ceballos. En 40 minutos estoy ahí.

 

***ADELANTOS***

 

 

Y a golpes fue que comprendió. Comprendió que no era casual esa dieta a base de condimentos. Comprendió que el único hilo de luz que podía haberle dado fuerzas para seguir viva, acababa de cortarse. Estaba segura que un amor como el de ellos era más fuerte que cualquier obstáculo, pero que le habían sacado, una vez más, aquello que más amaba en la vida, sin que hubiese tenido la posibilidad de amarlo en forma conciente mientras lo tuvo. Uno se da cuenta de lo que tiene cuando lo pierde, dice el dicho, pero este no era un caso cualquiera. No lo era, porque en el fondo, ella sabía que él estaba ahí, era quien le daba fuerzas para seguir, para buscar a su papá y a su hermanita. Era su hijo, y lo iba a ser siempre. Ya no tenía ni la fortaleza ni el valor para movilizarse, así que se dejó caer ahí. En ese charco ya casi bordó que fue la protección de su útero. Mientras tanto, no muy lejos de allí, Nani entraba en la estación de servicio que que la noche anterior le había dado una efímera pero prometedora libertad a su amada.

 

 

_______________________________________________________________________________________

No sé si me odian más por el cap de hoy o por los adelantos, pero bueno yo igual los quiero. Salutes.

 

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mié

29

ene

2014

Capítulo 59

Era jueves, quedaban un par de días todavía. Si Emilia se decidía a huir, no lo iba a hacer a la buena de Dios. O sí, pero a costa de su astucia también. Todavía los shows no habían comenzado. En aquel instante dormía. Era uno de aquellos escasos momentos en que no la estaban explotando. Soñó con sus futuros sobrinos. Ella los alzaba, los mimaba y les decía que siempre los iba a cuidar. Increíble pero cierto, ella ya en sueños sabía que su hermana tendría mellizos. De repente un estruendo la sobresaltó. Con temor se acercó a la puerta de titanio que comunicaba el calabozo en el que la tenían cautiva cuando no estaba en escena y observó que había movimiento tras ésta. Se acercó, y vio por el postillo que un joven con delantal negro intentaba levantarse. Luego, notó que su figura se aproximaba hasta su puerta. Tomo distancia.

Xxx: ¡Ptsss! –Silencio-  ¡Hey! ¿Estás ahí? ¿Me escuchás? ¡Soy Gastón!
Emi: -Suspira- Hola, sí, estoy acá. 
Gasti: ¿Me escuchás bien? Estuve pensando lo que me dijiste.
Emi: -Se entusiasma- ¿De verdad? ¡Sabía que no me dejarías en banda!
Gasti: Pará, nunca te confirmé nada. Simplemente…  Bueno, quizás en algún punto quisiera conocer la historia de mi familia, saber si tengo tíos, primos…
Emi: Si, ¡Sí! Bien, genial, a mí se me ocurrió…
Gasti: Pero no quiero correr riesgos –La interrumpe- ni creo conveniente que vos los corras. 
Emi: -Cae de rodillas, con mufa-¿Para eso viniste? No entiendo tu punto. Si no querés ayudarme, borrate.  
Gasti: Es que corrés riesgo. Mirá, la verdad es que vos también me parecés distinta. Es decir, muchas muchachas caen acá secuestradas con el deseo de recuperar la libertad, pero de las que tienen corona, sos la única que me parece sensata, ya que esas en general no son las maltratadas sino las que vienen por su cuenta, buscando relacionarse con narcos para tener una vida mejor.
Emi: No sé qué clase de mejoría pueden ver en salir con un malandra como estos, pero no es el tema. ¿A las que destrozan contra los alambres también les aconsejás que se calmen y de dejen explotar?
Gasti: Huir es riesgoso, una vez que lo intentes tu realidad no va a ser la misma.
Emi: Claro que no, porque voy a ser libre.
Gasti: Nadie escapó de acá nunca, y dudo mucho que alguien lo logre alguna vez. Son nómades, pero a la vez están más arraigados y protegidos que nunca.
Emi: ¿Tenés algo más para decirme?
Gasti: Que te cuides. Y que tenés sonrisa muy linda. 
Emi: -Sonríe tras del portón, y se apoya contra éste- ¿Perdón?
Gasti: Cuando me hablaste de liberarlas a todas… sonreíste. Y nada… me pareció que tenías linda sonrisa. Bueno, me voy antes de que me pesquen acá. Te dejo descanzar, no creo que tengas muchas oportunidades para hacerlo.
Emi: Y para soñar con mis sobrinos.
Gasti: ¿Tenés sobrinos?
Emi: Tres. Va, una, pero los otros dos están en camino, estoy segura. Es posible que vos también tengas.
Gasti: -Golpea la puerta y se aleja- Cortala flaca, evidentemente no se puede hablar en buenos términos con vos.
Emi: -Se aleja de la puerta aturdida por el golpe-
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   El sol volvía a rajar la tierra. El pequeño querandí cortaba la paja en compañía de su nuevo juguete, su trofoní especial. Le gustaba porque era totalmente distinto a todas las representaciones que su familia había tomado o le había mostrado en su corta vida. Antes de comenzar a aprender su oficio en el pajar, su abuelo le había contado que, quienes encontraban un símbolo sagrado solían tener que cumplir un legado con el pueblo. El osito lo intrigaba. ¿Cuál sería el suyo? Quizás tuviera que hallar a la niña de la fotografía, ese papel dibujado del que jamás había oído hablar antes y que tal vez podía ser otro emblema sagrado.

 

   Alejandro y Naim se fueron rápidamente. Nani casi se tropieza con una lata de  fluido manchester, pero logra esquivarla. Al ver lo que era la recoge, y comienza a idear un plan.

Ale: Larga eso bol*** que es veneno, lo único que nos falta es que hayan matado a alguien con eso y encima nos acusen de asesinos.
Naim: Pará, no pasa nada. Está abollada pero sin abrir, creí que habían sacado de la venta estas cosas.

Ale: En provincia y en la cana todo lo prohibido es moneda corriente. 
Naim: Mejor, me lo llevo –se levanta- Vamos.
Ale: Es joda…
Naim: No.
Ale: ¿Para qué lo querés?
Naim: ¿Esto lo usan en los shoppings para desratizar, o no? Bueno, para eso lo quiero. Para matar ratas.
Ale: En los shoppings por lo menos saben dónde tirar el raticida, nosotros estamos en Pampa y la Vía.
Naim: -Suspira- Ya sé. De todas formas, no está todo dicho. –Gira la cabeza y lo mira directo a los ojos- Macho, está todo bien si me dejás acá. No te pido que me sigas en esto. Emilia y Guadalupe son todo lo que tengo, por lo tanto no voy a parar hasta encontrarlas. Sin embargo vos tenés una familia, una mujer a la cual cuidar, unos sobrinos preciosos, no tenés que arriesgarlo todo por seguirme en mis locuras. 
Ale: Turco, para algo somos amigos.
Naim: Y un amigo debe saber cuándo otro debe partir. Lo mejor es que vuelvas para Buenos Aires compadre,
Ale: Lo entiendo –Le palmotea el hombro- pero no me pidas que me abra de ésta. Te voy a seguir ayudando desde allá.  Voy a mover todos los contactos que estén a mi alcance, no vas a estar solo. 
Naim: Gracias.
Ale:¿Pero decime qué vas a hacer? ¿Cómo vas a seguir?
Naim: Como pueda, andando. Como te dije, la pista son los clientes. Y también, los oferentes.
Ale: ¿Cómo es eso?
Naim: Las prostitutas. Alguna tiene que conocerla, haberla visto, no sé. Y las estaciones de servicio. Allá van muchos visitantes de momento, alguno puede haber oído nombrarla.
Ale: -Pierde su mirada durante unos segundos, pensativo- En fin, vos sabrás. Cualquier cosa en la que pueda serte útil, llamame, ni dudes.
Naim: Lo voy a hacer, despreocupate.
Ale: Sigo sin entender para qué querés el raticida.
Naim: Es un producto cáustico, y uno nunca sabe cuándo puede necesitar un estruendo.
Ale: Suena un poco más convincente.
Naim: No, pero ya te cansaste de preguntar.
Ale: Es verdad, pero igual tiene más sentido.

Los días se hicieron eternos durante esa semana para todos. Emi ya tenía esa sensación de eternidad hacía semanas, pero para Bárbara y Naim era una sensación nueva, agobiante, insoportable. Sin embargo la filosofía de la perseverancia se reflejaba en su sudor, y cada día que despertaban se dedicaban a avanzar en su búsqueda. Barbi adecuó su vestimenta para poder inspeccionar mejor los trigales mientras que Nani estudió cada ruta y calle de tierra del Camino del Cuadrado que pudiera dar a un suburbio montado. Mientras tanto, Emi ideó cada detalle de su huida. Hizo un plano del camión, analizando cada cerrojo del Mercedes Benz que podría llegar a convertirse en su  hueco a la libertad.

Esa madrugada, Emi salió de hacer su show como siempre. Buscó a Gastón para despedirse. Luego pensó que quizás no sería buena idea. Nunca estuvo del todo segura acerca de a favor de quién estaba ese flaco.
El camión llegó puntualmente a las 4 de la mañana. Attías logró ocultarse entre la cafetera  y el dispenser que había en la parte trasera izquierda de la barra. Los clientes en ese lugar tomaban de todo menos agua y café. Salvo que tuviera mucha mala suerte y alguien encargara un café irlandés, esa máquina casi ni la prendían, y menos a esa hora. 
El joven bajó primero unas botellas de Vodka y después unas más de ron. Seguido de esto, algunos tequilas y una cantidad importante de botellas de Coca –Cola. Se entiende que estando en Córdoba, el fernet con cola era una de los tragos que más se vendía.
Luego, el despachante se acercó a la cabina del conductor para pedirle una birome y así hacer firmar al encargado de la barra la recepción de la bebida y luego irse.

Ese era su instante para escapar. Mientras el encargado de la barra firmaba y los otros dos estaban atentos a él, nadie miraba a la cabina de embalaje. Tras sesionarse de no ser vista, Emi saltó de su escondite y se abalanzó hasta la puerta trasera del lugar. Temblorosa pero ágil saltó por detrás de los cajones y se escabulló bajo una ruedo después para no estar al alcance de los espejos retrovisores. Una vez segura, salió de la parte de abajo del camión y se subió a éste. Unos segundos después, las puertas se cerraron solas, tal como lo había esperado. Emi respiró, al fin estaba fuera. 

Esa noche Amir, el niño querandí, estaba inquieto. Sus padres lo habían obligado a deshacerse del osito, al cual vieron como una criatura extraña, que posiblemente sirviera a Gualichu. Sin embargo, él estaba seguro que era un ser benévolo, y quería volver a tenerlo en sus manos. Salió a eso de las 3 de la madrugada al descampado, y con sigilo, corrió hasta el matorral donde había dejado a su osito. Al llegar lo tomó en brazos y decidió buscar un lugar donde poder esconderlo para que nadie de su familia pueda sacárselo nuevamente. Es así como recordó un viejo depósito de una fábrica que estaba a pocos metros de allí. Al llegar, encontró entre otras herramientas una carreta oxidada en desuso, perfecta para utilizar como baúl de tesoro. Sin embargo, cuando iba a guardarlo, un grupo de niños unos pocos años más grandes que él irrumpieron en el galpón.

Xxx1: Uff, qué cansancio, no doy más.
Xxx2: Sí, hoy la hierba estaba realmente brava. ]No puedo entender cómo con el calor que hizo no nos dieron ni un descanso a esta hora.
Xxx3: Yo lo que no puedo creer es cómo pueden no creer eso con la mugre de gente que nos tiene atados. Ojalá me encuentren pronto….
Xxx1: A vos no te busca nadie, entendelo, acá estás perdida como todos nosotros…-Nota al niño- ¡Hey! ¿Quién sos vos, Qué hacés acá? –Los demás notan al pequeño-.
Xxx2: ¡ Hola! ¿Sos nuevo vos?
Xxx3: ¡Mi osito!

Xxx1 y 2 : ¿Eh?
Guada: ¡Ese nene tiene mi osito! Va, el de mi tía. Ella me lo prestaba todas las noches que la visitaba para dormir. –El pequeño se aferra al peluche con fuerza, sin poder ver con claridad la cara de la niña por la oscuridad, hasta que un haz de luz lunar la enfoca completamente. Ahí noto que era la misma chica de la fotografía-.
Xxx2: No digas tonteras Guapi, debe ser una coincidencia, ¿Sabés la cantidad de peluches iguales que hay en el mundo? 
Guada: Dejámelo ver –Intenta arrebatarle el osito pero el niño se resiste- Dámelo, ¡quiero ver una cosa! –Se lo saca- Sí, es mío. Tiene un sursido en la espalda. Es mío.
Xxx1: ¿Pero vos no eras de capital? ¿Qué hace esto acá?
Guada: Me están buscando Nahuel, yo sabía. Mi familia me está buscando –Alza la vista- Y me va a encontrar.

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Jajajaja ¡El regreso de los muertos vivos! ¡Volvió la novela! Espero que sigan dándole aguante, si tiene buena repercusión subo más. Beso :)

 

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sáb

03

nov

2012

Capítulo 58

Los querandíes fueron una etnia aborigen que pobló los territorios de gran parte de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa. Durante la campaña del desierto – e incluso desde mucho tiempo antes, ya cuando Pedro de Mendoza fundó la Capital del Virreinato del Río de la Plata- se inició una matanza con el fin de acabar con estos pueblos nómades, que se dedicaban a la caza y a la recolección de frutos y raíces.

Hoy en día apenas quedan algunos descendientes, cuyos antepasados quizás sobrevivieron por oficiar de intérpretes, por haber servido de amos a jesuitas, o por haberse casado con inmigrantes, dando pie a la conformación de un mundo criollo, con residencia fija, pero apartado socialmente.

El trofoní era un ave similar a un faisán, que volaba las pampas en épocas de la colonización. En aquel momento, se los cazaba con arco y flecha, y servían como alimento para la tribu. Con la inserción de fauna externa, la autóctona fue desapareciendo, ya que la primera fue usurpando su nicho ecológico. Por ello, muchos de los descendientes de pueblos originarios tomaron esa ave, al cual no llegaron a divisar debido a su extinción, como animal sagrado. Además, para ellos, Dios era el Sol –Solichu- y el trofoní surcaba los cielos, era un emisario de dios.

A su vez, el dios del mal, - o Gualichu-, que provenía de las lluvias, o mejor dicho, de las inundaciones, era aquel que provocaba la pérdida animal y vegetal, y por lo tanto, el que daba hambruna, sin emisario alguno.

El oso era una especia desconocida para el niño. Nunca sus padres se lo habían descripto siquiera. Por algún motivo que sólo él podría explicar, el peluche le resultó una representación de una bestia sagrada, un emisario de algún dios.

 

Emilia estaba decidida a huir. Si ese flaco no deseaba ayudarla, lo intentaría sola. El pibe no era un hueso fácil de roer, puesto que si nunca se había planteado escapar, menos lo haría ahora. Después de todo, no debía ser tan difícil. Seguramente la estaría buscando el país y, además, tenía un plan.

Una vez cada tres semanas, un camión repositor -que en su interior guardaba un alto porcentaje de bebidas alcohólicas, entre otras- llegaba a reponer el stock del cabaret. Solía arribar los días martes, cerca de las cuatro de la madrugada. Si lograba meterse en el vehículo un tiempo antes de que el portón trasero, de cierre autómatico, le impidiera salir, estaba libre. Bastaba con que se subiera una vez que éste estuviera en marcha. Posiblemente el conteiner volvería a parar en otro lugar, que podía ser igual o más turbio del que ella provenía, o un sitio común, un despensa por ejemplo, donde bajarse y pedir ayuda.

 

Naim estaba desesperado. La desidia humana por la que estaba siendo asediado lo ahogaba cada día más. Ni Alejandro Cupito, ni su ex mujer, nadie podía entender por lo que estaba pasando. Ni siquiera sabía cómo obrar. Sabía que si hacía la denuncia sin pruebas, el que caería preso por desacato a la autoridad –le había roto la mandíbula a un oficial de regulación vial- iba a ser él. Por otro lado, crear una movida de prensa era riesgoso, los maleantes sabrían que estaban tras sus huellas y podían vengarse con Emi, o peor. Eran sicarios de oficio, y no tardarían en encontrar la manera adecuada de acabar con quién se interpusiera en su camino, incluso con él mismo. Su entelequia era clara: salvarla. Salvarlas. Ninguna de las herramientas que poseía servían de medios para alcanzar dicho fin. Estaba perdido.

 

¿Estaba perdido?

 

Agustina estaba por dar a luz. Serían dos. Dos españolitos divinos, una nena, Chantal, y un varoncito, Zacarías. Un llamado extraño la despertó esa noche. “Decile a tu hermana que se deje de joder, tiene menos de ganar que de perder” dirían, y cortan. La situación la alertó, pero conociendo a su pareja, pensó que lo mejor sería ubicar a “su hermana” –se tenía que tratar de Bárbara, puesto que Emilia, supuestamente, estaba en Rusia y Luciana estaba a media cuadra de ella, en Barcelona- y preguntarle qué andaba pasando. El día que recibió la noticia de que Emilia se había mudado a Rusia, se convenció de que la pesadilla había acabado. Grave error, pronto descubriría que el horror recién estaba por comenzar.
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Gracias por las firmas, los ame perdón por colgar!!!!

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dom

21

oct

2012

Capítulo 57

Ale: Ah. Se nos complicó el asunto…

Naim: ¡Más! Se nos complicó MAS el asunto, y eso que creía que era imposible. ¡Explicame por qué! ¿Por qué con ellas? ¿¡Qué mal pudieron haber hecho para que les quieran joder tanto la vida!?

Ale: Ninguno hermano, pero tranqui, vas a ver que poco a poco las cosas se van a ir solucionando. Por lo menos ya sabemos que esta camioneta efectivamente la abordó tu chica. Quiere decir que estábamos tras la pista correcta. Sólo queda averiguar la zona por donde la encontraron para remolque. Está claro que no va a ser frente al sucucho donde la tienen, pero es muy probable que tampoco esté tan lejos.

 

Emilia terminó el show, inexplicablemente encantada. El público aplaudió con fuerza, puesto que se había mostrado más sexy y cómoda que nunca. Ocurre que el hecho de tener la chance de huir, la ligera esperanza, la había motivado a actuar, incluso en el más morboso de los espectáculos, con insolente felicidad.

Gastón, por su parte, había quedado un poco shockeado por la historia que le había comentado la cautiva. ¿Sería cierto? Estaba acostumbrado a que las muchachas le prometan el oro y el moro a cambio de su libertad, pero esta vez había sido diferente. Tranquilamente podía ser mentira todo lo que había escuchado, pero había algo que lo atraía de esa joven. Un misterio, una actitud desafiante, aventurera que lo motivaba. Quizás fuera cierto. Nunca se había propuesto saber quién era, pero tampoco había tenido las herramientas para poder siquiera llegar a plantearse esa cuestión. Sin embargo, era muy arriesgado. Si salía bien, podría conocer su historia, pero si salía mal, historia iba a ser él.

 

Dicen que las nubes, son más grises en La Pampa… Hay muchas fábricas que eliminan al aire, deshechos tóxicos, y más de una vez han tenido que arrojar al río cultivos en mal estado producto de lluvias ácidas. Esas mismas nubes iba mirando Barbi mientras viajaba en un micro urbano hacia los pajonales de Buena Esperanza, unos de los más prósperos de la provincia. ¡Pajonales! Grita el chofer. La peti le había pedido que le avisara cuándo debía bajarse. Desciende del vehículo, y una nube de polvo la envuelve gracias al arranque del colectivo. Las calles de ripio, si no se humedecen, permiten que vuele mucha tierra.

Era la nada. La perfecta nada. De no conocer el testimonio del hombre, jamás hubiera imaginado que en esos campos, secos y alejados, habrían niños trabajando. Un alambrado limitaba el sesgo del camino entre la ruta, y los terrenos de propiedad privada. El grito ahogado de un “Hola” no obtuvo efectiva respuesta. Luego recordó algunos relatos de su abuelo, acerca de la olada inmigratoria, y la costumbre que guardaban de llamarse por aplausos. Puso al oso entre sus piernas, aquel que Guada amaba tanto, y aplaudió. Una, dos, cinco, diez veces. Sin novedades. Estaba por irse, cuando un chiquito, de aproximadamente cinco años, se asomó por detrás de una carquejilla.

 

Barbi:- Lo ve- Oh, ¡Hola bonito!

Nene: -Se esconde-

Barbi: No, no… ¡Esperá! –Se angustia- Por favor, ¡Ayudame! –El niño se aleja, corriendo- ¡No! –Se tira de bruces al suelo- Ay, no, esto no tiene sentido, soy una fracasada. –Llora-

Nene: -La observa detrás de un mío-mío que le había servido para ocultarse, y nota su llanto. Se acerca, y le acaricia la mejilla-

Barbi: -Levanta la vista, y sonríe- Volviste.

Nene: -Sonríe también-

Barbi: -Se incorpora- Mirame. ¿Conocés a una nena muy linda, de ojitos oscuros, pelo largo y mirada encantadora? Es posible que ella esté trabajando acá, con vos. –El niño la observa, extrañado- ¿No la conoces? Mirá, es ella –Saca una fotografía de Guadalupe que le habían tomado en su visita al zoológico- Por favor, necesito que me digas si la viste, o si sabés de alguien que puede ayudarme.

Nene:-Vuelve a mirarla, sin emitir palabra.-

Barbi: -Toma la pequeña manito del niño, y la besa- Por favor. –Pone su manito entre sus manos- Decime algo.

Nene: -Suspira, y saca del interior de su andrajosa remera, un colgante con un ave, similar a un faisán. – Trofoní. Guahiph trofoní.

Barbi: ¿Eh? Ay, no… -baja la cabeza- ¿No entendés castellano? –El niño sigue viéndola, extrañado-.

Nene: -Señala al peluche- ¿Guahiph?

Barbi: -Mira el dibujo del colgante, y ve un ave. Levanta el peluche y lo señala: Oso. Es un oso. Este era de ella –Señala la fotografía-. Va, en realidad era mío, pero ella lo usaba y bueno, no sé, como no conservo nada de ella voy con esto por el mundo pensando que así tengo su compañía aunque en realidad estoy más sola que ermitaño sin perro. –El nene sigue mirándola, y ella bufa- Ay, no sé para qué te explico, si no podés entenderme. Va a ser mejor que vuelva a la ciudad. Acá, y en estas condiciones, no voy a llegar a nada.-Se levanta, y tropieza. Hiere su rodilla, y suelta al oso. Se tapa la herida con una media que le saca al pie izquierdo, y se dirige a la carretera. El pequeño se acerca, y toma el osito. Luego, desaparece entre el matorral.

Barbi: Ah bueno. –Gruñe- Igual seguramente le dé un mejor uso.

            Mientras tanto, en la barra…

Emi: Buenas…

Gastón –De espaldas- ¿Qué va a pedir?

Emi: Dos vasitos de ron, y tu ayuda.

Gasti: -Se da vuelta- Ah, vos de nuevo.

Emi: No me rindo fácilmente, y sé que estuviste todo este tiempo pensando en nuestra conversación.

Gasti: ¿Ah sí? ¿Y quién te dijo eso?

Emi: Intuición femenina.

Gasti: ¿Y tu intuición femenina no te comentó que para tomar ron te lo tienen que comprar tus patrones?

Emi: No quería el ron, sólo tu atención. Estuve pensando, y me di cuenta que hay un momento durante la noche, que todos los capataces están ocupados y…

Gasti: -La interrumpe- ¿Y? Y… ¡Nada! Flaca, a ver, yo no te dije que te fuera a ayudar. Entendelo, y cortala ¿querés? Es muy riesgoso, hay más para perder que para ganar. Además… no te entiendo.

Emi: ¿Qué no entendés?

Gasti: A ver, acá a la mayoría la tratan realmente mal, no como a vos. Te diría que del grupo, sos una de las que tiene coronita. Si vos querés irte, qué tendrían que decir las demás.

Emi: Podrías ayudarme a liberarlas a todas. –Sonríe-

Gasti: Pf, a la larga todas se venden a los narcos para pasarla bien. Están muy escogidas, son bien putitas.

Emi: -Se pone seria, y hasta se angustia- Al final, sos como todos, pensé que eras distinto.

Gasti: Ja, ah bueh. Ni que fueras mi novia para venirme con planteitos cursis.

Emi: -Le da una cachetada- ¡Enfermo! –Se va.

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mié

25

jul

2012

Capítulo 56

Emi: Bueno, Gastón, si me hacés la pata, si confiás en mí, puedo ayudarte a averiguar tu pasado, tu presente… y por qué no, tu futuro…

Gastón: Mi presente lo conozco, mi futuro no va a ser muy diferente, además, ¿qué sos vos? ¿o qué pretendés ser? ¿Adivina?

Emi: Adivina no, pero capaz, hoy por hoy hay alguien que te busca, Gas…

Gastón: En primer lugar, no me digas “Gas”, no me gusta, suena feo. En segundo, nadie puede buscarme después de tantos años.

Emi: ¡Error! Mi novio buscó a mi hija durante cinco años, y la encontró. De hecho, fue por eso que nos separaron. Ella…sabía demasiado. Su verdadera mamá, la buscó hasta el día de su muerte, y le dejó el legado de la pesquisa a él. El amor hace que todo valga la pena, alguien que ama JAMÁS abandona. Ni aún en los peores momentos, ni aunque todos lo abandonen a él. Estoy segura que quién te perdió, todavía te está buscando. Yo perdí a mi hija, y la voy a buscar. Lo haría sola, pero… tal vez, si me das una mano… el día de mañana, no te arrepientas. ¿No?

Gastón: Sos incansable. No sé, lo voy a pensar.

Emi: -Salta- ¡Wooooooooooouuuuw! ¡Yo sabía! –Sonríe, contenta- Gracias, Gas…nono, Gasti. No te vas a arrepentir, vas a ver, sé lo que te digo, vamos a encontrar a tus papás y a mi novio, y juntos vamos a buscar a Guapi.

Gastón: Eh, bueno, pará, calmate, yo no te prometí nada. Andá, se te hace tarde para el show.

Emi: Sí, bueno, nos hablamos. –Le da un beso en el cachete, y Gasti se sorprende- ¡Suerte! –Lo saluda con la mano, se aleja y le guiña un ojo.-

 

 

Secretaria: Entonces… señorita… ¿González, me dijo?

Bar: Sí, Bárbara González.

 

            Había decidido cambiarse el nombre, era lo mejor. Attías no era un apellido habitual de la zona, y en caso de que alguien advirtiera de su estadía y permanencia en el lugar, trasladarían a la nena y a su hermana inmediatamente. La secretaría de recursos humanos de la empresa decidió emplearla como prensadora de alfalfa para distribuidoras mayoristas, y le habían tomado ya todos sus datos, La emplearon en negro por supuesto, ya que Barbi no tenía cuil, de cualquier modo podía haberlo sacado, aunque jamás se lo pidieron.

 

Secretaria: Ok, muchacha, estos hombres te van a capacitar en tu trabajo, ¿Sí? Son doce horas laborales de lunes a domingos con un franco rotativo en la semana, ¿Correcto?

Bar: Totalmente. Em, ¿Mis compañeros son todos hombres?

Secretaria: No. Pero los de tu sección, sí. Las mujeres que tenemos empleadas acá, con suerte terminaron el primario.

Bar: ¿Es requisito tener primario completo?

Secretaria: Sí. En… casi todos los casos.

Bar: ¿CASI todos?

Secretaria: La mayoría de los adultos lo hizo. ¿O no?

Bar: Sí… sí.

 

            Era obvio. Ahí debían tener chicos, después de todo la última generación de adultos creció con Perón, por lo que la educación pública primaria era obligatoria. Si había alguien que no la tenía hecha, era entonces, un niño.

            Sus compañeros la instruyeron bastante rápido y de un modo muy claro y conciso. Su trabajo era horrible, arduo y tedioso. Se dieron cuenta que no estaba acostumbrada a ser explotada, e intentaron darle una mano porque a veces se le escapaban los bloques de mimbre, o los prensaba mal. Otras veces se lastimaba, y por tratar de curarse la herida perdía parte de la alfalfa que extraía la máquina. En la media hora de almuerzo que le dieron, uno de sus colegas se acercó a hablarle.

Hombre: Buenos días, bonita.

Bar: Sí… buenos. Eh, no , sí, perdón, buenos días.

Hombre: Veo, que estás un poco cansada. Te cuesta esto.

Bar: Sí, bueno, es que no tengo experiencia. Supongo que ya aprenderé.

Hombre: No tenés hambre. No comiste nada.

Bar: No, no tengo.

Hombre: ¿Estás nerviosa por el trabajo, no? Tenés miedo que te echen porque no te salen las cosas.

Bar: -Lo mira, y piensa un segundo. Luego baja la mirada- Sí, es… es por eso. Soy una inútil.

Hombre: Oh, no digas eso. Todo se aprende en la vida. Te lo digo yo, que este oficio lo aprendí desde pequeño.

Bar: ¿Sí?¿Desde chico? Es decir… ¿usted trabaja acá desde que era un niño?

Hombre: No acá, pero sí, cosecho alfalfa desde jovencito, cuando empecé, tenía tan sólo nueve años…

Bar: Ah, ¿y en dónde emplean niños en La Pampa? Quiero decir… en dónde logró que lo empleen desde chico, si es que fue aquí.

Hombre: Oh, claro que fue en esta provincia. Qué rara pregunta, ¿de dónde sos vos?

Bar: De…Chaco, pero cuando falleció mi madre nos vinimos a vivir acá, por eso.

Hombre: Ah, claro. De todos modos, la situación en Chaco no es muy distinta a esta, ¿cierto?

Bar: Es verdad.

Hombre: Acá la mayoría empezamos desde niños. Incluso en esta fábrica, a los más chicos, los mandan a los mantorrales que quedan por acá, a unos 7 kilómetros, a cortar la siembra.

Bar: -Se sorprende- Ah, ¿Sí? Y… ¿no cree que e puedan mandar a mí? Digo, como soy tan inexperta…

Hombre: Sos muy alta chiquita… la altura de un niño es ideal para ese trabajo.

Bar: Es la primera vez que me dicen que soy alta.

Hombre: -Sonríe- Sos dulce. Para ese trabajo, lo sos, bonita. Ahora te dejo, hay que volver a trabajar. Un gusto conversar con vos.

Bar: ¡Señor! Eh, perdón, ¿cómo llego a los matorrales?

Hombre: No te mandarán ahí…

Bar: No importa, quiero saberlo. Tal vez… uno de mis hermanos pueda ingresar, digo, estamos pasando muchas miserias…

Hombre: Por la ruta esta que pasa acá a unas cuadras, derechito derechito unos 7 km, ya vas a ver un camino de ripio que se mete, ahí empiezan los matorrales. Si ves movimiento entre los pajonales no te asustes, no son zorros, son niños trabajando.

Bar: Ok… Muchas gracias, en serio.

 

Por otra parte, en Río Ceballos…

 

Ale: ¿Estás seguro, Turco? Shhh, tranquilo…

Naim: Sí, estoy seguro, es su letra y… y me estaba escribiendo a mí. Andá a saber por la cantidad de atrocidades que pasó… dios mio. –Llora- ¡¿Por qué fui tan imbécil, por qué no la busqué antes, por qué?!

Ale: Calmate, vos no tenías por qué saber…

Naim: ¡¡¡Sí!!! ¡Sí tenía! Sabía que ella me amaba, con eso alcanzaba, Alejandro! –Se agarra la cabeza, y camina dando sancadas en círculos- Soy un idiota, ¡un perfecto inútil!

Ale: Bueno, calmate, la vamos a encontrar.

Naim: Sí, vamos ya a la comisaría a radicar la denuncia.

Ale: Hermano… no te la van a tomar, si no te la tomaron antes…

Naim: ¡Pero tenemos esta nota, con esto alcanza!

Ale: Ahí ni siquiera está la firma de Emilia, nada, es una nota que encontramos en una camioneta cuyo vidrio delantero acabas de destrozar de un puñetazo. ¿Cómo explicás eso?

Naim: Hay que averiguar dónde encontraron la camioneta. Ahí, o por ahí cerca la deben tener a ella.

Ale: LAS deben tener, ¿O no buscamos a las dos?

Naim: -Llora con más intensidad, dejando que sus lágrimas mojen su camisa, además de su rostro- Por lo que dice acá… la nena no está con ella.
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Vieron que esto cumpliendo? muchos de una.

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mié

25

jul

2012

Capítulo 55

Secretaria: Hola, sí, buen día, ¿En qué puedo ayudarla?

 

            Ese día Barbi tenía un look poco habitual para lo que era ella. Un jean desgastado y una camisa raída por los años habían sido su última adquisión, en una feria americana de General Pico, escogidas especialmente, como uniforme de batalla para esta guerra fabril que acababa de comenzar. Debía conseguir trabajo de operaria, y con una remerita de Materia y unas Sarkani no iba a llegar a buen puerto.

 

Bar: Sí, hola, venía por la solicitada de operarias fabriles… quería ingresar a trabajar en su fábrica.

Secretaria: Um, sí, disculpame, no lo tomes a mal, pero en este momento no estamos tomando personal, y no sé de qué solicitada hablás.

Bar: No… eh… bueno, es que mire señora, yo de verdad, necesito trabajar y sé, siento, que en esta fábrica está mi futuro. Por favor, déme una oportunidad, como lo que sea, cadete, operaria, manufacturera, asesora, lo que sea…

Secretaria: ¿Vos terminaste el colegio secundario?

Bar: Sí.

Secretaria: ¿Entonces por qué querés trabajar de obrera? ¡Hay cosas mejores, mujer!

Bar: -Piensa un segundo en la obviedad que le acababan de decir, y se retracta- No, bueno, es que en realidad…. En realidad, no lo terminé. Tuve que abandonar en quinto año, andaba un poco complicada de dinero y… -cruza los dedos- falleció mi madre, entonces tuve que salir a trabajar para cuidar a mis siete hermanitos, porque mi papá tenía que trabajar en la ciudad y… bueno, ahora él falleció, y la que necesita trabajar soy yo. Ellos están grandes, pero soy la mayor.

Secretaria: Ummm, no está bueno mentir en las entrevistas laborales. Está bien, voy a averiguar qué puedo hacer por vos, pero que esta mentirita no se vuelva a repetir.

Bar: Gracias señorita –Se da vuelta, hace la señal de la cruz y se toca la cachu- Dios no quiera que pase ninguna de todas las barbaridades que dije. –Mira al cielo- Che vos, entendeme, no es que me guste mentir pero bueh, hay casos en que no queda otra, ¿No?

 

 

Por su parte, en Córdoba, cerca de Río Ceballos…

Ale: Más o menos a esta altura ya debían andar con poca nafta, y tomando en cuenta que en todo el camino del cuadrado no hay una sola estación de servicio, evidentemente tenían planeado terminar su trayecto en uno de estos pueblor, muy lejos no pueden haber ido.

Naim: Sí, lo sé. De todas formas, si las están explotando el algún sucucho, no creo que sea en las instalaciones de la ciudad de Río Ceballos, porque acá en Córdoba hace poco prohibieron el comercio sexual, por lo que deben haberse instalados en algún pueblito pequeño, o de difícil acceso.

Ale: Vos decís que… ¿la pueden estar prostituyendo?

Naim: No sé, espero que no. De cualquier modo, ese tipo tenía relación directa con la prostitución y el juego, por lo que no va a querer exponerse.

Ale: Y bueh, si hay que ir donde se leven anclas, qué mejor que explorar alta mar…

Naim: ¿De qué hablás, boludo? ¿Te drogaste?

Ale: No, estoy siendo metafórico.

Naim: ¡Mi mujer está secuestrada, y vos te hacés el poeta!

Ale: A ver, escuchá bien lo que te digo. Si querés averiguar dónde los piratas anclan, es decir, dónde los prestigiosos empresarios de familias correctamente constituídas van a meterles los ciento un cuernos a sus esposas, tenés que ir a buscarlos primero, a alta mar, es decir, dónde frecuentan legalmente ellos, osea, donde trabajan, mequetrefe. Alguna reunión, un evento importante empresarial. Más de uno va a ir a un sucucho después de eso…

Naim: Tenés razón, pero… ¿Y cómo nos enteramos?

Ale: No sé, tendremos que comprar alguna revista Cholula, o algo por el estilo.

Naim: No sirve, ahí se publican las fiestas que ya fueron, no las que están por darse.

Ale: Verdad. ¿Y entonces?

Naim: No sé… a ver, ¿y si vamos a un Cyber, y nos fijamos si hay alguna otra multa?

Ale: Dale, entro desde el celular, capo.

Naim: -Lo burla-Ay, sorry yo, que tengo un iphone 4 con procesador integral.

Ale: No me jodas pelotudo que intento ayudarte. Listo, ¡Pará! Sí, hay un registro de un monitoreo remolque, parece que apareció la camioneta abandonada y la remolcaron, ¡Están a la espera de que alguien la reclame!

Naim: -Se angustia- Osea… que está lejos de Emilia, y vacía. De hecho, ni sabemos si estamos tras la pista correcta.

Ale: ¡Hey! ¡Amigo! No decaigas hermano, vamos, seguramente el remolque está en Río Ceballos, averiguamos dónde es la secretaría de transporte del municipio y capaz podemos encontrar alguna pista en el vehículo.

Naim: Tenés razón, vamos.

 

            Ambos amigos averiguaron, argumentando que debían retirar un auto mal estacionado que la grúa se había llevado vía un remolque, y les otorgaron la dirección del centro de retiro vehicular. Allí dieron al ingresar el número de patente de la camioneta, y los hicieron pasar a reconocerla. Pese a no tener las llaves, Naim rompió el vidrio del paragolpes delantero luego de darle una piña al inspector que los acompañó.

Ale: ¿Che, no se te fue un poco la mano? Me parece que está inconciente.

Naim: No me quedaba otra, no teníamos la llave de la camioneta, se iba a pensar que la queríamos robar y nos iba a mandar en cana. –Se mete dando zancadas dentro de la partner, tomándose del volante.- No hay nada.

Ale: -Sube también- Uff, qué fiesta fue esto… botellas rotas, preservativos… la pasaron mal, eh..

Naim: -Le da un golpe en la cabeza- ¡¡¡Infeliz!!! ¿No te das cuenta que acá puede haber viajado Emilia?

Ale: Bueno, estos por lo menos se cuidaron, andá a saber… Che, ¿Y ese papel? ¿Qué onda?

Naim: -Ve una hoja arrugada a un lado de su pie izquierdo, y se agacha a recogerla.- No sé, a ver… -La desenvuelve- No… no puede ser –Se angustia, y lleva una mano hacia su boca-.

Ale: ¿Qué pasa turco, qué es?

Naim: Es…es… es de Emilia. Es su letra y… estuvo acá. Emilia estuvo acá, ayer.

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Cumpliendo con lo prometido, se vienen más caps....

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mar

24

jul

2012

Capítulo 54

Durante el viaje, las cosas no le fueron fáciles a Emi. Un par de hombres de muy mal vivir se encargaron de bastardearla todo el trayecto, y más de una vez intentaron toquetearla, aunque no pudieron, ya que Osky se los impidió. El hombre estaba extrañamente amable con ella, aunque a los demás los trataba como la misma inmundicia. Para despejarse, decidió sacar su diario íntimo, y dedicarle unas hojas a su amado.

            Desde que este karma comenzó, te juro que no paro de pensar en vos y en la nena. Temo por mis hermanos y mis padres, siento que en cualquier momento puede pasarles algo a ellos, o incluso a vos. Nunca escribí en mi diario, como si te estuviera escribiendo a vos, mi amor, pero siento que tal vez algún día pueda arrancar estas hojas, enviarlas por correo, y hacerte saber que estoy bien, que estoy viva y que pronto nos vamos a encontrar. No puedo escapar pero sé que pronto me vas a encontrar. Sólo temo por la cantidad de tiempo que pueda pasar entre nuestro encuentro y el día de hoy. A veces hay cosas que se dan una vez y para las que después, ya es demasiado tarde. Hoy conocí a alguien que me reavivó las esperanzas y confío que pronto también lo conocerás vos. Te amo.

Xxx: Epaaaaa, nena ¿Qué escribís ahí?

Emi: Nada. –Cierra el diario-.

Xxx2: Eh, qué ortiva que estamos, che… a vos te hace falta un buen sacudón, -Le pasa la mano por la entrepierna, y Emilia se para y lo sacude-.

Emi: Salí, ¡Enfermo! No me toques.

Xxx: Chit! –Se para Ojito vos, portate bien ¿Eh? No vaya a ser que nos hagas enojar… no creo que quieras vernos enojados…

Xxx2: A mí, me dicen tres piernas, y si me enojo, me caliento y la del medio comienza a dar pataditas, así que no te pasés de viva, a ver mostramos, ¿qué escribís? –Forcejea con Emilia, hasta que le saca el diario y trata de leer su último escrito. Emi toma por detrás el cuaderno y se lo arrebata, dejando en su mano sólo la última hoja- Aaaah bueno, mirá, le escribe a su amorcito, mirá, sí porque lo va a leer y todo –Risas del grupo- Ay, te amo, te amo –La burla, y hace un bollo el papel, luego lo arroja al suelo, lejos de ella- Yo tengo uno que si querés te puede dar la nena, el nene y a todos tus hermanos juntos…

Osky: ¡¡¡Ojo allá atrás!!! ¡No la jodan a la piba!

Xxx2: Eh, ¿Qué pasó jefe, ¿se puso la gorra?

Osky: No la jodan y punto. Y vos, respetame xq te dejo esteril en medio de la ruta, en pelotas y pidiendo limosna.

Xxx2: Disculpe jefe, me desubiqué.

Xxx: -En susurro- Dejala, seguro se la mueve el jefe, y no quiere que la toquemos.

 

Al otro día…

Emi: Hola, ¿Podemos hablar?

 

El nuevo lugar no era muy distinto al anterior, salvo porque tenía más aspecto a una cantina lúgubre que a un cabaret. La madame del lugar era una travesti, Marta, que llevaba años en el rubro. Esta vez Emilia no tenía un cuarto para ella sola, sino que lo compartía con dos chicas más, con las cuales no cruzaba más de dos palabras durante el horario del almuerzo. Ellas temían hablarle, pero más temían escucharla.

 

Emi: Ay, ¡Hey! ¿Me vas a estar esquivando todo el día, flaco? ¡Necesito hablar con vos!

Mozo: Pendeja, ya te dije que no tengo nada que hablar con vos.

Emi: ¡Per yo sí! Y estoy segura que vas a querer escucharme.

Mozo: Si con escucharte logro sacarte de encima, adelante, hablá.

Emi: -Suspira- Vas a ver que de verdad es importante. Mirá, resulta que mi novio, que vive en Buenos Aires y seguramente ahora está moviendo cielo y tierra para encontrarme, cuando era chico vio un accidente. Él presenció la muerte de su madre. Al principio mucho no se acordaba, en parte por el shock que sufrió pero… con el tiempo fue recuperando la memoria, y pudo recordar que en el auto que iba la mujer que atropelló a su madre viajaba un bebé recién nacido, que posiblemente era robado.

Mozo: Y eso, ¿A mí qué me importa?

Emi: ¡Cómo “qué me importa”! Pibe, ¿No entendés? Esa mujer puede ser la mujer que vos buscabas, ¡ella puede saber quiénes fueron tus padres!

Mozo: En primer lugar, yo no buscaba a ninguna mujer, dejá de flashear con cualquiera. En segundo lugar, te pediría que dejes de inventar idioteces, y no te metás más con mi vida privada, ¿Escuchaste? –Se da vuelta- Es increíble lo que algunas son capaces de hacer con tal de escapar de acá…

Emi: ¡Esperá! Vos no entendés. Es verdad todo lo que estoy diciendo. ¡Para mí, sos vos! ¡Eras vos aquel nenito! Él me dijo que tenía siete años cuando te vio y que…

Mozo: -La interrumpe- Flaca, ¿Vos te escuchás? ¡¿Siete años?! ¿No te das cuenta que jamás podría creerte una cosa así? ¿Qué me vas a decir ahora? ¿Qué tu novio tiene una máquina del tiempo?

Emi: No bueno, él… tiene veinte años más que yo.

Mozo : Se ríe- Sí claro, y yo tengo un tío zapatero en Lanús que arregla calefones –irónico-.

Emi: Quizá lo tengas, ¿No te gustaría averiguarlo? Es verdad lo que te estoy diciendo. La mujer está presa, y él sabe dónde. Si vos me ayudás a salir, yo te puedo llevar a él y él a tu familia, a tu mamá… ¿No te gustaría conocerlos? ¿Saber quién sos? ¿O acaso acá tenés identidad?

Mozo: No sé… me cuesta creerte, Emilia. Vos sabés tu nombre y apellido, yo con suerte sé que me llamo… sé que me llamo Gastón.

 

Mientras tanto, en medio de la ruta…

 

Naim: Hola, sí, disculpe… ¿una estación de servicio cerca por acá no conoce?

Pastor: A unos diez kilómetros, en la segunda rotonda, pero no tiene GNC.

Naim: Oh, no impora, me sirve igual, gracias.

Pastor: Sin embargo, por lo que veo, su auto es a gas…

Naim: Eh… no, sí, es a gas, pero en realidad es porque quisiera preguntarles… va, en realidad capaz usted sepa. Por casualidad, no vio pasar ayer por acá una camioneta blanca, que recuerde la patente…

Pastor: Pasan muchas camionetas blancas por acá, y a una velocidad que me costaría siquiera ver una patente en caso de intentarlo.

Naim: Sí, lo supuse. Bueno, no importa, muchas gracias, hasta luego –Le hace señas a Cupito que arrancan, y siguen rumbo a la YPF más cercana. Al llegar, se dirigen al playero-.

Ale: ¡Hola, qué tal, buen día!

Playero: Buenas, mire no tenemos GNC.

Ale: No, igual no venimos para eso.

Playero: Ah bueno, siga nomás entonces, ¿viene comprar aceite, algo para consumir…?

Naim: -Se mete- Eh, no, en realidad… quería saber si por acá pasó una camioneta, que creo que es blanca, cuya patente es HER 578 ayer por la mañana. Bueno, en realidad, sé que si pasó, pero quería saber hacia dónde se dirigió…

Playero: Por acá pasan muchas camionetas…señor… además si no está seguro del color, tampoco creo que pueda ayudarlo… ¿Usted es policía?

Naim: No, es que es la camioneta de un amigo, la está buscando desesperado, hace dos meses que se la robaron y bueno, supo que anduvo por acá ayer, y sabiendo que yo andaría por la zona me avisó y me pasó la patente… No sé, pensé que quizás usted podría ayudarme a encontrarla…

Playero: Perdóneme, pero no tengo idea de qué camioneta habla, deberá disculparme, y lamento la desesperación de su amigo.

Ale: -Interrumpe- Muchacho, no queremos meter en cana a los chorros de la camioneta, sabemos que seguramente ni siquiera sean estos, que tal vez ya la vendieron y todo, lo único que queremos es recuperarla…

Playero: Ya le dije, yo no sé nada, no me acuerdo de nada.

Naim: -Saca un paquete con mil dólares doblados de su morral, y los asoma por la ventanilla - ¿Y sí, tal vez… esto ayude a refrescar un poquito tu memoria?

Playero: -Arquea las cejas- ¿Cuánto hay?

Naim: Una luca.

Playero: -Se acerca a agarrarlo, pero Alejandro lo detiene- Ok, sí, es blanca. Pasó ayer, más o menos a esta hora. Cargó dos tercios del tanque, por lo que seguramente pensaba hacer todavía un trayecto bastante largo, de doscientos kilómetros para arriba, para el lado de las cierras. Escuché que tomarían el Camino del Cuadrado, para llegar más rápido.

Naim: ¿Algo del conductor, o de quiénes estaban dentro?

Playero: Nada –Procede a agarrar el paquete pero Nani se lo saca de las manos- Eh, puede ser. El que conducía, a veces conduce camiones por la zona, igual ya hace como un mes que no los trae más. Adentro había bastante gente, se oían varias voces.

Ale: ¿De hombres o de mujeres?

Playero: Ambas. Creo que había un par de pibas ahí. Ahora sí, de verdad, no sé más nada.

Naim: Está bien pibe, tomá –Le da los mil dólares- Cuidalos, no vaya a ser que te agarre Moreno con la AFIP.

Playero: Gracias, y…jefe, de esta charlita… a nadie, ¿sí?

Naim: A nadie. –Levanta la ventanilla- Esta gente, cada día más mafiosa.

Ale: no sé quién es peor, él que te agarró la plata, o vos que se la ofreciste.

Naim: Todo sea por una buena causa, dale, arrancá, que nos queda un largo viaje, camino al cerro del Cuadrado…

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Lo acorté un poquitito porque ahora en 10 minutos subo el cap 55, como le prometí a raqui q subiría seis capítulos seguidos :) por TANTA demora de mi parte.

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mar

10

jul

2012

Capítulo 53

Emilia se sentía ajena a todo. Había perdido todos sus afectos, y había sido despojada de su propia vida. Sin embargo, aún conservaba dos de sus objetos más preciados. El dije de su abuela, y el diario íntimo. Esos objetos representaban su único vínculo con la gente que ama. Tanto el colgante como el diario guardaban miles de secretos, de recuerdos… eran un nexo determinante entre la Emilia del hoy, y la de la otra vida. El día que la secuestraron, llevaba el cuadernito en la cartera, y cuando Oscar le devolvió todas sus pertenencias excepto el teléfono, le otorgó también el anotador, aunque desde que estaba en Play Ranchbit, no había vuelto a escribir. Este era el momento. Era muy temprano para buscar al mozo, pero podía ponerse a escribir, eso la ayudaría a calmar sus nervios.

Cuando estaba a punto de echar su primer chorro de tinta, un portazo la desconcertó.

Xxx: ¡Arriba Emilia! nos vamos.

Emi: ¿Por? ¿Adonde?

Xxx: No sé, ya nos dirán, están las camionetas, nos tienen que trasladar porque gendarmería está detrás de nuestra pista. Aparentemente alguien denunció el lugar.

Emi: -Piensa- ¿Será él? No… no creo que se haya atervido a denunciarlo sin antes buscarme…

Xxx: ¡Emilia! ¿Me podés prestar atención?

Emi: Sí, perdón, emmm, pero ¿cómo pudieron haberlos denunciado?

Xxx: Ni idea, ahora con la legislación cordobesa que prohibe la oferta sexual viven cerrando pubs. De todas maneras, no creo que nos muden de provincia, sólo de localidad. Bueno, vamos, apurate antes de que venga el jefe y te lleve a rastras de las piernas.

Emi: Sí, ya junto las cosas… Estem, disculpame… los mozos, ¿Se quedan?

Xxx: No, se van con nosotros. Dale, metele.

Emi: Ok. –Suspira- ya voy.

 

            Barbi llegó al mediodía a General Pico. Pese a que el invierno estaba llegando, y un frío seco helaba el suelo, un sol resplandeciente rajaba la tierra. No tenía idea dónde quedaban los centros de cultivo, pero sabía que debían situarse en zonas aledañas. Sin más miramientos, se acercó a preguntar en un kiosko de diarios cercano a la estación.

Barbi: ¿Disculpe, usted conoce centros o empresas que planten trigo por acá?

Diariero: Bonita, acá plantan trigo todas las empresas, en todos lados. ¿Qué es lo que buscás?

Barbi: No es qué, sino a quiénes. Creo que robaron a mi hermana y a su hija, y las trajeron a trabajar acá.

Diariero: ¿Cómo es eso que “creés”? Jovencita, eso que decís es muy grave.

Barbi: Si, ya sé pero yo me entiendo. Necesito saber en dónde cultivan, sobre todo las empresas de mala muerte, alguna que explote chicos…

Diariero: Comprenderá, señorita, que yo no tengo esa información.

Barbi: Por favor, señor, usted no entiende, mi hermana y mi sobrina me necesitan, yo no lo voy a mandar al frente, pero algo debe saber.

 

            Del mismo modo pasó toda la jornada. Nadie sabía nada, o no querían darle información que para el caso, era lo mismo. Si seguía así no iba a llegar a buen puerto. Estaría perdida.

            Por su parte, Naim, una vez que logró reincorporarse de su shock emocional, decidió ir tras la pista de las últimas horas que Emi pasó en Buenos Aires. Recordaba vagamente el lugar donde Guapi había ido a dar la prueba de Handball, por lo que decidió ir por la zona y preguntar a los vecinos si notaron algo extraño aquel lunes. Naim no olvidaba que Guadalupe cumplía años el mismo día que él, y no quería que la niña que había adorado como su fuera su hija pasara su cumpleaños sufriendo. Nadie en Colegiales sabía nada acerca de un pequeño club de handball para niños, hasta que una mujer, de unos cuarenta años de edad, se acercó a preguntarle sobre la descripción física de las mujeres a las que buscaba. Emilia en ese momento era conocida, pero no tanto. Tres días ante habían levantado del aire Gladiadores de Pompeya por falta de rating, habiendo sido lanzado al aire una semana después de su desaparición. Era irónico, ella salió hasta en el último capítulo de la tira porque llevaban incluso más capítulos grabados cuando ella pseudo-renunció que los que llegaron a emitir al aire. ´

            Nani las describió a ambas, y le mostró una fotografía que conservaba con Emi y Guada en el parque. Nunca había tenido el valor de borrarla del celular. La mujer se sorprendió, y le comentó que las había visto ingresar, o por lo menos eso creía, a un pequeño patio de juegos que en el fondo tenía dos canchitas de fútbol. Creyó que tal vez esas canchas podían servir también para handball, o para lo que fuera. “Recuerdo sobre todo a la más alta, porque dijo que era la madre, y yo estaba retirando a mi hijo del pelotero, y me asombró que de tan jovencita tuviera una hija, por eso de su rostro no me voy a olvidar jamás.”

            El Turco no dudó ni un segundo y fue a la dirección que le dio la mujer. Al llegar vio que el lugar estaba clausurado. Sin desanimarse, comenzó a preguntarle a los vecinos aledaños si recordaban haber visto algo, pero no tuvo la misma suerte que con la mujer. Había pasado un mes, y ya nadie recordaba nada. Finalmente, un niñito de ocho años, se acerco a hablarle.

Niño: Disculpe señor, ¿Usted pregunta por la canchita que antes había ahí?

Naim: Sí. ¿Vos sabés algo de esa cancha?

Niño: Sí, yo jugaba ahí al fútbol. Mi profe era un genio, hasta me iba de vacaciones con él.

Naim: ¿De vacaciones? –Piensa- No te irías… ¿de campamento?

Niño: Si, bueno, es lo mismo. Igual ahora no me voy más. Mi profe se fue a vivir al interior.

Naim: Por casualidad no te acordás cómo era el nombre y el apellido de tu profe, o un modo para ubicarlo…

Niño: Se llamaba Hernán. Hernán Piccoli. No, no sé bien dónde está…

Naim: No importa. Te agradezco. –Se para- Así que Hernán Píccoli…

 

            Emilia ya estaba en la combi, la misma que la había llevado cedada a Play Ranchbit por primera vez, rumbo a su nuevo karma. Esta vez tuvo un rato para escribir, y decidió empezar por lo que extrañaba a sus hermanas, a sus padres, aunque al papá tanto no lo viera, a Guada y a Naim. El recuerdo de él le daba esperanzas. Estaba segura que si le contaba su historia al mozo que había conocido ya en el otro pub y que seguramente estaría viajando al mismo lugar que ella, iba a acceder a ayudarla a escapar. Después de todo, ella creía estar en una tira de alcance masivo. Alguien la iba a tener que reconocer, la debían estar buscando. Conociendo el alarmismo de sus hermanos, deberían haber paralizado el país por ella. Era sólo cuestión de escapar y dar aviso de su nueva locación. Nada más. Aun así, no podría sola.

 

            Esa noche Barbi supo qué era lo que tenía que hacer. Era un trabajo arduo, y le podía llevar mucho tiempo, quizás años, pero valía la pena, por su familia, valía la pena. Se iba a alistar para trabajar los campos pampeños. Si se presentaba en las fábricas de la localidad como aspirante a un puesto de operaria o de arrendataria, seguramente podría conocerlas todas a fondo, incluso a sus empleados, y buscar a su hermana y a su sobrina dentro de ellos. Inspeccionaría todos y cada uno de los puestos laborales, incluso aquellos que estuvieran en negro y cuando estuviese segura de que su gente no estaba allí, renunciaría y entraría en otra fábrica, y así hasta encontrarlas. “No está muerto quién pelea –pensó – y no me voy a dar tan fácil por vencida”.

            Por su parte, Naim se contactó con Ale Cupito, y le comentó lo ocurrido, también le habló de ese tal Hernán Piccoli, y le dijo que quería dar aviso a la policía de todo lo que había ocurrido…

Ale: Hacé lo que quieras, pero no creo que te tomen la denuncia.

Naim: ¿Por qué? ¡Emilia desapareció!

Ale: Pasó un mes de esto, y no tenés ni una prueba de que realmente haya sido así. Por el contrario, sí hay miles de pruebas de la muchacha con vida, en otro país, aunque para vos sean falsas. Por último, la tenencia de Guadalupe por parte de Emilia no era legal, podés ir vos preso por encubridor.

Naim: No me importa caer preso si puedo ayudar a que la encuentren.

Ale: No van a creerte ni una palabra, pero intentalo. Yo mientras tanto voy a ver qué voya hacer…

            Naim fue a tres comisarías y dos fiscalías distintas, pero en ningún lado quería tomarle la denuncia. En una incluso, le aconsejaron un buen hospital psiquiátrico. Al culminar la noche, llamó a Alejandro.

Naim: Tenías razón, hermano. Ni bola. Estoy… no sé, no doy más.

Ale: Tranqui, que tu amigo de fierro ya tiene algo nuevo. ¿Hernán Piccoli me dijiste, no? Hizo unas transacciones con una tarjeta de crédito por unas multas ajenas hace muy poco. Aparentemente abonó unas infracciones de tránsito de una camioneta patente HER 578 hace un mes. Un amigo que labura en el Fondo Fidusiario Nacional me consiguió el dato. Entré en la página de infracciones del automotor, y encontré que esa camioneta tuvo unas nuevas multas hoy por la mañana, en la ruta 9. Tal vez si seguimos las locaciones de esa camioneta, podamos encontrarlas, ¿No te parece?

Naim: ¿Te das cuenta que sos un hermano más en mi familia? Voy, dónde sean, ahí los deben haber visto y deben saber a dónde se dirigieron.

Ale: Yo te voy a acompañar. Te conozco, así como conozco a esa facilidad que tenés para meterte en problemas. Mañana salimos para allá.

Naim: ¿Te puedo cambiar el día?

Ale: No estarás insinuando que salgamos ahora…

Naim: es que así vamos a estar en esa dirección por la mañana. Si los vieron pasar a la mañana, es posible que sea personal que trabaje por la zona horario partido, como en una estación de servicio. Lo mejor es estar ahí a la misma hora que fue lo de hoy, ¿O no?

Ale: Ok, pasate por casa que vamos en mi auto. Mientras yo me cambio.

Naim: Gracias, sos el mejor amigo que un hombre puede tener.

Ale: No me trates como a un perro. Y esa tal Emilia tiene que estar agradecida, tipos como vos, no hay dos.

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El 54 está bueno, porque Emi por fin encara al mozo, Nani encuentra la camioneta.. en fin, a mí me copa. A las 15 firmas subo de nuevo.

 

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¡Gracias por el aguante!

 

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lun

09

jul

2012

Capítulo 52

Aquella noche Naim no podía dormir, todo lo que le había dicho Barbi le daba vueltas en su cabeza como un torbellino. Maguli, notando su insomnio, decidió por fin preguntarle qué era eso que tanto lo desvelaba, y si tenía que ver con la visita que había recibido esa mañana. El Turco, sin miramientos, le contó con lujo de detalle todo el encuentro.

Magalí: Bueno, igual mejor, ¿No? Ahí ves cómo hubieras terminado si encontrabas a la nena…

Naim: ¿Perdón? ¿Qué estás queriendo decir?

Magalí: Lo que dije, amor… Fijate. Ella no sabía, o ponele que sí, que esa nena era la hija de la prostituta esa que se murió. Por estar implicada tuvo que huir, la persiguió la mafia, terminó re loca… Así hubieras terminado vos si la hubieras encontrado y recatado vos. Menos mal que la encontró ella. –Se acerca, y le acaricia la cara- Pensá que ahora la nena está a salvo, cumpliste con tu cometido, y no tuviste que abandonar toda tu carrera en Buenos Aires para irte a morir de Frío con esa gente en Moscú que hablan todos ruso, que nadie los entiende.

Naim: No puedo creer lo que me estás diciendo.

Magalí: ¿Por qué? ¿Porque te estoy diciendo la verdad? O me vas a negar que esa chica estuviera loca, si vos mismo me lo aseguraste cuando volví. –Prende un cigarrillo- Dejala, debe estar perfecta allá con los apellidados en “Osky”, dalo por sentado.

Naim: No vuelvas a repetir eso nunca más, y ella no fue hija de una prostituta, fue una nena buscada a la cual obligaban a su madre a prostituirse.

Magalí: Bueno, es lo mismo. ¿Te imaginás a esa nena acá? No podríamos salir a la calle tranquilos.

Naim: No… es que vos no entendés nada, ¡Nada entendés! Emilia me entendía, sabía lo que era el amor por el amor mismo por una criatura.

Magalí: ¿Ah sí? ¿Tanto te entendía Emilia? Seguro, entendía todo tan bien que por eso te dejó y se fue sola a Rusia.

 

Mientras tanto…

Emi: No doy más…

Chica1: Eso que recién empezás, las vacaciones son siempre así, este lugar se llena, sobre todo, de tipos casados que argumentan reuniones post- empresariales para planear qué harán en sus vacaciones.

Emi: Qué lacras.

Chica1: ¿Vos pensás que las mujeres no saben la verdad? Se hacen las tontas, el dinero tiene una importancia muy grande en las relaciones de hoy en día. Billetera mata galán.

Emi: No siempre.

Chica1: A los de acá, los mata.

Emi: Estos no son galanes.

Chica1: No, son billeteras, y de las gordas.

Emi: ¿Alguna vez alguien pudo escapar de acá?

Chica1: No que yo sepa, pero no te recomiendo que lo intentes, todas las que lo intentaron la pasaron mal, muy mal cuando las agarraron. Acá son todos mafia, no se salvan ni los mozos.

Emi: Aquel no.

Chica1: ¿Ese? ¿Y vos qué sabés?

Emi: ¿Lo conocés?

Chica1: No, ni me interesa conocerlo. Es el más callado y apartado de todos, cuidate de esos, son los peores.

Emi: Yo siento que él es diferente.

Chica1: ¿Por?

Emi: No sé, simplemente… lo siento.

Chica1: Rara, rara sos vos… No quiero ser descortés, pero tengo hambre, me voy a comer. Suerte con tus sentimientos. No sabía que en lugares como éstos, había gente que todavía podía sentir algo.

Emi: -Se queda un rato pensativa, y luego se acerca al muchacho- Hola ¿Cómo andás?

Mozo: Sin ganas de charlar.

Emi: Simpático te dicen.

Mozo: -La mira-Acá los más simpáticos… no, nada.

Emi: Acá los más simpáticos ¿qué?

Mozo: Sin ganas de charlar, dije.

Emi: Sí, ya sé –Se sienta sobre la mesa- Acá los más simpáticos son narco-bélicotraficantes, propulsores del juego, y demás, ¿No?

Mozo: Si tenés ganas de andar congraciándote con alguien, ofrecete como putita a esos de allá, están llenos de plata, y con suerte te den algún beneficio.

Emi: -Se ofende- Flaco, yo estoy acá porque me secuestraron, ¿sabés? Sino hace tiempo que me habría ido, mejor dicho, jamás habría caído acá.

Mozo: ¿Y vos te pensás que yo, qué?

Emi: ¿A vos te secuestraron?

Mozo: Pucha, sabía que hablar con vos me traería problemas. Si querés pasarla mejor, andá con esos, les entregás, y vivís como en Las Vegas. No te van a dejar ir, pero por lo menos lo vas a disfrutar.

Emi: Yo no soy prostituta de nadie. Además, tengo un novio al que amo, y soy de él nada más. Me debe estar buscando, al igual que mi familia.

Mozo: ¿Ah sí? Mandá saludos si te encuentran, y agradecé que tenés familia.

Emi: ¿Por qué trabajás acá, si no te gusta el ambiente?

Mozo: ¿Flaquita me vas a estar hablando todo el día? Me tenés podrido ya.

Emi: Perdón. A veces me olvido que de donde soy yo, la gente se interesa por los demás. Acá se ve que no es así. Al fin y al cabo, mi compañera tenía razón, vos sos uno más del montón. –Se da vuelta para retirarse, pero el mozo la toma del brazo-.

Mozo: Pará, vos no sabés quién soy, no me conocés, y me jode que te tomes la libertad de hablar de mí como si supieras. Me jode que TODOS hablen de mí como si supieran.

Emi: Entonces dejate conocer, así hablo de vos, sabiendo de tu vida.

Mozo: Simplemente, me jode que hablen de mí.

Emi: Así pienso en vos, sabiendo de vos.

Mozo: Vos no vas a pensar en mí, nunca nadie pensó en mí.

Emi: Si no hubiera pensado en vos, no te estaría hablando en este momento.

Mozo: Si te cuento, ¿me vas a dejar tranquilo?

Emi: Supongo…

Mozo: Ok. Yo no trabajo acá porque quiero. De chico me metieron en este ambiente. Crecí en esto prácticamente. No tuve padres, ni hermanos, ni tíos. Mis treinta y un años los pasé en cabarets, fregando pisos y atendiendo a inmundicias como estas. Tenía un jefe, Mohammed Thuara se llamaba, que ahora se dedica a la trata internacional y vive en Estados Unidos. Ahora estamos todos a cargo de Oscar. Las cosas igual, no cambiaron en absoluto. No puedo irme, porque sé demasiado. Me voy, y me matan, no soy nadie, no tengo descendencia ni ascendencia, mi vida pasa sin dejar rastros, viví y voy a morir en el anonimato.

Emi: Pero, ¿cómo caíste bajo su dominio? Yo tenía una nena que quiero como a mi hija, a ella la robaron al nacer, después no la pudieron vender y… bueno, osky me la sacó porque ella sabía demasiado, y me trajo acá por lo mismo a mí.

Mozo: -Se ablanda un poco luego de oir eso- A mí… también me robaron. Eso creo. Pero en mi caso, si habían podido venderme. Iban camino a hacerlo, cuando el auto de la tratante, en el que me llevaba, interceptó a una mujer y la mató. Tuvo que desviarse, la empezaron a buscar y no llegó a tiempo, por lo que me fueron a buscar los tipos de Oscar. Sé que está presa, pero no sé ni quién es, ni dónde está… nada.

Por otra parte, en la casa de Naim las cosas iban de mal en peor. Luego de discutir con Maguli, se encerró en el baño y abrió la ducha para no tener que escucharla más. Mientras se bañaba a esas altas horas de la madrugada, pensaba en todos los momentos que había vivido con Emilia, y también con Guadalupe. No podía creer cómo alguien que lo entendía tan bien, que le había dado tanto amor, y lo había vuelto tan loco, podría haberle hecho semejante daño. Él la seguía amando, eso estaba claro.

            ¿Maguli tendría razón? ¿Su locura actual sería culpa de Emi? Y de ser así, ¿Debía arrepentirse? Después de todo, vivió junto a ella los mejores momentos de su vida. ¿Y si Bárbara tenía razón? ¿Si Emilia en este momento estaba sufriendo tanto o más que él, presa de una porquería, atada a una cadena, y él la denigraba en pensamientos? Todo podía ser. De cualquier forma, nada tenía sentido.

            Barbi tenía todo listo. Les avisó a todas sus hermanas por Skype que se iría de viaje, sólo Gonzalo sabía la verdad, aunque la seguía creyendo delirante. Su madre ya se había enterado por Luciana. Hizo un último intento de hablar con su novio, pero no la atendió. Llamó a la casa de su suegra, y le comunicó de su viaje. Le explicó la situación actual con su hijo, y que pese a eso quería que supiera del viaje. Cualquier cosa, la encontraría en el celular. A penas asomó el sol de la mañana, Barbi se calzó su mochila, y se subió al remis que la esperaba en la puerta de su casa para llevarla a Retiro, donde tomaría el micro a General Pico. Mientras viajaba en el auto, y durante todo su viaje en Bondi, tuvo puestos los auriculares con el ipod en replay. El tema “Casandra” de Ismael Serrano sonaba en sus oídos como himno de lucha. Ella se sentía Casandra, porque estaba segura que decía la verdad, pero nadie, nadie, confiaba en ella, la veían como una loca, al igual que a la protagonista de la canción. “Ojalá en algun momento, alguien crea en mí, como creyeron en ella” pensó mientras viajaba en el micro, y luego se durmió.

            Emilia se despertó muy de repente esa mañana. Su inconciente le había traído en sueños aquello que no había sabido razonar despierta. El choque que había presentado su amado con tan sólo siete años. En ese auto iba un recién nacido. La mina que lo conducía estaba presa, y la que había muerto era su mamá. El mozo que trabajaba en ese pub, no era más que el chico que pensaba vender la mujer que había matado a su suegra.

            Sin embargo, no fue la única que se desveló desde temprano. Naim no pudo dormir. A penas salió el sol, se vistió y se dirigió a la casa de Barbi. No tenía ninguna forma de contacto con ella, ya que la había borrado del msn, nunca la había tenido en Facebook y jamás le había pasado su número. Sólo tenía su domicilio, como ella misma le había dicho antes. Llegó, y desaforado tocó diez veces el timbre en menos de dos minutos. Salió Gonzalo a recibirlo, y le dio aquella noticia que él no deseaba oír. Bárbara ya se había ido, y no pensaba darle su número celular bajo ningún medio.

            Naim se echó a llorar como un niño cuando Gonzalo le cerró la puerta en su cara, y desconsolado se tiró sobre el cordón de la vereda. No habría caso, debía emprender la búsqueda de Emilia, él solo.

            Mientras tanto, en sueños las estrofas de su canción se le mostraban a Babi como escenas de un videoclip:

Casandra vio en sueños el futuro.
En la sombra de una pesadilla Casandra leyó
los versos de ese poema que aún no han escrito
los dioses que, riendo, la hirieron con su maldición.
Supo del hambre y de las guerras de siempre,
de bufones celebrando el odio, bailando entre hogueras,
de despedidas y de monstruos minerales
bebiendo insaciables la savia dulce del planeta.

Casandra vio a hombres y mujeres
dormitando en sus burbujas
tras las máscaras del miedo.
Mas también vio la luz del alba
asomar por la cancela que nadie jamás abrió.
Supo que aún quedaban esperanzas,
que otros sueños la esperaban.
Casandra habló a todos de sus sueños
mas nadie la oyó.

Nadie creyó en Casandra y sus visiones
y la gente sólo vio en su augurio delirio y locura.
La condenaron a vagar perdida y sola.
Herejía es mostrar la verdad descarnada y desnuda.
Abandonada tras los años la encontró
un muchacho que andaba buscando esperanza y respuestas.
Casandra habló con pasión de sus presagios
y de la luz del amanecer brillando tras la puerta.

—Creo en ti Casandra. No estás loca.
Se besaron y en su boca florecieron madreselvas.
—Dulce Casandra, ponte de pie.
—Yo te he conocido antes. Quizá te soñé.
Hay quien duda ya y cree en la leyenda.
Juntos buscarán la puerta.
Dulce mañana.
Yo, no se tú...
creo en Casandra
.

 

_______________________________________________________________________________

  Jojojo supongo que de a poco irán entendiendo todos los cabos sueltos de la novela. A las 15 firmas subo de nuevo.

 

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dom

08

jul

2012

Capítulo 51

          Si bien era cierto que Geraldine había tenido que viajar a Mendoza, las cosas no eran tal cual se las contó su madre a Babi. Los hombres de Oscar la habían llevado allá, como condición ineludible para permitirle seguir con vida, y con una vida más o menos habitual. También era cierto que tenía tíos allá, por lo que optó por quedarse a vivir con ellos. Si bien las directivas de los hombres de Osky eran claras te quedás a vivir allá, y si contás algo, te matamos a tu madre” Gery no quería quedarse de brazos cruzados. Intentó más de una vez contactar a la Flia Attías, pero siempre le fue imposible. Ya sea su tío, a pedido de su madre, o su prima, conociéndo la verdadera hisotia de su estadía en San Rafael, siempre alguien le impedía el contacto con la familia de su mejor amiga. Además se le había ocurrido contarle todo a Agustina por Skype, pero el IP de la notebook de la hermana ya se encontraba intervenido, e iba a sonar sospechoso para los servicios pedirle que se conectara desde un Cyber o desde la computadora del novio.

            Esa noche, Barbi tuvo la oportunidad de abrir el sobre, el cual luego quemó, para fortuna familiar, y de ella misma:

            Amiga:

                        Sabés mejor que nadie lo poco habitual que resulta para mí estar escribiéndote una carta, más por la espantosa letra que dios me dio y los machetes de la secundaria perfeccionaron, pero tengo un pésimo presentimiento acerca de un gran secreto que hace poco me fue revelado.

                        Una anciana, me comentó en una plaza cerca de los estudios en donde graba Emilia, que Guadalupe, la nena que ella adoptó, es la hija de una mujer, aquella que murió en manos de Naim tiempo atrás. ¿Te acordás que te conté? Bueno. Parece ser que él la buscó por cielo y tierra, pero nunca la encontró, y un rumor le hizo creer que la chica estaría fuera del país. Quién la secundó, como bien sabemos, fue Oscar. Aparentemente la nena fue testigo de asesinatos, de transas, de robo de bebés y hasta de prostitución forzada, por lo cual resulta una testigo clave para develar a una banda dedicada al tráfico de personas, lo cual la hace un tesoro más que preciado para el tipo. Creo que lo mejor va a ser que tanto vos como tu hermana y Naim pongan al tanto de esto a Missing Children y a las autoridades locales del hecho, y pidan atestiguar bajo protección de persona, porque en cualquier momento pueden venir a buscarlos. Hace un rato vi a los hombres de Osky en la puerta de la casa de Emilia. No sé si ese dato es relevante, pero tengo miedo que la estuvieran esperando. Cuídense mucho, yo no creo que se vayan a meter conmigo, así que me considero a salvo. Simplemente te pido que no le cuentes a nadie, ni siquiera a la policía, que fui yo quién te reveló todo esto.
Por siempre tu querida Bff del planeta Melmac,

nos hablamos!!! Gery.

A Bárbara se le heló la sangre. En un primer instante, la carta no había hecho más que confirmarle la hipótesis principal, en la cual Emilia habría abandonado la Argentina para salvar a la nena, sin llegar a saber que era la pequeña que buscaba Naim. Sin embargo, había algo extremadamente extraño en la carta de Gery. “Nos hablamos”. Ella había viajado de sorpresa a Mendoza, nadie elige cuando se va a enfermar tu tío para ir a cuidarlo y hacerse cargo de los campos, pero tampoco se le deja de hablar a tu mejor amiga “por que sí” después de que el último contacto que se haya tenido con ella haya sido una carta de esta envergadura, y finalizada con una frase como esa. Algo no estaba del todo bien. Lo mejor iba ser ir a ver a Naim. Él fue el último en ver a Emilia en la Argentina, y seguramente podría tener mejores explicaciones que las que ella tenía.

 

Al llegar a la casa, Maguli la recibió. Se presentó como Bárbara Attías, la hermana de una ex compañera de su pareja, pero Magalí adivinó que se trataba de la hermana de su ex. Lo llamó, y con desdén le sugirió a Babi que lo espere en la puerta un rato y que, si gustaba, él iba a bajar a abrirle. Nani tardó un rato, pero bajó. Viendo la desesperación de ella, la invitó a tomar un té en el Café del Árbol, para poder hablar mejor y más tranquilamente.

Luego de instalarse en una mesa, Barbi comenzó con el relato de la carta de Gery. Le preguntó si él sabía algo más o había hablado del tema con Emilia, pero Naim sólo se limitaba respirar, cada vez, más fuerte.

Barbi: Perdoname que te venga a molestar así, yo sé que te debe haber golpeado fuerte esto que te estoy diciendo, pero estoy realmente muy desorientada, tengo miedo que esa gente le haya hecho algo…

Naim: -Sigue callado, deja caer una lágrima y da un puñetazo a la mesa-

Barbi: ¡Hey! Pará, ¿Qué te pasa? Disculpá si hice mal en venir pero… es mi hermana, y bueno, es la nena…

Naim: Ella lo sabía. O lo supo luego. Es una basura, es lo peor.

Barbi: Eu, eu, te ubicás flaco, es mi hermana y no es mi culpa que te haya dejado. Más allá de nuestras diferencias, por nuestro lazo defiendo el respeto que merece.

Naim: No merece ningún respeto esa lacra. Yo le abrí mi corazón, y ella me hizo esto.

Barbi: ¿Te hizo qué? ¡Ella sólo salvó a su hija!

Naim: A ¡Mi! Hija salvó. Sabía y muy bien que, aún sin conocerla, yo ya amaba a la nena que estaba buscando como si fuera mi hija, ¡y le conté todo! Le conté que si la encontraba pensaba adoptarla, e incluso le dije que para mí ella sería como la madre ideal que soñé para ella. –Respira más fuerte- Y terminó siendo quien me la sacó.

Barbi: Esperá. Creo que Mimi no sabía nada de todo esto. Además, si te dijo eso, seguramente te lo dijo porque lo sentía, yo sé cómo es ella, sé que te amaba y…

Naim: -La interrumpe- ¡¿Y?! ¡¿Y qué?! Si me hubiese amado como decís, no me habría dejado en banda de un día para el otro, por lo menos se habría despedido de mí, ¡o me hubiera pedido que me vaya con ella! Pero no, me mandó unas inútiles cartas, casi totalmente vacías de contenido ¡que ni siquiera firmó!

            Barbi se quedó muda. Él tenía razón, pero a ella le constaba que Emilia lo amaba. De todas maneras, en su huída habían cosas que jamás habían quedado claras, y era cierto, nunca había dejado su firma en ninguna carta.

Naim: Además… Ella lo sabía todo. Sabía de la pequeña malformación del dedo del pie de la nena. Si hipotéticamente ella hubiese ignorado todo esto al decidir irse, cuando la hubiere bañado por primera vez, la habría notado y me lo podría haber contado, podría haberme contactado para avisarme, sabiéndo la desesperación con la que busqué yo esa nena –Se agarra la cabeza- La odio.

Barbi: Un minuto. Naim… ¿No lo ves? Emilia no huyó, ¡es obvio y EVIDENTE que se la llevaron! Gery me contó que cuando pasó por casa, unos hombres de Oscar estaban en la puerta de la casa de Emi, y vos la carta de ella la encontraste en SU casa, no en la tuya, como pasó en mi caso. Sin embargo, la segunda carta si llegó a tu casa.

Naim: Eso se explica claramente. Ella sabía mi dirección, y no podía mandar una carta a una casa deshabitada.

Barbi: Rompiste la puerta del departamento. Esa carta estaba destinada a vos, pero esperaban que si no la encontrabas vos, la encontrara alguien. Vos mismo me dijiste que la casa estaba increíblemente ordenada, raro para lo que era Emilia, y más tomando en cuenta el lío que era el día anterior. Tal vez…. ¡Tal vez la secuestraron! –Barbi se para, y comienza a caminar alrededor de la mesa- Sí, puede ser que se la hayan llevado, y cuando lo hicieron le sacaron las llaves de la casa, entraron, revisaron todas sus cosas, para quitar pruebas o lo que fuera, y luego pusieron todo en su lugar para no despertar sospechas, dejándolo aún más ordenado de lo que ya estaba. –Lo mira- Nani, mi hermana no se fue, estoy segura, ella no te habría dejado así nomás y… -observa al techo- Y a mí tampoco.

Naim: Pavadas. Muchos unitarios policiales estás viendo vos.

Barbi: No entendés… ¡Ay Naim, por favor! –Lo agarra bruscamente de la camisa- Es obvio que le hicieron algo esos hijos de puta, yo los conocí en vivo y en directo, sé lo que son, además, todo cierra, la desaparición de mi amiga, de Emi, ¡Todo!

Naim: Simplemente… no lo creo.

Barbi: Tenés que ayudarme a buscarla. Le voy a avisar a mi hermano, mamá viajó ayer a España a ver a su nieta pero a Gonza le puedo decir que nos ayude, sé que querés buscarla vos también. Sé que querés encontrarla, si no lo hacés por ella, hacelo aunque sea por la nena...

Naim: ¡Ella me quitó a la nena! No, no la voy a buscar. Después de todo… cuando le dije que la veía como la madre, y a ella como mi hija… no le mentí. Si se fue al exterior para protegerla, bien por ella. No voy a buscar un tesoro que no está perdido, ni quiere que lo encuentren, estás loca. Es un total delirio.

Barbi: -Comienza a lagrimear- Como quieras, si vos no confiás en tu corazón, yo no tengo nada más que hacer acá. –Se da vuelta, y de espaldas dice- Aunque si cambiás de opinión, ya sabés donde vivo. Yo sí pienso buscarla.

            Bárbara salió del bar y fue a buscar a su hermano a “A positivo”, una reconocida marca de indumentaria unisex donde él trabajaba, y le contó acerca de la carta de Geraldine, como también acerca de todas sus hipótesis. Gonzalo no le creyó ni una palabra. Si bien confiaba en que toda la historia de la carta era cierta, para él las sospechas de Barbi eran falsas, producto de su imaginación y de su propia negación, por lo que se negó profundamente a acompañarla en la búsqueda de su hermana. Le recomendó que se busque un buen psicólogo, y prosiguió con su oficio.

            Barbi, al borde del llanto, abandonó el local y cruzó a su casa a preparar todo. Su novio ni le hablaba, y si su propio hermano no quería ayudarla, él menos. Se encargaría de esa pesquisa ella sola. Tomó una mochila de mochilera que había comprado para un campamento de verano al que había ido con Geraldine y Paula dos años atrás, y comenzó a llenarla con todas las cosas que creía, iba a necesitar durante la búsqueda. Pronto se dio cuenta que no tenía idea de dónde buscar, y que su suerte de informante, Gery, estaba incontactable. Ella no era Geraldine, pero conocía el modo en que entablaba relaciones. “Lo mejor va a ser comenzar por la nena.”. Creyendo erróneamente que Emilia debía estar donde estuviere Guadalupe, decidió buscar a aquel conocido de su amiga, que le había comentado acerca del suburbio en el que trabajaba Osky, a ver si tenía una idea de dónde la podrían haber enviado. El muchacho le dijo que hacía poco menos de un mes, había escuchado acerca de un prado en las afueras de General Pico, donde explotaban a bastantes niños y mujeres jóvenes, por lo que era muy probable que la enviaran para allá. Sin pensarlo dos veces, Babi volvió a su hogar y terminó de preparar la mochila. Al otro día, por la mañana, saldría rumbo a La Pampa.

 

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  Si firman dentro del día de hoy más de 15 firmas subo de nuevo. Antes de que me cag.uen a puteadas las fans naimilias, les digo que en el cap que viene hay mucha participación-positiva- de Naim, y tmb hay partes de Emi :P.

 

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dom

08

jul

2012

Capítulo 50

La carta tan anhelada no tardó en llegar. Osky mandó al calígrafo a que envíe una carta a las familias contando que todo iba bien, y que no iba a enviar correspondencia durante un tiempo. Que se había estabilizado bien en Moscú, pero que lo había hecho bajo una identidad falsa y temía que fueran descubiertas, por lo cual prefería no escribir seguido. Esta carta ni siquiera tuvo un gran contenido afectivo, por lo que Naim decidió dar punto final a la relación, muy a pesar de sus sentimientos, y volvió a vivir con Maguli, quien regresó de su viaje más renovada que nunca.

Los días fueron pasando, y la vida de los Attías, excepto por el caso de Emilia y Guapi, pasó sin grandes sobresaltos. Pouppé siguió adelante con su proyecto inmobiliario, Agustina quedó radicada en España junto a Luciana y a sus primos. Barbi viajó a visitar a Carmelita, y se dio cuenta que la amaba tanto como a Guada, que ni siquiera era su sobrina de sangre, y menos, su ahijada. Volvíó en poco tiempo, tenía otros proyectos laborales de los cuales hacerse cargo.

Por su parte, Emilia tuvo que ceder ante los reclamos de Oscar. No debía mantener relaciones ni se la forzaba a eso, pero debía protagonizar shows nocturnos en el cabaret, junto a otras chicas que habían sido capturadas en diversas situaciones, incluso mucho peores que la de ella, pero habían sido designadas al erotic-show por “buen comportamiento”. En la parte de atrás del pub había un bar, donde un batallón de mozos ofrecía a los visitantes un coctel mortal, y las coperas eran las encargadas de llevar los pedidos a la mesa…o a la cama, según lo que el cliente sugiera.

La mayoría de los mozos del lugar, por no decir prácticamente todos, trabajaban allí de algo más que que simples camareros. Solían dedicarse al tráfico de drogas, al juego mediante apuestas de todo tipo: póker, ruleta, generala, punto y banca, etc; incluso, al tráfico de armas. Emilia lo sabía, veía los movimientos que había en ese bar todas las noches, y su impotencia la ahogaba. No podía hacer nada. Realmente nada. Sabía que sometían a miles de chicas que con suerte pasaban los 14 años de edad a mantener relaciones sexuales contra su voluntad con gente de la peor calaña, y las adiestraban con cadenas, drogadas de ser necesario. Las despojaban de sus familias, de sus amigos, de sus cosas y por supuesto, de aquellos hijos que tuvieren en cautiverio.

Tenía una dieta un tanto extraña, pero aprendió tan pronto como Guapi cuando estaba bajo el mando del mismo bribón, que cuanto menos pregunte, mejor –o más amena- iba a ser su pasada por ese terrible trance. La primer semana sólo comió perejil. Vivió una semana a base de perejil y agua, y tomó unas pastillas de meloxicam durante el mismo período de tiempo. Hasta donde ella sabía, simplemente tenía un efecto antiinflamatorio. Con el tiempo comprendería que cumplía otras clases de funciones en el caso de su organismo.

Sin embargo, el hecho de no preguntar no le impedía notar que había casos extraños, diferentes, como halos de esperanzas dentro del lugar. Una de ellas era un mozo, de más o menos treinta años de edad, que servía la comida a los clientes, y nada más. Era el más maltratado por sus compañeros, que lo trataban de idiota y de muerto de hambre. Aseguraban que nunca iba a triunfar en la vida. Él no andaba en la mano negra, no era mafioso, pese a trabajar en la mafia y Emilia no sabía cómo, pero estaba segura de eso.

 

Xxx: Y bueno… qué se yo Barbi, yo te amo, siento que sos la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida y… quiero que nos vayamos a vivir juntos, que vengas conmigo. ¿Vos qué pensás?

Barbi: -Se enternece- Ay, ¡Cómo te amo! –Lo besa- Sí… bueno, yo no estoy del todo segura… osea, te amo, sí, pero una mudanza implica muchísimas cosas, no se hace de un día para el otro y necesitamos dinero para mudarnos, movilizar los muebles, tiempo, sobre todo tiempo para hacer todo y… qué se yo, yo trabajo todos los días ahora, ando un poco complicada.

Diego: Sí, pero si estás interesada, si de verdad te interesa, lo vas a hacer… Digo, podés tomarte una licencia, dejar el laburo por un tiempo… dedicarlo a nosotros… a nuestra mudanza…

Barbi: No. A ver, amor. Me parece que lo mejor, es que lo hagamos, sí, pero más adelante, cuando estemos preparados los dos, cuando tengamos más tiempo y…

Diego: -La interrumpe- Cuando vos estés preparada. Yo ya estoy listo. ¡Mozo! –Hace señas – La cuenta por favor.

Barbi: No quiero que te vayas así, de verdad, sabés que te amo…

Diego: No sé Babi. No dudo de vos, pero siento que en estos momentos tenés la cabeza en cualquier, cualquier cosa, menos en vos, y en nosotros. Cuando tengas “tiempo” para pensar un poco en nuestra relación hablamos.

Barbi: No, pero pará, vida, no…

Diego: Nada Bab, en serio. –Le dan la cuenta, y paga- Me voy, necesito estar un rato solo para pensar.

Barbi: Vida, en serio, no quiero…

Diego: ¡No! Ahora no pasa por lo que vos querés, pasa por lo que YO quiero. Basta. Desde que se fue tu hermana, te volviste una heladera conmigo. Al final voy a pensar que Emilia tenía razón, te volvés un iceberg con la gente que te quiere de verdad.

Barbi : ¡Diego! Ah bueno, no, evidentemente vos NO entendés nada.

Diego: ¡¡¡No!!! Sinceramente no TE entiendo. Nos vemos, no quiero seguir hablando en estos términos.

Barbi: Yo tampoco pero si no querés hablar…

Diego: No quiero. –Se agarra la cabeza- No ahora. Nos vemos –Se va, y Barbi queda sentada en la mesa-.

Barbi: -Se sacude el pelo- ¡Dios! Lo que me faltaba. –Suspira.-

             Después de aquel pequeño altercado con su novio, Bárbara decidió volver a su casa, a recostarse un rato. Agustina estaba durmiendo a esa hora por la diferencia horaria, por lo que su celular estaría apagado, y no había forma de pedirle que se conectara al skype. La extrañaba tanto… una a veces necesita de sus hermanas, eternas compañeras de vida que ahora se encontraban tan lejos de ella. A veces dudaba acerca de lo que estaba haciendo en la Argentina. No sería de extrañar que Pouppé y Gonzalo decidieran de un día para el otro irse a vivir a Europa también, y dejarla sola, o con Diego, que en este momento para ella era casi lo mismo, en su país natal, que tanto le dio y tanto le quitó. Geraldine, su mejor amiga, había desaparecido sin dejar rastro. Aparentemente había tenido que viajar de urgencia a Mendoza a ver a uno de sus tíos que se estaba muriendo, y le había dejado una herencia en viñedos. En el apuro, habría olvidado el celular en la casa de sus padres. Lo extraño fue la distancia con que los papás de Gery la trataron cuando fue a preguntar por ella, habiendo sido ellos siempre tan dulces y complacientes con Babi desde que era pequeña.

            La habían abandonado. Todos la habían abandonado. Sus hermanos, su mejor amiga y su novio. Sólo le quedaba el osito que solía abrazar su sobrina del corazón, y la cama de su hermana… la cama. Si no podía verla, por lo menos podría soñar con ella. Le iba a venir bien una siesta en la cama de Agustina. Sin dudarlo más, llegó a su casa y se recostó en la cama. Al desarmarla y mover la almohada, la vio. Era la carta que, un mes atrás, le había dejado su mejor amiga. La carta que lo contaba todo. La que nunca había sido leída, y cambiaría su vida, para siempre.

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Si firman dentro del día de hoy más de 15 firmas subo de nuevo, igual no creo que lo hagan xq andan medio vagonetas para firmar. Besos!

 

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jue

05

jul

2012

Capítulo 49

Geraldine iba rumbo a la casa de Emilia. Entendía su éxtasis de felicidad por el hecho de estar por fin en pareja, pero tenía que darle aquella noticia que cambiaría su vida. Al llegar a la puerta del departamento, pudo observar que unos hombres estaban en la entrada, bastante tensos. A uno de ellos lo pudo reconocer, ya que había caído sobre él tiempo atrás en el Milka Store: eran los hombres de Oscar. Presa del terror, decidió ir a la casa de Pouppé. Al llegar, se enteró que tanto Pouppé como Bárbara habían salido. Pasó unos minutos gracias a que Gonzalo le abrió la puerta, y en un descuido del muchacho Gery dejó una pequeña carta debajo de la almohada de la cama de Agustina, en desuso desde la última vez que Guapi visitó la casa. No tenía del todo claro por qué, pero presentía que algo no estaba bien, e iba a empeorar. Rápidamente abandono la ex casa de las mellis, y llamó a Emi por teléfono. Nunca la atendió. En ese momento la interceptaron dos hombres tomándola desde atrás por los hombros, y con un arma le dijero que iba a tener que acompañarlos.

Por su parte, Naim no pudo ubicar a su novia por ninguna parte. Cansado de esperar una respuesta inexistente, decidió romper la puerta del departamento de su amada. Después de todo, si era un error, él mismo se encargaría de pagar la cerradura nueva. Temía que un escape de gas las hubiera afectado a ambas. Al derrumbar el portón, encontró la casa en perfectas condiciones, incluso mejor que como la recordaba del día anterior. Alguien había desinfectado los pisos, lavado el baño y blanqueado la bombilla del mate. Sobre la mesa de la cosita, un sobre color café, casi diminuto, yacía junto a una frutera. Al abrirlo, leyó el letra clara, y perfumada a jazmín:

 

Amor:

            Espero que algún día puedas entenderme, pero era necesario que hiciera lo que hice. Hoy volvieron a intentar atacar a la nena, y no podía permitirme que ella viviera bajo esta constante persecución. Te pido que si vos leés esta correspondencia antes que mi madre y mis hermanos, vayas, siquiera por última vez, a contenerlos, no quiero que los afecte demasiado mi partida. Hoy, a la salida del club, me iré con la nena al aeropuerto de Ezeiza. Una agencia de modelaje internacional me consiguió un puesto de conductora televisiva en un país de Asia, -que evito decirte por una cuestión de seguridad, no quiero que esto caiga en malas manos- y no dudé en aceptar. El sueldo es bueno y de este modo Guapi va a estar más segura.

            Sé que vas a comprenderme tarde o temprano, porque vos, si hubieras encontrado a aquella pequeña, habrías dado todo por mantenerla a salvo. No quiero perturbar tu carrera ni tu vida. Ambos tenemos aún mucho por vivir. Tal vez nuestros caminos estén bifurcados, pero pese a ello, no debés olvidar jamás que te amo, y te amé como ninguna otra mujer en el mundo. Ojalá la vida nos vuelva a juntar alguna vez, y cuando lo haga, ambos habremos formado una vida lo suficientemente feliz como para sentirnos orgullosos de éstas. Si amas a alguien, déjalo ir. Sé que me amás, y que me habrías dejado ir de haber podido hablar. Yo también te amo. Por siempre tuya.

Emilia.

La misma excusa se repitió en la casa de Pouppé, y en una correspondencia que llegó con algo de demora a la casa de los Sánchez Córdova y los Villalba en España. Llamativamente, todos la creyeron. Emilia se caracterizó siempre por ser una muchacha muy efusiva e impredecible, así como impulsiva. No les resultaba en absoluto sorprendente su decisión. Les dolió, pero la aceptaron. Lamentaron no haber podido organizarle una buena despedida.

Por su parte, tanto Babi como Naim tenían una mezcla de emociones que aún no habían podido terminar de caracterizar. Sentían rabia, recelo, nostalgia, se encontraban perdidos. Naim no entendía por qué lo había dejado en banda, si hasta había enviado un telegrama de renuncia al canal por correo privado. Si ella se lo pedía, si simplemente lo hubiera buscado y le hubiera contado lo que pasaba, se habría ido con ella. Recordó la cantidad de llamadas perdidas que tenía en el celular. Tal vez lo había intentado. Quizás por seguridad, decidió irse. O tal vez… en el momento que quizo ir a buscarlo, algo le había pasado.

Barbi creía algo similar. Sabiendo lo que ella adoraba a Guadalupe, y tomando en cuenta que ELLA la forzó a rendirse al amor de tía, se la había arrebatado de un día para el otro, ¿sin siquiera permitirle despedirse? Y ella, que supuestamente bregaba por una nueva unión fraternal, ni siquiera los había tomado en cuenta, sabiendo que ella dio la vida por salvarla. Sin embargo, era lo mejor. Así estaría a salvo. De todos modos, una carta avisando que estaba bien, podría haber mandado.

 

Emilia despertó. Se encontraba en un suburbio un tanto particular, al que llamaban Play Ranchbit. Atada de pies y manos, había sido despojada de sus accesorios, pero no de sus prendas. Una mordaza le impedía emitir algún sonido con sus cuerdas vocales. Comenzó a forcejear, aún algo atontada por el anestésico oral que le habían suministrado. Alguien la escuchó, y se acercó a controlar la situación.

 

Osky: Al fin tenemos el gusto de conocernos… Attías.

Emi:- Sin poder hablar, forcejea con sus brazos, intentando soltarse-.

Osky: Te recomiendo que no lo intentes, por tu bien. –Comienza a caminar por la sala- Tengo el agrado de revelarte, que a partir del día de hoy, o mejor dicho, de mañana, formarás parte del staff este prestigioso club nocturno. –Se le acerca, y la toma del mentón- Y más vale que te portes bien, si no querés acabar mal, o mejor dicho, peor, según tu perspectiva. No vas a hacer el trabajo sucio, o por lo menos, no por ahora, mientras cumplas mis órdenes. Tenés formación de actriz, y una figura más o menos conocida, por lo cual si un hombre tuviera algún tipo de vinculación con vos, para adquirir algo de fama, podría llegar a acabar con este negocio para siempre, más una vez que salga al aire la tira en la que participabas. Es por esto que decidí hacerte partícipe de uno de los show cabareteros más importantes de la ciudad en la que te encontrás. Vas a ser la figura principal, por supuesto, pero tu identidad será resguardada y tu cara estará en todo momento cubierta por un antifaz –La observa de pies a cabeza- después de todo, para atraer, lo que menos necesitás en la cara.

Emi: -Pega con sus puños al respaldo de la silla, y se cae al piso-.

Osky: -Ríe- Insisto en que cedas por las buenas, no me obligues a cedarte, y a someterte a cosas mugrosas. No te olvides que dentro de un tiempo, tu personaje no estará más en la tv, y pasarás a ser una más del montón, tan anónima y usable como las demás. No se te va a tocar, nos conviene que des una imagen de alcurnia. Y no te enojes, ni me culpes por tu caída en gracia. Después de todo, es culpa tuya, y solamente tuya, todo esto que está ocurriendo ahora. –Se agacha y pone a la altura de ella, en el piso – Vos me despojaste primero de una mocosa que era mía, y nadie me usurpa algo que me pertenece, sin pagar por eso. Además, resultaste muy metereta –Le acaricia el brazo, y pretende desviar su mano al vientre de Emi, pero ella gira en el piso, y lo evita- Ahora recuperé lo que era mío, y más. Ya bastante problemas me trajiste, aunque debo admitir que no sabía de tu exquisita belleza. Tenía referencias por fotos pero… esto en vivo es mucho mejor. Bueno, ya sabés. Si aceptás entregarte a mí, no se te tocará, pero tampoco se te va a dar dinero ni libertad para andar por la vida como granero por su casa. No vas a poder salir del pub, al menos que yo especifique lo contrario. Vas a recuperar tus cosas, va, la cartera que tenías encima cuando mis muchachos te trajeron cual bella durmiente a estos aposentos, sin contar al celular, que obviamente fue capturado y destruido por nosotros.

Emi: -Levanta la cabeza, y hace una mímica como implorando que se le baje la mordaza, pero con bronca-

Osky: ¿Querés hablar? Bueno. No grites, lo único. Podrás imaginar que acá no tiene sentido, y a muchos kilómetros a la redonda no van a poder oirte. –Le baja el precinto-

Emi: -Exaltada- ¿Vos te pensás que mi familia no me va a buscar? Van a mover cielo y tierra por encontrarme, y cuando lo hagan vos y toda tu calaña van a caer como araña enreda en su propia red, se van a pudrid todos en la cárcel.

Osky: Oh, ilusa. Creéme que no te buscarán, o que si lo hacen, no te van a hallar.

Emi :-Se mueve a un costado, aun rodando por el piso, y siente un dolor muy extraño en su muslo izquierdo-.Agh, ¿qué me hiciste, calaña? ¡¿Dónde está Guada?!

Osky: ¿Te duele la colita? Fueron unos pinchacitos de mosquitos que te hizo la enfermera del lugar para hacerte unos chequeos de salud… de rutina nada más.

Emi: La nena, ¡Infeliz! ¡¿Dónde la tenés?!

Osky: En donde debe estar. Con gente que se va a encargar de cuidarla, que no huya… y bien lejos de vos. En pocas palabras, como te dije, en donde debe estar. Ah, y dejame decirte algo, dulce retoño… -Le acerca la cara, sin llegar a rozarle los labios- Las arañas jamás se enredan en su propia red, porque tienen un antídoto que lo impide, sólo las mosquitas muertas como vos, caen en la trampa.

Emi: -Lo observa, y escupe-.

Osky: -Se aleja- Muy rebelde. Vas por mal camino así. Bueno, pensalo. Un día en ayuno, y encerrada, te va a venir bien para reflexionar. Nos hablamos, Darling –Se va, y cierra la puerta-

Emi: ¡Asquerosa inmundicia! –Intenta pararse, pero no puede y queda tendida en el suelo. Ay… mi amor… mi amor… ayudame, por favor…
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dom

01

jul

2012

Capítulo 48

Emi: ¿Disculpe, falta mucho?

Hernán: -Tapa la boca del celular- No, estoy ocupado, aguarde un minuto por favor.

Emi: Bueno, voy a tomar algo al bar, ¿puedo?

Hernán: No, el bar está cer…. –sonríe- Em, sí, claro que puede. Pero mejor deje, yo ahora le traigo un cafecito, especialmente pensado para usted.

Emi: Gracias.

Hernán: -Destapa el teléfono- Jefe, le voy a dar un café a la más grande, ¿sabe de algún somnífero para ponerle?

Osky: No puedo creer que por fin alguno de mis hombres use siquiera una de las neuronas que tiene. Suministrale Melatonina en una dósis de por lo menos dos pastillas molidas en el café, y mezclalo con mucho endulcorante. Si lo hacés con azúcar, puede darse cuenta. A la mocosa dale Penthotal inyectable. La dormís por toda la quincena. Ahora le estoy pasando instrucciones a mis hombres para que te lleven toda la droga que necesitás, mientras tanto, distraelas.

Hernán: Como diga, jefe.

 

            No es difícil adivinar que los planes de Oscar salieron tal como los planeó, y aún mejor. Cuando le trajeron las planillas, le trajeron también un café con un gusto un tanto dulzón, al que Emilia no despreció, para no pecar de mal educada. Ni siquiera llegó a firmar la planilla, cuando cayó tendida sobre el escritorio. Dos secuaces de Osky la alzaron y la llevaron a la camioneta blanca. Por su parte, la enfermera le suministró a Guapi el Penthotal, objetando que le faltaba la vacuna de la hepatitis B, y que era de vital importancia su aplicación para jugar en el equipo. La nena cayó rendida en poco tiempo, y fue llevada a otra camioneta, una partner un tanto más pequeña, con el slogan de una conocida veterinaria de la zona.

 

Unas horas después…

Naim: Ay, Emilia, Emilia, ¿Por qué no atendés ese celular, querida? A veces no sé para qué lo tenés. –Llama a Barbi- Hola, ¿Bar? Escuchame, ¿Sabés que pasó con tu hermana menor? La Llamo al celular y no me atiende, hace un rato me dejó un mensaje un tanto confuso en el celular y no sé qué habrá pasado, pero no la puedo ubicar… Ah… qué raro…¿Y a vos no te dijo nada? Hoy llevaba a la nena a probarse para el equipo de Handball… qué extraño, bueno gracias Babi, por favor si te enterás de algo avisame. Estoy preocupado. –Corta, y choca la tapa de su slider con su pera- En qué andarás, Memekita…

 

Xxx: Jefe, ya está todo cocinado, Emilia va camino a Córdoba, y la nena, a La Pampa. Los distribuidores están a su disposición, anhelando el canje. Mandamos un par de fotos, y están especialmente interesados en la piba…

Osky: Ya sé, es lógico y esperable, pero no la vamos a vender todavía, tengo pensado otro destino para ella, es una flaca conocida, su programa está a punto de salir al aire, y si algún cliente le entra y la reconoce, puede jactarse de haber estado con ella y nos arruina el plan. Además, ¿Es actriz no? Debe tener talento para la seducción y si se porta bien, puede que no la vaya a pasar tan mal. Lo que me preocupa es su familia. Por los partes que me fueron pasando los muchachos, son muy unidos. Sin embargo, ella es la más impredesible, y eso nos juega a favor. Un calígrafo amigo está tomando nota de su letra gracias a las planillas que llenó mientras tomaba el café, para hacerselas llegar a un conocido falsificador. Una lástima que no haya llegado a firmar, habría sido perfecto.

Xxx: ¿Pero qué piensa hacer con eso?

Osky: Una carta. Va, unas cuantas. Ya casi toda su familia sabe de la verdadera identidad de Guadalupe. Me enteré que una tal Geraldine anduvo urgeteando al respecto. De todas maneras, ya nos vamos a encargar de que esa chica no sea una molestia. Las cartas van a decir algo así como que se tuvieron que ir por seguridad de la nena, o lo que fuera, ya se nos ocurrirá. Que decidió seguir su carrera en el exterior. Con lo inseguro que resultó este tipo, va a creérsela de una. Además, después de lo que le pasó a esta chica, a Agustina, que casi la tenemos, es evidente que Emilia iba a estar más segura fuera que dentro del país, cualquiera comprendería su decisión.

Xxx: ¿Usted cree que le van a creer?

Osky: No sé, pero cuento con eso. Si no lo hacen, deberé reforzar su teoría sembrando un par de pruebas falsas. De todos modos podemos estar seguros que esta vez operamos a tiempo. Es cuestión de uno o dos meses para que la Argentina entera se olvide de quién es, o quién fue, Emilia Attías. Nunca la buscarán, y será como si jamás hubiese existido.

Xxx: Tiene una familia influyente. Sin ir más lejos, su cuñado es dueño de un banco con franquicias en todo el país.

Osky: Lo sé, pero si la odian, si la terminan odiando, preferirán ignorar su existencia y así, sacarla del mapa será sólo una cuestión de tiempo, y se dará por hecho.

 

_________________________________________________________________________________

Si firman dentro del día de hoy más de 15 firmas subo de nuevo. Besos!

 

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sáb

23

jun

2012

Capítulo 47

Guada había salido temprano del colegio ese lunes. Emilia la fue a buscar aprovechando un bache en las grabaciones, y quiso ayudarla a preparar para la prueba de handball que daría por la tarde. El plan inicial era que Barbi la acompañara, ya que si bien la tutora de la nena era quien debía llenar la autorización para anotarla, ni siquiera ella tenía la tenencia legal, así que no cambiaba en nada. Sin embargo, Emi quería ver a su hija jugar, así que decidió encargarse personalmente de todo.

Nani esa mañana había estado muy acaramelado con Emilia en camarines, pero aún así tuvo que quedarse a grabar, así que le deseó suerte a Guapi por teléfono.

La enana jugó de diez, y fue automáticamente seleccionada para el supuesto equipo que Hernán estaba confeccionando, pero hubo algo que terminó precipitando los acontecimientos…

Guada: ¿Así que te gustó cómo juego?

Emi: Sí, mi vida, estuviste genial.

Guada: Qué bueno… ¿Me pasás el jabón, porfi?

Emi: Abrime un poquito la cortina –Se la abre- Tomá.

Guada: Gracias. ¡Uy! Se me cayó al piso, del otro lado. Emi, ¿me lo alcanzás?

Emi: Sí, a ver por dónde cayó…

            En ese instante, Emilia comenzó a urguetear por el piso, en busca del jabón, cuando pudo ver, por debajo de la cortina del baño, que uno de los pies de la nena tenía el mismo defecto que le había descripto Naim días atrás…

Emi: No puede ser…

Guada: ¿Qué pasó? ¿Se perdió? Mirá que por acá no está, habrá rodado para la parte del vestuario…

Emi: No, no es eso mi amor… -Se para- No sé donde está, pero ahora te traigo otro –Le da otro jabón- Cuidalo, y esperame un minutito que yo ya vengo... –Sale del sector de duchas, e intenta llamar a Naim. Lo hace 12 veces, pero le contesta siempre el contestador automático –Ay, amor… ¡atendeme!- bufa, e intenta una vez más – Contestador… boá. –Suena el ruido para dejar un mensaje- Vida, soy Mimi, necesito hablar urgente con vos. Tiene que ver con Guada y… es algo que, va no sé, es muy lindo, pero no deja de ser importante. Por favor cuando termines de grabar o escuches este mensaje llamame.

Guada: ¡Emiiiiii! ¿Me traés la toalla?

Emi: Sí, petiza, ¡ya va! –Se la lleva- Apurate, así lleno los papeles y nos vamos para Canal 9.

Guada: ¿Por? Tengo un montón de tarea y la tía Agus me iba a ayudar a hacerla por skype, me prometiste que iría a la casa de tu mamá después…

Emi: Sí, pero hay un cambio de planes, si la tía Agus te iba a yudar por skype yo también te puedo ayudar cara a cara.

Guada: Seguro… más con Nani en el medio, sos capaz de decirme que dos más dos es cinco…

Emi: Bueno, vas a venir conmigo y punto.

 

Dejan las duchas, se cambian y salen. Esperan en la puerta de la oficina del club que llegue el administrativo para anotar a la nena. Mientras tanto, Hernán las observaba desde atrás de una tarima que tenía la escalera.

Emi: Guada, escuchame, Te tengo que contar algo muy importante.

Guada: ¿Qué?

Emi: Tiene que ver con tu origen… creo… creo que sé quién sos, va, que Nani sabe. ¿Vos siempre tuviste esa carencia de uña en el dedo chiquito del pie?

Guada: Eh.. sí, Emi, ¿De qué me estás hablando?

Emi: -Sonríe- De que es verdad lo que pensaste cuando tenías cinco años. Aquello que te dijo ese señor en el andén de Vivoratá y que…

Hernán: -Interrumpe- Disculpe… Necesitaría que la nena vaya con la enfermera, a hacerse unos examenes médicos, mientras usted llena la planilla, ¿Es molestia?

Emi: Emmm..

Guada: No, está bien. Voy sola, estoy grande y… siempre hice todo sola. –Voltea, y le dice al oído- Después me contás. Tenemos todo el tiempo del mundo.

Emi: Bueno, ¿Los papeles los llena usted?

Hernán: No, ahora llega el administrativo, yo tengo que hacer una llamada previamente. –Sale del lugar y entra en otra sala. Llama a Oscar.- ¿Jefe? No sabe, disculpe que lo moleste pero hay problemas en puerta, la pendeja mayor sabe la verdad de la nena. La escuché hablándole del tema…

Osky: ¿Cómo? Pará… ¡¿Cómo sabés que ella sabe, y que hablaban de ese tema?!

Hernán: Le dijo algo así como que lo de Vivoratá era cierto y que cree que sabe quién es y un tal Nani también.

Osky: ¡Maldición! Se cumplieron mis peores sospechas. Entonces va a haber que apresurar nuestros planes. Cuando salga de la enfermería llevate a la nena a algún lugar, alejada de la otra. Te voy a mandar dos camionetas, y mis muchachos se van a encargar de la mayor, vos sólo preocupate por la chiquitita. En una camioneta se va a ir una, y en la otra, la otra.

Hernán: ¿El plan no era sólo con la más chica?

Osky: Sí, pero ahora la otra sabe demasiado también. Es un peligro para nuestra comunidad. Tiene en su poder desbaratar una parte de un imperio, y no se la voy a hacer tan fácil.

Hernán: ¿Y por qué no a las dos juntas?

Osky: ¿Todo te tengo que explicar? Son muy fuertes juntas. Solas no son nadie. Es ahora o nunca. Hacelo, te llamo cuando tenga novedades de las locaciones.

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Se acabó lo que se daba.

 

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dom

17

jun

2012

Capítulo 46

Emi:- Llega a la mesa, y se sienta- Amor, después quiero que pasemos por un locutorio, para ver cómo sigue la petiza.

Naim: Pero no ves que sos densa, ¿No te dijo que te iban a llamar al celular? –En eso, el celu de Emi recupera señal y le empiezan a llegar todas las llamadas perdidas de Gery y una de la madre- Ay, ¡no! Tengo diecisiete llamadas perdidas de gery…

Naim: -Con la boca llena- Uh, seguro dejó de llamar porque se le acabó el crédito, ¿Sabés lo que esa cantidad de llamadas a larga distancia representa? Un sueldo más o menos.

Emi: No gastes, ¿No te das cuenta que pudo haber pasado algo grave?

Naim: Las malas noticias siempre corren rápido, no te preocupes que todo debe andar bien.

Emi: -Llama a Geraldine- ¿Hola?

Geri: Al fin, querida….

Emi: Es que estoy en la costa, parando en una parte donde no hay buena señal.

Geri: Ok, escuchame, ¿cuándo volvés?

Emi: Hoy a la noche, mañana por la mañana voy a estar llegando a capital porque a la tarde tengo que recibir a la pitufina, que se fue de campamento.

Geri: Bueno, mañana es domingo, vienen unos primos a casa, y seguro vos vas a estar agotada del viaje… y de algo más, así que si te parece nos juntamos el lunes a primera hora, tengo que contarte algo urgente.

Emi: ¿A qué te referís con algo más? Y si es tan urgente, adelantame algo, contame, de última cargo más crédito o te llamo de un locu…

Geri: No, tiene que ser en persona. No te puedo adelantar nada, es… un toque riesgoso. Sobre lo otro, me refiero a que no andás sola, ¡turrita!

Emi: -Ah… -Sonríe, y mira a Nani que seguía comiendo- Sí, bueno después te cuento bien igual, pero en serio, me estás asustando, ¿con qué tiene que ver?

Geri: No importa, el lunes hablamos. Te adoro loca… ¡Ah! No sabés, ¡Milita se ganó un viaje a Las Vegas!

Emi: Ah, qué bien.

Geri: No parece que te alegre demasiado.

Emi: La verdad, a partir de que adopté a la nena no me hablé más con ella, no es de culparme si no comparto ya sentimientos congraciantes hacia su persona.

Geri: Bue, igual te comentaba. Tal vez a la vuelta regrese con una mente un poco más… abierta…

Emi: Sí, ojalá. En realidad no sé si me importa, pero bueno. Ger, te llamo otro día que estoy almorzando, después hablamos.

Geri: Dale. Después me contás qué onda, un beso –Cortan-.

Naim: ¿Y? ¿Pasó algo grave?

Emi: No, va no sé, me dijo que necesitaba hablar con urgencia en persona cuando vuelva.

Naim: Entonces no era nada grave, sino ya te lo hubiera dicho.

Emi: Sí, igual… parecía importante.

Naim: Está bien, de todas formas sentate y comé que todavía no probaste bocado.

 

            Por otra parte, en el campamento Guada estaba muy feliz y conforme con los compañeros que le habían tocado. Si bien fue con el colegio, los dividieron por edades y no por salones, por lo cual conoció a compañeritos nuevos que no la juzgaban y la pasó de mil maravillas. Hernán, su coordinador, ya había recibido la orden de no perderla de vista, y de complacerla en todo. Cuanto antes ganara su confianza, mejor. A su vez, a Herni se le ocurrió hacerla participar en deportes que probablemente Guapi desarrollaría con éxito, como el Handball y el basketball, puesto que uno de los objetivos principales del juego es arrebatar la pelota a los integrantes del equipo contrario. La nena tenía amplia experiencia en robos de toda índole, por lo que robar una pelota que pica no le era tarea ardua. Efectivamente, era una excelente medio campista, hizo ganar en todos los partidos a su equipo y se hizo querer entre los chicos por eso. El coordinador la alababa en exceso cuando eso pasaba, para ganarse su empatía. Logró su plan en poco tiempo. Guada estaba prácticamente rendida ante él. Además de todo, era muy apuesto, y era el suspiro de todas las chicas de 7° grado.

Cuando hubieron terminado las competencias y los niños se ubicaban en sus carpas, el muchacho fue en busca de ella para invitarla a tomar unos mates a su tienda. A Guadalupe la sorprendió la oferta, pero debido a que se sentía en parte atraída por él, aceptó. Si bien era muy inteligente, y logró esquivar todas las preguntas que este le hizo acerca de su pasado, no pudo evitar sentirse persuadida con las palabras de alabanza del joven hacia su persona, y a sus capacidades deportivas. Le sugirió anotarse en un grupo de handball femenino que estaba armando para competir por federaciones en Buenos Aires, en nivel infantil, y ella quedó encantada con la idea. Sin falta, ese mismo lunes iría a inscribirse.

 

Ya en Retiro al otro día, esperando el arribo del micro de Guapi…

Naim: -Le da besos en el cuello- Como te amo cuando te ponés ansiosa…

Emi: A mí la verdad no me resulta amoroso estar así, tendría que haber llegado hace quince minutos.

Naim: Debe estar haciendo el pre-embarque abajo, relajate –En eso, anuncian la llegada del ómnibus por parlante- ¿Viste? Ahí la tenés a la nena…

Emi: Ay, menos mal, vamos…

Naim: Esperá. –La detiene y la da vuelta-Un último beso, ya que “no te gusta delante de ella”…

Emi: -Le da un pico- Y basta, no quiero que se mezclen los bolsos ni nada. Vamos.

           

            Reciben a Guapi, y luego de pasar por la casa de Emilia para dejar los bolsos, deciden ir a almorzar a Rodizio, en parte para festejar el comienzo de su “noviazgo” y en parte para contarselo a la nena. Tuvieron una hermosa jornada, y en el entre tiempo entre el plato principal y el postre, Guada les contó acerca de Hernán y de que quería anotarse en handball.

Naim: -Tira la cuchara al plato- Pará, pará, vos… ¿Estás queriendo decir que ese atorrante te llevó a su carpa? –lanza la servilleta a la mesa- ¡Pero qué infeliz corrupto!

Guada: Sí, ¡pero para tomar mates nada mas!

Naim: Y si a vos no te gusta el mate, ¡¿Por qué tomaste mate con ese tipo?!

Emi: Amor, calmate. Ya te dijo que no le hizo nada… y Guada, es cierto, a vos no te gusta el mate, ¿desde cuando? Siempre que te ofrezco para desayunar tomás té con leche… o chocolatada…

Guada: Ay pero no me iba a negar además en el campamento no había té. Era mate o nada, y me dio también unas tostadas con dulce de leche para acompañar.

Naim: Aaaaah ¡booooooeee! S-I-E-M-P-R-E dijiste que odiabas el dulce de leche, ni el conaprole, comés nutella o manteca, vos sos fifi, ¿ahora comés dulce de leche?

Guada: ¡Es que era muy amargo el mate! Tenía que comer algo dulce para bajarlo y no había otra cosa.

Naim: Eso, por tomar cosas que no te gustan.

Emi: Vida, en serio, te estás exaltando por una pavada. –A guada- Hermosa, ¿Estás segura que no te hizo nada?

Guada: Sí, de verdad, ni me rozó, nada, y ¡me dijo que vaya mañana a inscribirme! Porfis Emi, ¡dejame ir! ¿Sí? –Se para, y luego se arrodilla a sus pies- Dale Emilita preciosa, -le besa un pie-Porfis, porfis, porfis.

Emi: -Se para- No…seas sucia, ¡Cómo me vas a besar los pies! Con lo mugrientos que están del viaje a penas tiempo de cambiarme me dio.

Guada: ¿Eh? ¿Qué viaje?

Emi: -Mira a Nani, y titubea antes de responder-.

Naim: Viste… que nosotros te contamos que nos pusimos de novios…

Guada: Sí, era obvio igual.

Naim: Bueno, no fue acá, nos fuimos de paseo…

Guada: -A Emi- Ah, ¡bien! Al final, yo me tuve que aguantar toda tu mala onda el jueves a la noche, tu bufa y tus críticas a Nani y a Babi, y en cuánto me voy, te vas de joda con él, ¡Vamos Attías! ¡Vamos que vas bien!

Emi: -Colorada- Emmm… bueno…-Mira a Naim, quién arquea una ceja- Me habías sacado de mis cabales ese día, ya te pedí perdón, ¡no me mires así! –A Guada- Y vos… ¡Qué enana botona que sos! ¿Eso te enseñaron en el campamento? –Le hace cosquillas-.

Naim: Bueno, eu, que van a romper todo

Emi: Ah no….¿Te pusiste la gorra, capitán? Boa… -Se sienta-.Cuando no soy yo, sos vos.

Naim: No la gorra no, vos te ponés la corona, princesa.

Guada: Ah…cómo venimos, eh…

Emi: -Lo patea por debajo de la mesa- Bueno, ejem, ¿Buscamos el postre?

Guada: Qué poco viva sos para patearlo, moviste toda la mesa.

Naim: Y además de ese movimiento huracanado, no me dijo nada. No importa, ya tendré la espada del Rey Arturo para coronarte, mi reina.

Emi: -No puede evitar sonreir- Mirá que te va a ser difícil sacar la espada.

Guada: Nani es fuerte, la saca de una. Seguramente al desconocido que la clavó, le costó ponerla ahí.

Naim: -Se tienta- Y bueh, pero una vez que se pone, después queda la grieta y se pone y saca fácil.

Emi: Bueeeeeno… a ver si nos ubicamos –Con cara de ojito- Yo quiero un mousse, ¿Ustedes?
___________________________________________________________________________________
AY SDSDFSDFSDFSDFSSDSDS ¡¡¡¡FEEEEEEEEEELIZ CUMPLEAÑOS NAIM!!!! SOS EL MEJORRR TENÉS SIEMPRE MI AGUANTE!!!! ay qué bello día!!! perdón pero tengo que subir esto, es necesario:

Osea, la emoción que me dio leer esto no tiene palabras, cómo fue ideado gota a gota el tweet. Demasiado amor transmiten chicos, y me encanta.

 

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sáb

16

jun

2012

Capítulo 45

Unas horas más tarde

Emi: Buen día…-con una bandeja en la mano-.

Naim: -Se despierta-Uy, ¿y eso? Buen día, preciosa. –La besa-.

Emi: Vi que no había nada en el frigobar para desayunar, y fui hasta una panadería que queda a un par de cuadras de acá a comprar algo…

Naim: Admito que no había pensado en el desayuno, pero ¿fuiste sola? Esto es un descampado y más a estas horas, creo que la panadería más cercana debe estar a diez cuadras a la redonda…

Emi: Y… más o menos. Sí, fui sola pero le pregunté a una parejita con un bebé que iban para la playa dónde quedaba la más cercana y cómo llegar. Me mandaron a una que está enfrente de una farmacia.

Naim: Ah, bien. No me gusta que vayas sola, y menos a esta hora, la próxima vez despertame y vamos juntos.

Emi: Te quería sorprender –hace puchero-.

Naim: -Le acaricia el mentón- Ya sé preciosa, y me sorprendiste, pero te quiero cuidar, que no te pase nada.

Emi: Ay…-lo besa- bueno, te prometo que no lo hago más.

Naim: Hablando de cuidar… supongo que habrás aprovechado la cercanía de la farmacia…

Emi: ¿Qué? –Reacciona- Ah, sí, ya la tomé. –Miente- no te preocupes –Piensa- Me re olvidé, pero si le digo, conociéndolo, se va a alarmar y no vale la pena. –Habla en voz alta-Aunque ahora que me acuerdo, me olvidé de comprar apósitos, así que tendré que volver.

Naim: ¿Llegó Andrés?

Emi: No, pero estoy en fecha… y por las dudas, tengo siempre alguno encima pero como este viaje fue un poco improvisado…

Naim: Ok, Si querés pasamos cuando terminamos de desayunar. ¡Qué pata, che! Menos mal que no te tocaba ayer…

Emi: Jum, -se aclara la voz- Sí, supongo.

 

Por otra parte, en las afueras de Santa Rosa, La Pampa…

Xxx: jefe, nos llegó un rumor bastante raro…

Osky: ¿No ves que estoy organizando a la gente? No estoy para pavadas de Rial.

Xxx: Es sobre la pibita.

Osky: ¡Ni me la nombres! Nunca una pigmea de menos de un metro cuarenta me trajo tantos problemas.

Xxx: Uno de nuestros hombres resultó ser su coordinador en un campamento.

Osky: Mirá qué bien, a esa brigada nueva ella no los llegó a conocer. No importa. Por ahora, en el molde. De todos modos, decile que se gane la confianza de la nena, que la compre, así cuando llegue el momento de llevárnosla, no resulta tan difícil. Cuanto más se encariñe y confíe, más sencilla va a resultar su captura.

Xxx: Como diga jefe, usté’ e’ brillante.

Osky: Andá, dale, avisale. –Su secuaz sale- ¡Qué mangas de obsecuentes me rodean!

 

 

Ya en el centro de Costa del Este…

Naim: Ahí está la farmacia.

Emi: Bueno vos esperame afuera que yo los compro y salgo.

Naim: No amor… entro. ¿Qué me voy a quedar haciendo afuera? Ni que fuera tu asistente.

Emi: No ya sé… pero, es que me da cosa.

Naim: ¿Comprar toallitas te da cosa? Emi, viví bastantes años con Maguli para tener pudor de estas cosas. Yo sacaba la basura del baño.

Emi: Ay, ok. Una sucia tu ex entonces, la tendría que sacar ella. No igual no es eso, es que… ¡mirá! Allá –Señala una parrilla- Andá a ocupar lugar así almorzamos algo rico y no nos roban el lugar.

Naim: Pero si está vacía, ¿Quién nos va a robar qué?

Emi: No sé amor, por las dudas, vos andá.

Naim: Bueh, todo sea por complacerte. –Se va a sentar-.

Emi: Uff… pesado le decían, más pegado que chicle al pelo lo tenía, bien… -entra a la farmacia.- Hola, ¿te pido un paquete de toallitas y la pastilla del día después?

Farmacéutico: Sí, un segundito. –Le trae una tira- De todos modos, usted sabrá que una vez que tome la pastilla, se interrumpe por un tiempo el ciclo menstrual.

Emi: Sí, ya sé.

Farmacéutico: ¿Y para qué compra las toallitas?

Emi: Eh, no, lo que pasa es que son para mi herma… ¡Qué le tengo que andar dando explicaciones! Démelas y punto.

Farmacéutico: Ah… ¿Andamos un poco nerviosita? Tranqui, es efectivo.

Emi: Ya sé. Gracias. –Con cara de malos amigos- Cóbrese. –Le paga- Hasta luego.

Naim: -La mira desde su silla- ¡Acá Emi! ¿Las compraste?

Emi: Eh, sisi… Bueno, comamos. Ah, no, pará, paso al baño a ponerme alguna, por las dudas. –Entra al baño y toma la pastilla, sin notar que se las habían vendido vencidas- Listo el pollo, y la gallina.

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Gente, ya no le ponen onda como antes :( igual los quiero jajaja ya sé que viene re aburrido, pronto los problemas muehehe

 

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mié

13

jun

2012

Capítulo 44

Naim: Amor, esperame un minutito que ya vengo…

Emi: -Arquea las cejas, tentada- ¿A dónde vas?

Naim: Al baño, y vuelvo –le da un piquito- ya regreso.

Emi: Bueno… -Al cabo de dos minutos, Naim sale- Amor, ¿Pasó algo?

Naim: Eh…sí, supongo que… sí.

Emi: Ay, pero no me asustes, saliste pálido, ¿Te sentís bien?

Naim: Sí, amor es sólo que… me parece que se pinchó.

Emi: -No puede contener la risa, y larga una estruendosa carcajada- Ay mi amor, perdoname es que no lo pude evitar –sigue riendo- …sinceramente pensé que había pasado algo grave…

Naim: Ah, si así te lo tomás…

Emi: Ay, no pasa nada, mañana cuando paso por la farmacia me compro la pastilla del día después y listo, no es la primera vez, ya tengo cancha en el asunto, vida…

Naim: -Se sienta a su lado, pero toma distancia- Ah, ¿sí? ¿Cancha de forros pinchados, o cancha de infelices que no supieron cuidarte?

Emi: Y… un poco de todo, igual en casos como estos, la culpa es de dos, pero como te digo, la tomo mañana, no pasa nada. A lo sumo, estaré con náuseas y un malestar que me vuelva insoportable todo el día, con algún que otro mareo pero más allá de eso no pasa.

Naim: Si mal no recuerdo, vos este último tiempo no te cuidaste. Fue por eso que me alarmé…

Emi: Sí, es verdad, pero porque no estuve con nadie y además, porque me hacen mal los anticonceptivos… ahora no tanto, pero me traen malos recuerdos.

Naim: Está bien. –Pasa un brazo por detrás del cuello de Emi, y la atrae hacia sí, abrazándola- ¿Te dije que te amo?

Emi: Ay, sí, pero decímelo de nuevo, mil veces si es necesario, no más, mejor más.

Naim: Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo –Le da un beso- te amo –otro- te –otro – amo – T… -se vuelven a besar, pero esta vez ella también lo abraza, y siguen besándose pero ahora ya acostados- Te amo, cómo te amo no se explica.

Emi: Yo también te amo mi amor. –Mira hacia la mitad de la habitación- Ummm… Te amo, pero no podemos dejar esto así que van a venir los bichitos –Se levanta para juntar los platos- Esperame que los lavo y vengo.

Naim: Te ayudo. –Intenta pararse rápido, pero un tirón en la herida lo detiene-.

Emi: No Nani, quedate, me lleva un minutito y no quiero que te esfuerces, te puede hacer mal, yo ahora voy y te ayudo –Va hacia la cocina y los lava-.

Naim: Ah, ¿Y cómo me vas a ayudar?

Emi: Te voy a levantar, para volver a acostarte igual, y te… - enjuaga la bandeja –Te... ummm… voy a dar muchos mimitos, así para que te cures pronto.

Naim: Uf, a este paso me curo en un abrir y cerrar de ojos…

Emi: Ay, ojalá amor. Ya terminé.

Naim: Qué rápida.

Emi: ¿Viste? Cuando quiero me apuro.

Naim: S… se….

Emi: ¿Algo para decir?

Naim: No, nada… va, sí, que te quiero cerca de mí, mi musa inspiradora.

Emi: -Se tienta- Ah no…. ¿Cómo? ¿Así que ahora soy tu musa?

Naim: Sí, de ahora y para siempre.

Emi: Ah bueh, ya ves que sos un chamullero. Del chamullo no vive el hombre.

Naim: Pero cómo ayuda.

Emi: Ok.

Naim: Es una broma, soy de chamullar, sí, pero esto que te digo es verdad…

Emi: Bueno, si vos lo decís…-mira hacia la ventana, y se cuelga un rato observando a través de ella-.

Naim: ¿Pasa algo, Mimi?

Emi: No… solamente que… nada, siempre me gustó el mar por la noche, escuchar el romper de las olas bajo las estrellas… pero nunca me animé a meterme… es que creo… que debe ser muy fría, y además… siempre tuve miedo.

Naim: Para todo hay una primera vez.

Emi: ¿Qué? No, está bien, fue sólo un comentario.

Naim: Nada de lo que digas va a ser para mí sólo un comentario –Se para- Vamos.

Emi: No, no… Me da cosa, va a estar helada, nos vamos a enfermar y… mirá si nos pasa algo, la playa a esta hora es un peligro.

Naim: No te va a pasar nada conmigo a tu lado. Confiá en mí.

Emi: -Comienza a vestirse- Ay, no sé… ¿Me lo prometés?

Naim: -Se viste también- Te lo prometo. No voy a dejar que nadie te haga daño. –Emilia se enternece, y aprovecha que ya lleva puesta su camisa para tomarlo del cuello de la misma-.

Emi: ¿Cómo es eso?

Naim: Así, como escuchas. A ver, te lo voy a hacer más épico, a vos que te gusta la astrología y la espiritualidad. Te prometo, bajo este cielo y esta luna llena como testigos, que te voy a proteger siempre, siempre.

Emi: Ay, no podés ser más hermoso vos –Lo besa- Bueno, dale, vamos, pero te metés conmigo, y vestidos, no con malla porque me congelo.

Naim: Sí, nos metemos juntos, y si te da frío te subís a upa mío y listo.

Emi: -Sonríe- Ah, ¿Y cómo se supone que a upa tuyo se me va a ir el frío?

Naim: Se me ocurren mil y un formas diferentes de responderte a esa pregunta, pero me vas a hacer tirar al inodoro todo el romanticismo que venía remando hasta ahora.

Emi: Al inodoro o al mar…

Naim: Al mar te voy a tirar yo.

Emi: Tirame a dónde quieras.

Naim: Uff, metámonos al agua rápido, yo hasta me metería en boxer, porque con lo caliente que estoy, no me enfría ni un iceberg…

Emi: Ah, bueno... ¿osea que no te saqué las ganas todavía?

Naim: Yo por vos no siento simples ganas, lo mío va más allá… –Señala el horizonte- Ahora, volviendo a tierra, no pasar por… un simple deseo, pasa porque ahora sos mi chica, y quiero arder… seguir ardiendo en esta pasión.

Emi: -Se muerde los labios, y mira al techo- No se puede creer a los límites del verso que puede llegar un hombre, pero me encanta. Vamos, haceme “arder en esa pasión”-Le tira una de las rosas que había en el piso- Pero llevame una toalla porque sino la que va a arder mañana voy a ser yo, de la fiebre que me va a dar la gripe que me voy a pescar..

Naim: Bueno, dale, ya la agarré, vamos.

 

            Fueron juntos al mar, y se sumergieron en él, evitando rozarse con el romper de las olas. Emi un poco temerosa al principio, pero con mayor confianza al final, se animó a mojarse dentro. Encontrar sus cuerpos en la oscuridad de la noche era un atractivo único, y más dentro del agua que los tiraba cada vez más adentro. En un momento a Nani se le soltó la venda, por lo que decidieron regresar, pero fue una experiencia que no olvidarían jamás. Sus besos, salados por el roce con las olas, hacían que los cinco grados del agua aumentaran un poco más… Emilia terminó a upa de Naim, pero no por una fantasía de koala que muchos pueden llegar a tener, sino porque un alud de medusas que dejaron su descarga en su pierna derecha, y la hizo volver de su mundo paralelo de un zancaso.

 

Emi: -Fuera del agua- Bicho de porquería, siempre odié eso del mar argentino, está lleno de agua vivas…

Naim: A mí no me picó ni una.

Emi: Es que las que pican son las hembras.

Naim: ¿Y qué tiene que ver? Me salís con cada cosa a veces…

Emi: No sé, pero algo tiene que ver seguro.

Naim: Capaz te tienen envidia, viste que las mujeres son medio así, que se guardan inquina, y claro te vieron a vos, una mina hermosa con semejante tipo y dijeron ‘qué zorra, vamos a picarla’ y bueh, te dejaron sus saludos por toda la pierna.

Emi: Qué tarado que sos amor, yo te estoy hablando en serio…

Naim: Sí, yo también. Vení, adentro te las curo, eso sí hay que juntar agua de mar porque con agua dulce se potencia el ardor. Eso, y un poquito de hielo.

Emi: Como usted indique doctor.

Naim: Yo sé muchas recetas ¿sabes? Tengo la cura para casi todo.

Emi: ¿Ah, sí? ¿Para qué más tenés la cura?

Naim: Adentro te voy contando…

Emi: Bueno… qué nervios, este doctor me va a dar sus más preciados secretos acerca de la medicina milenaria…

Naim: Sí… milenaria… ponete este hielo, querés…

Emi: Ya me lo estoy teniendo…

 

Mientras tanto, en lo de Pouppé…

-Suena el teléfono-

Pouppé: Hola…

Gery: Pouppé, ¿Anda Emilia por ahí?

Pouppé: No, Emi está en la costa, ¿quién habla? ¿Gery?

Gery: Sí, no me diga, es que necesito hablar urgente con ella y no me atiende el celular.

Pouppé: Mirá, está en Costa del Este, capaz no tiene señal, pero bueno si se comunica le digo que te llame.

Gery: Sí, por favor, y dígale que es urgente. –Piensa-Y espero que no sea demasiado tarde.

________________________________________________________________________________

Me irrita la cantidad de veces que se dicen mi amor, pero tengo que darles sobredosis de eso ahora... asi que...

 

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dom

10

jun

2012

Capítulo 43

Naim: -Entra- ¡Ya volví Emi!

Emi: Pasá, yo estoy en el lavadero…

Naim: ¿Haciendo?

Emi: -Sale al living- Te puse a lavar unas camisas que se habían acumulado…

Naim: Ah, no, vení para acá… -la toma de la cintura- ¿te das cuenta no?

Emi: ¿De qué?

Naim: Del modo en que te metiste en mi vida… y la iluminaste.

Emi: Am… -Se muerde el labio y sonríe- ¿Tanto?

Naim: Y… yo diría.

Emi: Bueno, igual… me parece que a vos, te gusta la oscuridad.

Naim: ¿Perdón?

Emi: Digo, si yo te iluminé, pero preferiste estar con ella tanto tiempo, y a mí no me…

Naim: -La interrumpe- Vos querés largarte a volar antes de que te crezcan las alas. ¡Dame tiempo, amor!

Emi: Em… repetime eso…

Naim: Que me des tiempo.

Emi: Ufa…

Naim: Amor de mi vida.

Emi: ¡Jum! –Le da un beso en la nariz- Como prefieras…

Naim: ¿La nena?

Emi: En un taller de pintura.

Naim: ¿Eh?

Emi: Sí, no sé, parece que le tomó el gustito al arte. En el colegio daban un seminario sin cargo para pequeños pintores y me preguntó si podía ir.

Naim: Mirá vos… igual, no me sorprende, tomando en cuenta que hay un atril en tu cuarto, debe ser una pasión compartida…

Emi: Qué observador. Más porque nunca te hice entrar en mi cuarto, pero sí, me gusta pintar. De todos modos, curiosamente, desde que ella vive en casa no volví a tocar un pincel. Será que vivo a mil, no sé.

Naim: A veces uno necesita expresarse, y no puede hacerlo con palabras, entonces recurre a otros medios. Quizás estuviste últimamente…muy expresiva.

Emi: Ummm…puede ser.

Naim: ¿A qué hora la tenés que ir a buscar?

Emi: En una hora.

Naim: ¿Vamos juntos? Yo me puedo mover no estoy paralítico. Quiero salir un poco de casa. Amo mi hogar, pero me trae muchos recuerdos que… son un tanto inoportunos.

Emi: Los recuerdos son parte de uno.

Naim: Sí bueno, bienvenidos en mí, no en mi casa. Hablando de casas y de recuerdos… Emi, ¿Mañana grabás?

Emi: No.

Naim: ¡Aia! ¿En serio?

Emi: Ajá. Tenía un exterior en Ezeiza pero me pedí el día para acompañar a la nena a la estación porque se va de campamento…

Naim: ¿Por cuánto tiempo?

Emi: Dos días, sale mañana viernes a las dos de la tarde y llega el domingo a la misma hora.

Naim: Ujum… ¿y vos que vas a hacer en el fin de semana?

Emi: Supongo que venir a verte amor…

Naim: ¡Cómo “supongo”!

Emi: Y… sí…no sé, capaz… no querés…

Naim: Lo que quiero es que vayamos juntos a buscar a la nena, después las ayudo y me vuelvo, le prometí a mi hermana que ibamos a skypear esta noche.

Emi: Si querés puedo pedirle a Babi que se quede con ella hoy…

Naim: Emi, Bárbara hoy sale con el novio y además… no se puede disponer de su tiempo siempre.

Emi: ¿Vos cómo sabés que sale con Diego? Y… no dispongo siempre de su tiempo, es su tía, va… qué se yo.

Naim: Por eso, es su tía, no su mamá. Lo sé porque me contó por msn.

Emi: Ah. La tenés en el msn…

Naim: Y sí, es tu hermana, además, podía llegar a necesitar algo, con todo lo que pasó.

Emi: Claro. Siempre traste y calzón vos con mi hermana, ¿No? Se llevan muy bien…

Naim: La verdad, es mucho más… interesante de lo que pensaba.

Emi: Ah… bueh ¡Ja! Sí, me imagino lo i-n-t-e-r-e-s-a-n-t-e que es…

Naim: No te pongas celosa amor, además… yo sé por qué lo digo. Tendría que haber seguido la carrera de criminalista.

Emi: Pero siguió diseño de indumentaria, así que su interés viene por otro lado.

Naim: -Suspira- A ver si dejamos los celos para otro momento, que no estoy con ánimos de discutir con vos.

Emi: ¿Y de qué hablan?

Naim: ¿Perdón?

Emi: Sí, eso, digo, soy tu… osea, ella es mi hermana, tengo derecho a saber.

Naim: De cosas…

Emi: ¿Puedo leer la conver? –Se acerca a la PC-.

Naim: ¡No! –La desenchufa- No podés.

Emi: Aaaaaaaaaah bueeeenooooo, ¿De mucho me perdí? Mirá, la verdad tengo bastante qué hacer, así que mejor me voy.

Naim: Emilia, pará…

Emi: No, la verdad te veo muy bien así que me puedo ir, quedate hablando con mi hermanita que veo que la pasás muy bien. Dejá que a Guada la busco yo, de última YO soy la madre, ¿No? Ni la tía, ni vos, yo. Seguí, seguí charlando con ella… que tanto te quiere y te aprecia, ¡Puf!

Naim: Mimi, ¿podés parar? Si me dejás que te explique…

Emi: No, no hay nada que explicarme, me voy, que la pases lindo, me llevo el juego de llaves que hice aunque si querés te lo dejo, digo, por si viene Barbi, así no le tenés que bajar a abrir.

Naim: Son tuyas. Y cortala.

Emi: Sí, la corto. Me voy. Chau. –Abre la puerta, y la cierra de un golpe.-

 

            Ese tarde, Nani la estuvo llamando toda la jornada, pero no le atendió el celular. Decidió llamar a Bárbara y preguntarle si sabía desde dónde partía el micro de Guadalupe al otro día. Ella le dijo que, por lo que la nena le había contado, debía partir desde Retiro. Fue así como comenzó a planear unas pequeñas mini vacaciones estelares.

Naim: -Corta- Tengo un día, y dos hasta la vuelta. Manos a la obra.

 

Al otro día, Naim tomó el bolso que tenía preparado, e hizo un par de llamados. Ya estaba todo casi listo. Llegó temprano a la estación, y las vio. Sin embargo, decidió no acercarse hasta que la nena estuviera ya arriba del micro. Una vez que el ómnibus arrancó, él se acercó por detrás, y la tomó abrazándola ligeramente de la panza.

 

Emi: -Se sobresalta un poco, pero reconoce el perfume. Se da vuelta- ¿Qué hacés acá? Si venías a despedir a Guapi, llegaste un poco tarde. Y soltame.

Naim: -No la suelta, y la empieza a mover despacito- No. Venía a verte a vos.

Emi: Mirá que interesante… ah no, interesante es Barbi, disculpame. Qué raro que no estés con ella… Ya que tanto te interesa…

Naim: A ver, es cierto que pienso que es interesante. Sin embargo, no me gusta. Me gustás vos… y si m dejaras explicarte el motivo tal vez pararías un poquito con la paranoia…

Emi: Bueno, a ver, explicame.

Naim: Acá no. Además, estamos por perderlo. Vení conmigo.

Emi: ¿Perder qué?

Naim: Ya vas a ver. –Como puede, trata de moverse rápido unas plataformas más adelante, y se detiene en un micro cuyo destino decía “Costa del Este”.-.

Emi: Eh… ¿qué se supone que estamos haciendo?

Naim: -Al chofer- Acá tiene los pasajes.

Emi: ¿Cómo?

Chofer: Adelante, suban.

Emi: No entiendo nada… Yo no…

Naim: Subí amor, ¿No querías hablar? Bueno, hablamos adentro.

Emi: VOS querías hablar.

Naim: Por eso, dale, que se hace tarde.

Chofer: Ya salimos.

Emi: Pero…

Naim: ¡Arriba! –La empuja desde la cola, y Emi de la vergüenza sube, y gira para pelearlo pero cierran las puertas del colectivo.

Emi: ¡No! ¿Y ahora?

Naim: Y ahora venís conmigo, los asientos están arriba.

Emi: Espero que también tengas una buena explicación para esto, Sibara…

 

            Una vez sentados en sus lugares, Nani le comentó que su hermana, además de contarle acerca de su negociado con Oscar, lo había increpado acerca de su pasado y de su vinculación con un asesinato. Él le había dado su versión de los hechos, y hacía poco la había agregado porque ella le comentó al pasar en la clínica que algo de lo ocurrido se lo había contado a Emilia tiempo atrás. Eso lo había preocupado un poco. Emi se sorprendió pero no lo negó.

Naim: …Supuse que eso había sido eso lo que te había hecho dudar acerca de nuestra relación cuando terminé con mi mujer, pero me hizo muy bien caer en cuenta que aún sin saber la verdad decidiste confiar en mí, darme una oportunidad.

Emi: Sí, bueno… no sabía que Babi te había contado. De hecho, me molestaba que se hablaran tanto entre ustedes sabiendo que ella tiempo atrás me había hablado mal de vos. Aunque en realidad no me habló mal, simplemente me contó eso y nada…

Naim: Sí, ya sé… pero no me importa. Sólo quiero que sepas que no tuve nada que ver y que… que podés preguntarme lo que desees acerca de eso.

Emi: -Reclina su asiento y le acaricia la pera- No… tengo nada que preguntar. Bueno. Tal vez…

Naim: Decime.

Emi: ¿Cómo fue que ella llegó ahí? O por qué…

Naim: No sé. Venía escapando de una organización que se dedicaba a la trata de personas. Ellos la estrangularon. Le dispararon desde el cielo, por atrás.

Emi: Qué terrible situación. Me dijo Bar que buscabas a una criatura por eso…

Naim: Sí… a una nena que hoy tendría la edad de Guadalupe. Ella dio a luz en ese lugar a una bebé, y me otorgó sus rasgos físicos para que la ayude a buscarla… o para que la busque yo. Seguramente ella sabía que tarde o temprano la matarían y necesitaba que alguien continuara su pesquisa.

Emi: Y la buscaste.

Naim: Por agua, cielo y tierra. –Se angustia- Desde la ignorancia, aprendí a amarla. Tomé el legado de su madre como propio e inicié una búsqueda sin precedentes. Siempre… se tenían pistas, desde Missing Children les pisaron los talones más de una vez pero lograban escapar a diario. Un día me llegó la notificación de que la habrían vendido a España, e incluso un rumor de que hasta la habrían matado allá para que perdiéramos la pista. Nunca se logró la extradición y la persecución quedó en stand by.

Emi: No te angusties mi vida, perdoname. –Le da un beso en uno de sus pocitos, muy cerquita de la boca- En serio, no sabía nada y… te juzgué. Me puse celosa, como loca… te juro que no quise…

Naim: -Se seca los ojos- Está bien. Ya pasó. Tu hermana habla bastante conmigo, pero porque me pide en todo momento que te cuente la verdad. Si vos abrías el historial, lo primero que ibas a encontrar iba a ser una frase de ella que decía “Tenés que contarle lo que pasó, irle con la verdad. Si no le contás vos, se lo digo yo y de mí no lo va a tomar del mismo modo”. Te ibas a pensar cualquiera, conociéndote. Más si, naturalmente, te hiciste la película.

Emi: -Esboza una sonrisa- Es verdad. Llegaba a leer una cosa así, y no sé cómo podría haber reaccionado.

Naim: Digamos que yo me hago una imagen aproximada.

Emi: -Lo mira- Igual, tenía razón. Necesitaba saberlo, y lo necesitaba de tu boca. Te amo.

Naim: Yo más. –Se queda un instante pensativo, y ambos conservan el silencio. El micro avanza y les entregan una bandejita con el almuerzo-. Muchas gracias don. –Le da a Emi su bandeja -¿Querés? No comiste nada antes de salir.

Emi: Sí, ¿Cómo sabés?

Naim: Las vi llegar desde temprano, y no pidieron nada en el bar.

Emi: ¿Estabas ahí?

Naim: Cerca, en el pre-embarque C.

Emi: Ah… -Sonríe- Sos terrible.

Naim: No, soy un cuida, nada más.

Emi: Ay… te amo, te amo, te amo, ¡te amo! –Lo besa en la boca-. Bueno, comamos.

Naim: Y… era lo que estábamos haciendo.

Emi: Lo de la bandeja, tonto…

Naim: Ah, claro, sí, la bandeja.

 

            Llegaron a eso de las siete de la tarde a Costa del Este, pero no pasaron por la playa. Estaba fresco, Emi no tenía malla y Naim no quería ir. Argumentaba que había viento, pero tenía otros planes en mente. La acompañó a comprar un traje de baño, y le dijo que había sacado los pasajes el día anterior por Internet. Le hubiera gustado consultarle, pero ella no había atendido nunca el teléfono. Emi aprovechó que pasaron por una cabina en el centro y llamó a su familia para avisar donde estaba para que se quedaran todos tranquilos. Guada no tenía celular, por lo que Emilia llamó al campamento cuatro veces en menos de dos horas para saber cómo estaba su hija. Naim le aconsejó que dejara su número y la consigna de que la llamaran si algo ocurría, para que dejara tranquilos a los coordinadores de la actividad.

Emi: Qué buena idea tuviste hermoso, así me mantienen informada.

Naim: Así los dejás vivir…

Emi: ¿Me estás tratando de densa?

Naim: Y no… de densa no… pero a veces, hinchás un poquito los huevitos.

Emi: Ah, osea que ahora encima te hincho los huevos, bien. No sé por qué me trajiste entonces. Hubieras traído a Maguli o a cualquier otra.

Naim: No empieces de nuevo… mi amor… -Se da vuelta, y señala al ocaso- Mirá el cielo, el atardecer qué lindo, las gaviotas los pájaros, los colores… ¿No es romántico, mi vida?

Emi: -Lo mira embobada y se muerde los labios – Ay si… -Lo abraza- Es precioso.

Naim: Bueno pero hay algo todavía más precioso aún.

Emi: ¿Qué? ¿Quién? ¿Yo?

Naim: Qué ego que tenemos, ¡Ma-mi-ta! Sí, vos sos preciosa, pero hay algo más… vení conmigo, te voy a llevar a un lugar.

 

            Tomaron un remis que lo condujo hasta las afueras de Costa del Este, a una pequeña chocita, algo más pequeña que una cabaña de playa, frente al mar. Las olas rompían con fuerza, y el olor de la sal se confundía con el perfume de las damas de noche en flor. Emi bajó del auto con una venda en sus ojos, y Nani la condujo hasta la puerta, para hacerla entrar después.
Emi: -Se destapa los ojos, y al ver lo que observa, sonríe- ¿Y esto? Me muero...
Naim: No, no te mueras por favor. Te quiero vivita, y te quiero feliz. En realidad, te quiero hacer feliz.
Emi: ¡Ay! -Se le cuelga del cuello- No podés más de lo dulce, te amo mi amor. -Vuelve a echar la mirada atrás, y observa la decoración del lugar. En las paredes, plantas que cuelgan del techo, entre inciensos y pinturas alusivas a la cultura oriental. Flores de color rojo y blanco por todo el lugar, desde margaritas hasta jazmines y rosas. En el centro, sobre el piso, un mantel rojo estridente, con dos platos cuadrados en el centro, y unos palitos chinos a los lados de cada uno.  Dos vinos, y una coctelería variada a un lado de la sala. Dos largas tiras de sushi casero, y distintos condimentos. Al final y a un costado de la sala, una colcha bordó tapada en su totalidad por almohadones rojos se estiraba, sugerentemente, para terminas de dar tono a este encuentro que marcaría un antes y un después en sus vidas, tanto emocionalmente, como ocasionalmente.-

           

A través de las ventanas del lugar se podían ver las olas romper en la orilla del mar, y un cielo estrellado exhibía miles de constelaciones, únicos testigos de esta noche de amor.

Emi: Tenías razón, esto es fantástico. Es muy… yo.

Naim: Sí, lo sé. Está pensado especialmente para vos. Se pasó Tincho, lo llamé ayer para pedirle esto y… na, un genio.

Emi: -Lo abraza del cuello- Ummm, sí… un genio tinchín… y vos… vos sos más que eso, sos un amor… MI amor…

Naim: ¿Nos sentamos? Ah, y… ¿me ayudás? Sentarme en el piso me va a costar un toque…

Emi: ¿No daba el presupuesto para una mesa y dos sillas?

Naim: Sí daba, pero sé que esto te iba a gustar mucho más.

Emi: -Se ríe- No podés tener más razón.

 

            Comienzan a cenar y a charlar de todo. Nani no paraba de hacer payasadas y Emi festejaba todo chiste que hiciera, por más bobo que fuera. En un momento Attias decide retomar el tema del viaje…

Emi: Amor, no quiero que lo tomes a mal, ni que te angusties, pero… ¿puedo preguntarte algo?

Naim: Ya lo estás haciendo… -Emi se pone seria, y Naim se limpia con la servilleta- Sí amor, no te amargues, fue una broma, preguntá nomás.

Emi: Yo… quería saber, bueno… ¿Cómo era la nena? Digo, sé que nunca la conociste, pero ella te dio un par de datos, capaz te la imaginaste alguna vez…

Naim: Siempre la soñé. Sentía que de encontrarla sería yo quién la criaría. Le daría amor, y todo lo que requiriera. En ese momento ella tendría cinco años, hoy por hoy, diez. Creo que en el fondo, Magalí no deseaba que la encontrara. Me solía preguntar cómo pensaba educar a una nena que había vivido en un mundo tan distinto al nuestro. Yo le decía que simplemente lo haría… ¿Sabés? Guada me… recuerda mucho a esa nena que yo soñé tener. Y tu forma de ser, tu actitud frente a ella… Supongo que fue lo que más me cautivó de vos. Con tu corta edad y tu frescura post- adolescente, tuviste las agallas de adoptarla, sin importar lo que fuera a pasar, sin medir las consecuencias… algunos dirán que hiciste una locura, pero hiciste aquello que yo hubiera hecho de encontrar a la pequeña. –Suspira- Tal vez te vi como la madre que ella podría haber tenido, y que Magalí jamás le iría a dar.

Emi: -Se queda un rato en silencio, contemplándolo- Quizás… la encuentres. –Toma su mano- Yo, si vos me dejás, te voy a ayudar a encontrarla. ¿Cómo era?

Nani: Supongo que se debe parecer a la mamá. No sé. Sí te puedo decir que no le salió la uña del dedo pequeño del pie. Esa característica fue la que se usó para iniciar la búsqueda.

Emi: Vení acá amor, vení. –Se para, luego se sienta a su lado y pone la cabeza de él sobre su pecho. Le acaricia el pelo- La vamos a encontrar. Te prometo que va a ser así, y vamos a… a tenerla, de verdad. –Se emociona- Yo… eh… ¿De verdad… me viste como su mamá?

Naim: -La separa un poquito. – Sí. Es por eso que quería pedirte… Mimi, vos… ¿Querés ser mi novia?

Emi: -Se muerde los labios y mira al techo- ¡Siiiiiiiiii! Sí, Sí, Sí, obvio, ¡obvio que quiero!

Naim: ¿Y casarte conmigo, tener siete hijos y envejecer juntos también?

Emi: -Se atraganta con un grano de arroz del sushi- Bueno, sí em, tiempo al tiempo, todo a su medida… ¡Ay, cómo te amo por dios! –Se lanza a sus brazos, y lo besa apasionadamente.

 Mientras tanto, él la abraza, y se impulsa hacia atrás. Terminan dando vueltas, y llegan rodando hasta la colcha de color rojo. Emi se separa un poquito, quedando nuevamente arriba, y él toma una de las rosas con la que roza la nariz de ella. Emi la agarra y la huele. Ël queda acostado, y ella sentada arriba suyo. Hacen a un lado las flores, y comienzan a besarse. Ella, estando arriba, le da besos en el mentón, luego en el cuello y llega hasta el primer botón de su camisa. Lo desabrocha, y sigue así hasta el último, marcando un camino de besos por su pecho. Al llegar hasta la altura de la venda, Nani se arrima un poquito, y le levanta la blusa, hasta sacársela. Vuelven a besarse, y él le da besos por su cuello y su espalda, hasta desabrocharle el corpiño. Emi se echa hacia atrás, y queda recostada en la colcha. Él busca una manta que tenían próxima, y la arrima para taparse juntos y protegerse del frío. Vuelven a besarse, y juntos van trazando distintas sendas de besos por sus cuerpos. Ella lo ayuda a terminar de desnudarse, y él la acompaña con sus besos en cada parte que se le hiciera próxima. Juntos se hunden en el nido de almohadones, y empiezan a formalizar un amor que se selló desde el primer día, con la primer actuación. Los vaivenes marcan el inicio de una noche en vela, llena de pasión. No dejan de amarse ni un segundo, y en cada momento que sus bocas dejaban de estar juntos por la distancia que el movimiento requiere, se decían uno al otro el amor que se sentían mientras sus cuerpos lo expresaban también. Estaban por fin enlazados en cuerpo… y alma. Estaban juntos, y nada, ni el sol, ni la luna, las estrellas, las olas, el viento ni ningún mal podría separar aquello que esa fuerza tan grande que representa el amor unió.-

______________________________________________________________________________________
¿Ven? Quedó larguísimo, por eso les decía que lo tenía que dividir en dos caps, pero insistieron tanto que bueh... acá tienen. Me hice un Jimdo personal, esta en contrucción pero ya tiene un par de cositas, si quieren pueden pasar a chusmearlo!!!!

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mié

06

jun

2012

Capítulo 42

           Tenía que hacerlo, no podía quedarse con la duda. Se lo repetía una y mil veces mientras iba rumbo al encuentro. Algún día le darían un Martín Fierro, un Globo de Oro o algo así, a la más metida, pero no importaba, aún así no podía desaprovechar esta oportunidad. Era su amiga, y sabía que ni Milita ni ninguna del grupo iba a entender y a justificar lo que estaba a punto de hacer, pero no le importaba. Al final de cuentas, cada una tiene derecho a pensar con libertad y a formar sus propios conceptos de la vida. Barbi tampoco lo sabía. Si no se lo había contado hasta el momento, ahora no estaba en condiciones de escucharlo. En realidad, ni siquiera tenía demasiado en claro qué sería lo que encontraría ella.

            Había dejado la nota con una inscripción que decía, tal se lo habían solicitado “La escucho” ya el día anterior debajo del banco. Sólo restaba esperar que la mujer se dignara a llegar. Tardó, claro que tardó. La noche cayó pasadas las siete de la tarde, y la penumbra atemorizó a Geraldine de un modo inusual. Solía saberlo todo, pero siempre por terceros, jamás había expuesto el pellejo, y menos de ese modo.

Xxx: ¿Usted viene por Julio, no es así?

Gery: -Se da vuelta- Eh, no. Disculpe yo estoy esperando a una persona.

La mujer: Sí, viene a averiguar acerca de Julio Sibara.

Gery: No, su nombre es Naim…

La mujer: Y yo ya le dije por teléfono que daba igual, que se trataba de la misma persona. Mire, siéntese. –Se sientan ambas, en el banco-.

Gery: Usted me dirá…

Mujer: Sí, bien, supongo que antes que nada, querrá saber quién soy…

Gery: -Pensó en responderle que sinceramente no tenía el más mínimo interés en averiguarlo, pero por la falta de confianza, prefirió callar-.

Mujer: Yo trabajaba como personal de limpieza en Missing Children hasta hace un par de días, que logré mi jubilación. No pude evitar escuchar hace un tiempo su discusión con uno del personal del lugar. El chico es voluntarioso, realmente no sabía más nada. Yo sí. –Prende un cigarrillo- Yo sé todo. –Da una pitada-. A veces, la vida te da una revancha. Durante muchos años de mi vida trabajé labrando los campos de un arrendado en Luán Toro, localidad ubicada en la provincia de La Pampa. Yo estuve ese día, fue así que lo conocí. Una mujer vino dando zancadas por la carretera transversal a la casa de los Sibara, y tropezó, sin querer, con uno de mis tapiales. Salí hecha una furia, y la corrí. La mujer parecía no oirme, evidentemente estaba demasiado sumisa en su pensamiento y en su terror. Al llegar a la verja de la finca, fue Julio, o Naim como lo llama usted, quién salió a recibirla. Ella, en un acto de valentía y desesperación, le relató su historia, y le pidió que buscara a su pequeña. A su vez, le comentó que tenía una pequeña deformidad en el dedo chiquito de un pie que podía servirle de guía. Fue en ese momento que vi, desde el cielo, como un helicóptero, casi avioneta, patrullaba la zona, y la apuntaba directamente. Horrorizada, corrí a refugiarme en mi casa, pero antes de llegar oí el estruendo de seis tiros, uno atrás del otro, y el grito final del hombre que la sostuvo en brazos. Doy fe que no tuvo nada que ver. Él buscó a la nena durante mucho tiempo, hasta que una pista falsa lo guió a pensar que habían radicado en Europa a la niña. Su mujer no lo apoyaba, pero respetaba su interés, he oído un par de discusiones desde mi hogar cuando venían de vacaciones a la estancia.

Gery: Disculpe pero… ¿como sabe que la pista era falsa?

Mujer: Ja, muy hábil tu pregunta. Quiero decirte que imaginé que me la harías desde que te vi por primera vez allí, y fue esto lo que me trabó a contactarte hasta ahora. Me iré a vivir lejos, y perderás todo mi rastro. Es sólo eso lo que me motiva a dejar de callar esta verdad. Tal vez lo haga, porque el día de mañana puedo olvidarla, desubicarte, o morirme, y ya no tendrá validez. El polvo vuela en el viento, aunque por varios años queden las cenizas.

Gery: Sabrá entenderme, no sé a qué se refiere.

Mujer: Yo conozco a esa nena. Su nombre es… Guadalupe. Hace muchos, hará ya unos cinco años, mi hermano mayor se fue a vivir a Vivoratá. En realidad, lo hizo huyendo de la misma gente que huyó una vez el marido de la madre de la nena. Había plantado algo no correspondido en una zona ya tomada y bueno, tenía que escapar. –Da otra pitada-. Ahí, conoció a Osky. Un bribón, atorrante que se dedicaba a la trata de personas. Un comerciante de ley, pero que no andaba con comercios chicos, prefería la venta de bebés y niños, o los lugares de juego y lucha clandestinos a meterse en la prostitución, tenía ya demasiados contactos que lo hacían, y no tenía sentido competir con quienes de un saque te podían quitar los ojos. No sé bien cómo, pero llegó a oídos de él la historia de la chiquita. Lo supe porque un día antes de desaparecer, me llamó por teléfono y me la contó. Me dijo que recordaba el episodio que yo le había relatado, y que estaba seguro que la nena que tenía Oscar era aquella bebé por la que la madre entregó su vida. La había visto, y la uña de su dedo chiquito del pie no se había formado. La edad correspondía todo. Al otro día, mi hermano desapareció, y nadie recordó haber visto a la nena en el andén, ni a ningún tumulto de personas acercarse a él. Sólo una anciana que vendía boletos en la estación, me contó que el día anterior, que había llovido mucho, una criatura, de la cual no pudo ver si era nena o varón, preguntaba llorando si habían visto a un anciano que vivía en el lugar y pedía monedas. Supongo que se referiría a mi hermano. –Terminó el cigarrillo, y lo apagó en el césped-. Capaz te sea útil, te sirva todo lo que de dije, hija.

Gery: -Aún absorta en sus pensamientos- ¿Y por qué no contó esto en donde usted trabaja? Digo, habría sido de gran ayuda en la investigación…

Mujer: Porque corría el riesgo de que me mataran, bonita. No valía la pena, los tipos ya habían huido de ahí, yo, pese a mi edad, tengo una familia, unos nietos que mantener y no puedo darme el lujo de hacerme la heroína por la vida. Hay asuntos en los que uno a veces es mejor que no se meta, porque es posible que ya no salga luego. Bueno chiquita, yo me voy. Vos sabrás qué hacer con todo esto. –Le da un beso en la mejilla-.

Gery: Emmm, gracias. Nos vemos.

Mujer: Oh, no… ya lo creo que no. Nosotras no nos vamos a cruzar en la vida nunca más.

______________________________________________________________________________
Conste que a la mayoría les avisé que en este cap no habría Naimilia. De todos modos, les dejo un adelantito a lo "Dulce Amor" para que no me odien tanto.

 

Adelanto Capítulo 43

Emi: -Se destapa los ojos, y al ver lo que observa, sonríe- ¿Y esto? Me muero...

Naim: No, no te mueras por favor. Te quiero vivita, y te quiero feliz. En realidad, te quiero hacer feliz.

Emi: ¡Ay! -Se le cuelga del cuello- No podés más de lo dulce, te amo mi amor. -Vuelve a echar la mirada atrás, y observa la decoración del lugar. En las paredes, plantas que cuelgan del techo, entre incienzos y pinturas alusivas a la cultura oriental. Flores de color rojo y blanco por todo el lugar, desde margaritas hasta jazmines y rosas. En el centro, sobre el piso, un mantel rojo estridente, con dos platos cuadrados en el centro, y unos palitos chinos a los lados de cada uno.  Dos vinos, y una coctelería variada a un lado de la sala. Dos largas tiras de sushi casero, y distintos condimentos. al final y a un costado de la sala, una colcha bordó tapada en su totalidad por almohadones rojos se estiraba, sujerentemente, para terminas de dar tono a este encuentro que marcaría un antes y un después en sus vidas, tanto emocionalmente, como ocacionalmente.

 

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mar

05

jun

2012

Capítulo 41

Pasaron los días, y los acontecimientos fueron tomando otro tono en el marco de la familia Attías y sus allegados. Emilia hizo la denuncia policial por lo ocurrido, aunque evitó mencionar que tenía en su poder una nena con tutela enajenada, porque imaginó, tomando en cuenta el poder que tenía esta mafia, que se la sacarían. Si bien no pudieron comprender con exactitud qué la había llevado a acusar al personal del club de los hechos, se dirigieron a allanar el lugar. Al llegar, no quedaba nada, se habían esfumado todos. El campeonato había terminado una semana atrás, y no quedaban rastros ni de las peleas, ni de la gente que asistía a ellas. Todo había desaparecido, y no había dejado ni a sus fantasmas merodear por allí.

Bárbara había contado que se había encontrado por esa zona la primera vez, pero que el segundo encuentro fue en un callejón apartado de la ciudad, en el barrio de San Telmo, luego de escuchar un mensaje de voz dejado en su celular, a número privado, en donde le dejaban la orden explícita de estar allí, y bien temprano aquella mañana. La amenazaron y unas horas después se encontró con Naim. También aseguró que ella jamás les dejó su número de teléfono. Por otra parte, ya había pasado una semana desde que aquella persona había citado a Geraldine en el banco de una plaza para hablarle del caso de Missing Children, y estaba por terminar la siguiente. Gery tenía que decidir si iría o no, y qué haría con dicha información.

Guada visitó a su abuela y a su tía los cinco días restantes a diario. Con Barbi podía pasar horas hablando, de hecho era con la persona que la melli más conversaba. En una de esas charlas, le dijo que muy probablemente no fueran a desaparecer del todo, pero que por lo menos por ahora no se animarían a llevar a cabo otro operativo del estilo. Los golpes ya no le dolían, pero estaba muy cansada ya que no podía dormir, o mejor dicho, no quería, puesto que siempre que lo hacía tenía pesadillas.

Agus seguía en España pero hablaba mucho con sus hermanas por skype. Pouppé fue la que mejor se recuperó, tanto psíquica como físicamente. Naim, por su parte, estaba nuevamente de licencia en el programa. Lo habían operado, y le sacaron las dos duodécimas costillas para poder respirar sin problemas, lo que le hacía una cadena un tanto más fina de lo que la tenía antes no tenía ninguna afección pulmonar.

-Timbre.-

Naim: Voy… -Abre- Holaolaolaola –La besa- ¿como estás?

Emi: Hola amor, bien, mirá te traje unas frolitas que compré en la panadería de la esquina de casa y unos brownies que horneamos con la nena en casa de mamá.

Naim: Um –huele el olorcito a comida casera- si la hicieron en la casa de tu vieja, me trajiste las sobras, pero no me importa igual me encanta.

Emi: Ay, no me digas eso mi vida… -sonríe- es verdad que compartimos, pero yo los hice pensando en vos.

Naim: Ah, ¿Sí? Bueno, qué bueno. Yo hoy miré el partido contra Arsenal pensando en vos.

Emi: -Sarcástica- Qué romántico.

Naim: -Se acerca, aún con la venda en la parte inferior del tórax y la toma de la cintura- Sí, es romántico. Es muy romántico, porque vos hacés brownies pensando en mí, pero yo todo lo que hago en la vida, hasta mirar un partido, lo hago pensando en vos.

Emi: ¡Aw! –Lo abraza del cuello- Te amo.

Naim: Yo también te amo.

Emi: -Sonríe- ¿Cómo dijiste?

Naim: -Le habla al oído- Dije que yo también te amo.

Emi: -Se aleja y se tapa la boca con las dos manos, ahogando un grito pero sosteniendo la sonrisa- ¡JA! –Alza la cabeza y mira al techo- ¡Cómo me la hiciste remar, por dios! Creí que nunca lo dirías.

Naim: Es que ya me resulta imposible evitar amarte.

Emi: Bueno sí, igual yo entiendo que quieras ir despacio porque hace poco te separaste y… - da pequeños saltitos- Ay, pero estoy contenta, te amo te amo te amo –Se besan, y la alza un poquito hasta tirarla en el sillón. Al caer, el peso de Emi recae sobre él-.
Naim- ¡Auch! Ah….

Emi: Uy perdón amor, ¿te apreté mucho la lesión?

Naim: Y… digamos que vos tenés un par de costillas más que yo, que se pusieron en lugar de las mías…

Emi: Ay, -se muerde los labios- Perdón, perdón…

Naim: No está bien vení para acá, aplastame no me importa… -La abraza, y quedan así acostados- Em, mi vida… vos…

Emi: ¿Yo?

Naim: Vos... le dijiste a los médicos que nosotros éramos novios… ¿te acordás?

Emi: Emmm… -se reincorpora- No, sí, me acuerdo. Es que era un poco difícil explicarles y bueno a los fines prácticos no cambiaba mucho la situación…

Naim: -La interrumpe- Shhhh… Shhhh… está bien no dije nada, no fue una crítica. En realidad, lo traje a colación porque yo quería…

Emi: -Esta vez lo interrumpe ella a él- ¡Pará! No. Si me lo vas a pedir, no me lo pidas así.

Naim: -Se hace el distraído- ¿Si te voy a pedir qué?

Emi: No dale, metele onda.

Naim: Mañana traigo a los mariachis entonces.

Emi: -Se ríe- En serio te digo.

Naim: Pero, ¿Vos no querés ser mi…? –Le tapa la boca-.

Emi: ¡Uy! –Naim baja la mano de Emi-.

Naim: ¿Qué pasa? ¿No querés?

Emi: No te voy a responder así.

Naim: Bueno… -Se enternece- Dejame sorprenderte en todo caso, pero dame un ratito.

Emi: Te doy toda la vida. –Se termina de parar y va a buscar su cartera-.

Naim: ¿Ya te vas?

Emi: Sí amor, se me hace tarde y tengo que grabar unas escenas con Facu. Te extrañaba por eso pasé a saludarte antes de grabar.

Naim: Yo también te extraño cuando no estás, mandale saludos a los chicos… y sí, ya me imagino qué clase de escenas grabás con “Facu” hoy…

Emi: -Abre la boca y se tienta- Ah no… ¿Ahora me vas a hacer una escenita de celos?

Naim: ¿Qué? No… La escenita te la va a hacer él, que te anda atrás desde que arrancaron las grabaciones. Una suerte tiene encima, casi todas las escenas te tocan con él.

Emi: Y… en la novela somos novios.

Naim: Sí, ya sé, no me cuentes la novela, yo trabajo ahí.

Emi: Bueno, por eso. Nos vemos hermoso, a la tarde vengo. –Nani trata de pararse –No dejá, voy yo –Se acerca y lo besa- Te veo, ¡Chau!

Naim: Chau, princesa, chau… -Emi se va- Esta piba va a terminar de volarme la cabeza.

 

Al rato…

Naim: Y nada Rolo, todo tranqui por suerte, recuperándome. ¿Vos qué contás de nuevo? ¿Alguna novedad? ¿Algo nuevo en las grabaciones?

Rolo: -Toma un mate- Nada turco, todo tranqui. La piba nueva, una joyita la verdad. Se viene con la nena cuando le toca al mediodía pobre, pero bien. El programa está por debutar, ¿Viste? Arranca la semana que viene, ya veremos cómo nos va. Se te extraña en el Set.

Naim: Y sí, soy un mal necesario, qué querés que te diga. –Se ríen a coro- Se deben morir de aburrimiento en los baches, -imposta la voz- sé que no pueden vivir sin mí.

Rolo: No te niego que no es lo mismo. –Le sirve un mate a Nani- ¿Y vos? ¿Cómo seguís con el asunto de la separación?

Naim: -Lo toma- Te soy sincero, yo estoy muy bien. –Tocan el timbre- ¡Voy! –Va hacia la puerta, mira por la mirilla y se tienta. Abre-.

Emi: -Sin notar que había visitas – Hola mi vida –lo abraza del cuello, y ante los ojos atónitos de Rolo, le come la boca- .

Naim: -Se separa, algo tentado todavía- Muy bien preciosa, pasá vení que estamos acá con Rolo tomando unos mates…

Emi: -Se da cuenta de la situación, y lo mira a Nani como diciendo “Ups”- Emm… si interrumpo no hay problema ¿Eh? Pasó más tarde, en un ratito…

Rolo: -Se para- No, Emilia, por favor, ¿Cómo andás? Pasá, pasá tranquila que yo igual ya… ya me iba, no te hagas problema.

Emi: ¿En serio? Porque sino paso después, de verdad.

Rolo: Sí, si Emi, en serio –La saluda, le da un beso en la mejilla, toma su morral y sale al pasillo-.

Naim: Bueno Mimi, bancame que le abro y vengo.

Emi: ¿No querés que le baje a abrir yo?

Naim: No… está bien, ya estoy parado así que no hay historia.

Emi: Bueno, mientras dejo unas cosas que traje para la cocina y el baño…

Naim: Dale –Cierra la puerta y queda con Rolo en el pasillo- .

Rolo: ¡Hijjjjooo de puuutaaa! Te la tenías bien guardada.

Naim: Algo así. Dale, subí al ascensor querés…

Rolo: Como digas, yo ante usted me saco el sombrero. –Lo mira y se tienta- Sos un canalla.

________________________________________________________________________________
Ahora un cap corto porque los que se vienen se las traen. AJAJAJAJAJAJA tengo que decir que me reía sola mientras me imaginaba la cara de WTFFFFFFFFFFFFFFF O.o DE ROLO jajajaja hasta yo me meto en mi propia novela. Gracias por la onda, me copa que a veces lleguemos a las 20 firmas, se nota que le ponen la mejor.

 

 

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lun

04

jun

2012

Capítulo 40

Eran casi las dos de la tarde, y tanto Agustina como el futuro padre de sus hijas habían realizado el pre-embarque para abordar el próximo vuelo a España. Por un extraño capricho de Barbi, Guadalupe se quedó en la casa de Geraldine, mientras Babi, Pouppé y Emilia fueron a acompañarla al aeropuerto. Mucho antes del despegue apareció Naim junto a Ale Cupito, su eterno cómplice. Alejandro, a pedido explícito de Nani, no se alejo de Bárbara un segundo, y Tomás, a pedido de Barbi, estuvo muy cerquita de Agustina en todo momento. Naim, de Emilia. Finalmente y de un modo un tanto inoportuno, Emi pudo presentar a Tota y a Nani. Por el momento, todo iba bien. De todas formas, Barbi llamó esa mañana a su novio que se encontraba en un campo de polo en las afueras de Neuquén y le dijo que nunca se olvidara que pasara lo que pasara ella siempre lo iba a amar. Cupito se mantuvo cerca de la petiza, sin poder evitar notar lo hermosa mujer que era. Sin embargo, al momento del embarque hubo algo que no estuvo del todo bien.

 

Tomás: Amor, me están diciendo que falta nuestro equipaje.

Agus: ¿Qué? Si lo recibieron hace un rato…

Tomás: Eso creíamos, pero parece que no…

Agus: Bueno, volvamos.

Emi: Chicos, van a perder el vuelo.

Agus: Bueno pero falta el equipaje.

Barbi: -Nerviosa- No importa, vuelen igual, después les mandarán lo que falte.

Agus: Bárbara, ¿Te sentís bien? Yo no me voy a ir sin la ropa.

Tomás: Bueno amor, vamos juntos que me van a hacer firmar un papel de pérdida para iniciar el reclamo.

Emi: Me parece que para perder menos tiempo, tendrías que ir vos solo y que Agus se quede con nosotros, así puede avisar que demoren un momento el traslado.

Naim: ¡No! Eh, no, digo, perdón que me meta pero lo mejor es que se muevan juntos, digo por el estado de tu hermana, si se descompone o algo…

Emi: Está con nosotros, no pasa nada. Andá Tomy, en serio.

Tomás: Bueno pero ya vengo, tengan todos mucho cuidado por favor.

Pouppé: Dale don Juan, que no pasa nada.

Agus: Bueno, yo voy a avisarle al comisario de abordo.

Naim y Barbi: -Al unísono- ¡No!

Agus: ¿Perdón?

Barbi: Que no… que no te muevas de acá. Por las dudas te marees en las escaleras mecánicas – mira a Naim- ¿Vamos nosotros?

Naim: Em, bueno. –A Cupito- Cuidamelas a las tres. –En voz alta- Ya volvemos.

Barbi y Nani hablaron con el comisario de abordo y regresaron al lugar, cuando volvieron se encontraron con un cuadro bastante distinto al que habían dejado. Pouppé estaba sentada en el piso, sostenida por Cupito, Agustina la apantallaba, y Emilia no estaba.

Naim: ¿Emilia?

Cupito: Fue al bar a buscar un poco de agua, parece que la mujer tomó un jugo que andaba dando un promotor y se desmayó.

Naim: -Se saca- ¡¿Y vos la dejaste ir sola, enfermo?!

Cupito: Y s… me dijiste que cuide a las tres, una se me desmaya ¿qué querés que haga? ¡Me quedé con la desmayada!

Naim: Que cuides a las tres, ¡infeliz! me hubieras avisado.

Agus: Naim calmate ahora viene Emilia.

Naim: ¿A dónde fue?
Agus: Al bar del otro lado de las ventanillas.

Naim: -Mira alarmado a Barbi- Quedate acá, yo la voy a buscar. –Sale en busca de Emilia, y tarda un rato en encontrarla. Al hacerlo, la toma bruscamente del brazo y la lleva hacia donde estaba el resto de su familia.-

Emi: Ay, pará, ¡no seas bruto! Me estás lastimando…

Naim: No tenés que andar sola por esta zona, hay mucho chorro mucho mafioso suelto por acá.

Emi: Bueno, relajate no seas tan paraonico no va a pasar nada…

Naim: No va a pasar nada si lo evitamos.

Emi: ¿De qué hablás?

Naim: ¡Vamos! -Se escucha un grito- Pero la puta madre. ¡CORRÉ!

            Ambos salieron en dirección a Agustina, a quién dos tipo habían logrado atrapar luego de reducir a Alejandro por atrás. Pouppé había vuelto a desmayarse, pero esta vez del susto al ver a su hija embarazada siendo apuntada con un arma. Barbi estaba en un ataque de nervios y llanto, por lo que salió corriendo detrás de la hermana y fue fuertemente golpeada. Naim corrió tras de ella y la atajó, luego la trajo con Emilia “Cuida a tu hermana, yo ya vengo” le dijo, lanzándole a Babi sobre sus brazos. Emilia la tomó y empezó a gritarle a Tomás, quién llegó rápidamente y vio toda la situación. Naim alcanzó a uno de los que tenía a Agus y lo redujo de una patada en las bolas, logrando que al individuo se le caiga el arma. Agustina quedó en libertad y corrió a los brazos de Tomy. Él trató de ponerla a salvo y la llevó en dirección a la escalera mecánica.

Naim: ¡Subila al avión! ¡Sólo ahí van a estar a salvo!

Emi: ¡¡¡Agus!!!! ¡¡¡Cuidado!!! – Por detrás aparecen dos hombres armados más. Naim detiene a uno, pero otro intenta dispararle a la embarazada, y por evitarlo él salta,y recibe el disparo- .

Agus: ¡Noooooooooo! ¡Naim!

Naim: ¡Tomáaaaaaaaaaaas, llevátela, llevátela!

Tomás: -Levanta a su mujer, quién sigue gritando el nombre de su casi cuñado y la hace entrar en el avión. En el momento llega el personal policial al lugar y los delincuentes logran huir.-

Emi: ¡Nani! –Corre hacia él, y deja a Barbi caer de bruces- No… mi vida… ¡Hey! ¡Naim! –Despega el avión- No… no por dios no… se deja caer sobre él, que yacía en el suelo. Un equipo del personal de salud del aeropuerto lo recogen a él, a Alejandro, a Pouppé y a Bárbara, mientras Emilia y Agustina, una en tierra y otra en cielo estallaban en un ataque de histeria.

Agus: ¡Quiero Bajaaaaaaaaaaaaaaaaar!

Tomás: Calmate amor, te querían a vos, ellos van a estar bien…

Agus: -Sacada- ¡Te parece que van a estar bien! ¡A mi cuasi- cuñadito lo balearon por mi culpa!

Tomás: Sentate y calmate, ¡pensá en nuestras hijas de una buena vez!

Emilia: Por dios no puede ser, no puede ser. –Llorando sin consuelo- Dios mío qué desastre…

Doctor: -Ya en la sala de espera de Los Arcos - ¿Señorita? Sí, disculpe, su hermana ya está estable, pero no puede hablar debido al shock. A su madre le administramos enalapril y un compensatorio arterial, y su… ¿Novio, me dijo que era? Está reaccionando, si quiere puede pasar a verlo…

Emilia: Sí, por favor- Se seca las lágrimas, y entra. Lo ve- Ay, por dios…

Naim: Emi… qué bueno ver que estás bien…

Emi: No… puedo verte así… -vuelve a romper en llanto- No puedo… no puedo….

Naim: Hey, hermosa, vení… Me dispararon en el vértice de la última costilla, me voy a recuperar rápido, vas a ver, el doctor dijo que no afectó los pulmones.

Emi: No entiendo qué pasó, por qué con toda la gente que quiero… por qué…

Naim: Por que la mafia sabe demasiado. Por suerte, tu hermana supo algo más que la mafia.

Emi: ¿Agus?

Naim: No, Barbi. ¿Cómo está ella?

Emi: Golpeada pero estable, aunque en shock. ¿Qué sabe?, ¿qué tiene que ver mi hermana?

Naim: Ella quiso negociar con los tipos que tenían antes y que se quisieron secuestrar a Guada para que no le hagan nada a Agustina, porque sabía que la atacarían. Pero le dijeron que si no entregaba a Guadalupe ese mismo día, diera por muerta a su melliza.

Emi: ¿Qué? ¿Cómo sabés eso?

Naim: Me lo contó ella ayer, en un ataque de angustia, y luego de hacerme un tremendo interrogatorio. No te conté nada porque me hizo prometerle que no diría nada hasta pasado el vuelo, para no crear falsas alarmas. Ella no te dijo nada porque sabía que vos no ibas a querer dar a la nena, pero que si esto llegaba a oídos de la niña, muy probablemente ella se fuera a entregar solita. Dice que la conoce bien…

Emi: -Se agarra la cabeza- Ay dios mío. ¿Por eso llegaste temprano, y con un amigo?

Naim: Exacto.

Emi: -Suena su celular, era Tomás – Hola Tomy…

Tomás: -Se escuchan gritos de fondo- Emilia, sí, estamos en Barcelona, acá Agustina está como loca que quiere saber cómo están todos allá.

Emi: Pasame, pero decile que todo está bien, que estamos todos sanos.

Agus: ¿En serio? Mamá, Barbi, Naim, ¿Todos?

Emi: Sí, Agus, todos. Pero están descansando. Vos también tenés que descansar.

Agus: Jurame que es verdad.

Emi: -Cruza los dedos- Te lo juro.

Agus: Ok, llamo más tarde, beso.

Emi: Chau, cuidame a las nenas, otro.-Corta-

Naim: Como a Pinocho te va a crecer la nariz a vos.

Emi: No le puedo decir la verdad, le va a hacer mal y tiene que cuidar a mis sobrinas.

Naim: Es verdad. Emi cuando puedas, llamá al canal y avisá de mi… em… estado…

Emi: -Se acerca, y le acaricia el pelo- Sí, mi amor, mañana a primera hora llamo.

Naim: ¿Cómo me dijiste?

Emi: Mi amor… yo ya te lo dije una vez en la plaza detrás del canal.

Naim: Creí que habías dejado de amarme por todo lo que te hice. Que ahora sólo me querías.

Emi: Yo nunca te dejé de amar ni siquiera un poquito. Te amo mi vida. Te amo –Se acerca hasta su rostro, y lo besa-. Te amo con mi alma, con mi espíritu, con mi corazón y con todo lo que soy. Ahora tenés que descansar.

Naim: Mimi, los demás… también necesitan que los cuiden, ¿Alejandro?

Emi: Vinieron los padres a verlo. Y lo está cuidando la hermana. Yo me voy a encargar de todos, no te preocupes.

Naim: ¿Guada?

Emi: En casa de Gery. Creo que lo mejor es que se quede ahí mientras tanto. Shhh dormí.

Naim: Duermo sólo si me prometés que vas a estar cuando despierte.

Emi: Te lo prometo solamente si me prometés que cuando duermas, yo voy a estar ahí, en tus sueños.

Naim: No hay otro ángel en mi vida, así que sí.
_________________________________________________________________________________________
Escribí este capítulo a las 4 y media de la mañana así que si le encuentran muchos errores justifíquenlo con mi somnoliencia. Ayer me copé paveando y no entré más a ver las firmas y cuando vi la cantidad que había me sentí re culpable jajaja

 

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dom

03

jun

2012

Capítulo 39

Naim estaba en su casa, recostado en el sommier. Había dormido como hacía ya semanas no dormía. De alguna manera, aquella persona que le quitaba el sueño más de una noche se lo devolvió en una patada. Prendió el celular y buscó un poco de licor para ponerle al café. Hacía un poco de frío y tenía ganas de arrancar el día con todo. Tuvo ganas de llamarla, pero se convenció que lo mejor sería dejarla un rato disfrutar de su día, todo de a poco. “No hay que ser pesado” pensó. Las relaciones son como los barriletes, se les debe tirar del hilo para que no se caigan, pero se deben soltar un poco, para que no se corten.

Salió a caminar. Recorrió la plazoleta y los boulevares que circundaban los alrededores de su casa, hasta que una cara conocida llamó su atención. Su rostro cansado y triste mostraba estelas de un llanto reciente.

Naim: -Se agacha para quedar a la altura del cordón donde ella estaba sentada- ¿Barbi?

Barbi: -Lo mira- ¡¿Naim?! ¡Qué…! ¿Qué hacés acá? –Se seca los ojos-

Naim: Salí a caminar y te vi acá, solita y un poquito mal… ¿Te puedo ayudar en algo?

Barbi: No, no… está bien. –Se suena la nariz- Estoy bien.

Naim: Sí, se nota. –Se sienta a su lado- Tal vez pueda serte útil, aunque sea como consejero. Además, tengo que hacer buena letra si quiero ser tu futuro cuñado.

Barbi: Ah, sí… supe que salieron el jueves.

Naim: Y yo supe que tu relación con Guada mejoró mucho, como también sé que esas lagrimitas que cayeron no fueron por mal de amores. Vos tenés miedo, y no sé exactamente de qué, pero por esta zona no debés andar habitualmente.

Barbi: -Suspira- Disculpame, pero hay cosas que prefiero guardarme.

Naim: Si tenés que ir a algún lugar, o venís de ahí y te da miedo andar sola, puedo acompañarte. Soy una persona discreta, y desde chiquito me enseñaron que a las mujeres debemos protegerlas, siempre que esté a nuestro alcance.

Barbi: -Lo observa con algo de rechazo- Ja, bue.

Naim: Bar, yo no te voy a hacer nada, no tenés por qué desconfiar de mí, pero quisiera saber qué es eso que te aleja tanto, por qué me guardás tanta bronca…

Barbi: -Se reincorpora, dispuesta a dar alguna respuesta cuando ve la figura de un hombre que se escurre detrás del tronco de un árbol y desaparece. Ella empalidece, y lo abraza fuertemente.-

Naim: -Sorprendido- Eu… -apreta su cabeza contra su pecho –Tranquila, shhh, tranquila, ¿qué pasa?

Barbi: Me metí en una grande… tengo miedo…por mi hermana Nani.

Naim: Esperá, vamos a un bar de acá cerca, los dueños son amigos míos, no va a pasar nada, y me contás bien. Después si querés te acompaño a tu casa. Total vivo acá nomás, tengo la moto cerca. Hey, mirame. –Barbi levanta la vista- Vamos, dale.

Barbi: Ok. –Se para- Te sigo.

 

En la casa de Tomás

 

Emi: … y nada, fui hasta su casa….

Pouppé: No critico que te entregues hija, está muy bien, pero con gente que vemos todos los días no está tan bueno, quedás muy fácil, vos viste cómo son los hombres, después te andan haciendo la fama de regalada…

Emi: Mamá, fui a su casa, pero no hicimos nada.

Pouppé: Ah, no claro, jugaron al truco, y te cantó flor y todo…

Emi: Es en serio ma, además, él se acaba de separar, tiempo al tiempo.

Pouppé: ¿Y el olor a alcohol que había adentro? ¿Tanto tomaron?

Emi: No… bueno, él había tomado un poco, pero fue mi culpa…

Pouppé: Cuidado…hija….

Emi: No sí, me imagino lo que vos pensás, pero no fue así. Ocurre que vos sos muy obsesiva con el auto, no había tanto olor, se le fue un poco el de coco que tenía pero tampoco fue para tanto.

Pouppé: ¿Puedo creerte que no fue para tanto?

Emi: Sí, mamá. Ayudame a cargar esto que pesa un montón.

Pouppé: Sí. –Colabora con ella- Ay, tu hermana me tiene preocupada, sabiendo que no la va a ver por un tiempo a Agustina no viene… capaz está triste porque se va…

Emi: Sí, seguro es eso.

 

En un bar de San Telmo
Naim: ¿Seguro que no querés pedirte nada?

Barbi: No, de verdad.

Naim: Bueno, entonces sólo un café chico, gracias.- El mozo se retira- ¿Me vas a contar?

Barbi: No lo tomes a mal, pero no nos conocemos tanto… antes, me gustaría que vos me cuentes un par de cosas…

Naim: ¿Qué? Si tiene que ver con mi relación con Emilia…

Barbi: No, si me refiriera a eso se lo preguntaría a ella, es otra cosa…

Naim: Decime.

 

 

Un par de horas después…

Emi: -Le suena el celular, y era Naim: -¡Nani! –Sonríe-

Naim: ¿Hola bombón, como estás?

Emi: Bien, acá ultimando unos detalles en la casa del novio de mi hermana, aprovechando que llegó Barbi también para terminar que ya mañana se va…

Naim: Ah… ¿llegó Barbi? Mirá qué bien… no me contaste nada que mañana se iba Agustina…

Emi: No ya… pará, ¿Cómo sabés que me refería a Agus?

Naim: Eh… ah no, lo suponía.

Emi: Ah. Bueno, sí, así que nada, estábamos con eso. ¿Vos?

Naim: En casa, extrañándote.

Emi: Ay, sí, yo también… ¿qué hiciste hoy?

Naim: Nada, salí a caminar un rato por el barrio, fui a tomar un café por ahí, después vine y me puse a ordenar un poco la casa que quedó hecha un despiole desde que se fue Maguli…

Emi: ¿Solo?

Naim: ¿Eh? Sí, sólo eso, bueno perdón por no tener una vida tan ocupada como la tuya.

Emi: No, me refiero si fuiste a tomar un café vos solo… va, normalmente si uno va a tomar algo va con alguien, sino lo toma en su casa.

Naim: Ah. –Piensa- Sí, solo. Soy amigo del dueño del bar, por eso. Fui a visitarlo, charlamos un rato y de paso me quedé y consumí.

Emi: Copado, bueno hermoso, no sé vos decime, yo ahora te tengo que dejar pero podemos arreglar algo.

Naim: Eh, sí. Si tenés ganas te paso a buscar al canal el lunes. Sino mañana al aeropuerto…

Emi: ¿Y ambos? Digo, mañana Guada puede volverse de allá con mamá e irnos juntoS, y el lunes salir los tres, si tenés ganas.

Naim: Ganas de salir con vos, difícil que falten. Bueno, nos vemos… ¿Todo bien por ahí? Me refiero, tus hermanas… tu mamá… ¿Barbi como anda con la partida de su melli?

Emi: Bien, si, va, no sé, Bar está rara, pero ahora un poco más conectada que cuándo llegó. Igual… no sé, Babi fue siempre especial.

Naim: Tienen que cuidarse siempre entre hermanas, unirse, esa es la ley primera.

Emi: Sí, ya sé… Nani, ¿te pasa algo?

Naim: No, ¿Por?

Emi: No sé, estás raro.

Naim: Vos me ponés idiota, si a eso te referís.

Emi: -Suelta una leve risita- No, en serio. Dejá, cosas mías. Te llamo mañana entonces. Nos vemos. –Corta-.

Naim: Gracias, Emilia, gracias por dejarme ir al aeropuerto. De cualquier forma tenía que asegurarme que estuvieran a salvo, y de manos cruzadas no me voy a quedar, o por lo menos no hasta que despegue el avión.

___________________________________________________________________________________________
Capítulo dominguerooo si se portan bien y firman mucho puede que haya doble cap, xq tengo un as bajo la manga, besote enormeeee

 

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sáb

02

jun

2012

Capítulo 38

-Se escucha un ruido de picaporte, y la puerta del cuarto de Emi comienza a abrirse. Ambos se sobresaltan, y Emilia se para-

Emi: -Se arregla el pelo- ¡Ay! Em, Guada, ¿Qué hacés despierta todavía?

Guada: -Se rasca un ojo- Escuché el ruido de una ambulancia y me desperté. Iba a agarrarme un vaso de leche y te iba a despertar para que pudieras ir a tu cama, supuse que Nani ya se habría ido y querrías volver a dormir ahí. –Pasa frente a ellos, e ingresa a la cocina- Pero veo que no…- Se sirve un vaso de leche y vuelve a cruzar el living, sin mirarlos- Sigan, ¡Eh!, sigan, yo los dejo tranquilos. –Emi y Nani se sonrojan y Guadi entra a la pieza-.

Emi: -Se aclara la voz- Ejem, Bueno…-se estira la pollera- voy a tener que ahorrar bastante para poder mudarme a un tres ambientes…

Naim: Son sólo dos, y… aunque fueran más, los imprudentes fuimos nosotros, que en vez de dejarla durmiendo acá e irnos a la pieza, hicimos al revés.

Emi: Sí, es verdad… Hay cosas de las que todavía no me doy cuenta.

Naim: -Se para- No te preocupes –le besa la cabeza – yo ya me voy.

Emi: ¿Te vas?

Naim: Sí, hermosa. Vos dormiste poco anoche, y no pienso prestar a más confusiones con la nena. No creo que vuelva a salir del cuarto porque es muy inteligente, nos da vuelta a los dos juntos, pero tampoco me parece correcto que se piense cualquiera cuando se despierte mañana, y si me quedo para irme muy temprano después, no vas a dormir nada…

Emi: Ajá, sí tenés razón –Gira la cabeza- Vení que te abro. –Bajan, ella le abre la puerta- Bueno, será hasta…

Naim: -Se acerca y la besa- ¿hasta?

Emi: Si es por mí…

Naim: ¿Si es por vos?

Emi: ¿Cuándo te veo?

Naim: ¿Cómo viene tu agenda?

Emi: Tranquila, ¿la tuya?

Naim: También, ¿y la de Guada?

Emi: Sabés que íbamos a ir al zoológico mañana, va, hoy dentro de unas horas, pero adelanté la salida para el jueves pasado y… creo que no tiene nada pobre. Igual no sé, últimamente está culo y calzón con la tía, lo cual en cierto punto es extraño porque Barbi… no sé, le encantan los chicos y todo pero no tenía tanto feeling, más lo que me dijo…

Naim: ¿Qué te dijo?

Emi: … nada, no importa.

Naim: A mí me parece que vos estás celosa.

Emi: ¿Eh? Pf…

Naim: Mirá vos, una mamá celosita resultaste, -le hace cosquillas contra el portón-.

Emi: -Se ríe- No, no, pará que se van a despertar los vecinos…

Naim: A ver, estamos en Las Cañitas, y es Viernes, va no, ya Sábado de madrugada, acá no está durmiendo nadie más que la nena, que tampoco está durmiendo…

Emi: Bueno, pero igual, no me gusta que todos nos escuchen –juguetea con el cuello de su camisa- y… no soy una mamá celosa, bueno, no sé, pero celosa… celosa sí soy. Va, solamente si me dan motivos.

Naim: ¡Up! –La agarra de la cintura- ¿Esto es una amenaza?

Emi: Una advertencia tal vez… ni siquiera, un simple comentario casual.

Naim: Claro… -le corre el pelo- me imagino…

Emi: -Se pone algo seria, y piensa por unos segundos-.

Naim: ¿Pasa algo?

Emi: -Levanta la vista-¿Eh? No… no, es que me quedé pensando en lo de mamá… es… a ver, te pido que no lo tomes como nada, porque no estoy queriendo decir nada pero es algo que sueño desde chiquita. Yo siempre soñé con ser madre, con tener un hijo, llevar una panza enorme y estar nueve meses imaginándome cómo iba a ser, preparándome para su llegada, para amarlo como a nadie y… no sé, el momento del parto. Me imaginaba toda embatada, abierta de gambas, pegando gritos y verlo nacer y… - Se le cae una lágrima- después crecer, cambiarle los pañales, verlo dar sus primeros pasos… Ser mamá es algo que me moviliza y me movilizaría en un futuro mucho más aún. Siempre anhelé ser una madre joven, esperar el momento, pero que a su vez sea temprano. Me encanta cuidar a Guapi, pero también me gustaría que ella tengo un hermano a quién cuidar. –Esquiva la mirada de Nani, por las dudas- Yo sé que con un niño formar una familia se vuelve distinto, no se toma igual, hay otras prioridades –Ahora sí, lo mira- Pero soñar no cuesta nada, ¿No?

Naim: -Se queda un ratito en silencio, y dice por fin- No, no cuesta, y… es hermoso. –La abraza- .

Emi: -Se separa- Y bueno, nada, me quedé pensando en eso. Como te decía, no sé en realidad si seré una madre celosa también, capaz sí. Pero si lo soy, me voy a aceptar así. Si no me acepto yo, no puedo esperar que me acepten los demás.

Naim: Es… una gran verdad. Bueno preciosa, te dejo.

Emi: Te tomás un taxi?
Naim: No bombón, cuando las pasé a buscar dejé la moto estacionada en el árbol de la verdulería, a mitad de cuadra, así que me voy con ella. Nos hablamos y arreglamos –Guiña un ojo- La pasé excelente hoy.

Emi:- Sonríe- Lo mismo digo, nos vemos –Naim se acerca, la vuelvea tomar por la cintura y le da un largo beso -.

Naim: Chau Mimi, nos vemos.

Emi: -Se ríe.- ¿Mimi? –Se tira encima- ¡Aaaaaaay! ¡Cómo te quiero!

Naim: Yo también. –Le besa la nariz- Bueno, me voy porque sino no me voy más, cerrá la puerta porque me quedo en la entrada toda la noche sino.

Emi –Se ríe- Está bien hermoso, estamos en contacto –Cierra la puerta, y lo saluda con las llaves en la mano, después entra al ascensor y cierra su puerta- Uuuuuf, por favor ¡qué hombre! Calmate Emilia, calmate… ¡Maldigo el instante, hora minuto segundo y lugar en que dije que estaba cansada! –Se pega contra la pared del elevador, y toca el piso 15. – ¡Brrrrrrr! –Llega a su departamento y entra- ¡Guadalupe! ¿Estás vos adentro del baño? ¿Por qué la puerta está trabada?

Guada: ¡Zí, Emi! Ezcuche daz llavez y apdovedché para lavadme doz dientez…

Emi: Bueno, terminá rápido que tengo que pasar al baño, ¡y si querés venite al living a dormir ya!

Guada: ¡Odki!

 

            Al otro día, Emilia estaba en otra nebulosa, no se le podía hablar porque le era imposible concentrarse, y cuando Guada le preguntaba acerca de Naim, sólo sabía responder con evasivas. Miraba el celular cada quince minutos, como si por ojearlo lograra que mágicamente un mensaje de texto llegara a su casilla –No existíael what’s App en esa época-

Guada: Emi…

Emi: -Con cara de tarada, y la cara apoyada en una mano sobre la mesa - ¿Qué?

Guada: La vainilla…

Emi: ¿Qué tiene?-Sin mirar, en otra atmósfera-

Guada: Que va en la leche, y la estás metiendo en el mate, se te llenó de yerba.

Emi: ¡Uh! –Cae- Ay, ¡Qué asco! Bueh, no importa, -la besa y la tira- La comida no se tira, vos no aprendas.

Guada: Hubo mucho tiempo que me alimenté de la comida que tiraban otros, así que si hay algo que aprendí en la vida, es que la comida sí se tira, y gracias a eso comen otros.

Emi: -Se angustia- Ay, perdón, yo no quise… no quise decir eso – Se acerca a su silla y la abraza- Soy una bestia, disculpame.

Guada: No, todo bien. Emi, ¿Podemos tener un perrito?

Emi ¿¿¿Eh??? ¿Qué? ¿¡Acá!? Yo me muero por tener uno pero no hay lugar…

Guada: -Baja la vista- Ya sé, pero como estabas tan tarada con el asunto de Nani, pensé que capaz no caías y yo tenía suerte.

Suena el celular…

Emi: -Tira el plato y la manteca al piso cuando tironea el mantel por atender el teléfono, sin mirar quién era- ¡¿Hola, hola hola hola?!

Pouppé: Hola hija, ¡Qué recepción!

Emi: Ah, hola ma…

Pouppé: ¿Cómo “Ah, hola ma”? Sí, soy yo, este es mi número, ¿quién pensabas que era?

Emi: No, nadie, ¿Cómo andás?

Pouppé: Bien, quería que me cuentes cómo te fue antes de anoche, el jueves que no te quedaste a comer por Naim, que ni A nos dijiste el viernes y me dejaste el auto de prepo con un olor a alcohol que parecía que habían festejado la vendimia adentro…

Emi: Uh, perdón mami, ¿Agus no te dijo nada?

Pouppé: No…

Emi: Y me vas a hacer creer a mí que no le preguntaste…

Pouppé: No… ¡claro que le pregunté! Hoy cuando la fui a ayudar con el equipaje, pero no me quiso decir nada, me dijo que te pregunte a vos, viste cómo es tu hermana…

Emi: ¡Cierto! ¡Agustina se va mañana! Uh, me re colgué, ¿Sabés si puedo ayudar en algo?

Pouppé: Eh… sí, supongo que algo podrías hacer. Hoy tu otra hermana salió tempranísimo, me dijo que tenía que ir a hacer unos trámites y hasta ahora no volvió. No sé qué clase de trámites hace Bárbara un sábado a la mañana, a esa hora que no había abierto ni la panadería pero bueno, últimamente está muy misteriosa. La llamó Gery, y cuando le dije que había salido se preocupó, parece que tampoco atiende el celular.

Emi: Qué raro. Bueno, en dos horas estoy allá y los ayudo con los preparativos, veo si puedo contactar a Babi a ver si a mi me atiende, ¡nos vemos ma!

 

___________________________________________________________________________
¡Disfruten mientras les dure!
Voy a hacer una cita:

El fantasma Naimiliesco (? (viernes, 01 junio 2012 11:21)

el caps mas tierno fue este hasta ahora! muero de amor leyendo...
<3

yo: (?) El fatasma Naimiliesco

¡Chicas, les dije que iba a ser tierno! Yo no miento, me intriga saber quién sos, sospecho de una Anto, pero bueno jajaja

 

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jue

31

may

2012

Capítulo 37

             Guadalupe se había quedado durmiendo en la camioneta de exteriores mientras Emilia grababa unas escenas con el protagonista de la novela. En eso, llegó Naim y tomó el guión, para repasar la escena mientras sus compañeros grababan. Emi lo vio, pero él no le dirigió la mirada.

            Después, Emilia fue a comprar una gaseosa en un kiosko cerca de la plazoleta. Tenía dudas acerca de cómo la iba a saludar, o de qué modo reaccionaría. Si le daría un beso en la boca, pero si lo hacía la apartaría del medio, si lo haría en frente de todos, si la ignoraría o si simplemente la trataría como si nada hubiese pasado. Pronto sus dudas se disiparían.

 

Xxx: - La toman a Emilia de atrás, por la cadera, y le dan un beso en la cabeza- ¿Cómo dormiste princesa? Ayer te fuiste rapidito, me dijo el portero que él te abrió y ni tiempo a preguntarte me diste…

Emi: -Se da vuelta- ¡Hola! Sí, es que se hacía tarde y bueno, tenía que llevar a Guadalupe al colegio… -Lo mira bien, de pies a cabeza esperando una reacción, pero al ver que no ocurría nada se alejó un poco- Um, además, era un poquito difícil despertarte para desayunar, tenías una resaca que… ¡mamita!

Naim: -Se ríe- Es verdad, estaba medio volteado anoche. –Se rasca la cabeza- Igual… con vueltas así, quisiera ser calesita. –Le guiña un ojo- .

Emi: A mi me gustaba más el carrousel. Son más lindos cuando tienen dos pisos, podés ir hata más arriba, aunque hay más chances de que te mareés.

Naim: -Se tienta, y sí, cuánto más alto y más rápido volás, más fácil te mareás.

Emi: -Le pega un codazo.- ¡Tonto! –Hace con la boca “hambre” mordiéndose los labios-

Naim: Bueh, soy calesita, carrousel, silla voladora, lo que vos quieras – Se arrima un poco, acercándose a su rostro, pero a Emi le suena el celular-

Emi –Atiende- ¿Hola? ... Hola, mi vida, ¿cómo estás? –Naim arquea las cejas, y Emi se tienta- Sí, ya terminamos de grabar GUADA, esperame en la camioneta, no bajes. ¿De qué celu me estás llamando?... Ah… Bueno, agradecele a Rolo, yo ya voy. Un besito hermosa, chau, chau. –Corta-.

Naim: Oportuna la enana, ¿Eh?

Emi: -Sonríe- Sí. Bueno, yo voy yendo, -guarda el celular en la cartera- así no nos retan, que nos están buscando los chicos para grabar.

Naim: ¿Nos? –Suena su celular-.

Emi: Sí, nos. Le dijeron a Guapi que me llame, o mejor dicho aprovecharon que llamó para mandarle el recado. Dale, vamos.

 

            Graban dos horas, y quedan libres. Cuando se estaban por ir, a Emilia le comunican que el lunes no graba, y a Naim lo mismo para el martes.

 

Emi: -Terminando de desmaquillarse frente a un espejito portátil, al lado de una hamaca- Qué ojeras que tengo sin make up, por favor…

Naim: -Desde atrás, nuevamente- Yo diría que estás hermosa.

Emi: -Voltea- Ah, ja, sí, ponele. Tengo días mejores.

Naim: No hay mal que por bien no venga.

Emi: Eso dicen…

Naim: Y es cierto. Lo comprobé varias veces en mi vida.

Emi: -Sonríe en silencio.-

Naim: -Cuelga un rato mirándola, y después gira rápidamente, dispuesto a irse- Bueno, será hasta… el miércoles entonces. O no sé, hasta cuando vos quieras – Emprende el paso-.

Emi: -Titubea un segundo- ¡Pará! Em… Esperá… -Naim se da vuelta- ¿Hacés algo… hoy a la noche?

Naim: Eh… ¿Por qué?

Emi: No sé… pregunto… capaz… podríamos ir con la nena a algún lado, si querés…

Naim: -Se le acerca- Eh… sí, mirá, creo que puedo hacer un lugarcito en la agenda para ustedes… ¿Lugar?

Emi: No sé… mmm…

Naim: A ver, ¿Dónde hay juegos para chicos? ¿Alto Palermo, el Abasto? Te queda mejor el Alto Palermo, ¿no?

Emi: Sí… me da igual a mí de todos modos, pero sí. No creo que conozca ninguno de los dos, así que…

Naim: Bueno, ¿a que hora las paso a buscar? –Emi arquea una ceja y sonríe- Digo, para evitar que un embotellamiento nos… desencuentre…

Emi: A eso de las nueve, ¿Te parece?

Naim: Me parece, sí, me parece. El patio de juegos cierra a las diez, así que podemos ir a jugar un ratito y después comemos algo…

Emi: Cómo sabés sobre nenes, eh… -Sonríe de nuevo-

Naim: Tengo sobrinos más chicos, que cuando vienen a Buenos Aires los llevo a pasear.

Emi: Bueno, quedamos así entonces, nos vemos. –Le da un beso en el cachete, y se va.-

           A la noche, Se prepararon las dos para salir. Nani llegó puntual y fueron en taxi hasta el Alto Palermo. Durante su paseo, no cesaron de intercambiar miradas cómplices y suspiros. En un momento, mientras era el turno de la más chiquita en el mini-bowling, se acercaron lentamente, al punto de llegar a rozar sus narices, pero estando a punto de juntar sus labios…

Guapi : -Salta- ¡Strike! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sí!!!!!!!! Gané.

Naim: -Se separa de Emilia – Eu, eu, eu, hiciste trampa.

Guada: ¡Mentira!

Emi: -Se tienta- Mi sol, hay pisadas de barro en la cancha, y no se puede pisar más allá de esta línea.

Guada: Yo no pisé…

Naim: Ah, ¿No? Y esas pisadas de quién son?

Guada: No sé, mías no. –Naim y Emilia se miran, tentados- ¿O acaso ustedes me vieron pasar?

Emi: Y… S…

Guada: No, no estaban viendo, se estaban mirando entre ustedes así re acaramelados, ni bola así que no tienen pruebas, gané ya está.

Emi: Sí, sí, sí, Guadi, sí, ganaste, ganaste.

Naim: Bue, ponele que ganaste. ¿Vamos a cenar, ahora?

Emi: Sí.

Guada: No… ¡No! Un ratito más…

Emi: Guada ya están cerrando, nos tenemos que ir, otro día volvemos.

 

            Fueron a cenar los tres juntos, y comieron comida mexicana. Guada habló hasta por los codos esta vez, aunque jamás mencionó el colegio. Comentó lo que había visto en el zoológico, las series que miraba cuando iba a la casa de sus tíos, un jueguito que le había prestado Gonza para jugar en la pc, y demás curiosidades, aunque recibió poca atención por parte de los otros dos, que no dejaban de mirarse embobados, y asentían a todo lo que la nena decía.

            Después, fueron los tres a la casa de Emi.

Guada: -En la puerta de entrada- Estuvo muy bueno, ¡Me encantó!

Emi: Bueno, agradecele a Nani que nos invitó…-lo mira-.

Guada: ¡Gracias Nani!- Lo abraza- Sos un genio.

Naim: Vos también petisa. –Emi abre la puerta-.

Guada: Entonces ¿Vas a entrar?

Emi: Sí, vas a entrar.

Naim: -Mirando a Guada- Evidentemente sí, voy a entrar.

 

           Pasan al departamento, y Guada se cambia para irse a dormir. Se mete rápido en la cama, y se duerme al instante, profundamente. O por lo menos, eso aparenta.

Emi: -Llega de la pieza- Bueno, parece que se durmió.

Naim: Muy obediente y copada es entonces.

Emi: Sí, muy cómplice –Se acerca, y él la abraza de frente por la cintura. Emi alza la cabeza- No hacía falta que le regales los juegos, yo se los podía pagar…

Naim: No, ya sé que no hacía falta, pero quise hacerlo. Ahora, qué degenerados vienen los nenes ahora…

Emi: -Se tienta- ¿Por?

Naim: No sé, vos tenías que ver a un mocoso de como once años, cómo te miraba, qué sucio inmundo, si va a mirar por lo menos que mire a las nenas, pero no… un paj..

Emi: ¡No! Pobrecito, además andá a saber qué miraba, -Le toca el pelo- Capaz vos pensás que me miraba a mí, y miraba a otra chica, o a un juego, o a una nena…

Naim: Na, qué nena si yo conozco esa mirada… Atorrante…

Emi: ¿Y vos cómo eras a esa edad? ¿Cómo me mirarías si tuvieras once años?

Naim: Que sí… -La mira de reojo- eeeem… mejor dejemos ahí cómo te miraría si tuvieras once años.

Emi: ¿Por qué? –Comienzan a moverse a los lados, abrazados.- ¿Cómo eras cuando tenías once años?

Naim: Y… la remaba, digamos que era muy gracioso.

Emi: ¿Sí? ¿Y qué gracias tenías?

Naim: Uf… -se tienta- te hacía las mil y un gracias , eh no, que tenía miles de gracias, hacía reir a toda la familia, a mis amigos, siempre me encantó arrancar sonrisas.

Emi: ¿Y eras lindo, así, como ahora?

Naim: ¿Soy lind..? Em… sí… hacía reir… -se ríen los dos- .

Emi: Jay… sí… sos hermoso. –Bosteza-.

Naim: Apa, ¿Andás cansada?

Emi: Sí, algo…vos dormiste hoy a la mañana, no te olvides –seguían moviéndose a un lado y a otro-.

Naim: No… no me olvido… ¿Te puedo decir algo?

Emi: ¿Qué?

Naim: -Le habla al oído- Te quiero.

Emi: -Cierra los ojos, y comienza a recorrer el rostro de él, rozándolo con su nariz.-

Naim: -Hace lo mismo, y se tantean durante un rato, con los ojos cerrados.-

            Estuvieron así durante un rato. Primero, él empezó a besarla en el cuello, después en la pera, y finalmente en sus labios. Estuvieron besándose bastante tiempo, primero de un modo sutil, casi imperceptible, y luego con más ímpetu. Él la alzó a upa, y se tiró hacia atrás en el sillón del living, haciéndola quedar sobre él mientras se besaban-. Para sostenerse, con una mano se apoyaba en el pecho de Nani, mientras con la otra le acariciaba la cabellera. Él la tenía agarrada de la cintura con una mano, y con la otra le corría el pelo de la cara, para que nada les impidiera seguir besándose. Un rato después, Emi se separó un poquito, y le besó la punta de la nariz. Siguió un poco más, hasta su frente. Abrió los ojos, y se miraron. Sonrieron.

Emi: -Sigue apoyada contra el pecho de Nani, y se eleva un poquito gracias a eso, luego se da vuelta- Uf… ujum…

Naim: -La toma del mentón, y la gira- Besás muy bien, ¿Sabías?

Emi:-Lanza una risita- Vos no te quedás atrás.

Naim: Ummm... No, abajo me quedé.

Emi: Ay, pfff... jajaja. -Le acaricia la mejilla- Yo también te quiero.

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Muy bien, vienen cumpliendo con las firmas, si siguen así la dinámica seguirá en incremento, cuanto más rápido firmen, más rápido subo. ¿No son lindos estos dos?

 

 

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jue

31

may

2012

Capítulo 36

             En ese instante todo se detuvo. Emi pensó por un segundo en separarse y cachetearlo, pero supuso que volvería a besarla, y perdía sentido arruinar el momento. Al principio alejó sus manos a modo de reprobación, aunque después tomó su mentón y le siguió el juego.

            Ella, parada aun lado de la puerta – abierta- del auto de Pouppé, y él, sosteniéndose en parte agarrado de la puerta y en parte por el mismo cuerpo de Minou, cuya unión servía de sostén.

            Comenzaron a relajarse ambos. Emilia se mantenía quieta, y él le daba pequeños piquitos. Finalmente, ella abrió los ojos, y algo distrajo su atención…

Xxx: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡Infeliz! ¡Me arruinaste todo el asiento!

Naim: -Frunce el ceño- El licor… debe haberse volcado después de la maniobra que hice –Emi se sonríe, llevando un dedo a la boca-.

Taxista: -Se acerca a Naim, y lo aleja de Emilia, empujándolo hacia atrás.- ¡Enfermo! ¡Pagame el viaje y el lavado del auto o te denuncio!

Naim: ¡Eu, che! ¡Tranquilizate hermano, ya te pago!

Emi: -No puede contener la risa, y se da vuelta para que no lo noten-.

Naim: -Saca la billetera, y extrae las tarjetas así como los documentos.- Tomá, llevate todo lo que hay acá. Los billetes, las monedas, la billetera llena, andá, volá de acá, no jodás más –con tono despectivo, dandole pequeños empujoncitos – Dejame con mi chica tranquilo.

Emi: -Arquea las cejas, pero se ríe, revolea la mirada y no dice nada-.

Taxista:- Abre la billetera, ve que la cifra supera el precio de una simple limpieza de tapizado y sin decir nada se retira en el taxi.

Naim: Atorrante, gracias a mí le quedó un olor a cacao exquicito en el auto, y el alcohol le ayudó a desinfectar además de tapar el aroma a pata sucia que había adentro.

Emi: -Se ríe- Se llevó mi botella dedicada –hace puchero-.

Naim: -La toma de la cintura- Uh, bueno, pongas así, te encargo otro, miles de licores dedicados –se ríen ambos-.

Emi: -Agarra las manos de Nani, y las saca de su cintura.-Está bien, no hace falta.- Sonríe mientras sostiene las manos de él en las suyas.- Estás completamente loco.

Naim: Y sé, o creía saber, que eso te gusta.

Emi: -Sarandeando la cabeza- Estás a la miseria.

Naim: Eje, bueno, ¿nosotros en qué quedamos? Vos me viniste a ver, entonces.

Emi: -Se aclara la voz.-Jum, em, sí, -suelta sus manos- eh… pero tuve un par de inconvenientes en el camino y…

Naim: -Le pone un dedo en los labios- Shhhhh… ya está, no importa. No hablés… -se acerca para darle otro beso-.

Emi: -Lo esquiva- No, no. Yo justamente vine a hablar. De hecho… lo necesito.

Naim: Ok, -levanta las manos- hablemos entonces. Te invitaría a tomar algo, pero se llevaron mis haberes en un taxi. –Con las manos elevadas- Te invito a contemplar la luna conmigo, ¿Vamos a caminar?

Emi: -Suspira y sonríe- ¿Por acá?

Naim: ¿Qué proponés entonces?

Emi: Vení, subí al auto, conozco una plaza por acá cerca que es muy atractiva para caminar.

Naim: Seguramente no tanto como vos. Como quieras. ¿Manejás vos?

Emi: ¿Perdón? Vos no estás en condiciones, ni sabés dónde es…

Naim: Vos también fuiste a tomar.

Emi: No me dejaste, me fui.

Naim: Uh, bueh, no interesa, conducís vos. –Le guiña el ojo.-

Emi: Dale, subí.

Xxx: Y bueno… fuimos a la plaza, caminamos un rato en silencio, abrazados sutilmente hasta que me preguntó por qué lo trataba tan mal, qué me había hecho, Toti…

Agus: ¿Y vos qué le dijiste?

Emi: Y nada, ¿qué le voy a decir? Ni yo sé exactamente por qué lo trato así. Le dije que sentía que me ocultaba cosas. Que me daba miedo estar con alguien que no conozco.

Agus: ¿Eso le respondiste?

Emi: Sí, y me preguntó si alguna vez había salido o me había comido a un pibe del que no supiera más que su nombre.

Agus: Y la respuesta es que sí.

Emi: Bueno, entonces le objeté que en este caso era diferente, porque yo no querría un simple Touch and Go. Me miró, y le dije que tenía miedo, porque siento que me enamoré de un desconocido en algunos aspectos. Me respondió que lo mejor iba a ser darnos tiempo para conocernos íntimamente, ya que él tampoco me conocía del todo.

Agus: ¿Sabés que pasa Emi? Me parece que acá el tema está en que VOS lo conocés demasiado a él, y Nani a vos no tanto. Por lo que te contó mi melli, te dejaste llevar mucho y después de todo, no sabés cuanto hay de cierto en eso. ¿Alguna vez se probó que él tuviera algo que ver?

Emi: No, o por lo menos lo que me dijo ella es que le tiraron de atrás, pero osea, le tiraron en su casa, es raro. Ahora, ¿Desde cuándo le decís Nani, vos?

Agus: Ay, no sé, vos le decís así, ¿cómo querés que le diga? Apa… ¿Te ponés celosa? Piyuela…

Emi: Bueno, sí, qué se yo, capaz tenés razón.

Agus: Ok, pero contame, ¿como siguió todo después?

Emi: Lo llevé hasta la casa, por más divino que estuviera, estaba borracho y sin plata, así que muy lejos no iba a ir sino. Lo ayudé a acostarse, y como no me dejaba ir, me agarraba el brazo e insistía, insistía, me quedé a dormir con él.

Agus: -Sobresaltada- ¡Esa! ¡Acción! Ja, tomando en cuenta que antes vivía con una mina debe tener la casa atiborrada de forros, así que bien.

Emi: ¡Agustina! Te dije que me quedé a dormir, y no sé si tiene forros o qué onda, pero no me gustaría compartir la cajita que él hubiese abierto con la mujer.

Agus: ¿La abrió en tu presencia? Digo, porque capaz…

Emi: Ay, Tota, ¡no estuve con él! Simplemente dormí a su lado, y hoy fui con el auto a buscar a Guada a la casa de mamá para ir al colegio.

Agus: Ah, ¿y en qué quedaron?

Emi: No sé, hoy lo veo porque grabo de tres a siete una escena en una locación de Ezeiza con él, y no grabo más nada en el día. Menos mal que es viernes porque te digo que no doy más.

Agus: Bueno cualquier cosa contame, antes que me vaya para España.

Emi: -Se ríe- Sí, te cuento. ¿Al final cuándo me dijiste que viajan?

Agus: Pasado mañana.

Emi: Bueno, cualquier novedad hablamos.

Agus: Dale. Ahora, otro tema, ¿vos sos conciente que tenías el auto de mamá? ¿Mirá si no podías frenar y terminabas chocando? No creo que le hubiere gustado la idea de tener como yerno al tipo que le abolló el auto.

Emi: -Se ríe- Es verdad, pero por suerte no pasó nada.

Agus: ¡Tocate una teta!

Emi: -Se apreta la teta izquierda- Listo. ¡Nos vemos loca!

____________________________________________________________________________
Jajajajaja acá les dejo cap! ayer dsp de Dulce Amor me fui a dormir, por eso no subí de madrugada, pero lo tengo escrito desde ayer a la tarde jeje. El 37 es muy tierno :3 y a las que piden garche PACIENCIA que ya llega, disfruten mientras tanto.

 

 

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mié

30

may

2012

Capítulo 35

Empezó por elegir la ropa, un reconfortante baño le había dado incluso más ímpetu para ir. Tenía un imponente vestidor, pero nada la convencía. Optó finalmente por una blusa rosada y un pantalón tipo Oxford que había comprado en Punta del Este, luego de un desfile. Luego, el maquillaje. No podía ir muy provocativa, al fin y al cabo no sabía si le daría una chance o no. El problema era que no sabía maquillarse de otra forma. Lo único que la convenció desde el primer momento era la base. Naim adoraba sus pecas a cara lavada, pero ella ignoraba ese detalle en aquella época. Una vez que estuvo decidida, ayudó a la enana a cambiarse para ir a lo de Pouppé y la llevó. Al llegar, todos notaron el exceso de perfume que tenía, y los rastros de capas y capas de maquillaje por realizar pruebas que posteriomente se modificaron, las cuales hoy en día no habrían existido gracias a que el make up para high definition no deja huellas.

            Sin dar demasiados detalles –de éstos se encargaría Guadalupe unos minutos después de su partida- comentó que no se quedaba porque tenía que salir. Le pidió a la madre, si podía prestarle el auto, y tomando su expresión de sorpresa como un sí, cogió del mueble francés el llavero del Chevrolet.

Esa noche, el tránsito estaba particularmente lento. Había habido un choque en plaza Italia en cadena que congestionó todas las salidas al centro de Las Cañitas. Atrapada en el embotellamiento, Emilia se retrasó. En un abrupto intento por avisarle a Nani de su demora, notó que había dejando el celular cargando en su casa, y no podía volver a buscarlo porque los autos la tenían prácticamente encerrada.

Por su parte, Naim estuvo puntualmente en la puerta de la Escuela de Teatro. Pasaron quince minutos, veinte, media hora, cuarenta y cinco minutos, una hora, una hora y diez, y Emilia no apareció. Cansado de esperar, pensó en ponerse a caminar sin rumbo a lo largo la calle corrientes, después de todo, estaba claro que esa noche no podría dormir. Sin embargo, desechó esa idea unos segundos después, cuando la pasividad nocturna de la capital le trajo a su mente un bar, una librería, una canción y una bonita historia de la cual pensó en apropiarse bajo la sorna de la madrugada. Fue así como, cual si fuera un niño, escribió en una de las columnas de la academia:

No tanto como su pasado
pero aun así la noche estaba oscura,
reinaba en el ambiente la locura
y la suerte no estaba de mi lado.
 
Me decidí por fin
a esperarte a la salida del Luna Park,
si no entré al camarín
voy a seguirte en un taxi hasta que entres en un bar.
 
Después de un largo paseo por toda la Capital
decidiste ir a "Clásica y Moderna",
el taxi me costó diez pesos, de eso no me olvido más,
y el trago más barato costaba una pierna.
 
Pero yo estaba contento porque pude entrar,
y apenas lo hice me senté en mi silla,
se acercó el mozo, me dijo: "Señor, ¿qué va a tomar?",
le dije: "Gracias, muy amable, agua de la canilla".
 
Esa noche mi objetivo era
cumplir dos de mis sueños más deseados,
pedirte un cigarrillo aunque tuyo no fuera,
pero no tenías y quedé muy mal parado.
 
Sin conformarme con el cuarto fracaso
quise ir en busca del segundo sueño
(fui al segundo sueño que buscaba)
pensé palabra por palabra en cada paso
temiendo tartamudear llegado el momento
(tartamudear es lo único que me faltaba).
 
Te dije: "Felicitaciones por el recital
quisiera pedirte algo con el corazón
que me regales una frase, si no te parece mal,
porque con ella quiero hacer una canción".
 
Me dijiste "Qué pensás, que hago frases por el camino",
y te fuiste con mi frase en tu boca
cumpliendo así mi quinto fracaso consecutivo.
Me pedí un vaso más, pero esta vez de vodka.

Dejando una obra pictórica en las paredes del lugar, y una canción trunca de las Pastillas en su haber, decidió ir hasta Clásica y Moderna. Seguramente en ese Bar-Librería habría algún otro perdedor con el cual podría compartir sus penas, o algún buen libro con el cual ahogar acompañado de un poquito de coñac su mala racha nocturna. Partió. Unos minutos después, llegó Emilia.

Entendió lo que había pasado, después de todo y a esa hora, esperar que él estuviera allí era ridículo. No todas las princesas tienen hasta las doce, pero a esa altura ya eran la una de mañana. Fue así como vio la inscripción en la columna del lugar. Por algún motivo, sintió especial empatía por las estrofas que compartía con quien se detuviera a leerlas, y optó por darse una vuelta por el bar. Estaba muerta de hambre, en su casa no tenía nada, y en la casa de su madre todos estarían durmiendo. Seguramente tampoco querría darle fin a tan histriónica aventura.

Llegó a eso de la una y media, y le dejó el auto de su madre a un trapito que le cobraba diez pesos por cuidarlo. Entró, y pidió un Gin tonic. En ese momento, Naim reconoció su voz, y levantó la vista de un ejemplar de Cortázar –que usaba como estandarte, puesto que por su estado de ebriedad, ni leer podía- para cotejar si aquello que le informaban sus oídos se correspondía con la realidad. La divisó. La furia que venía conteniendo subió por su cuerpo como asciende la sangre por las venas, y se acercó a ella.

Naim: ¡¿Qué hacés acá?!

Emi: -Se da vuelta rápidamente- ¡Naim!

Naim: No se puede, creer, ¿Siempre me tenés que cagar la vida vos, siempre? ¿No te alcanza con humillarme que tenés que venir a parar al mismo bar que decido venir para acabar la noche? Sos lo peor que me pasó en la vida, llegaste para desestabilizarla, para amargarme. Yo estaba bien, ¡Y mirá como estoy ahora! ¡Soy un pobre gil que no tiene dónde caerse muerto! Y todo ¿Por qué? ¡Por los caprichitos de una chirusita que se cree grande, pero que sin ayuda no puede ni hablar con su hermana! La verdad no entiendo cómo hacés. Creía que no se podía criar a un hijo si no podés mantener tu propia vida, hasta que te conocí. Vos increíblemente SÍ podés.

La voz se le iba quebrando. Pese a estar borracho hablaba con claridad, y cada palabra era una daga para Emilia.

Naim: Te felicito, ¿Tu meta era arruinarme la vida? Lo lograste. –Levanta la voz, para que lo escuche el resto del bar – A VER GENTE HERMOSA, ¡DÉMOSLE UN GRAN APLAUSO A LA SEÑORITA ACÁ PRESENTE, QUE TIENE LA FANTÁSTICA FACULTAD DE IR POR EL MUNDO CAGANDOLE LA VIDA A LA GENTE!

            Emilia se quebró, no podía entender la cantidad de cosas horrorosas que acababa de decirle él. “Yo llegué tarde, nada más, no quise lastimarte” Atinó a decir entre sollozos, y muerta de vergüenza por haber captado la vista de toda la gente del bar. “Ahorrate la mentira, que ya sé quién sos, ahora estoy para el carnaval”, respondió Naim, agarrándose ya de la barra. Emi simplemente se paró, lo miró y lagrimeando le gritó que si eso era lo que él tenía para decirle, no tenía nada más que hacer ahí. Dejó la botella de licor sobre la mesa, sin que Naim lo notara, y se retiró corriendo del recinto. Cuando él se iba a sentar, vio la botella, y entendió que la historia de Emilia era cierta. Había llevado el licor. Lo había ido a ver.

            Salió rápidamente del bar, tambaleándose bastante debido a su estado, y comenzó a buscarla. En eso, la ve subirse a un auto negro, le grita, pero ella en su angustia no alcanza a oírlo y él no estaba en condiciones de correr a detenerla. Pasa un taxi, y se sube. “Siga a ese auto”, debe haberle dicho. Aún con el licor de Emilia en sus manos, indicaba al taxista que no la perdiera de viste y que intentara en algún semáforo, enfrentar las ventanillas. En un momento lo logró, pero no parados, sino deambulando en plena avenida.

Naim: -Baja la ventanilla- Emi, ¡Emilia!

Emi: -Lo ve, y le grita sin bajar el vidrio- ¡Dejame en paz!

Naim: Emilia por favor pará, escuchame, yo pensé que no habías venido, ¡de verdad!

Emi: ¡Basta, perdete en calle, andate Naim!

Naim: -Hacia adentro del auto- A ver chofer, présteme un momentito el volante…

Taxista: ¿Qué? ¡Usted está loco! Está borracho y yo tengo que cuidar mi trabajo.

Naim: ¡Sígala hombre, que se adelanta! –El taxista acelera- A ver, es un momentito le dije…-comienza a pararse-

Taxista: ¡Que no le digo señor, siéntese! –Naim se reincorpora, y como puede se pasa arriba del asiento del conductor, sentándose sobre el taxista- ¡Salga ya de encima, truhán!

Naim: -Toma el volante- Mire que se lo pedí bien… -Pisa el acelerador, pasa a Emilia y haciendo una brusca maniobra gracias a un zigzag se posa en diagonal a ella, con la culata del taxi rozando el espejo retrovisor del Chevrolet y la parte de adelante impidiendo el paso del auto. Emi tiene que frenar necesariamente, y Naim se baja del auto- Por favor hermosa, hablemos.

Emi: -Baja hecha una furia- Estás loco Naim, ¡Demente! –Le pega en el pecho- ¡Dejame en paz! ¡Te odio!

Naim: -Tratando de detenerla- No bueno, loco no… algo borracho quizás.

Emi: Da igual, los niños locos y borrachos siempre dicen la verdad, y vos ya mostraste la hilacha.- Sigue pegándole, y Naim le toma el brazo-.

Naim: Es cierto, nunca hubo verdad tan cierta como esta –la toma de la cintura, y la besa-.
_______________________________________________________________________________
Estoy agotada, me duelen mucho las piernas, ni moverme puedo. Les dejo cap! porque firmaron rapidito wiwi

 

Adelantos Capítulo 36

Emi: -Agarra las manos de Nani, y las saca de su cintura.-Está bien, no hace falta.- Sonríe mientras sostiene las manos de él en las suyas.- Estás completamente loco.

Naim: Y sé, o creía saber, que eso te gusta.

Emi: -Sarandeando la cabeza- Estás a la miseria.

Naim: Eje, bueno, ¿nosotros en qué quedamos? Vos me viniste a ver, entonces.

Emi: -Se aclara la voz.-Jum, em, sí, -suelta sus manos- eh… pero tuve un par de inconvenientes en el camino y…

Naim: -Le pone un dedo en los labios- Shhhhh… ya está, no importa. No hablés… -se acerca para darle otro beso-.

 

 

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mié

30

may

2012

Capítulo 34

Al otro día, Tomás y Agustina hablaron acerca del viaje. Tomy argumentó que con su padre tenían planeado poner una franquicia del banco en España y debería consultar con unos accionistas primero, pero que le agradaría conocer a los primos de ella y de paso presentarse en sociedad. Agus no estaba del todo convencida, pero pensando que sería poco tiempo y que después le sería dificultoso visitar a sus primos accedió. Barbi decidió no contarle a Guada lo que Oscar le dijo, pero sí a Geraldine, por lo que acordaron en verse esa tarde.

Por otra parte, la situación entre Emilia y Naim no mejoraba, ella lo había estado esquivando durante toda la mañana. Al medio día, cuando regresó del almuerzo con Guapi, repasó el guión sola y no acompañó a la nena a saludarlo. Un rato después, Naim tuvo un bache entre escenas y decidió ir a tomar un café al buffet donde Guapi estaba haciendo la tarea.

Naim: Hola hermosa, ¿Cómo va ese colegio?

Guada: -Se desconcentra y lo mira- ¡Hola! Bien, bien por suerte. El estudio, bien.

Naim: ¿Por qué la aclaración del estudio? ¿Hay algo que no ande bien?

Guada: Sí, no… no sé, no importa, ¿Vos?

Naim: Yo no voy al colegio.

Guada: No ya sé pero ¿cómo vas? ¿Pasó algo con Emi?

Naim: ¿Por qué lo decís?

Guada: No sé, la noto rara desde antes de ayer.

Naim: Ah, bien, no soy el único entonces.

Guada: ¿Pasó algo entonces?

Naim: No, o sí… o no sé, sinceramente no entiendo qué pasa por su cabeza a veces.

Guada: -Piensa y segundo y luego interroga: Nani, ¿Pasa algo entre vos y Emi?

Naim: -La mira, y se queda un minuto callado- No, no. Que yo sepa hasta ahora no pasó… nada.

Guada: -Deja sus útiles a un lado- Qué lástima, a mi me encantaría que pase algo.

Naim: -Abre grandes los ojos- Ah, ¿Sí?

Guada: Sí, hacen una pareja hermosa. Tal vez a ella también le gustaría. –Naim lleva su mano a la pera, como tratando de entender lo que Guadalupe le está diciendo- Digo, será que siempre que la vi con hombres ajenos a su familia, fue en un entorno laboral, pero no sé, tiene otro trato. Barbi dice que desde que me tiene a mí no salió con ningún chico más, pero no creo que sea por mí esa negativa. –Lo mira- Ella te quiere mucho. A veces, hasta sueña con vos. Lo sé porque habla dormida.

Naim: Vos querés decir… que te parece que le gusto.

Guada: Ajam, un poco más que eso en realidad. Una vez me habló de un chico que le gustaba, y que ahora andaba detrás de ella pero no le importaba porque ahora le gustaba otro hombre.

Naim: -Se pone serio- ¿Eso dijo? ¿Y te dijo el nombre del chico?

Guada: Nahuel se llamaba, fue hace mucho igual.

Naim: Ah.

Guada: ¿A vos te gusta Emilia?

Naim: ¿Cómo? No yo…

Guada: Si te gusta Emilia, te pregunté.

Naim: Yo no… bueno… -La mira, y nota su cara de reprobación- Ok, sí, un poco. –Guada arquea las cejas- Está bien, bastante. Sin embargo ella me confunde. A veces la veo como una mujer hecha y derecha… y después no sé, no la entiendo.

Guada: El amor no se comprende, se tiene, y punto.

Naim: Como digas, igual yo a ella no la tengo, y tampoco sé si quiero tenerla.

Guada: Si no intentás, nunca lo vas a saber.

Naim: Tampoco quiero lastimarla

Guada: Uh…-Se agarra la cabeza, y se muerde los labios- Sos un papa frita. Mirá, si de verdad sos un hombre y te la querés jugar, andá, agarrala y si no te quiere escuchar, obligala a que lo haga. Decile lo que sentís, la confusión que tenés, y preguntale cuál es la de ella si es que la tiene. Es eso, o quedarte con la duda toda la vida qué hubiera pasado y qué hubiera sentido si yo trataba de conquistar ETC.

Naim: Qué simpática resultaste. Si a vos no te va bien en el colegio no te la agarres conmigo. –Se va, pensativo-.

Guada:- En voz baja- No, papa frita no, una banana frita de la suprema Maryland es este hombre. –Toma un lápiz y sigue con su tarea.-

 

            Geraldine fue a encontrarse con Barbi, decidida a comentarle acerca del llamado telefónico que había recibido con respecto a Naim, pero cuando ella le contó todo lo que le había pasado en el centro de lucha, en base a lo que había querido hacer, se le olvidó por completo. Naim intentó hablar con Emi, pero no tuvo buenos resultados. Inicialmente, él no quería proponerle empezar a salir, sino que deseaba que ella se sincerara de una vez con él, ya que consideraba que aún no lo había hecho. Luego de varios intentos fallidos, entendió que lo mejor para conseguir una charla con Emilia iba a ser “reconquistarla” –sin saber si la había perdido, o no- y citarla en algún lugar. También prefería discreción en la medida que fuera posible, así que le envió una caja enorme de bombones de chocolate a la casa, y una botella de licor de chocolate con su nombre grabado en un envoltorio de cuero. A su vez, el regalo adjuntaba una carta, a modo de remitente, que decía: “Si hay algo que quiero en este momento de mi vida, es entenderte. Sinceramente no sé por qué, pero lo deseo en profundidad. Me gustaría que algún día podamos hablar como dos personas adultas, que se respetan y se importan el uno con el otro, como al principio de esta historia. No voy a ser como esos poetas que dicen que pueden esperar a su amada toda la vida, porque no sé si lo sos, ni si lo querés ser. Podría hacerlo, pero prefiero acortar los plazos, y permitirte elegir a vos también. Si venís dispuesta a hablar como dos seres humanos, te espero a las once en la puerta de la academia de teatro Norman Briski, donde nos conocimos, con el licor en la mano. De lo contrario, podés guardar la funda de cuero como recuerdo de lo que fue, o de lo que no llegó a ser, porque me abro, y me abro de todas las formas que un hombre puede abrirse de una mujer. Nani.”

Guada: ¡Emi! ¿Qué son esos bombones? Uy, ¡Qué rico!

Emi: ¡Atrás vos! Son rellenos de licor de menta, no son para chicos.

Guada: Pero si acá dice que vienen con dulce de leche –leyendo el revés de la caja -.

Emi: Sí, también. Dejá eso, además, no quiero abrirla. Me la mandó Naim.

Guada: Ay ella, que quede en la intimidad –Le guiña un ojo-.

Emi: No, nada que ver. De hecho, lo que quiero es devolvérsela.

Guada: Y yo creía que el otro era un papa frita, vos ya tenés un master en desperdiciar oportunidades…

Emi: No sé de qué hablás. Y no quiero causar confusiones en mi entorno laboral.

Guada: Ay, pero de qué te la das hablando como una vieja “entorno laboral” ¡Plaf! Si te encanta Nani, ¿por qué no le das una chance?

Emi: No sé, siento que me puede… engañar, traicionar, no sé.

Guada: ¿Eh?

Emi: Es que él me oculta cosas. Como vos. –La mira ferozmente-.

Guada: -Se sobresalta- ¿Qué? Pff, yo no te oculto nada, si vos me preguntás te cuento, y Nani debe ser igual, seguramente no te cuenta cosas, porque vos no le preguntás, ¿o me vas a decir que nunca te contó nada?

Emi:- Reflexiona un instante, y recuerda la historia de su madre- Sí, bueno, algo. –Levanta la cabeza- Pero hay cosas muy importantes que NO me dijo, corrió por sus manos sangre y… tengo miedo.

Guada: De amar tenés miedo vos, Nani es incapaz de matar una mosca. A esta altura debería haberse ganado tu confianza, ¿Todas las veces que se la jugó por vos no valen nada? ¿Creés que estuviste en la sala de un hospital durmiendo sobre el hombro de un desconocido? ¿Que rescató a tu hermana y su mejor amiga de la cárcel y llevó a su casa un día enferma a Pouppé un extraño? No sé Emi, no sé. Yo lo único que veo es que a vos se te pasan los furgones y no te subís a ninguno. En cualquier momento va a pasar el último tren, y de esa estación sí que no vas a poder irte si no lo tomás. Vos fijate.

Emi: -Suspira- No… no es eso es que… no sé, no puedo. No le correspondo.

Guada: Ah sos una tar… no nada. Mirá, nunca te va a contar nada si no puede confiar en vos, y no va a confiar si actuás de la forma que estás actuando. Yo nunca confié en nadie, hasta que te conocí a vos, por lo tanto sé del tema. Además, creí que eras más persuasiva, ¿realmente lo creés capaz de matar?

 

            Emilia quedó titubeante unos minutos y se retiró a su habitación. Tenía cuatro horas para decidir si iba al encuentro con Naim o no. Si iba, tenía que dejar a Guada en alguna parte, estaba claro que la alusión de que lleve el licor era una evidente indirecta de que no era la clase de invitaciones en las que puede ir una menor. Enseguida, y antes de que lo planee, entró Guada a su cuarto, y le dijo que su abuela la había invitado esa noche a comer, y que ella podía ir también, si quería. Era simple, si iba a verlo, Guada se quedaba ahí. Sino, ella se quedaba con Guapi, simbolizando una infancia tardía. No tenía sentido seguir dando vueltas. Ella sabía lo que su hermana le había contado, y confiaba en ella. De cualquier forma, ya sabía lo que tenía que hacer.

 

_________________________________________________________________________________
Con la parte de la sangre en sus manos se me vinieron una serie de chanchadas a la cabeza pero bueno, una cuando escribe también tiene que evitar dejar fluir su mente por malos pagos.

 

 

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lun

28

may

2012

Capítulo 33

Guada: Emi, no entiendo por qué acá dice que el oso polar come focas y acá le están dando algas…

Emi: Lo que pasa es que ellos cazan focas durante el invierno, cuando en el Ártico hace mucho, mucho frío. Acá nunca alcanzan esas temperaturas, es como si viviera en un eterno verano, sobre todo cuando sale a nadar, es por eso que se alimenta con algas. En su lugar de origen, es lo que come en época estival.

Guada: Ah. -Suena el celular- ¡El celu Emi, atendé!

Emi: Amor, ¿te pasa algo? –Mira el teléfono, y al ver que era Naim corta.- Sí, no importa.

Guada: ¿Quién era?

Emi: Nan… Naim.

Guada: ¿Por qué le cortás?

Emi: No tengo ganas de hablar con él. –La mira de reojo- ¡Quiero estar con vos! –Le hace cosquillas-.

Guada: -Se ríe- Estás re loca. Igual…Emi, ¿hay algo que quieras decirme?

Emi: No. ¿Vos? Digo, algo que te parezca que deba saber…

Guada: -Titubea- No, tampoco.

Emi: Bueno, si no hay nada qué decir… -suena nuevamente el celular, y corta sin mirar.-

Guada: -Se sobresalta- Emilia, ¡Cómo vas a cortar sin fijarte quién era!

Emi: Ay, ¡Guadalupe! ¡Por favor! ¡No grites así! No quiero hablar con nadie ahora. Punto.

Guada: Pero podía haber sido alguna de las tías, del canal…

Emi: -Suspira- Sí, y no me importa. Si necesitan hablar, hablaré con ellas más tarde.

Guada: Capaz era la tía Babi, puede necesitar algo…

Emi: Si es la tía Babi no se va a morir porque no le atienda el teléfono una vez.

Guada: -Preocupada, toma aire y revolea los ojos – Ponele…–En voz baja-.

 

Naim, harto de que Emilia no le preste atención, llega a su casa, anhelando recostarse un rato para reponerse del día extraño que había pasado. Al llegar, notó que faltaban un montón de objetos del hogar, y la indumentaria de su exmujer. Sobre la mesa encontró una nota, manuscrita, que comunicaba: “Amor, entiendo que requieras un tiempo para pensar, es por eso que decidí dejar nuestro hogar por un tiempo, hasta que puedas recapacitar mejor tus actos y aclarar tus sentimientos. Es muy difícil planificar una mudanza, más que nada si tomamos en cuenta que ninguno de los dos tiene a dónde ir, o por lo menos no en Capital. Es por esto que decidí adelantar mis vacaciones, e irme a Italia a visitar a mis primas. Espero que cuando regrese, las cosas vuelvan a ser como antes. Por siempre tuya, Maguli”.

Naim: Ah bueno. –Toma aire-. Mejor. Un tiempito solo me va a ayudar a aclarar las ideas. De todas maneras, ni yo me entiendo. Está claro que si dejé a mi mujer, no fue por la chiquita esta, pero entonces… ¿Qué me importa si no me atiende el teléfono? Yo quería hablar con ella, darle la oportunidad de que me exprese lo que siente por mí, escucharla como dos personas adultas, y ahora se hace la Lady Godiva. No si yo soy un pelotudo. – En tono de burla – “Nosotros no tenemos ni nunca tuvimos nada.” Pf, es una veleta esta mujer… ¿Mujer dije? boé.

                                                                              

Suena un celular, en el marco de un taller de maquillaje profesional.

Xxx: Aisenson, ¿Otra vez el celular prendido en clase?

Gery: Perdón, debe ser una urgencia, de otro modo no me llamarían sabiendo que estoy cursando. –Observa la pantalla, “Número Desconocido”- Em, ¿Puedo salir a atender?

Xxx: Más le vale que sea algo importante.

Gery: Sí, ya creo que lo será. –Sale, y atiende- ¿Hola?

Xxx2: ¿Señorita Aisenson?

Gery: Estem… ¿Quién habla?

Xxx2: ¿Hablo con ella o no?

Gery: Sí, ¿Quién es?

Xxx2: No importa. Sé algo que a vos puede interesarte. Tiene que ver con tu última visita a Messing children. Vos estás investigando a un tal Julio Sibara ¿no?

Gery: No, Naim…

Xxx2: Da igual, es la misma persona. Lo que sí te pido. Tenemos que vernos rápido, y pronto.

Gery: Me está apurando, déjeme pensarlo bien. ¿Algún número para contactarla, algo?

Xxx2: Voy a ir todos los días, durante dos semanas, al parque que está cerca de Canal 9. Si está dispuesta a escucharme deje uno de esos días, una nota que diga, “La escucho” y al otro día venga a buscarme en el tercer banco de la diagonal izquierda viniendo por Álvarez Thomas. Ahí también debe dejar la nota. Pasado ese plazo, olvídese de mí para siempre, y es posible que antes también. Le tengo que cortar. Saludos. –Corta-.

Gery: A la flautita….

 

            Bárbara volvía a su hogar con las palabras de Oscar resonando en su mente. ¿De dónde la conocía? ¿Qué tanto sabía de ella? Evidentemente mucho más de lo que ella sabía de él. Tenía que alertar a su hermana cuanto antes. Más allá de lo que decidiera con respecto a Guada, la vida de Agustina y de sus sobrinas corría peligro. Sin embargo, iba a tener que revelar su secreto, por lo que de algún modo podía llegar a ser más dañino el remedio que la enfermedad. Decidió hablar con Tomás, era la única salida momentánea que encontraba en para todo eso.

Barbi: -Marca desde un teléfono público, atienden. – Hola Tomy, soy yo, Babi…. Si… todo bien. ¿En serio? No capaz tengo la voz un poco temblorosa porque estoy chupando frío… ¿está Agus en tu casa? Ah ok. Bueno, ¿Puedo pasar un minuto? Es que quiero hablar un tema con vos, pero que no se entere mi melli, ya te vas a dar cuenta por qué. Dale, dale, voy para allá. Beso.

 

Llega al lugar, entra al departamento y se sientan a los lados de la mesa.

Tomás: Bueno loca, vos dirás…

Barbi: Sí, mirá, estuve pensado, y sé lo que les quiero regalar a vos y a mi hermana para celebrar su paternidad.

Tomás: Bar, no hace falta nada…

Barbi: No importa que no haga falta, igual. Se me ocurrió, un viaje a Europa.

Tomás: Ay, Bar, pero con las bebas….

Barbi: Con las bebas se les va a complicar, por eso planeé este obsequio, para que se puedan tomar un break antes de su nuevo oficio, el más lindo y venerable, el de ser papás.

Tomás: Bar, es un gasto enorme para vos.

Barbi: Es que siento que mi hermana tiene que ir a ver a sus primos… -Comienza a llorar- Tomy por favor prometeme que la vas a convencer de irse un tiempo…

Tomás: Bar, Acabamos de venir de un viaje por el interior del país….

Barbi: Sí, sí. –Se seca las lágrimas- pero… en el interior del país no viven nuestros primos.-Lo mira- Por favor.

Tomás: ¿Hay algo más… detrás de este viaje?

Barbi: Sí. –Se reincorpora.- Sólo que no puedo hablar de esto, es un asunto… privado. Supongo que debés saber de estas cosas. Hay asuntos de la vida que se meten en el ámbito personal cuando no deberían y… en fin. Hay que evitarlo. Te pido que no hagas más preguntas y la convenzas de ir. Por favor…

Tomás: Me estás asustando, pero está bien. Ahora, si es así, prefiero financiar yo el viaje, no quiero que quedes ligada en esto. –Se acerca, y la abraza- Comprendo que no puedas pero, si me querés contar, estoy.

Barbi:-Se limpia la nariz- Gracias, en serio.

 

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Estoy acelerando un poco la historia porque ya varios me piden ACCIÓN entre Emi y Nani y ni siquiera están juntos, pero atentis a todos los detalles.

 

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sáb

26

may

2012

Capítulo 32

          Guadalupe no supo con exactitud, hasta un año y medio después, qué le había contado esa tarde Bárbara a Emilia. Lo único que tuvo en claro, fue que desde ese día, su nueva mamá no era la misma, o por lo menos no la trataba igual. Vale aclarar que no fue sólo con ella que cambió el trato.

Xxx: ¡Emilia! ¿Podemos hablar?

Emi: ¿Eh? Ah. ¿Qué decís?

Xxx: Todo bien. Va, en realidad… quería hablar con vos. ¿Puede ser hoy después de grabar?

Emi: Em, no mirá, la verdad tengo que ir a buscar a Guapi al colegio, y después llevarla al zoo. Están aprendiendo los animalitos en inglés, pero ella no los conoce en castellano y está teniendo serios problemas para reconocerlos.

Xxx: Y… ¿No las puedo acompañar? Salimos un ratito, la pasamos bien, y después te acompaño a tu casa, cuando se duerma podemos hablar...

Emi: -Lo interrumpe- No. Ya sea por respeto a tu mujer, ubicate en la palmera. Hablaremos otro día.

Xxx: Me separé de mi mujer.

Emi: -Arquea las cejas- Ah. Bueno, pero yo no me separé de mi hija. Tengo prioridades. Otro día.

Naim: A ver Emi, necesito que hablemos, lo nuestro…

Emi: -Vuelve a intervenir- Nada de nuestro. Nosotros no tenemos ni nunca tuvimos nada.

Naim: Entiendo tu enojo, tu sequedad, pero comprendeme vos también a mí. Es muy importante que hablemos, yo necesito…

Emi: - Le pone el dedo en la boca, haciendo que se calle- No es lo que vos necesitas. No tengo ganas de hablar. Punto.

Naim: -Saca la mano de Emilia de su boca- Emi, a ver, está bien. Sé que ahora tenés un rol materno que te lleva amucho, y contás con poco tiempo pero –Emilia lo detiene- ¿Qué?

Emi: No es que no tenga tiempo, es que no quiero usarlo en hablar con vos. Me tengo que ir a grabar –se va-.

 

            Por otra parte, en el colegio de la enana ingresa la secretaria de la directora al aula y cuchichea con la maestra, luego se dirige a la nena:

Secretaria: Attías, acompañeme un segundito, su tía está en el teléfono.

Guada: ¿Mi tía?

Secretaria: Sí, su tía… Bárbara, ¿Puede ser?

Guada: Sí, sí, ahí voy… -llega a la dirección.- Me dijeron que tengo teléfono.

Directora: -De espaldas- Así es, atienda nomás muchachita, su tía está en línea esperando.

Guada: ¿Hola?

Barbi: Guagua, ¿como estás?

Guada: Bien, ¿pasó algo?

Barbi: Sí, se nos quemó el plan, Emilia me llamó que hoy a la tarde no te trae a casa, te va a llevar al zoológico para no sé que de inglés…

Guada: -Se toca la frente- ¡Uy no! Ella dijo que me llevaría en el fin de semana…

Barbi: Bueno, pero se ve que cambió de opinión, la cosa es que hoy no vamos a poder ir juntas, ¡y se termina el campeonato!

Guada: Estamos al horno. Emmm, igual no sé si puedo hablar mucho, no quiero molestar a la DIRECTORA que está acá conmigo, debe tener muchas tareas – para hacerle notar que estaba con la rectora, y no podía hablar mucho-.

Barbi: Uh, malísimo que estés con la mina ahí.

Guada: Sí, vamos a tener que buscar otros ingredientes para ponerle a la torta –de reojo, mirando a la jefa del lugar- ya los vamos a encontrar, no te preocupes.

Barbi: No, es que eso quería avisarte, nada de nuevo plan. Hoy voy a ir, pero yo sola. Por cualquier cosa, requería que alguien más lo supiera. Ya me marcaste a quién hay que contactar, así que me mando, y que sea lo que dios quiera. Cualquier cosa que me pase, le contás todo a Emilia, con lujo de detalle. Por favor, cuidate mucho esta tarde, y cuidá a mi hermana. Sé que ella te tiene que cuidar a vos, pero vos viste cómo es, una volada total.

Guada: Babi, ¡no me hablés como si te estuvieras despidiendo!

Barbi: No, no es una despedida, simplemente es un consejo, una súplica en realidad.

Guada: Tengo miedo, no quiero que vayas sola…digo, los ingredientes se compran en un supermercado cuya zona es de terror.

Barbi: Lo sé, pero puedo cuidarme sola. Vos te cuidaste durante 10 años de tu vida, a mí tirarme un lance de un día no me hace nada. ¡Valor hermosa! Y si hasta mañana no hay noticias mías, hablás.

Guada: -Titubeante-Mmmm ok.

Barbi: Nos vemos linda, ¡disfrutá mucho el zoo! Vas a ver, la jirafa, los monos y los loritos son lo más, y los osos te dan una pachorra tremenda. Besos

Guada: Chau tía. Te quiero.

 

A la tarde, Naim estuvo intentando que Emilia le preste atención, hacía todo tipo de payasadas en el buffet para que todos lo miraran, intentando claro, que ese “todo” la incluya a ella, sin obtener el resultado esperado. Minou lo ignoró. Por otra parte, Barbi llamó a Agus, y le dijo que estaba apurada, pero que nunca olvide lo orgullosa que se sentía de ella. A Toti le llamó la atención ese arranque de dulzura de su melli, pero se lo devolvió, y le dio la noticia de que sería nuevamente tía pero por partida doble, y que Pouppé había encontrado un cuatro ambientes por el barrio que para ellos dos y las bebés “iba de re chupete”. Barbi se angustió por un momento, pero dejó pasar por alto el quiebre de su voz, y le dijo que le deseaba de corazón lo mejor para la mudanza…

Agus: Sí, todo bien pero… vos nos vas a ayudar, ¿No?

Barbi: S…. vos sabés que siempre voy a estar con vos hermana. Ahora te tengo que cortar, nos hablamos, besote

Agus: Chau Babita, te adoro.

Barbi: Yo también. –Corta- Espero que esto sirva de algo.-Ingresa al lugar. Observa que Osky estaba parado sobre una tarima, y se acerca a él.- Disculpe…-No la mira- ¡Hey! –Osky se da vuelta, sobresaltado-¿Podemos hablar?

Osky: Eeeeh, perdón, ¿Vos sos…?

Barbi: Mariana, me llamo Mariana, y soy hermana de alguien en quien ustedes están interesados. Por eso, vine a negociar.

Osky: ¿A negociar? Nena, si se trata de apuestas, abro a las 15.

Barbi: No, no. Es sobre una nena que ustedes están buscando. Guadalupe se llama.

Osky: -Da una pitada al habano que tenía en sus manos y arquea las cejas- Apa, apa, apa… ¿Así que vos sos la hermanita de la chiquita esta que me robó a mi hija?

Barbi: Bueh, su hija, tampoco…

Osky: -La interrumpe, seco- ¿Por qué? ¿Qué sabés vos de mi nena? ¿Qué les contó?

Barbi: No, bueno, no mucho. Ella no cuenta nada, no quiere hablar.

Osky: -En susurro- Hace bien. –Eleva la voz- ¿Vos me venís a ofrecer una venta? Creo que nos podemos entender entonces.

Barbi: No, en realidad… quiero… bueno, quiero darle un dinero para que no la busque más, y deje de hacernos daño.

Osky: -Se acerca a la peti, bruscamente- Escuchame una cosa pendex, ¿vos te pensas que yo voy a resignar a mi retoñito a una cualquiera? Olvidate… Es MI hija, y voy a hacer todo lo que sea necesario para recuperarla, ¿Capishe? Así que si sabés lo que te conviene, traeme a la nena cuanto antes. Te va a costar convencer a la blonda seguro, así que te doy una semanita de tiempo, sino, tu MELLICITA va a conocer a sus mellicitas en el cielo, porque van a ir directo al ataúd, ¿te queda claro BA-BI?
________________________________________________________________________________
Jajaja ¡gracias por firmar rápido! Acá les dejo una nueva entrada, ¡besos!

 

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sáb

26

may

2012

Capítulo 31

Agustina evolucionaba muy bien, estaba prácticamente curada y su embarazo iba en progreso. Aquel día, decidió ir a hacerse los controles con Tomás un rato antes del medio día. Solía ir a la tarde al médico para descansar mejor puesto que por su estado vivía agotada, pero para esta ecografía tenía que estar en ayunas, y le era inevitable aguantar una hora después del medio día para almorzar.

Agus: Amor, hoy vamos a saber el sexo del bebé, te juro que no entiendo cómo hacés para estar tan tranquilo, yo ayer me tomé tres botellas de agua de la ansiedad que tenía…

Tomy: Eso explica la cantidad de veces que fuiste al baño.

Agus: Ah, bueno. ¿Hasta las veces que voy al baño me vas a controlar ahora?

Tomy: -Se acerca- No amor…-la besa- no te pongas así, fue un comentario nomás…

Agus: Sí, de tus controles.

Tomy: No, una observación casual que cualquiera hace, y yo te observo porque te amo.

 

Xxx: ¿Attías?

Agus: ¿Sí?

Doctor: Pase por favor.

 

            Agus se acostó, le pasan el gel y comenzaron a ver en conjunto, las imágenes del ecógrafo. El doctor le dijo que prestara atención a los latiditos, pero algo les llamó la atención.

 

Doctor: Apa… me parece que venimos con sorpresita…

Agus: ¿Qué? ¿Ya pudo ver el sexo?

Tomy: ¿Por qué sorpresita? ¿Es un varón?

Agus: Ah ya tenías que salir con algún comentario machista

Tomy: Ay, amor no me vengas con esto ahora, no discutas delante de mi hij… ¿De mi?

Doctor: A ver, dejeme cotejar algo un segundo, y le responderé. –Llama a un ayudante, conversan un rato, y luego regresa- Sí, efectivamente.

Tomy: Entonces nos dirá. De mi….

Doctor: “De sus”, querrá decir.

Tomy: ¡¿Cómo?!

Doctor: Son dos. Van a tener mellizas.

 

En la casa de Pouppé…

Barbi: ¡Emi! ¿Qué pasa que andás con esa cara?

Emi: Nada, cosas de la vida. Un idiota en realidad.

Barbi: Bueno ¡Al fin!

Emi: ¿Eh? ¿Qué decís? Está bien que te alegre verme mal pero me coparía que por lo menos disimules…

Barbi: No me alegra verte mal sonsa, me alegra que por fin te importe un pibe. Siempre fueron pasantes todos en tu vida.

Emi: A mí no me alegra en absoluto. ¿Guada está arriba?

Barbi: Ajá, mirando Ginger. No creí que llegarías tan rápido, en general te tomás toda la tarde.

Emi: Hoy no, gracias a dios. No quería estar un segundo más en el estudio.

Barbi: Osa, ¿es de ahí entonces?

Emi: No quiero hablar de eso ahora. Mejor que la nena esté arriba, así podemos conversar un ratito. ¿Dale?

Barbi: Sí, pasá. Mamá llega en un rato, así que… - ambas entran, y se sientan en la mesa del comedor-.Creí que tenías las llaves de casa.

Emi: Sí, sí las tengo, pero no sé, ahora soy… qué se yo, un poco ajena a este lugar.

Barbi: -Sin mirarla- No… no creo. No. Esta va a ser siempre tu casa.

Emi: -La mira durante un rato, apoya sus manos en la mesa, titubea y luego las retira- Bárbara… es raro que justo vos digas eso. Sé que no lo creés. Además, vos fuiste la que más se alegró de mi partida el día que me fui a vivir sola.

Barbi: Me alegré por vos, era lo que querías.

Emi: No. Sabés de lo que te hablo, no te hagas la desentendida.

Barbi: No me hago la desentendida, es verdad. Admito que la casa resultó ser un poco menos enquilombada desde que te fuiste. Siempre fuimos un desorden, pero con tu presencia era un plus. Eso no quita que ésta sea tu casa y que puedas volver cuando quieras.-Seria.-

Emi: -Sonríe- Jum, gracias.

Barbi: No tenés nada que agradecer, son tus derechos. –Se para, y comienza a limpiar los muebles mientras Emilia la mira-

Emi: Puede ser. Bar, yo te voy a preguntar algo, y necesito que me contestes con la verdad, ¿Por qué te provoco tanto rechazo?

Barbi: -Mientras lustraba un adorno- ¿Eh? Nada que ver.

Emi: Bar, mirame a los ojos y decime que no te provoco resquemor.

Barbi: Se da vuelta un segundo, la mira y le esquiva la mirada, luego sigue lustrando el adorno- Eh, no, va qué se yo. –Respira profundo- Lo que pasa es que sos muy… idealista. No caés a Tierra, creés que te podés llevar el mundo por delante y… eso a veces me saca. Nada más.

Emi: -Empieza a buscar su mirada- Y eso… ¿por qué? A ver, no es que me quiera llevar al mundo por delante, es que...

Barbi: -La interrumpe- Sí. Es Así Minou. –Gira y la mira, con el trapo en alza cual bandera, y lo revolea al ritmo en que habla- Adoptás a una nena porque sí, porque se te canta y te parece que es “lo correcto”. ¿Vos tenés idea qué es hacer lo correcto? ¿Te pensás que porque tengas una nena de la calle te vas a ganar el cielo? Emi, yo te quiero, pero a veces sos muy egoísta. No sé si es debido a que fuiste la menor de las hermanas mujeres o qué, pero no pensaste en los problemas que nos podías traer a todos con esto. Yo sé, porque lo decís desde chica, que el sueño de tu vida es bailar y ser madre, y que ambas cosas deseabas hacerlas desde joven. Bailar, porque de más grande el cuerpo ya no rinde tanto, y ser madre, porque de ese modo podés tener mayor complicidad con tu hijo. Te entiendo, entiendo tus motivos y valoro tus sueños y demás, pero hay otras cosas. – Hace una pausa, y Emi se queda callada. Prosigue- Agustina dejó de estudiar para ayudar en la casa, se dedicó de llano al modelaje por eso. Tal vez estudiar no era lo suyo, pero creo que debería haber intentado seguir. No desistir. –Le dirige la mirada directo a los ojos- Ella comenzó con el modelaje al mismo tiempo que vos, pero con distintos fines. Luciana estaba con su carrera y Agus valoró eso, hizo todo lo posible para que nuestra hermana no deje, aún abandonando sus estudios. Vos eras chica aún para aportar, por eso mamá estuvo de acuerdo que ahorraras para tu futuro. Yo, en ese momento, también. Después empezamos a trabajar las dos a la par, cuando conseguí algo. Tu profesión sin embargo, prosperó ampliamente en muy poco tiempo. Valoré mucho tu progreso, nos alegró a todos. Es sólo que… a ver, en cuanto tuviste ahorros suficientes, aprovechaste y te fuiste de casa. Pensé que tal vez ibas a aportar algo para ayudar acá. Lo hiciste, desde luego, pero… no sé, creí que ibas a pensar también en Luciana, en Toti, que ibas a insistir que siguiera estudiando… en mí… yo me mantengo con orgullo, pero a veces me gustaría tener más tiempo para mi carrera y para mí. No sé, a veces sabiendo que tenía que entregar unas muestras al otro día y estaba atrasada, caías en casa con regalos para todos, y sólo por eso te creías con derecho a que toooodos estemos prestándote atención. –Se da vuelta, ya que comienza a lagrimear, y sigue adelante, cabizbaja- No quiero hacerte sentir mal, simplemente… esperaba otra cosa de vos. Te amo, y te soñé mucho de chica. Creo que te di mucho de mí, siempre. No sé, no puedo obligarte a que me quieras del modo que yo te quise, ni que me vuelva todo lo que te di. Es sólo que…-suspira- posiblemente yo también sea una egoísta.

 

            Emilia se había quedado tiesa. No tenía ni la más mínima idea de todo lo que corría por la cabeza de su hermana hasta entonces. Siempre pensó que le tenía bronca, y hasta llegó a creer que la envidiaba, pero jamás una cosa así. Se sintió, por un instante, una egoísta y una desagradecida. Se agarró el pecho, respiró, y se acercó a Babi, que seguía de espaldas. La tomó por la espalda y la abrazó.

Emi: Perdón, peticita, en serio, perdón.

Barbi: -Se seca las lagrimas y suena los mocos- Na, todo bien, ya pasó, -Se rasca el ojo-.

Emi: Sí, -mira hacia abajo- Es que yo no pensé… no sabía...

Barbi: No tenías por qué saber. Nunca te lo dije. No es tu culpa en realidad. De todos modos, yo quería hablarte de otro asunto, que a decir verdad, me tiene muy preocupada, y por uno u otro motivo, hasta ahora no pudimos hablar.

 

________________________________________________________________________________
Pido disculpas por no subir antes pero con el estudio ando re apretada y la verdad no me queda mucho tiempo. Acá dejo el cap, jajaja.

 

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dom

20

may

2012

Capítulo 30

Xxx: Emilia, arriba, Emilia...., ¡Hey! ¡Emilia! Despertate mujer, -la sarandea- ¡¡¡Despertaaaateeee!!!

Emi: -Se despierta sobresaltada- ¡Ay! ¡¿Pero qué?!  

Guapi: Despertate sonsa, que me tenés que llevar al colegio, si fuera por mí, me iba sola, pero no tengo dos juegos de llaves para poder cerrar la puerta y hoy tenés que grabar...

Emi: Uy, Guapi, me hiciste pegar un susto... ¿Qué hora es?

Guapi: Como las ocho, y te cuento, yo entro ocho y media...

Emi: Sí, no, y yo entro a grabar a las nueve, me van a matar, ni bañarme pude.

Guapi: Eso te pasa por quedarte hasta tarde escribiendo en ese diario que tenés...

Emi: Es que tenía muchas cosas que contarle...

Guapi: Claro, al diario, porque a mí no me dirigiste la palabra desde que llegaste de grabar el otro día.

Emi: Bueno, vos fuiste la que no quiso venir conmigo a grabar y te fuiste a pasear con tu tía Barbi.

Guapi: No me fui a pasear, tenía mucha tarea, es incómodo hacerla en camarines.

Emi: Mamá me dijo que no estuvieron en todo el día en su casa.

Guapi: Em, no, sí, lo que pasa es que la hice en la casa de Geraldine, fuimos a tomar mates ahí.

Emi: ¿Ahora te hablás con Geraldine? Bien, una a favor, falta que te lleves mejor con Milita y estamos hechas -sonríe-.

Guapi: ¡Basta de palabrerío que llegamos tarde!

 

Emilia llevó a Guadalupe al colegio, pero por dentro, estaba en cualquiera. Desde sus medias, una de color amarilla y otra roja, hasta sus obligaciones. Olvidó el guión del día en su casa, y no hacía a tiempo para pasar de nuevo antes de viajar al Nueve. Afortunadamente, el vestuario se lo daban íntegro en el lugar, y tenían varias copias de los libretos, por lo que pudieron facilitarle una sin problemas.

            Se moría de ganas de verlo. Respiraba profundamente, no sabía por qué, pero desde que se había despertado se sentía agitada. Grabó hasta el mediodía de corrido, y en el horario del almuerzo lo vio llegar. Llamó presurosamente a Bárbara por teléfono, y le pidió esta vez ella misma que retire a Guada del colegio. También le dijo que la lleve a su casa, y no a pasear, porque cuando saliera de grabar quería hablar con ella, ya que tenían una charla pendiente. Luego, se dirigió hasta el camarín de Naim.

 

Emi: -Toca la puerta.

Naim: ¿Quién?

Emi: ¡¡¡Yo!!!

Naim: ¿Quién es yo?

Emi: -frunce en ceño. ¿Me estás cargando? –Patea la puerta-.

Naim: Ah, sí, ya sé, pasá Emi.

Emi: -Abre despacio- Em… hola, ¿puedo pasar?

Naim: -Se estaba atando los cordondes, y levanta la vista-Sí, obvio, pasá.

Emi: -Entra, y cierra la puerta- Sí, este… quería hablar de lo que pasó ayer, digo, después de que tu esposa abrió la puerta del baño…

Naim: Ujum…

Emi: Bueno, tu esposa no, casados no están, tu mujer, lo que sea…-Lo mira de reojo-

Naim: Sí.

Emi: Quería saber cómo sigue esto.

Naim: Sinceramente me pregunto lo mismo. Ella no cree haber visto nada. Piensa que me abrazaste de impulso cuando se rompió el grifo.

Emi: Nos vio besándonos.

Naim: Supongo que lo negó completamente.

Emi: ¿Y vos no le dijiste nada?

Naim: -Deja sus cordones- Es que… Emi, yo tampoco tengo muy en claro qué pasó.

Emi: -Arquea las cejas- ¿Eh? Ah, bueno. Si querés te cuento que pasó, te hago un dibujito, no sé…

Naim: A ver, sí se lo que pasó –Se para y la toma suavemente de los brazos- pero no entiendo por qué. Sé que últimamente estuvimos muy juntos y bueno, quizás eso llegó a confundirte y…

Emi: -Lo interrumpe- A confundirnos. Llegó a confundirnos, querrás decir. No, la verdad, no estoy confundida, yo tengo muy claro lo que siento.

Naim: -Baja la cabeza- Se…es… ay, que no sé Emi, no sé. Tampoco puedo encarar a mi mujer y decirle “Sí, besé a una chica del elenco, pero no sé por qué. Simplemente la quiero, o me quiere, o…qué se yo” ¿Me entendés?

Emi: ¿Por qué? Si nunca te casaste, por algo será.

Naim: Emilia, no lo tomes a mal. No te niego que seas hermosa, y que le volás la cabeza a cualquiera, pero no quiero ser uno más de tu prueba y error.

Emi: ¿Perdón?

Naim: Sí, vos me entendiste. Además, no sé, sos joven, tratá de divertirte con pibes de tu edad…

Emi: Ayyy…. No, definitivamente no casás una. Yo no me quiero “divertir” con vos, yo te amo, quiero estar con vos, ¡que me des una chance!

Naim: No podés decir que me amás si jamás nos manifestamos amor, si nunca tuvimos una relación amorosa, eso es una mera idealización.

Emi: Ok. –Piensa- Puede ser, Me gustás excesivamente mucho. ¿Te gusta así? Y quiero probar estar con vos, que me des una oportunidad.

Naim: No quiero lastimar a mi mujer por una aventura adolescente.

Emi: Es inútil. Sos un cagón. Estoy segura, pero segura, que tu mujer nos vio, y que sabe perfectamente lo que estabamos haciendo. ¿Te vas a seguir haciendo el idiota con ella también? ¿Vas a fingir que no pasó nada? La vas a convertir en un cornuda conciente, o por lo menos eso va a creer ella. No te va a encarar, tenés que ir vos. Por lo menos aclarale lo que pasó. Si no tenés huevos para tener algo conmigo, por lo menos acomodáte el simulacro que tenés ahí abajo para hablar con ella –Se da vuelta, y le pega con el pelo a Naim en la cara. Se va, conteniendo el llanto-.

Naim: -Suspira, y se sienta en la cama-

 

Emi:-En el pasillo, habla por celular- ¿Hola Bar? Sí soy Emi, es que no tengo señal acá y te llamo desde el celu de un compañero. Ya salgo de grabar, así que voy para tu casa, nos vemos –corta-.

 

En casa de Pouppé:

Barbi: Viene para acá.

Guapi: ¿Y? ¿Le vas a contar?

Barbi: No, bueno, algo sí, pero eso a vos no te incumbe. ¿Tenés ganas de tomar chocolatada y unas tostadas con nutella?

Guapi: ¡Sí! Te digo que prefiero comer eso a almorzar. Hoy tengo el estómago revuelto.

Barbi: -Se ríe, si, lo supuse, por eso serví una rica almuer-merienda arriba en el dormitorio, dale vamos, así vemos un rato los dibujitos juntas.

Guapi: -Sonríe, y se la queda mirando- .

Barbi: ¿Te pasa algo? Tenés cara de enamorada, pero yo no tengo justamente pinta de príncipe azul.

Guapi: No, nada, es sólo que… detrás de esa pinta de ortiva, tenés un buen corazón.

Barbi: ¿Eh? ¿Me estás diciendo ortiva? –Le hace cosquillas en la panza, y se caen ambas al suelo – ¡Ahora te vas para arriba porque te mato!

Guapi: -Arriba, en el dormitorio mientras comían- …¿Y cuando le cuentes, le vas a decir que lo vamos a hacer mañana?

Barbi: A ver, ¿qué parte de ESO no se lo voy a contar, no entendiste? Vamos a hablar de otros temas. Che, y vos, ¿por qué siempre que te voy a buscar salis sola, y última? ¿No tenés amigos?

Guapi: -Baja la cabeza- No, los nenes me odian. Me hacen la vida imposible.

Barbi: ¿Quiénes? Marcamelos que les metemos un sapo en sus mochilas que se las piyen todas.

Guapi: -Intenta sonreir, pero no lo logra- Todos. No creo que consigas tantos sapos, además, no tiene sentido. Odio el colegio.

Barbi: -Mientras comía una tostada y ponía Ginger –Sí, yo también lo odiaba.

Guapi: Pero yo no odio las pruebas, ni a la maestra, ni estudiar. Tampoco odio levantarme temprano. Yo les tengo bronca a ellos.

Barbi: -Ya recostada en la cama, se da vuelta y la mira- Soy mala consejera. ¿Emi qué te dijo acerca de esto?

Guapi: Nada, nunca le conté.

Barbi: ¿Ah, no? –Se da vuelta, y mira la tele mientras da otra bocanada a la tostada- Qué raro. Mirá, yo mucho de niños no entiendo, pero te voy a dar un consejo: Pedile a la maestra, que en el recreo te deje ir a jugar con las nenas de tu edad al piso de arriba. Explicale los motivos, así te tenga que escuchar toda la clase. Te bajarán el concepto de integración con tus pares, pero la vas a pasar mejor. Me acuerdo que Emi, sin ser la más grande del aula, se venía con nosotras a jugar en los recreos cuando recién había ingresado a la primaria. No perdés nada con intentar. –Tocan el timbre- Debe ser ella. Voy a bajar para abrirle.

 

Por otra parte, en la casa de Naim:

Naim: ¡Amor, ya llegué!

Magalí: Qué temprano.

Naim: Sí. –La besa- Es que tenía dos escenas solas hoy.

Magalí: Ah. Qué bien. Sí, yo hoy no fui a trabajar, me dieron franco.

Naim: Sí, ya sabía- le guiña el ojo-.

Magalí: ¿Ya arreglaron la canilla del baño de mujeres? Digo, la que estabas intentando reparar ayer…

Naim: Eh, no, sigue rota, pero cortaron el agua del toillette. Y sobre ese tema, tenemos que hablar.

Magalí: -Se hace la desentendida- ¿Sí? Ah, ya sé por qué lo decís, los caños de casa están a la miseria, en cualquier momento terminan como los del canal.

Naim: No, no lo digo por eso. Cuando vos abriste, Emilia y yo nos estábamos besando.

Magalí: -Se queda dura, de espaldas- ¿C…Cómo?

Naim: Sí, y quería hablarte acerca del tema.

Magalí: -Se da vuelta- Me estás cuerneando.-Traga saliva-.

Naim: No amor, nada que ver. Fue un impulso, sólo nos besamos esa vez y… y yo la besé. Sinceramente estoy confundido. Yo quiero estar con vos, pero no sé, siento que me voló la cabeza.

Magalí: -Retrocede, y se sienta- Entiendo. Me querés cambiar por una chiquita que te calienta la ornalla.

Naim: No, no es que te quiera cambiar. No pasa por Emilia, es sólo que… Maguli, hace ya tiempo que la relación no es la de antes, se perdió la pasión…

Magalí: La relación es la de siempre, sólo que ahora vos estás más volado. Es una pendeja Naim, no te tenía un pervertido.

Naim: Sí, es chica, pero no tiene que ver con ella. Ya te dije. Creo, que si la besé, fue por una falencia mía, más que por algo que ella tenga. Siento que hay algo que no tengo, que perdí o que jamás encontré. Tal vez… -la mira- tal vez lo mejor sea que estemos por un tiempo separados. Necesito estar un poco solo.

Magalí: Te voló la cabeza, vos mismo lo dijiste. ¿Querés volver a la soltería de los 20 años? Bueno, como prefieras. El tiempo me dará la razón, vas a ver que esa nena no será más en tu vida que una aventura, una dulce fantasía. ¿Necesitás un tiempo solo? Perfecto, lo vas a tener – Se acerca, quedando al ras de su boca- Pero vas a ver que en poco tiempo, vas a estar urgueando en mi puerta, esperando mi amor y consuelo. Y yo voy a estar ahí, para recibirte, porque yo sí te amo –Le da un pico-.

Naim: -La separa suavemente- No es Emilia, ya te dije. Y, si me podés dar ese tiempo sin circos ni dramatismos, mejor –La mira fijo- Por favor.

Magalí: Si necesitás un tiempo, no se habla más. Es tuyo. Pero no me pidas que siga viviendo en este lugar mientras te espero.

 

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Magalí me cae mal cheeee jajajajajajaj

 

 

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vie

18

may

2012

Capítulo 29

Emi pensó por un segundo en reincorporarse y partirle la boca, pero su impulso se disipó al escuchar aquello que Naim le preguntó en continuado.

Naim: ¿Estás embarazada?

Emi: -Revolea los ojos y le pega un codazo- ¿Vos sos imbécil? –Se agarra la cabeza y habla en voz alta - ¡Ay dios! ¿Quién me mandó a enamorarme de un tipo tan infeliz? –Se para, y Naim permanece en silencio- No, no estoy embarazada. Firmé un contrato ¿Sabés? No puedo quedar embarazada. –Tira la cadena- Además, no estoy en pareja, por lo que trato de cuidarme, no me gustaría tener un hijo sin padre.

Naim: -Traga saliva, y revolea los ojos.

Emi: ¿Perdón? Ja. Si ese gestito lo hacés por la adopción de Guapi, está claro que no entendés nada de la vida. No sería tan egoísta de obligar a una criatura a vivir sin padre si puedo evitarlo, pero tampoco le negaría una madre a quien no tiene a ninguno de los dos. –Toma aire- La verdad, no sé por qué me gasto en hablar con vos. Es como hablar con una pared. –Se da vuelta, y pretende retirarse, pero Nani la toma del brazo.-

            “En ese momento, cuando creí haberme convencido de que me había enamorado del hombre equivocado, sucedió. Me apretó fuerte del antebrazo, e intenté soltarme empujándolo con la mano que tenía libre, pero también la agarró, y las apartó de mi cuerpo, desestabilizándolo. Lo miré extrañada, y sólo atiné a caerme sobre el lavabo. Él se acercó, y por alejarme terminé montada a la canilla. Separó mis brazos, y me besó. Recuerdo el momento en que nuestros labios se unieron, y pude percibir su Paco Rabanne Black XS, tomando posesión de mi integridad. Él, pobre, no tuvo la misma suerte. No quiero ni pensar su percepción de mi aliento a vómito, y menos, de su reacción cuando fracturé el caño del lavatorio por estar sentada arriba de éste, y lo empapó todo. Por suerte, se abrió el agua fría, sería inimaginable el horror que me habría provocado quemarlo vivo. Me reí muchísimo, y lo seguí besando. Debo decir que los baños del canal son un tanto incómodos, pero tienen lo suyo. El vitreaux colorado de la parte superior, le daba una tonalidad cálida al momento. Lo abrazaba con fuerza, ya no necesitaba que sostuviera mis manos, de alguna forma, yo lo sostenía a él.

            Sin embargo, como indican todas las leyes de Murphy conocidas, cuando creía que nada podía arruinar el momento que estaba viviendo, abrió la puerta esa rata de puerto…”

 

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El cap más corto de toda la novela les hice, ¿felices? ¿Querían beso? ¡Tienen beso! Ahora lo del garch* entre ellos está peleado, un par quieren otro no, sigan votando y veo si lo adelanto tmb jajajaj igual ya les dije, los bardos comienzan a partir de ahí.

 

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mié

16

may

2012

Capítulo 28

“Creí que podía manejarlo. Hace tiempo que no me sentía tan humillada como hace dos días frente a él. Pensé que podría sencillamente olvidar lo ocurrido, tomando en cuenta que probablemente él haría lo mismo. Afortunadamente, no me lo crucé ni ayer ni hoy en las grabaciones. Seguro para él también fue un alivio, puesto que no me llamó ni me mensajeó desde el momento en que le confesé mi amor. Yo ya le abrí las puertas de mi corazón, pero no puedo obligarlo a entrar…”

Xxx: ¡Emi!

Emi: ¡Guada! Me asustaste.

Guapi: ¿Qué hacés? –Mira por arriba su texto-.

Emi: Escribía.

Guada: ¿Para?

Emi: Nada, es que… en situaciones como ésta, una amiga se vuelve indispensable. Extraño a Zahina y a Violeta….

Guada: ¿Les estás escribiendo una carta?

Emi: No, en realidad, esto vendría a ser como una carta, sí, pero a mí misma.

Guada: Ah, ¿Eso sería…?

Emi: Un diario íntimo. Allí uno escribe aquellas cosas que no puede hablar con nadie, o que podría, pero no tiene con quién.

Guada: Ummm, si querés, podés hablar conmigo.

Emi: Ay, sos lo más – la abraza- no, mi vida… Bueno, a decir verdad, sí hay algo de lo que podemos hablar.

Guada: ¿Qué?

Emi: ¿Qué pasó con Babi cuando fueron a almorzar juntas?

Guada: - Desvía la mirada- Nada, ¿Por?

Emi: Te noté un poco rara cuando te trajo a casa ese día.

Guada: Ah, no, nada, lo que yo te conté, fuimos al Mc. Además, cuando llegué vos no estabas mucho mejor que yo.

Emi: No. –Toma aire- Es cierto.

            Era cierto. Como lo era asimismo que, desde aquel encuentro, el insomnio fue para Naim una sincrónica compañía. Las palabras de Emilia le resonaban una y otra vez en sus oídos como campanadas que no le permitían conciliar el sueño. Durante las siguientes dos semanas no se cruzaron en ninguna grabación. Un día, a Minou le tocaba coincidir en un exterior con él, pero Nani pasó un parte de enferma de la pareja y se ausentó. A Attías le pareció un acto un tanto cobarde de su parte, ya que supuso que era un argumento más para no topársela en su camino. “Ya vas a tener que grabar la escena en algún momento, cagón” pensó mientras pateaba un tacho de basura algo deteriorado que había en la plazoleta, frente a la Iglesia de Flores, donde teóricamente iban a grabar.

            Sin embargo, no pudieron evitarse mucho tiempo más. Exactamente un mes después de su discusión, ambos coincidían en otra escena. Esta vez, era un exterior cerrado, en una cancha de box ajena al predio. Casualmente, se trataba del centro de lucha clandestina donde Guapi, Naim y Emilia se cruzaron los tres juntos por primera vez.

 

Barbi: ¿Acá es?

Guapi: Sí, es raro que no haya ningún matón custodiando la zona… Bar, me quiero ir.

Barbi: No. Vos te quedás acá. Me tenés que marcar quién es tu jefe, el capo mafia de acá, así hablo directamente con él y negociamos, no tenés que verlo, me lo marcás y te vas con Gery que te espera en el auto, para ir a ver a Agus que hoy tiene un nuevo control, parece que va a saber el sexo del bebé. Desde que le dieron el alta está más débil, esa neumonía la dejó muy mal parada.

Guapi: Bueno, todo sea por verla a Agus…

Xxx: -Su voz se escucha lejanamente- …Y andame preparando las luces, así como las cámaras panorámicas, tengo que tener un buen paneo de la pelea.

Barbi: ¡¿Y esssss…?! –Guada le tapa la boca-.

Guapi: ¡Shhh! Ponete acá, que no te vean…

Barbi: Qué bien se visten los turros eh…

Guapi: No son quienes vos pensás, esos tipos laburan para la producción de Gladiadores, lo sé porque fueron los que me encontraron en el container la vez que acompañé a Emi al casting….

Barbi: ¿Qué? Ah no, lo único que me falta es que esté mi hermana acá y la hacemos complet…

Emi: ¡Rolo! ¿No viste mis Ray Bans? ¡No los encuentro! –Desde adentro del set donde grabaría, cerca del ring-.

Barbi: Ja, completita la hicimos –Guapi la mira, preocupada-. Nos vamos. Es muy riesgoso que la pancha nos vea acá.

Guapi: Aún no entiendo por qué no querés que ella se entere.

Barbi: Jamás me dejaría involucrarte en nada más que tenga que ver con estos tipos. Además, hay cosas que ella jamás entendería.

Guada: Hablando la gente se entiende…

Barbi: ¿Perdón? ¿Qué me estás queriendo decir con eso?

Guada: Que se deben una larga charla ustedes dos.

Barbi: No soy yo la que busca excusas para evitarme.

Guada: En relaciones de dos, la culpa es compartida.

Barbi: PF, flaquita, te falta tomar mucha sopa para darme clases a mí acerca de cómo debo relacionarme con la gente –la toma suavemente de los hombros –Nos vamos. Hoy, por enésima vez, tampoco se dio el encuentro con tu superior.

 

Mientras tanto, adentro…

 

Xxx: Emilia, en la escena siguiente, tenés que chocar a Naim, el tipo con el que hiciste el casting ¿Te acordás?, y sacarle el teléfono celular del bolsillo. Una vez que hacés esto, él te va a agarrar, y te va a tratar de ladrona. Ahí es cuando, suavemente, le pegás una patada en los huevos, ¿Entendiste?

Emi: Sí, ¿El actor llegó?

Xxx: Me dijeron que está algo retrasa… -Observa hacia la puerta del hall – Ah, ahí está, ya llegó.

 

            Lo vio entrar. Un ataque de ira la invadió, pero pudo controlarlo, disimularlo. Una buena actriz debe saber controlar sus emociones, al punto de lograr focalizarlas en las del personaje, exclusivamente. Él, al ingresar, la miró directamente a los ojos, y luego saludó a todos, como si nada hubiera ocurrido. Como si estar en ese lugar, que a Emilia le traía tanta repulsión, no significara nada para su persona. Unas fuertes ganas de vomitar la dominaron de repente, pero logró controlarlas. “Yo no las llamaría mariposas en la panza, más bien resultaron murciélagos. No sé, ya no sé qué pensar, sólo sé que en ese momento lo odié. Lo odié como nunca a nadie en mi vida, como un esclavo detesta a su amo, como una víctima a un torturador. Una vez me dijeron que el esclavo no odia a su amo, le agradece por darle la chance de seguir vivo. Me asqueo de gente como esa, como también del hecho de que la abolición de la esclavitud haya sido más una necesidad económica que un derecho humano. De todas maneras, sabía que eso sería pasajero. Odiaba que existiera, y a su vez aborrecía que existiendo, no eligiera estar a mi lado” escribiría posteriormente en su diario.

            Hicieron la escena. Emilia le destrozó los huevolines de una patada, por lo cual al terminarla, Naim tuvo que tomarse un descanso para reponerse un poco del mal momento, y del dolor que tenía. Esa vez, los maleantes habían dejado el lugar vacío para la filmación, ni Osky permaneció allí, dato que tiempo después llegaría también a Geraldine.

            Emi, por su parte, utilizó el toillette del lugar para devolver su almuerzo durante un largo tiempo. No podía contener sus náuseas, y Nani, que se dirigía al baño de hombres, notó su presencia.

 

Emi: Ay, por dios, no acabo más. Todo por tu culpa, te hacés el grande y sos tremendo mocoso, ¡Gil! -Regurgita-.

Naim: -Abre la puerta del baño de mujeres, y la ve agachada, con la cabeza próxima al inodoro- Emilia… ¿Estás bien?

Emi: -Lo escucha, se queda un momento en silencio, y luego dirige su mirada hacia él- Ah, vos. Sí, bárbaro estoy. Como para ir a bailar al carnaval de Río de Janeiro.

Naim: Veo. –Ingresa al toillette, y se agacha- Tus ironías no me duelen, estoy acostumbrado. –Toma un trozo de papel higiénico, y le limpia unas gotas de vómito que había caído en el cuello de su camisa.- Me cuesta agacharme, ¿Sabés? Me pegaste un poco fuerte.

Emi: -Lo empuja hacia atrás- Bueno, parate. La escena lo requería.

Naim: -Se reincorpora- No es así, y lo sabés.

Emi: Si es. –Nuevamente, arroja.- Si no te molesta, me gusta estar sola en el baño.

Naim: No estás en condiciones.

 

Con una arcada mayor a las anteriores, Emilia vomitó otra vez. En esta ocasión Naim agachado la tomó por la cintura, colocó una mano en su pecho, para que no dejara caer su cabeza en el inodoro y luego la atrajo hacía él. Emi, ya débil, se dejó atraer, y apoyó su cabeza en el pecho de Nani. Respiró hondo, y él acarició su cara. Quedaron un rato sentados en el piso del baño del lugar, hasta que Naim rompió el silencio.

Naim: Basta Emilia, Yo tampoco puedo más.

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Dejen de pedir garche que después de que garchen va a pasar algo re feo, creanme  que no quieren que pase jajaja

 

Perdón por subir tan espaciado, pero ando corta de tiempo ultimamente.

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mar

15

may

2012

Capítulo 27

Naim la soltó. Emilia se dejó caer de bruces sobre el pasto. Quebrada, se aferró al césped para no tener que mirarlo. Alzó la mirada hacia el cielo, tomó aire profundamente, exhaló, y finalmente lo miró. Él no le dio ninguna respuesta. Minou volvió a tomar aire, asintió en silencio, se paróo y se retiró del parque. Nani quedó mudo, observándola irse.

           En el Mc Donald’s…

Barbi: Bueno, supongo que te gusta la comida… no hablaste en todo el almuerzo, te encargaste de tener un poco de comida en la boca el mayor tiempo que fuera posible. –Sonríe nerviosamente-.

Guapi: -Sonríe también, de un modo forzoso, y desvía la mirada-.

Barbi: -Detiene a Guada cuando va a agarrar el vaso de Coca-Cola, se lo saca, y la mira fijamente- Vamos a charlar un ratito, ¿Te parece?

 

Geraldine siempre tuvo la costumbre de unir gente. Era un talento que la caracterizaba. De modo intencional o por mera obra del azar, siempre incluía nuevas personas a sus grupos de amigos, se adaptaba a cualquier ambiente y tenía la fama de ser la “Cupido” de las pandillas, porque solía tener un papel un tanto comprometido en la formación de nuevas parejas en su entorno. De alguna forma, así se justifica que conozca tanta gente de los más variados sitios de proveniencia

A su vez, poseía otra cualidad que no podía controlar. Era extremadamente emprendedora y terca. Si algo se le metía en la cabeza, difícilmente alguien logre hacerla cambiar de idea. Quizás esa testarudez fue en parte la que la llevó ese día a seguir investigando un poco más a fondo.

Gery: …Entonces, me decís que él no tuvo nada que ver en la muerte de esa joven.

Xxx: No. El hecho de que esa chica haya muerto en sus manos, fue un mero acto del destino.

Gery: Claro, como el asesinato de María Marta García Belsunce, ¿No? Digo, pura obra del destino.

Xxx: Es diferente.

Gery: No. A María Marta la mataron por plata que tenía de la Fundación, la mataron por ser honesta. Casualmente, trabajaba en Missing Children. Ahora usted, autoridad de esta ONG, me dice que a otra mujer muerta en una situación confusa “la mataron por obra del destino”.

Xxx: No dije eso. Dije que el hecho de que haya muerto en manos de ese hombre lo fue. Por algo al día de hoy se sigue buscando a la pequeña de la que la víctima dio referencias.

Gery: Osea, que usted no sabe más al respecto.

Xxx: No. Le he dicho todo lo que sabemos acerca del tema.

Gery: -Suspira- Ok. Gracias.

 

En toda su conversación, Aisenson no notó que había estado siendo observada por una anciana, ni tampoco habría podido imaginar, de haberlo notado, la importancia que ella adquiriría en su vida, y en la de Emilia, aquello que esta mujer, encargada del aseo de los baños de Missing Children Argentina, tenía para decir.

 

Barbi: …No, vos no entendés, para mí es muy importante que me cuentes de dónde venís, ¡y por qué te buscan! -Golpea con el puño la mesa-.

Guada: ¡Es que no hay nada más! Yo viví siempre bajo las órdenes de un mafioso, me fueron llevando por muchos lados hasta que terminé en el club de box.

Barbi: ¡¿Pero quién es tu mamá?!

Guapi: No sé, ¡No tengo! –Grita-¡Y dejame en paz! –comienza a llorar-.

Barbi: No podés llorar por esto, Estoy segura que pasaste por cosas peores que unas simples preguntas, y no por eso te largaste a llorar.

Guapi: -Se calma un poco- Sos cruel.

Barbi: No soy cruel. –Chasquea los dedos- Simplemente conozco los códigos de la gente con la que te codeabas. –Coloca las manos sobre la mersa, y acerca su cara a la de Guada-Por eso quiero cuidar a mi hermana y a mi familia. Necesito saber quiénes te buscan y por qué. Sobre todo esto último. No creo que tengan interés en vos sólo porque seas una niña bonita- sacástica- Decime quiénes te buscan, Guadalupe. ¡¿Quién sos?! O qué sabés, además de lo que ya me comentaste acerca de los clubes de box. Yo sé que escondés algo.

Guapi: No sé, Creo que los que me quisieron llevar la otra vez eran matones de Osky, mi jefe, pero no se me ocurre nada más. Capaz desean sacarle plata a Emilia, venderme. Siempre que se deshicieron de alguno de los suyos, lo han hecho a cambio de algo.

Bar: -Más relajada, se sienta nuevamente en su silla- Ah. Entiendo. ¿Hay algún modo de negociar con ellos?

Guapi: -Arquea las cejas-.

Bar: Es que no quiero más problemas. Si quieren plata, que la tengan. Yo se las doy, pero que se borren de una vez.

Guapi: Después de lo que pasó, dudo que vuelvan a buscarme.

Bar: Yo no.

Guapi: Bueno, podemos decirle a Minou y…

Bar-La interrumpe- No. Esto va a quedar entre vos y yo.

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Hoy cap corto xq el 28 es largo, los escribi en la hora de expresión, en la facultad a ambos, jajajaja estaba re al pedo la flaca, la historia está toda pensada, así que atención a las pistas que se tiran porque TODO se retoma.

 

 

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vie

11

may

2012

Capítulo 26

En la puerta del colegio de Guapi…

Bar: Guada, ¡Hola!

Guapi: Babi, hola, ¿Emi?

Bar: No vino hoy, te vine a buscar yo.

Guapi: ¿Por qué?

Bar: Apa… ¿Qué pasa, no te acordás que soy tu tía vos?

Guapi: …

Bar: Vamos, nos espera una rica merienda en Café Martínez, tienen unas tortas geniales –le guiña el ojo-.

Guapi: Pero son las 12 del mediodía. Yo suelo almorzar.

Bar: Eh… no sí, bueno, ¿Mc Donald’s entonces?

Guapi: -Con desconfianza- Bueno...

Caminando por los alrededores de Canal 9…

Emi: La verdad, me dejaste helada… Vos… ¿Estabas?

Naim: Sí. Durante mucho tiempo no me acordé de nada de lo que había pasado, un shock post-accidental, pero ayer recordé, de un tirón, todo. Fue como si una película pasara sus cintas por delante de mí, dejándome conjeturar acerca de lo ocurrido como si yo fuera un simple espectador de dicho film.

Emi: Vos sos un tipo muy fuerte –lo agarra por atrás, y junta sus dos manos con las de él- quizás es por eso que trataste de negar eso de chiquito, para no debilitarte.

Naim: No cambia la realidad. Si tal vez yo hubiera contado aquello en el momento de la declaración, seguramente lo habrían buscado, sabrían algo de él.

Emi: Eras chiquito, no es tu culpa.

Naim: ¡Es que no pasa por la culpa, Emilia! Yo podría haber ayudado a ese nene, pero no pude, como tampoco pude ayudar a aquella mujer…

Emi: ¿Qué mujer?

Naim: Una mujer… que vino tiempo atrás a la finca que tenemos con mi familia en La Pampa…

Emi: ¿Tenés familia allá? No sabía…

Naim: Sí, somos de allá, tengo parientes que viven en brasil también pero nacimos en la llanura pampeana.

Emi: ¿Son muchos?

Naim: Somos y fuimos los suficientes como para darnos fuerzas luego del accidente. –Comienza a llorar- Yo soy el mayor de los hermanos.

Emi: -Lo abraza- Debías ser entonces el más cercano a tu papá.

Naim: No, en realidad la más cercana era mi hermana. Ella lo necesitaba mucho. Creció sin madre, pero con la ayuda de la mujer de papá. De todos modos, él nunca dejó de amarla y siempre nos hablaba de ella y de lo que planeaban juntos para todos nosotros. Su mujer se tenía que ir, sufría mucho por eso. Trataba de planear con él, y de hecho planearon muchas cosas, pero siempre volvía a hacer las mismas referencias.

Emi: Y bueno Nani, la amaba. El amor es así. Uno –lo mira durante un rato a los ojos- uno no elige de quién enamorarse, a quién amar, de la misma manera que no elige cuándo y cómo morir. –Piensa- En realidad, el cómo puede discutirse, pero el cuándo no.

Naim: ¿Vos sabés mucho de amor?

Emi: Sé algo.

Naim: No entiendo, ¿no era que nunca tuviste novio?

Emi: Ja, no, nunca tuve. Ocurre que aprendí mucho este último tiempo.

Naim: ¿Sí? ¿Cómo?

Emi: Enamorándome.

Naim: Ah. –Mira hacia el cielo- mirá vos. Qué lindo suena, diecinueve años y ya hablando de “enamoramiento”…

Emi: Sí, y me la banco. –Busca que la mire, pero Nani sigue en cualquiera- ¿Podés mirarme cuando te hablo?

Naim: Querés que te mire, y hace un rato estabas detrás de mí. No tengo ojos en todo el cuerpo ¿eh?

Emi: -Suspira- No vas a lograr que hoy discuta con vos de nuevo.

Naim: No quiero discutir, simplemente digo la verdad. Ahora, si para vos la verdad es motivo de discusión, eso es otra cosa. Sólo te digo que, si yo con mis años aún no encontré ese “enamoramiento” del que vos hablás, debe ser porque no todos lo alcanzan, y no creo que se pueda hablar de amor con una relación recién iniciada.

Emi: Yo sí, de todos modos, en mi caso, ni siquiera inició. Yo lo amo, pero él a mi no.

Naim: -La mira, finalmente- ¿No? Es un idiota entonces, buscá otro que te valore.

Emi: Puede ser que sea un idiota, pero yo quiero a ese idiota porque él me enamoró, me cuidó, me abrazó, me ayudó a enfrentarme a mí misma y a los demás.

Naim: Entonces deben haber vivido varias cosas juntos. –Vuelve a darse vuelta- Peleala. Ningún hombre podría resistirse a vos, tarde o temprano, se va a enganchar.

Emi: Lástima que yo no quiero que simplemente “se enganche”, deseo que se enamore de mí. De todas maneras, si se “engancha” como vos decís, por mí estaría bien. Por algo se empieza.

Naim: ¿Y por qué me decís todas estas cosas a mí? Digo, al final terminé siendo yo tu psicólogo.

Emi: Te lo digo porque me preguntaste cómo aprendí del amor, para justificar mis conocimientos.

Naim: Ah, sí. Está bien.

Emi: En tu caso, si me lo permitís, volver a creer en el amor sería el primer paso que podrías dar para poder enamorarte.

Naim: ¿Enamorarme? ¿Enamorarme para qué? ¿Para sufrir como sufrió mi papá? Creo que paso.

Emi: -Un tanto acongojada- Evidentemente, me decís chica a mí, y vos resultás un tremendo pendejo que no tiene los cojones suficientes como para bancarse amar, así tenga que sufrir por eso.

Naim: No es así, por la gente que amo, por mi familia, doy todo.

Emi: Claro, ¡por tu familia, la que ya tenés, a la no entra NADIE! ¿no? Porque ya demasiado tenés con amar a tus sobrinos, a tus hermanos, que ni sos capaz de amar a tu mujer ni a otra persona –toma aire- que te ame…

 

En eso, llegan a una placita un tanto abandonada que se encuentra a la vuelta del canal.

 

Naim: Eu, eu, eu, pará, calmate. ¿Quién te creés que sos para juzgarme?

Emi: María Emilia Attías, una nena, como vos decís, que con su edad se las arregla como puede para tratar de realizarse, de cumplir sus sueños, de luchar por lo que quiere, y por los que quiere, así sean o NO de su familia.

Naim: Admito que lo que hiciste por Guapi fue un acto de amor… casi heróico, pero esto es diferente, María Emilia.

Emi: Sí, por Guapi, pero no es lo único que soy capaz de hacer ¿Sabés? Yo tengo otra persona en mente que muero que sea parte de mi familia, porque la siento parte de mí. – Se toma del tronco de un árbol, baja la cabeza, respira, la levanta y retoma lo que estaba diciendo- …pero esa persona no hace más que rechazarme, ningunearme, tratarme como si fuera una inútil, que no entiende nada y se basa en conjeturas de lo que cree sentir para histeriquear un rato. No comprende que desde el primer momento que me abrazó, sentí que quería compartir esos brazos con mis hijos, porque con cada abrazo les iba a dar el amor de padre que se merecen. –Comienza a llorar- Pero no importa, a él nada le importa. Que lo ame, no le importa. Que me muera por estar con él, porque me registre y sepa que me gusta, no le importa. Y está bien, está perfecto. Yo no lo llamo, ni intento buscarlo, no quiero presionarlo, ¡Pero el hijo de mil puta, a donde voy, va! ¡Lo que me gusta, le gusta! ¡Lo que comienzo a hacer, él lo termina! –Grita- ¡Intento alejarme por todos los medios pero inconcientemente nos volvemos a encontrar! Y yo lo veo, lo veo…. Lo veo, y ¡Ay! –se quiebra, y cae al pasto- Lo veo y no puedo, no puedo resistirme mas –llora tendida en el suelo-.

Naim: -Se arrima- Calmate. Bueno, tal vez es muy fuerte lo que sentís por ese chico, no quise subestimarte. –La toma suavemente del brazo- Perdón.

Emi: -Se levanta y lo mira, ahora con los ojos vidriosos, -¿Perdón? ¡¿Perdón me decís?! –Con furia – ¡Nada de Perdón! ¡¡¡Te odio!!!

Naim: -Desconcertado- Ay, qué loca que estás, ¿Ahora que te hice? ¡Loca!

Emi: Ojalá…. Ojalá te mueras, y que nadie… y que no ames a nadie en tu vida. Te desearía que nadie te ame, te juro, aunque ya es un poco tarde. O no, mejor, que la persona que ames, el día de mañana te sea inalcanzable, la tengas lejos y así entiendas de una vez lo bestia que sos.- Muestra un poco los dientes, y entre dientes le grita nuevamente- ¡¡¡Te odio!!! –Se da vuelta, e intenta irse-.

Naim: -Se enoja, y la agarra con fuerza del brazo- ¡¡¡¿Me podés explicar qué carajo te hice para que me hables así?!!!

Emi: -Con una expresión de dolor- ¡Aia! Soltame, ¡Me lastimás!

Naim: ¡Y vos me lastimás basureándome de esa forma! ¿Me podés explicar qué te pasa conmigo que me tratás de esta forma?¿Qué tenés conmigo, o en contra mía?

Emi: -Se intenta dejar caer aunque Naim la sigue sosteniendo del brazo. Mirando hacia abajo responde sin ánimo- Me pasa…

Naim:-¡Qué! ¡¿Qué te pasa?! –la sacude-.

Emi: Que te amo, me pasa.

 

___________________________________________________________________________________
Las que me preguntaron sobre el bebé que vió Naim... tiempo al tiempo, nada en esta novela se escribe en vano, ya sabrán de quién se trata. Gracias por el Aguante de siempre, saben que para mí es súper importante.

 

 

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jue

10

may

2012

Capítulo 25

Naim –Se despierta- ¡No!

Magalí: Amo…amor… ¿qué pasó?

Naim: El accidente…

Magalí: Turqui, mi vida, ¿tuviste una pesadilla otra vez? Creí que con la terapia habías superado esa faceta…

Naim: Si, yo también pero… -piensa si es conveniente contarle a Maguli su nuevo recuerdo, y llega a la conclusión de que no.- pero evidentemente no.

Magalí: Bueno turquesh, -le acaricia la pera y lo besa- tratá de dormir ¿sí? Fue sólo un sueño… ¿Querés que te traiga un vaso de leche?

Naim: No… está bien. –Le da un piquito- Dormí amor. Mañana será otro día –se da vuelta, y ella también, pero no logra dormirse hasta pasadas unas tres horas-.

 

Al otro día, todos tenían una modorra increíble. Pouppé había estado un rato más charlando con Gery acerca de Nani, y Barbi escuchando. Ese día por la tarde se iban a encontrar las hermanas, o por lo menos era ese el plan inicial.

            Guada fue al colegio, pero la pasó mal. Un grupito de sus compañeritos se acercó, supuestamente a integrarla.le dijeron que la invitaban a jugar al pato ñato, pero mudo. Solo se enteraba quién era el pato ñato si lo tocaban en la cabeza. Guapi, confiada, se sentó a un costado del aula, cerrando los ojitos. En ese momento, Carla, una de las chicas que más bronca le tenía a ella, le lanzó la tierra de una maceta del grando encima y salió corriendo. La maestra entró al grado, y creyó que Guapi había profanado la planta, por lo que la puso en penitencia. Guada le juró que no había sido y le contó su versión de los hechos. La mujer le creyó, pero no había forma de probar quién había sido. Todo quedó en la nada, y su uniforme nuevo estaba todo lleno de tierra. Ella podía ser huérfana, bastarda y pobre, pero no se iba a dejar basurear más. En el colegio, como en la calle, uno se tiene que hacer respetar, solo que eso, requiere un plan.

 

Emilia, por su parte, estaba cocinando unas pastas al estilo italiano, cuando sonó su teléfono.

Emi: ¿Hola?

Xxx: Buenos días, ¿Estamos hablando con Emilia Attías?

Emi: Ummm, ¿Quién está hablando del otro lado?

Xxx: La estamos llamando de la producción de Canal 9…

Emi: Ah , sí, sí, sí, ¡soy yo!

Xxx: Correcto, la llamamos porque tendría que venir hoy mismo a coordinar horarios, firmar el contrato, negociar el sueldo y las formas de pago y recibir los guiones para comenzar a grabar mañana.

Emi: ¿Eh?No, yo… es que hoy no puedo, se me complica.

Xxx: Discúlpeme, pero creíamos que había quedado claro que el trabajo era de incorporación inmediata de modo excluyente.

Emi: Sí, sí es decir, yo no tengo problema en empezar a grabar ¿pero puede ser a partir de pasado mañana?

Xxx: Como le dije, los horarios debe negociarlos en la entrevista de hoy.

Emi: Es que no puedo ir hoy, ese es el problema.

Xxx: Entonces tendrá que ver cómo arreglar para poder. Hoy tiene un problema para ir a la entrevista, mañana tendrá para grabar y pasado para trabajar. Si le damos el gusto ahora, se lo tenemos que dar siempre, la empresa tiene una política de exigencia nata con sus actores. Lo lamento. La cita es a las tres.

Emi: -Suspira- Entiendo, Está bien, voy. ¿Con quién tengo que preguntar?

           Un rato después, Naim terminaba de grabar en piso, y Emi salía de la entrevista con el contrato firmado y el guión de la rutina del día siguiente, a eso de las seis de la tarde, por lo que se cruzan a la salida del canal.

Emi: -Distraída con todos los papeles que llenó en el día más los que tenía que aprenderse – Uf, esto pesa una tonelada… no veo ni por donde cami… -Se choca con Naim, que estaba de espaldas tomándose una latita de Pepsi- ¡Aughch! –Se le cae todo al piso- Uh, no…

Naim: -La mira- ¡Emi! –Ella levanta la cabeza y lo ve- No sabía que venías, yo te ayudo- se agacha para ayudarla a recoger todo-.

Emi: No te vi, te juro…

Naim: No hay problema –Se paran ambos- ¿Cómo estás?

Emi: Bien, vine a firmar el contrato y a buscar la letra de la rutina de mañana –sonríe-.

Naim: Ah, ¡Genial! Ya arrancás, yo te dije que ibas a quedar –le devuelve la sonrisa- Se te ve radiante.

Emi: Es Make-Up igual, porque sinceramente no dormí nada. Además, no me quisieron correr el día de la entrevista, y hoy tenía que juntarme con Barbi para hablar. Cuando la llamé para anular la cita sopló un poco, no se enojó, pero se nota que no le copó la idea –bufa-.

Naim: Ya vas a tener oportunidad de charlar un rato con tu hermana. ¿Guada?

Emi: Barbi la fue a buscar al colegio hoy. Rarísimo, pero me pidió de retirarla ella cuando le dije que no nos podríamos ver.

Naim: Y… ¿Por qué no dormiste mucho?

Emi: Fuimos a festejar ayer con mamá y la nena. Mi madre ya la adoptó de nieta –baja la vista, y esboza una sonrisa, luego lo mira- Vos también tenés cara de trasnochado, tu maquillaje no me engaña, actor de televisión –le guiña el ojo-.

Naim: Una noche de lujuria, Darling. –Emi arquea las cejas, y baja la mirada, tristemente. Naim la toma del mentón y hace que la mire- Es una broma, Dormí muy mal, me acordé mucho de vos –se observan durante un minuto, luego Naim mira hacia el vacío- No me malinterpretes, es que recordé muchas cosas mientras dormía, tuve una pesadilla y… bueno, fue un poco más que reveladora. ¿Y vos? Digo, me dijiste que tu mamá la adoptó de nieta. Vos, ¿la adoptaste de hija?

Emi: -Revolea los ojos- Em, si, algo así. Es que no sé, siento que no… que aún no soy su mamá. Ella no confía del todo en mí, y cuando lo hace, no sé qué hacer, cómo reaccionar, cómo tratarla… soy un tanto desastrosa con ese tema.

Naim: Te entiendo, aún sos chica…

Emi: Y daaaaaaaale con que soy chica…

Naim: ¿Disculpame?

Emi: Eso, que me molesta que me trates de un modo inferior siempre. Seré inexperta en muchos aspectos de mi vida, pero en otros podría dar seminarios completos de cómo actuar. Me falta jugar un rato en la cancha, nada más.

Naim: Ah, ¿Sí? Mire usted “señorita seminario”, ¿Podría darme un resumen de alguno en este momento?

Emi: Bueno, soy muy buena dando consejos. Un desastre para implementarlos en mi propia vida, pero para los demás tengo una visión muy clara de sus problemas y de lo que deberían hacer para enfrentarlos.

Naim: Sos una suerte de psicóloga frustra.

Emi: Algo así, soy mejor que eso. Soy una excelente amiga. –Reflexiona- Tal vez podrías ponerme a prueba, si me contás tu sueño, quizás pueda ayudarte…

Naim: ¿Te acordás que el día en que nos conocimos, nosotros interpretamos una escena en la cual eras mi mujer y habías sido atropellada por una loca?

Emi: Sí.

Naim: ¿Y recordás que yo te dije, cuando renunciabas a tu vacante, que esa escena me había salido bien porque yo lo había vivido, que era la historia de mis padres y que yo era chico cuando mi mamá había fallecido?

Emi:Ajam...
Naim: Bueno, soñé con ese accidente, y con un bebé recién nacido, que nunca mencionaron en ningún acta de detención, ni de la mina, ni de nadie. Un bebé que simplemente se esfumó.

 

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Ajajajaja me mata Gery, es una suerte de Passarelli en esta historia jajajajaaja

Besos a todas, y gracias por el aguante que le ponen, me llenan de energía, de verdad.

 

 

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mar

08

may

2012

Capítulo 24

Esa medianoche en la casa de Emi

Emi: ¡Ay dios! Es tardísimo, por mi culpa mañana no te vas a poder levantar para ir al colegio, y para llevarte, yo menos.

Guapi: Jum, sí- susurra- mejor para mí.

Emi: ¿Cómo, mi amor?

Guapi: No, nada…

Emi: Decime linda… ¡Uf! Mañana mismo me voy a comprar un pijama.

Guapi: Si a vos no te gusta dormir vestida…

Emi: No, ya sé, pero hoy estuve hablando mucho con mamá a la tarde, me dio consejitos. Tiene razón, si vivo con una nena, no puedo vivir en bolainas, no sé si puede ocurrir una emergencia por la que me tenga que levantar de golpe y capaz no me llego a poner la bata o lo que fuera… la convivencia con una niña no es, o no debe ser, equiparable a vivir sola.

Guapi: Ah.

Emi: No me respondiste ¿Qué susurraste?

Guapi: Nada Emi, no importa –se tira en el sillón-.

Emi: Vida, cambiate antes de acostarte.

Guapi: Ah, vos dormís desnuda ¿y me decís a mí cómo tengo que dormir? –con mala gana-

Emi: -Abriendo bien los ojos- ¿Perdón? A mí me tratás bien chiquilina, ¡Eh! Que yo no soy una compañerita tuya, y estás en mi casa.

Guapi: Cierto, TU casa, no mía, nunca va a ser mía, y lo de la compañerita, no tenés ni idea de lo que decís.

Emi: A ver –hace ojitos- explicame vos entonces.

Guapi: No tengo ganas. Tengo Sueño. Chau.

Emi: Ah, bueh, lo único que me falta, ¡Hey!, ¡Mirame! A mí no m prepoteás…

Guapi: Zzzzz…

Emi: -Revolea los ojos- Ok.

Casa de Pouppé.

 

Bar: No pará, entendiste cualquiera.

Pouppé: No creo, ¿De qué estás hablando? ¿Qué tiene que ver tu hermana?

Bar:Quise decir que se tiene que cuidar un poco más, va muy atorranta cuando sale a bailar y un día la va a agarrar la mafia y se la va a llevar.

Pouppé: Mentira.

Bar: Es verdad mamá.

Pouppé: No.

Bar: Sí ma, en serio. Estaría bueno que te saques esa costumbre de escuchar detrás de las puertas.

Pouppé: Mentís, lo sé porque te traje al mundo. –Observa fugazmente a Geraldine- Además la cara de póker de tu amiga las delata.

Bar: Ok. Tiene que ver con el origen de la nena que tiene a cargo.

Pouppé: ¿Es… hija de ramera?

Bar: Así parece, pero no de profesión.

Pouppé: Comprendo. ¿Ella lo sabe?

Bar: No sabemos. Si lo sabe, a Emilia no se lo dijo.

Pouppé: De todos modos, no entiendo por qué la perseguirían. Creí que la había encontrado en un gimnasio, supuse que había algo detrás pero…

Bar: -La interrumpe- Es que están buscando a Guadalupe para que no hable. Gery conoce al barman de Esperanto, cuyo mejor amigo trabaja en ese gimnasio y le comentó que hace poco su jefe habló de la persecución de una nena que solía dormir ahí en temporada de lucha. También le habló de una chica rubia, de ojos verdes y con buen porte con el que se la asociaba, y se corresponde mucho con la descripción tanto de Guapi, como la de Emi.

Pouppé: Ay… dios…

Gery: Disculpen que me meta, pero ya que estamos… hay algo más. También me habló de ese actor que está tan compinche con Minou ahora, de ese tal… Naim.

 

Hacía calor ese día, más del que solía hacer en las afueras de Santa Rosa, La Pampa… la ruta provincial 102 tenía más espejismos que de costumbre. El calor rajaba la tierra, por lo que los cultivos a esa altura ya eran escasos. El día anterior había habido una fuerte tormenta, pero ya ni rastros de ésta quedaban. Tu madre estaba radiante, hacía tiempo que no viajábamos a la capital de la provincia para comprar cosas para el hogar, y tu regalo de navidad.   El auto se averió, y decidimos parar en medio del descampado a pedir el auxilio del automóvil club. No venía nadie, y por la medición de kilometraje que hicimos con ella, ningún auto que viniera a 130 km o menos iba a pasar sin ser divisado. Estábamos cerca del parque de la prehistoria, donde está la popularmente conocida “curva de la muerte”, por lo que teníamos que prestar especial atención. En esa época, no existían los teléfonos celulares, por lo que fui a buscar una de las cabinas de S.O.S que estaba ya llegando a la curva, a una distancia de opularmente conocida curva de la muerte, por lo que tena a 130 km o menos iba a pasar sin ser divisado. descripci fuera..200 metros del cruce con la ruta nacional 35. Vos eras chiquito, pero te deberías acordar. Tu mamá te dejó en la banquina, y con tus temerosos siete años le implorabas que no vaya, que se quede con vos. Yo los escuchaba de lejos. Ella había visto a un perro llorar del lado de enfrete, su pata estaba atascada en la alcantarilla de la zanja. Miró a ambos lados, y decidió cruzar para ayudarlo. Nunca pudo llegar al otro lado. Ese falcon blanco la revoleó de la manera más bruzca y despiadada que pueda haber. Esa loca de mierda, pero por suerte hijo, hoy se hizo justicia, y esa desalmada está presa. Vos no te acordás, porque vistetodo y entraste en shock, tuviste una pérdida parcial de la memoria, pero así fue como todo ocurrió.

            Un torbellino de recuerdos sacudieron a Nani esa noche. Los sueños son a veces los peores ataques a la entereza de un ser humano, pero otras, son el incentivo perfecto a nuevos sueños, a nuevos recuerdos.

Niño: ¡Mamá, no cruces!

MdN: ¡Tranquilo hijo! Voy a ayudar a ese perrito de ahí, pobresito está atorado, se ve que es cachorrito, lo podríamos llevar a casa a la vuelta para que le haga compañía a Ludovico…

Niño: Sí, yo quiero otro perrito, que se llame Ramón.

MdN: Aún no sabés si es varoncito Nani, esperá que lo traiga…

Niño: ¡No!

MdN: Pero Naim…

Niño: Es peligroso mami, ahora no, después.

MdN: Ese animal está sufriendo, y después va a ser igual.

Niño: Me da como algo en el pecho, tengo mala espina, mal presentimiento de esto.

MdN: Hijo vas a tener que mirar menos películas. No te muevas de acá.

Niño: ¡Nooooooooo, mamá noooooooooo!

 

            El resto del recuerdo, se correspondía claramente con el relato de su papá, excepto por un detalle: él había olvidado por completo que había visto cuando el auto revoleaba a su madre, pero también había visto que en el falcon no sólo viajaba una mujer, evidentemente muy apresurada por cruzar la provincia, sino también el sostén de un bebé, aparentemente recién nacido, que comenzó a gritar tras el estruendo.
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Jajajaajaj cada día enquilombo más esto. Me alegro que la nove les sirva para distraerse chicas, yo estoy amando escribirla, gracias por el aguante!!!!!

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dom

06

may

2012

Capítulo 23

Mientras Babi cuidaba a Emi, Guada salía del colegio con el uniforme todo manchado. Una compañerita le tiró todo el cartucho de tinta encima, sacudiendo la lapicera de pluma. Ella había argumentado que lo hizo sin intención, pero Guapi sabía que había sido a propósito. Todos sus compañeritos la odiaban. Salió del colegio algo angustiada, no era lo que ella esperaba. Siempre soñó con aprender cosas nuevas, pero no imaginó que la hostilidad infantil podía llegar a tanto, ni que eso le importaría como le importaba: había sido maltratada por miles de adultos, pero eso jamás la inquietó en demasía. Tal vez el hecho de que, incluso de igual a igual, la ninguneen, la hería un poco.

            Emilia la fue a buscar. Al otro día se encontraría nuevamente con Barbi, y quería despejarse un poco, para luego pensar por la noche qué sería exactamente lo que le diría. Tanto Guada como Emilia estaban muy ensimismadas pensando en sus asuntos, que ninguna notó que, otra vez, las estaban siguiendo.

            A la tarde, fueron a tomar la merienda a la casa de Pouppé. Gonza no estaba, había ido a la clínica, donde Agus le dio la nueva noticia. La mamá de los Attías se mostraba vivaz, vital, nadie habría dicho que había tenía una recaída la noche anterior. De todos modos, Emilia quería estar segura de la salud de su madre, y de que no necesitara nada. Guada estaba algo caída, así que subió al cuarto de las mellis a dormir un ratito, agarrada del osito de Barbi, aprovechando que ella no estaba. Emilia se quedó conversando con su madre.

 

Emi: …Entonces no sé, siento que ando medio mambeada, pero de verdad nunca pensé que esto iba a traerles tantos problemas a ustedes…

Pouppé: Sí, te entiendo. La verdad, yo tampoco, y cuando vi cómo todo comenzaba a gestarse me alarmé. Quizás por eso te traté tan mal. Yo quiero cuidarte amor, de verdad.

Emi: Si, ya sé mami, y te lo agradezco, pero me dolió un poco tu lejanía.

Pouppé: Tenés que entenderme, soy la madre de todas y es difícil ponerse de uno u otro lado cuando hay una disputa entre ustedes. Yo las amo, siempre quise lo mejor para cada una y lo que más deseo en el mundo es que puedan ser felices. Si veo que la felicidad de una, implica necesariamente la desgracia de otra, está claro que me voy a oponer.

Emi: -Agacha la cabeza- Lo sé. Es que… nunca pensé que podría pasar algo así.

Pouppé: De todas maneras tu hermana también tuvo algo que ver. Ella decidió ayudarla. Eso me llena de orgullo, habla de la crianza que tuvieron. Por más peleas que haya puertas adentro, para los de afuera son de hierro, son una. Eso es algo que nadie puede malograr.

Emi: Es que yo la amo a Bar, a veces me cuesta comunicarme con ella, pero la adoro con todo mi corazón. Hay cosas de ella que me molesta, siento que a veces no valora algunas cosas que hago, pero eso no quita el afecto que le tengo, es mi hermana, la conozco desde que nací, me crié con ella.

Pouppé: Lo sé, y ella también. Fue quién se quedaba horas mirando la cuna mientras dormías, quién deseaba peinarte cuando aún no tenías pelo y venía con un peine de muñecas a peinarte el único mechoncito que salía de tu cabeza. Cuando tenías dos años y todavía te hacías popó encima, era la primera en correr a ayudarme para cambiarte. Antes de que nacieras, con Agus se pasaban horas hablándole a la panza, cantándote canciones del jardín maternal para que patearas. Desde siempre te aman ambas.

Emi: Ajam… Ay mami, perdón… perdón por todo –la abraza, y Pouppé le da un beso en la cabeza- Yo no quise todo esto.

Pouppé: Lo sé hija, lo sé, te pido disculpas también. Después de hablar con Barbi, creo que deberías ir a hablar con Gery. Ella también se la jugó por vos, y quedó muy mal después de lo que pasó.

Emi: Tenés razón. Si la peti se puede quedar ahora acá, creo que voy a ir a visitarla ahora mismo.

Pouppé: Claro que puede, es su segunda casa ahora. Vos la elegiste, por lo que por propiedad transitiva, ahora es mi nieta también, de alguna forma. Una nieta del corazón.

 

Emi sale en busca de Gery. Llega a su casa, pero no la encuentra. Había ido a ver a Agus. Decide pasar por su casa, que era cerquita, y retirar algo de ropa de Guapi, así se puede bañar en lo de la madre y salen un ratito a comer afuera. Tenía ganas de que se despeje y le cuente un poquito más de su vida, y de esos recuerdos que tan mal le hacen. Además, el saber que alguien buscaba a su nena, la inquietaba de sobremanera. Al llegar a la casa, encuentra un mensaje en el contestador del teléfono de línea. Lo levanta:


Xxx: Señorita Emilia Attías, mi nombre es Mariana Schifis, la estoy llamando de Canal 9, para comunicarle que fue seleccionada para el papel de Lucero en la nueva telenovela que en breve estará por estrenar. Si aún sigue interesada en la propuesta, comuníquese a la brevedad con nosotros al (011) 3220-9999.

Emilia tuvo que escuchar el mensaje dos veces para dar crédito a lo que estaba escuchando… ¡Era ella! ¡Por fin! Sin dudarlo, telefoneó al canal confirmando su participación. La citaron para la entrega de guiones el día jueves de la semana corriente, estaba radiante, feliz. Sin esperar a llegar a la casa de su madre, la llamó y le contó las novedades, y el motivo por el cual no pudo hablar con Gery. Ahora no saldrían a despejarse, saldrían las tres juntas, ¡Pero a festejar!

Una vez en la casa de Pouppé, se alistaron y se juntaron en Sarkys, un exótico restaurant de comida árabe que solía frecuentar Emilia en ocasiones especiales. Tuvieron una entrañable velada, llena de risas y buena onda. En la clínica todo iba mejor, Agus de a poquito se recuperaba, y su bebito estaba sanito. Tomás llegó esa misma noche, y se quedó él a cuidarla a partir de entonces. Gery se fue con Barbi, y al encontrar la casa sola, aprovecharon para charlar durante un largo tiempo hasta entrada la madrugada, cuando llegó Pouppé. Guapi y Emi se habían ido a su casa. Gery y Bar subieron al cuarto, y ella decidió quedarse ahí a dormir.


Ger: Che loca… tu osito…

Bar: ¿Qué?

Ger: No digo… tiene un olor re rico. ¿Usas mujercitas vos? Estás grande che…-se ríe-

Bar: ¿Eh?¿Qué decís?

Ger: Eso, este osito tiene olor al perfume de nenas.

Bar: -Reflexiona un segundo- Seguro lo tuvo un rato Guapi…

Ger: Esa nena tiene devoción por lo tuyo.

Bar: Bla, pavadas, le habrá gustado el oso.

Ger: Agus tiene varios peluches que no se llevó acá, y agarró tu oso, tu único oso panda, ummm no sé….

Bar: Yo lo que no sé, es cómo le voy a decir a Emilia que si no hace algo urgente, va a tener a toda la mafia de los prostíbulos de la ciudad encima.

Pouppé: -Abre repentinamente la puerta - ¡¿Cómo?! ¡¿De qué prostíbulos estás hablando Bárbara?!
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Hoy por fin tenemos un capítulo cortito porque los tengo mal acostumbrados a ustedes, jajaja, quiero tirarme un rato a descansar porque después tengo que hacer un trabajo para entrevista, y ando a mil. Les agradezco a todos por la onda, y como dije dentro de poco, agradecimiento individual. Sin sus devoluciones no sería lo mismo en absoluto.

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sáb

05

may

2012

Capítulo 22

Emi: ¿Siempre vas a tener algo para objetar?

Pouppé: Me das motivos hija, basta. Voy a llamar a Tomás.- Se acerca al teléfono público, pero se comienza a marear. Se pone la mano en la cien y se tambalea. Naim lo nota, y gracias a sus reflejos, llega a “atajarla” antes de que se caiga.-

Emi: ¡Mamá! –va hacia ellos- Ay, ma, ¿Estás bien?

Pouppé: -Sin llegar a abrir los ojos del todo- Si… hija…- balbucea- Estoy… ya estoy bien.-Naim la ayuda a pararse. Luego lo mira –Gracias.

Emi: Voy a llamar a un médico.

Pouppé: -Reincorporándose- No, estoy bien, algo pasada de revoluciones, pero bien.

Emi:-Ve pasar a un médico- ¡Hey! No, em, disculpe, mi mamá tuvo una recaída…

Doctor: ¿Sí? ¿Quién es su madre? –La ve, y lo deduce- A ver señora, déjeme ayudarla.-La hace pasar a su consultorio desocupado. La satura y le toma la presión. Estaba alta.-¿Usted está medicada?

Pouppé: No… Es la primera vez que me pasa…

Doctor: Bueno, le voy a recetar unas pastillas, y va a venir a control en 48 hs. Mientras tanto tiene que hacer reposo.

Pouppé: No, no puedo. Tengo a mi hija internada y…

Emi: -La interrumpe- Mamá, hay un remis esperando abajo. Ya pasaste por mucho esta semana y lo mejor es que descanses. Yo me quedo cuidando a Toti, creo que lo mejor es que hoy te vayas a dormir a tu casa. Lo único, no me da seguridad que viajes sola en el remis.

Pouppé: No Emilia, no podés quedarte con la nena acá…

Emi: Ma, lo mejor es que yo cuide a Agus, lo sabés. Sé todo de ella. No quiero que sigas haciendo esfuerzos.

Pouppé: Bueno, yo me llevo a la nena entonces, pero no creo que sea buena idea no quiero que se quede sola un segundo tu hermana.

Naim: -Escucha, y aparta a Emi un segundo- Escuchame, si tu madre no tiene problema, la acompaño yo hasta su casa para que te quedes tranquila, y me vuelvo para acá. De cualquier modo es cerca de la clínica y Aron está con su mamá, no sé que te parece a vos…

Emi: -Hacia su madre-Ma, ¿No querés ir con Nani en el remis? Así Toti no se queda sola y yo me quedo más tranquila, de verdad…

Pouppé: -En susurro a Emilia- Emi no lo conozco, se supone que vos tampoco lo conocés tanto…

Emi: Si a esta altura no te das cuenta que es una buena persona…

Pouppé: Si pero… Bueno, si vos confiás en él, por algo será. –Se aleja y dice en voz alta- Está bien, gracias Naim, no quería causar molestias.

Naim: No lo es.

 

Naim tomó a Pouppé del brazo, y se fueron con Guada hasta la calle para tomar juntos el remis. Emilia fue hasta el cuarto en donde estaba Agus, y movió sigilosamente el picaporte por si su hermana estaba ya dormida. Al ingresar, notó que seguía despierta, y que se sorprendió al verla.

 

Agus: ¡Minou! –Algo trabada por la mascarilla- ¿Qué hacés por –se traba- acá?

Emi: Vengo a ver a mi hermanita que anda enfermucha –sonríe- mirá donde terminaste…

Agus: Si, un bajón.

Emi: Shhhh que te hace mal hablar en este estado.

Agus: ¿Mamá te llamó?

Emi: No, nos cruzamos, y se descompuso. En un rato te cuento bien eso.

Agus: Pero pará, ¿Se fue a casa sola?

Emi: No, con Naim y Guapi.

Agus: -Arquea las cejas-

Emi: Sí, es que él también estaba acá… ok. Ahora te explico…

 

            Emilia le contó a Agustina con lujo de detalles todo lo que había pasado, incluso cómo los encontró la madre. Sacó un anotador para que Agus pueda escribir, porque con la mascarilla y el tubito le daba dolor de garganta hablar. Así estuvieron, hasta avanzada la noche.

 

Emi:… Y bueno nada, entonces aquí estamos los tres, vos, yo, y ese choshito herlllllmooosho que está en tu vientre –Le acaricia la pancita- .

Agus: -Dibuja un corazón, se lo da y sonríe-.

Emi: Sí, es lo más amor tu bebé. –Agus le hace “no” con un dedo- ¿Qué? Ah, no sí, ya le avisé a Tomi de tu internación, los vuelos están suspendidos por niebla y temporal pero en cuanto salga uno se viene para acá. –Agus vuelve a hacer “no”- No te entiendo loca…

Agus: -Toma el papel de nuevo, y dibuja una chica en palitos, y un chico en palitos. Luego hace una cruz y con una lapicera roja que saca de las biromes que tenía en la cartera la pinta, simbolizando a un hospital. Le muestra el dibujo, y la señala a Emi y al varón de palitos.

Emi: Ah… no… ¿Eh? ¿Vos decís de mí con Naim? No… nada que ver ya te expliqué lo que pasó, nos juntamos porq…

Agus: -Interrumpe con gestos, se separa un poco de la almohada de la camilla, como incorporándose, la mira, sonríe y la vuelve a señalar. Luego aplaude, cierra el puño, se lo lleva al corazón y luego apunta al cielo con el mismo.-

Emi: Sí… bueno a vos no te puedo mentir, a mí me lleva a las nubes. De todos modos él esta –con tono de burla – Enamorado de su mujercita que lo espera en su casita todo de color rosita.

Agus: -Arquea las cejas, pone cara de pícara y hace gestos de pistolas con las manos, luego se ríe en mudo-.

Emi: ¡Ja! Sí, que se yo, si él la quiere… por algo será.

Agus: -Toma de nuevo su dibujito, señala al Mini-Nani, se pone una mano en el corazón, luego señala a la Mini-Emi y por último, a su hermana presente.-

Emi: Ojalá me quisiera a mí… -Suena su celular –Es él. Mira a Agus, baja la cabeza y atiende – Hola, si, sí, no hay problema, gracias Nani, en serio, yo cualquier cosa si necesitas algo, o tu sobrino o quien sea, estoy en el cuarto 402 de la sala de clínicas. Bueno, fenómeno. Un besito. Otro… otro. -Corta-.

Agus: -Sonríe. La mira y le empieza a hacer caras graciosas, haciendole entrever que ponía cara de idiota cuando hablaba con él-.

Emi: Y bueno, se hace lo que se puede.

Al otro día, cuando Barbi despertó, se vió durmiendo en la cama de al lado de Guapi. Se sorprendió, se rascó los ojos para ver si era cierto aquello que daban crédito sus ojos. Se paro y, silenciosamente, comenzó a vestirse. Unos minutos después sonó el despertador de Guada, para irse al colegio. Abrió los ojitos, y la miró a Barbi.

 

Guapi: ¡Babuuu! Hola –Sonríe-.

Barbi: Hola –seca-.

Guapi: ¿Cómo estás?

Barbi: Bien, ¿vos? Veo que dormiste a gusto en la cama de mi hermana, ya se te está haciendo costumbre…

Guapi: Ummm, duermo muy bien acá. Espero que Agus haya dormido bien también allá.

Barbi: ¿Allá donde? Si, seguramente durmió muy bien, ¿Y Emi? ¿Habrá dormido bien también?-sarcástica-.

Guapi: No sé, esperemos que sí. De hecho yo hoy dormí acá porque ella se quedó cuidando a tu melli en la clínica.

Barbi: ¿Eh? ¿Agustina está en una clínica? ¿Qué le pasó?

Guapi: No sé, estaba internada y tu mamá la estaba cuidando pero se desmayó y se quedó Emilia

Barbi: ¡¡¡¿Cómo?!!! Ah bien, siempre la última imbécil en enterarme de todo –Se pone las chancletas y va al cuarto de Pouppé. No la encuentra y llega a la cocina, donde estaba preparando el desayuno de Guada. La encara, y le pregunta qué le pasó a su hermana y por qué ella no sabía nada. Pouppé le cuenta lo ocurrido la noche anterior, y Barbi sale precipitadamente hacia La Trinidad. Al dirigirse hacia el cuarto de su melliza, se cruza con Emi, quien la detiene, y le dice que Agus ya no está allí.

 

Bar: Bueno, ¿y entonces dónde está? Creo que yo también tengo derecho a verla…

Emi: Sí, pero antes tenemos que hablar nosotras dos.

Bar: Ahora no Emilia, ¿Podés ser un poco menos egocéntrica? Es mi melli y está mal, quiero verla.

Emi: Justamente, es que de ella quiero hablarte. Considero que habría sido mejor que ella te lo hubiera contado, pero visto que te vas a dar cuenta sola cuando lleguemos al lugar donde la están estudiando, es preferible que te lo cuente yo ahora…

Bar: A ver, podés dejar de dar vueltas, ¿Qué tiene Agus? ¿Se contagió de algo, alguna venérea?

Emi: ¡No! Ay, no, no, no, nada que ver Babi, ¡Por favor!

Bar: Bueno, qué se yo, podría ser…

Emi: No, no es… otra cosa. –La mira de frente, y espera que la mire fijo-.Bar, -toma sus manos- Vas a ser nuevamente tía.

Bar: -Se queda muda, era evidente que no se trataba de Emilia el reciente tiazgo, sino de Agustina. Por un momento no reacciona, hasta que una estela de alegría se muestra en sus ojos. ¿Es…en serio? –Sonríe, y deja que unas gotas de felicidad se deslicen por sus mejillas.-

Emi: Sí… Bueno, Agus… quería esperar para decírtelo, es que no sabía cómo podías reaccionar, bueno, ustedes siempre soñaron…

Bar: -Tener el primer hijo juntas- Baja la cabeza- Sí, bueno, -mira hacia el vacío- es verdad, pero está bien, cada una tiene su vida y… y está bien, que … -Toma un pañuelito descartable, y se limpia la nariz- Está bien que ella vaya armando su camino a su tiempo, y con su gente, su familia… Somos… dos personas íntegras y… y podemos …-se angustia- Vivir cada una su vida, aunque siempre vivimos paralelamente, hemos tenido nuestro espacio, yo la amo, y me hace… me hace muy feliz saber que va a ser mamá y –ya ahogada en llanto- y que va a ser feliz, para mí ella es una de las personas más importantes en la vida, es parte de mí, y estoy –quebrada- segura, pero muy, muy segura- cierra fuertemente los ojos- que va a ser una excelente mamá.

Emi:-La abraza, y se quedan un rato en silencio. Luego se separan- Em, bueno, por eso, ahora le están haciendo una ecografía para ver si la falta de oxígeno parcial que sufrió hasta ingresar a la clínica afectó la salud del feto.

Bar: Entiendo, está bien. –Se seca las lágrimas-.Ay –La mira y se pone las manos en la boca- ¡No lo puedo creer, ay, ay, ay, voy a ser tíaaaaaaaa! –La abraza nuevamente-.

Emi: -Se separa-Sí, em, tenemos que esperar afuera igual, un ratito, si querés vamos yendo al lugar… -

 

Fueron hacia la parte de ginecología del lugar donde tenían el ecógrafo, y Emilia aprovechó para pedirle disculpas por todo a Babi. Ella estaba muy sencible luego de la noticia del embarazo de su hermana, así que no tenía ánimos como para seguir peleando a su hermana menor, por lo que la perdonó sin más. Sin embargo, quedaron en tener una charla al día siguiente, y se citaron en el Tea Connection de Palermo. Luego, Barbi quedó al cuidado de Agus, ellas se debían un tiempito de hermanas, y Bar, un ratito de tía con la pancita de su melli. Sabía que debía advertir a Minou cuanto antes de los peligros que corría, pero prefirió no arruinar el clima familiar que se había generado, por lo menos, por el momento.

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Lo hice eterno este cap, hasta a mí me hartó, pero bueno, fue para que lleguen aunque sea a una mini charla de Barbi y Emi, xq el cap en realidad debería haber terminado en "se hace lo que se puede", habría sido una extensión acorde.

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Gracias por las firmas, pronto haré en una subida una pequeña devolución individual a algunos :)

 

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jue

03

may

2012

Capítulo 21

Suena un teléfono de línea.

Xxx: ¿Hola?

Xxx2: ¿Ma?

Xxx: ¿Quién habla?

Xxx2: Soy yo, Toti…

Pouppé: Hija, ¡qué voz tenés!

Agus: Sí, ando un poco afónica y cuando respiro siento como un silbido en el pecho – se toca el pecho- no me siento muy bien, llamé al médico pero viste cómo son las obras sociales…

Pouppé: Las conozco muy bien, hija, llamalo a Tomás, que te lleve a la clínica.

Agus: Se fue ayer de viaje, a participar de la inauguración de una nueva franquicia de Finansur …

Pouppé: No te puedo creer…

Agus: Sí, por eso, no le quise avisar y te pido por favor que no le digas nada, no quiero preocuparlo.

Pouppé: Pero no podés estar así y menos en tu estado, tenés las defensas bajas naturalmente por el em…

Agus: -La interrumpe- ¡Mamá! ¡Shhhh! ¿Quién está por ahí? Te pueden escuchar Babi o Gonza.

Pouppé: Bueno, perdón… -baja el tono de voz- aunque ya deberías decirles…

Agus: No, de verdad, entiendo que estés en desacuerdo, pero ya sabés…

Pouppé: Respeto tu decisión hija, pero no podés estar así. Ni siquiera te reconocí la voz. Vamos a La Trinidad, te paso a buscar con el auto.

Agus: Ma, no te quiero joder, en serio.

Pouppé: La que te vas a joder vas a ser vos si seguís así. Dale, en 5 minutos estoy en tu casa.

Agus: Ok, pero ¿Quiénes están ahí? Digo, les va a llamar la atención que salgas a estas horas de la noche, con tu auto, y tan presurosamente.

Pouppé: Están los dos, pero duermen como dos angelitos. Voy para allá, no se habla más, beso –Corta-

 

Tocan un timbre.

Emi: Dale Guapu, llegó el remis, ¡vamos hermosa!

Guada: Mmm, Emi, ¿Vos viste donde dejaste tu bata?

Emi: No, no importa vamos

Guada: Arriba de la hornalla de la cocina, se va a llenar de hollín.

Emi: Uh, -toma la bata, y la tira en la cama- Bueh, esto va a necesitar un lavado, -mira a Guapi- no importa, bajemos que nos están esperando.

 

Llegan a la clínica. Naim había ido en su moto, y estaba en la sala de internaciones de pediatría (En esa época Aron era chico jeje) mientras que Agus y Pouppé estaban en viaje.

 

Xxx: Turno 4, ¿Guadalupe Attías?

Emi: Sí, nosotras.

Guada: - A Emi- ¿Eh? ¿Attías?

Emi: Sí mi amor, tenía que dejar un apellido, además es cliente particular, no chequean esas cosas… - pasan al consultorio -.

Doctora: a ver, sacate el buzo así te puedo auscultar el pechito…

 

En la sala de internaciones…

Naim: …Lo sé, pero es lo mínimo que puedo hacer.

MdA (Madre de Aron): No es necesario que te quedes, ya está estable, de verdad. Además, en la sala sólo dejan quedarse a un familiar, y no quiero que duermas en cualquier lado Naim, te vas a terminar enfermando vos.

Naim: No hay problema. No me pienso ir hasta que Aron esté mejor. Acá las salas son cómodas, hay calefacción, no hay problema. Mi sobrino viajó por nosotros y no me perdonaría no estar acá si hay alguna complicación.

MdA: Está bien. Gracias. Voy adentro, vos…

Naim: Me voy a comprar un alfajor a las maquinitas, tengo un poco de hambre y .. y nosé, quiero caminar un poco, despejarme.

MdA: Está bien, estamos en contacto.

 

En la puerta de la clínica…

Pouppé: Tené cuidado en donde pisas hija…

Agus: Ay, mamá, ni que estuviera de 7 meses, cortala. –Entran-

Pouppé: Disculpe, quería hacer atender a mi hija – Agustina, verde- ¿Dónde está la guardia?

Xxx: De pediatría, al fondo.

Pouppé: ¿Pero de qué me ve la cara a mí? Mi hija es mayor, ¡es ella! –Señala a Agus-.

Xxx: Bueno, como no se acercó ella a preguntar, y por cómo lo dijo, pensé que era una nena chiquita. Es en la segunda puerta, pasando el primer pasillo.

Agus: - A Pouppé, bajito- Te voy a matar, ma. La vergüenza que me hiciste pasar, el hombre tiene razón, le podía preguntar yo.

Pouppé: No interesa, ¿no se da cuenta que yo no puedo tener una nena chiquita? ¡Qué desubicado!

Agus: Boá… -Llegan, esperan el turno, y las atienden. Revisan a Agus-

Doctora: Miren, tenemos que hacer unas placas, lo mejor va a ser que pasen para la sala de rayos, debemos descartar una neumonía. 

         La máquina de golosinas se encontraba cerca de la guardia de pediatría, posición un tanto estratégica por cierto. Naim se dirigió ahí, un poco preocupado. En ese momento salían Guapi y Emi del consultorio, luego de que la médica le dé una dieta y un antitérmico, ya que volaba de fiebre, por eso los mareos. Le había dicho a Emilia que se podía deber tanto a una intoxicación por algo que había comido, o por stress. Por lógicos motivos, ella pensó que la hipótesis más acertada, era la segunda.

 

Guapi: ¿Me comprás una golosina?

Emi: No, la doctora dijo dieta estricta, y vos la escuchaste. Arroz y pollito por una semana.

Guapi: ¿Y un Choco-arroz tampoco?

Emi: - Se agacha- Pero vos me estás car…- levanta la vista, y ve a Naim- ¿Nani?

Guapi: -Se da vuelta- Ay, ¡Nani! ¿Qué hacés acá?

Naim: Escucha, se da vuelta y las ve sorprendido – Ho… ¡hola chicas! ¿Qué hacen en este lugar?

Emi: -Se para- Ay no, es que Guada no se sentía muy bien y la vine a hacer bien.

Naim: ¿Qué tenía?

Emi: Nada.., -se acerca y le dice al oído- me pa que anduvo recordando cositas, y le hizo mal.

Naim: Ah, está bien. –se agacha y la toma de la nariz- A ver si te portás bien y cumplís con lo que te dijo el médico, pioja.

Emi: - Suspira-¿Y vos? Digo, ¿Qué hacés acá? ¿Le pasó algo a tu mujer? –Se da vuelta, revolea los ojos y comienza a mirar para cualquier lado-

Naim: No, mi sobrino. Se descompuso en el avión viniendo para acá de visita y está internado, me tiene preocupado. Mi mujer bien por suerte, en casa, descansando.

Emi: Ah… -sonríe por lo bajo, pero se lamenta por Aron- ¿Te vas a quedar solo? ¿Con quién viniste?

Naim: Solo, mi sobrino está internado, lo está cuidando la madre.

Guapi: ¿Y te vas a quedar acá?

Naim: Sí. Vivo en San Telmo, y quiero estar cerca, si pasa algo y no estoy no me lo perdonaría.

Guapi: Nosotras vivimos cerca, si querés, podés… –Emi la golpea suavemente por el codo- ¡Auch!

Emi: ¿Necesitás algo? Algo en que podamos ayudarte…

Naim: No, nada, en serio. Me vine a comprar un alfajor –lo muestra- y me voy para arriba, a la sala de espera. Me queda una larga noche.

Emi: Claro. Em, te acompañamos al primer piso si querés. Todavía no pedimos el remis de vuelta así que, de paso lo pedimos y esperamos ahí.

Guapi: Así te hacemos compañía- sonríe, y Emi la mira con cara de “te mataría, piya” y luego mira para otro lado-.

Naim: dale vamos.

 

-Suben al ascensor, y Guadi se hace la que trastabilla, para empujarla a Emilia y que caiga sobre el turco. Éste la ataja, y se quedan mirando, muy cerca. La ayuda a levantarse tomandola de la cintura y llegan al piso uno. Bajan. –

 

Guapi: ¿Acá es? ¡Qué linda sala!

Emi: Ajam, está muy bien acondicionada.

Naim: -Se sienta- Sinceramente ninguna clínica es linda, ya por lo que representa. –Sopla, y Emi lo mira con cara de lamento-

Emi: Va a estar bien – Le acaricia el hombro- vas a ver.

Naim: Sí, eso espero. ¿Querés que te llame el remis?

Guapi: ¿Nos estás echando?

Naim: No linda, pero no se si tienen crédito o el número…

Emi: Gracias, yo lo llamo no hay problema – marca el número y lo pide. Le dicen que hay una demora de media hora- No hay problema, lo espero, gracias. A nombre de Emilia, si es tan amable. –Corta- Nos queda un ratito acá todavía.

Guapi: Tengo sueño…

Naim: Vení, acostate acá, yo te tengo – Guada se acerca, y se apoya en los músculos de su brazo. Se queda dormida y Emi los mira con ternura-.Y se durmió nomás, estaba planchada pobre.

Emi: Sí, tuvo una noche difícil…

Naim: Las dos la tuvieron. Sentate, ¿o te vas a quedar parada hasta que venga el auto?

Emi: No, está bien.- Se sienta junto a él- Es que tengo miedo de quedarme dormida también.

Naim: El remis seguro avise en informes, si te dormís, te despierto.

Emi: Jum, gracias. –Lo mira a los ojos y de un impulso apoya sus manos en los hombros de él, luego posa ahí su rostro, bien cerca de la cara de Nani- ¿Qué tiene tu sobrino, ya te dijeron?

Naim: No se sabe, lo tienen que seguir estudiando. Suponen que fue un bajón de presión, pero es raro que sólo una baja de presión te cause tantas cosas.

Emi: Bueno, tranqui, se va a mejorar, tiene gente de buen corazón que está haciendo fuerzas por él. No te angusties. Debe estar orgulloso de su tío.

Naim: Su tío está orgulloso del sobrino que tiene.

Emi: -Se ríe- Será mutuo entonces. –Bosteza. Ay, perdón, soy una bestia.

Naim: Bostezame en la cara nomás, eh…

Emi: Si, sí, perdón en serio, es que te juro, no pude dormir casi nada.

Naim: Dormite, en serio, yo te despierto.

 

Emilia se durmió, apoyada en el hombro de él. Mientras tanto, a Agus le hicieron una radiografía, con la cual le confirmaron el diagnóstico de neumonía, y la internaron en la sala de clínica. Dijeron que era lo mejor, y que debían compensarla, Además así podían tener un mejor seguimiento de la salud del bebé.

 

Llegó el remis, y lo anunciaron por parlante. Naim escuchó, e intentó despertar a Attías suavemente. Ella abrió los ojos, lo miró y se quedó un rato tildada en su mirada, sin escuchar lo que él le decía. De repente cae en cuenta de que se tenía que ir, y de lo ridícula que se sintió, se ríe. Lo vuelve a mirar, aún apoyada en su hombro, y entra a la sala Pouppé.

 

Pouppé: ¡Ah, Bueno! Ejem, ejem, ¿Interrumpo?

Emi: -Se destilda, salta y luego mira en dirección a la voz- ¡Mamá! Eh, no em, yo justo me estaba yendo que llegó el remis –Se para y sacude un poquito a Guapi que seguía dormida – Vamos linda, nos tenemos que ir ya-

Pouppé: Ah, mirá vos, ¿y viniste con él? –Señala a Naim- .

Naim: No, señora, mi sobrino está internado acá y nos encontramos.

Pouppé: Veo…

Emi: ¿Qué hacés acá, ma? –Se despierta Guapi-

Pouppé: Tu hermana, querida. Acaban de internarla, y venía a esta sala a usar el teléfono porque el de clínica está ocupado. Quiera o no Toti, le tengo que avisar a Tomás.

Emi: ¿¡Cómo que está internada!? ¿Qué tiene?

Pouppé: Una fuerte neumonía, le pusieron oxígeno de respaldo, pero igual puede respirar sola.

Emi: Ay, no –se tapa la cara- ¿Y el bebé cómo está?

Pouppé: ¿Perdón? ¿Vos sabías?

Emi: Sí…

Pouppé: -Mira a Guada y a Naim- Y ella…

Emi: También, pero se enteró por otro lado.

Pouppé: No se puede creer…
_________________________________________________________________________________
¡Gracias por las firmas! y a pedido del público en el próximo cap van a tener charlita de Emi y Barbi, xq aldys fue la pionera pero después la pidieron más. Gracias por motivarme día a día a seguir escribiendo. ¡Beso enorme!

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mié

02

may

2012

Capítulo 20

Unos sollozos la despertaron en medio de la Noche. Emi se despertó sobresaltada y fue hasta el living donnde dormía Guapi. Así fue que la encontró destapada y sollozando, con el dedo gordo en la boca cual si fuera una bebé, soñando algo evidentemente muy traumante. La sacudió, intentó despertarla. Le dio besitos en la cabeza, la tapó y acarició, pero recién cuando trajo un pañuelo para secarle el lagrimal, Guadalupe se despertó.

Emi: Mi amor, hey, mirame soy yo, Emi, ¿qué te pasó mi vida?

Guapi: Ay, Emi –La abraza- Soñé…

Emi: Sí, con algo re feo, por lo que veo.

Guapi: No, con algo lindo. Va no, bueno depende desde que punto de vista se evalúe.

Emi: Um, entiendo, ahora que vas al cole hablás como toda una intelectual –Le acaricia la cara- Eso, mi vida, se llama perspectiva. Ahora, lo que no entiendo es como podés llorar con tanta congoja por algo “lindo”…

Guapi: Es que no fue un sueño… bueno sí, pero en realidad, fue más bien un recuerdo. Como un recuerdo en sueños, no se si me explico.

Emi: Uf, si te entenderé, pero contame, ¿Qué soñaste? Para recordar dormida, te tiene que haber pasado algo despierta que te haya movilizado esa memoria, sólo que la barrera de tu represión interna, del inconciente, no dejó que pase aún a tu subconsciente y…

Guapi: -La interrumpe- ¡Emi! No te entendí ni jota de lo que me estás diciendo. ¿Represión? Yo no crucé ninguna barrera, va, en el sueño había una barrera, justo en la calle donde pasaba el tren.

Emi: Em, no importa, a veces me fumo el psicoanálisis y la verdad es que yo tampoco entiendo mucho. ¿Qué soñaste?

Guapi: No importa.

Emi: A mí si, amor, necesito conocer tu pasado, saber de tus miedos… vos sos tu historia y tu cordel, tu hoy y tu ayer. Necesito aprender de tu pasado para entender tu presente, para saber amarte. Dame una manito, contame qué soñaste…

Guapi: Bueno, no es que… a ver vos me dijiste, que en el día me tendría que haber pasado algo que me remontara al recuerdo. Sí, hubo algo. Cuando salíamos del colegio pasamos por una vieja disquería. Al pasar, estaban pasando una canción, no puedo decirte qué parte escuché, ni qué decía, porque se me borró completamente pero sí supongo que esa canción me hizo acordar a esto: Hace unos años, cuando yo tenía cinco, un señor mendigo que pedía monedas en la estación de Vivoratá me dijo que si me quería salvar, tenía que conocer mi verdad. Ese mismo día, escuché a mi jefe diciendo que me estaban buscando, que sabían quién era yo y que me querían. Al otro día quise volver a ver al mendigo, pero era chica, tenía miedo. Mucho. Desde esa época bien me enseñaron los golpes, que buenos profesores son, que si a uno le dicen que dos más dos son cinco, son cinco; y que tiene que aprender eso, y no otra cosa, por más que uno sepa que da cuatro, aprende cinco, y de tanto repetir que es cinco, termina creyendo, convenciéndose que es cinco. A mí me enseñaron que lo que no se entiende, no se pregunta, y lo que no se sabe, te salva. Por eso fui a buscar al señor del tren, y no le pregunté a mi jefe. Además, sabía que no me iba a querer responder, o que me iba a mentir, me iba a tener que aprender la mentira, e iba a ser peor. –Se pausa, y Emilia permanece en silencio, esperando que prosiga- Busqué al indigente, pero no estaba allí. Pregunté a todo el personal de la estación, y me juraban no haberlo conocido nunca ni tener registro de ningún mendigo en esa estación. Le pregunté a los pasajeros, los pocos pasajeros que subían periódicamente al tren, y obtuve la misma respuesta.

Emi: Cuando uno es chico se confunde mucho la imaginación con la vida real, bonita.

Guada: Esto no era imaginación, y yo nunca tuve la posibilidad de tener infancia. Era chica, sí, pero no era una infante. Querían hacerme “aprender” que ese hombre nunca había existido, y casi lo logran. Ese día ya era de noche, estaba por llover y los preparativos de la mudanza estaban en curso, resignada, pasé por última vez por la estación, y encontré debajo del andén, todo cortejeado, el colchón en el que dormía el señor. Quedaba sólo un pedazo de éste, y estaba manchado de sangre. Lo habían matado, ya era obvio. Seguramente alguno de los matones de mi jefe escuchó lo que me había dicho y bueno, tuvo esa… espantosa y particular idea. Lloré para mis adentros, porque ni lágrimas podía derramar entonces, y tomé un retazo de tela del colchón. Lo pasé por un cordel, y me lo até al cuello. Aún lo llevo –En ese momento, pasó su mano por el cuello hasta atrapar el cordoncito y le mostró el pedacito de tela- fue como una forma de honrarlo, no sé. Yo siento que lo mataron por mi culpa, ¿Entendés Emi? –Rompe en llanto- ¡Por mi culpa! Por cambiar unas palabras conmigo, por dirigirme la mirada, y darme un pie para saber quién soy, ¡Por eso! ¿Entendés la carga que es para mí, saber que por ocultarme algo, son capaces de matar a otro? A veces pienso si lo que oculto y desconozco vale tanto como para haber acabado con la vida de una persona que no molestaba a nadie, y que a penas podía con la suya. – Se seca las lagrimas con el brazo, Emi lo nota y le da el pañuelo con el que se las había secado ella antes- Nunca me voy a perdonar eso, por más que quiera converncerme que no fue mi culpa, sé que así fue. – Se abrazan, pero Emilia no puede decirle nada. No tiene palabras-

 

            Es curioso el mecanismo del inconciente, y más cuando NO es éste el que actúa. Lo que Emi trató de explicarle a Guapi como pudo, fue que a veces, vivimos cosas que nuestros mecanismos nos impiden recordar, entender, que las negamos para no sufrir. Sin embargo, algunos estímulos, hacen que esos momentos pasen a otro nivel en nuestra mente. Cuando aquello ocurre, puede que en sueños el subconsciente permita que algunos recuerdos trasladen esa “barrera represiva” y se manifiesten, ya sea camuflados o directamente, en sueños. Particularmente, aquel estimulo que ella había recibido, y la había acongojado en demasía, había sido una estrofa de una canción de Serú Girán, “Si suave es tu corazón, ya no volverás aquí, yo se que me quieres, está bien. Yo seré siempre el mendigo en el andén de un pueblo fantasma donde nunca pasa el tren.”

 

Suena un teléfono de línea:

Naim: ¿Qué? No, ya salgo para allá.- Corta –Amor, ¡Amor!

Magalí: Miem, - bosteza - ¿Qué pasa lindo?

Naim: Aron pasa, me dijo mi hermano que se descompuso en el Avión, viajando por acá con mi cuñada y lo acaban de internar en el hospital.

Magalí: Ah, pobre, igual está con la mamá, no está solo.

Naim: ¿¡Pero qué importa?! La madre está sola en un país que no frecuenta, tengo que ir para allá, ¿vos que querés hacer?

Magalí: -Abre un poco los ojos ante la insinuación de Nani de que la acompañe- Eh, no sé mi vida, lo que a vos te parezca…

Naim: Bueno quedate, mañana te tenés que levantar. – con escozor, porque no se ofreció a acompañarlo- Voy, nos vemos – se viste y sale-.

 

En casa de Emilia…

Guapi: -Cesa de llorar- Me duele la panza.

Emi: Ya te va a pasar, es por el momento feo que pasaste, capaz te tragaste unos mocos también.

Guapi: Me siento mal –se para algo mareada – Ahora vengo. –Entra al baño, levanta la tapa del inodoro y vomita lo último que había injerido-.

Emi: - Entra al baño- Mi vida estás… ay no… -se agacha hasta la altura del inodoro- Me parece que vamos a tener que ir a la guardia. Vos no estás bien.

___________________________________________________________________________

No sé si se acuerdan, pero yo ya había nombrado a Vivoratá en el Capítulo 15. ¡Gracias por firmar! No estoy muy arriba, pasé una situación medio :S en TEA y ahora ando medio bajón, pero siempre les agradezco, porque me dan lo mejor :)

Aldys: Jajaja, Lo pedís, lo tenés, pero dame un tiempo que antes les tengo que cumplir naimilia a un par que leo lo vienen pidiendo hace tiempo :P


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mié

02

may

2012

Capítulo 19

En el centro de lucha clandestina..
Osky: No, no, no, no, no, no, no, no, y ¡No! ¡No se puede creer que tenga empleados TAN inútiles! Tenían que seguir a una mugrientita de diez años, ni siquiera era secuestrarla, era seguirla, ¡y les sale MAL! ¡¡¡¡Caen en cana!!! Es increíble.

Xxx: Jefe, dejelos, que se pudran por inoperantes.

Osky: Sabés lo que querría sacarme a esas rocas de encima… Pero no puedo, si los dejo van a cantar hasta el Ave María. Organicémonos, el traslado lo van a hacer mañana, para tomarles declaración. El comisario de la seccional de Las Cañitas no es amigo mío, ni es fácil de corromper, pero conozco a un par de filiales que nos pueden dar una mano en el hospital donde los están atendiendo. Son dos camilleros que laburaban para mí cuando estábamos en La Pampa, de hecho fueron los que se encargaron de llevar a la madre de Guadalupe a la sala de partos, y fueron los que me entregaron a la beba para la venta trunca. Son de los mejores hombres que tengo.

Xxx: ¿Qué va a hacer jefe?

Osky: Qué estoy haciendo ahora mismo –tipeando con el teclado de la computadora- trabajando, como siempre. Estoy hablando con uno de ellos, voy a gestionar que sean ellos quienes los tengan que bajar en el asensor. El hospital tiene dos puertas, una en el primer piso y otra en el subsuelo, donde pasan las ambulancias. La camilla tiene que bajar hasta el subsuelo. Cuando efectúan un traslado, se encargan de que un policía vaya con las camillas en el elevador. La idea es que ellos porten dos armas, y lleven otras dos para darle a este par de imbéciles. Las van a colocar bajo el soporte de la camilla, y ellos las van tener que agarrar disimuladamente en el asensor. Una vez que hayan llegado hasta el segundo piso, uno de los camilleros va a reducir al policía, poniendole el caño en el cuello. Los otros van a tomar las armas y van a bajar en el primer piso. Probablemente estén esposados, por lo que van a tener dificultades para mover sus manos. Para hacerles la segunda, el otro camillero los va a secundar. Bajarán por las escaleras del primer piso, y uno de mis hombres los va a estar esperando con la partner blanca en la puerta. Los dos se suben en la camioneta y ¡Voilá! Libres como el viento una vez más.

Xxx: Uste’ es brillante jefe.

Osky: Lo sé, lo sé… por eso mando acá, y vos sos el infradotado que escucha.

Xxx: Luz, cámara, ¡acción!

 

Era lunes por la mañana, ya había pasado todo el fin de semana. Guapi había ido al colegio, ya con el uniforme nuevo y los útiles que le regaló Tomás, el novio de Agus. Los profesores la recibieron muy bien, era una nena educada, que no interrumpía y prestaba mucha atención. Tenía facilidad para entender todo, y terminaba muy rápido las tareas. Eso causó un poco de rechazo en sus compañeritos nerds. En los recreos, estuvo sola, ninguno de los chicos del aula quizo jugar con ella. No se le ocurrió ir con los nenes de cuarto grado que tenían su edad y probar porque estaban en el piso de arriba y no les dejaban subir las escaleras solos. Es por eso que estuvo conversando con la maestra, lo que causó aun más rechazo con los nenes, que la tildaron rápidamente de chupamedias.

Naim se encontraba grabando unas escenas para la novela, pero no lograba concentrarse, era la décimo novena vez que repetían la escena, pero no podía pronunciar el guión con claridad. Su fin de semana no había sido el mejor. El domingo estuvo todo el día decaído, al punto que no puedo ni tener relaciones con la mujer. Nada lo motivaba, sólo pensaba en Emilia, y se enfadaba. Era muy extraño, esa muchacha le producía paz y bronca a la vez, lograba sacarlo de sus cabales con pavadas, e incluso con cosas que ni siquiera había hecho.

Xxx: A ver Turco si nos das pelota una vez ¡Estamos grabando!

Naim: …

Xxx: ¡Naim!

Naim: ¿Eh? Uh, sí, sí, perdón, es que estoy en otra.

Xxx: Veo, ponete un poco las pilas man, no se puede filmar así.

Naim: Sí, ya estoy, sigamos.

 

Xxx2: Chicos, ¿no vieron a Rolo?

Naim: No, tiene el día libre hoy, ¿Por?

Xxx2: Necesito entregarle en mano unos papeles, pero no sé si pueda venir mañana.

Naim: Si querés podés entregarmelos a mí, bella dama, no tengo ningún problema en entregárselos, y eso sí, soy pura discreción –le guiña un ojo- .

Xxx2: No son cartas de amor justamente, son los resultados del casting de la tira

Naim: -cambian sus expresiones faciales- Ah, veo. Sí yo no tengo problema en entregárselos, de verdad.

Xxx2: No, perdón pero me dieron orden exclusiva para dárselos a él, o a Marcelo Stefanni.

Naim: -recuerda lo que le contó Guadalupe del fraude, y cayó en cuenta que uno de los productores implicados en la trampa era este Marcelo- Ah, bueno entonces estás dando con la persona indicada –la aleja del director y del resto de los actores con los que estaba grabando- Marcelo Stefanni soy yo. Podés darme los papeles y todas las legales a mí, te estaba bromeando antes.

Xxx2: Ah, ja, es terrible usted Stefanni. Acá se los dejo, todo en sobre sellado como pidió. Le agradezco.

Naim: No por favor, la gratitud es mía. –La mujer se va-.

 

Xxx: ¡Buena tigre! Te entregó la lanza la flaca.

Naim: A este cuerpito ninguna puede resistirse… ¿Me esperan un minutito? Tengo que ir a chequear que no me olvidé la liquidación del sueldo en la administración, ya vengo

Xxx: Metele que hoy no terminamos más….

 

Naim entra a la sala de producción, y se oculta. En eso entran Marcelo y otro de los productores.

Stefanni: Y eso, cambié el sobre. Habían hecho ganar a una jovencita, pero nada, ya está arreglado. El verdadero sobre está en mi despacho. De todos modos para no dar posibilidad a error, le dije a Cacho que le diga a su empleada que si el sobre no se lo da a Rolo, me lo dé a mí. No quiero que haya involucrados al respecto, y así de última me aseguro de ser yo mismo el que entregue el sobre.

Naim: -Balbucea- Hijo de hiena…

Xxx: Bueno, bien. Entonces mañana te veo y nos juntamos a cobrar el arreglito que quedamos. ¿Vos te vas ahora?

Stefanni: Sí, ya me voy. Por las dudas te dejé una copia de las llaves de mi despacho en la maceta de la puerta del canal izquierda.

Xxx: Buenísimo, nos vemos.

Naim: -sale, y se apresura a buscar la maceta, encuentra las llaves y va directo al lugar donde estaba el sobre original.- Cuál será… Ah, esta bien. –Entra- A ver sobresito, dónde andás… ESAAAA ACÁ TA’ muy bien, venga con papi, y dejamos este sobresito truchito con su papito que más truchito es aun. –Se lleva el sobre original, sale y llama a Rolo- Hola, ¿Qué decís? Che campeón, acá una muchacha me dejó el sobre con los resultados del casting, ¿querés que pase por tu casa y te lo alcance? Dale, perfecto, nos vemos entonces. Abrazo loco. –Corta- Soy un fenómeno.

 

Emilia se había quedado todo el domingo ayudando a Guada a ultimar detalles para su primer día de clases, y aprovechó el lunes para descansar y despejarse. Tenía una charlita pendiente con su viejo y con Barbi, pero prefirió dejar que pase por lo menos unos días desde el acontecimiento, para calmar las aguas. Sin saber que ese mismo día, mientras ella sacaba lustre a los zapatitos nuevos de la nena, los tipos que habían querido secuestrarla estaban huyendo en una camioneta, mientras un policía caía internado por obra y gracia de éstos.

Ahora disfruta de un bello libro de poemas, que habían sacado hacía muy poco a la venta de una antología de poesía literaria de un foro cibernético. El que ojeaba en ese momento, decía más o menos así:

 

Esta niña que hoy ves aquí,
Se enamoró de ti.
Esta niña, a la que tanto llamas así,

Queriendo o sin querer,
Te adora, como puede llegar a amarte,

La mujer más madura que haya en tu haber.

 

No importa el pasado,
Yo sólo vivo el presente,
No importa el futuro,
Ni lo que diga la gente.
Lo que importa, es que cuando estamos juntos,
Me siento diferente.

Tus besos logran que olvide lo vivido

Y rompa mis cadenas,
Voy a luchar por esto
Valga o no la pena.

Estoy segura de mis sentimientos,
Y aunque todo sea difícil,

No te alejaré de mí,

Ni un momento.

No tomes en cuenta
Segundas opiniones,
No olvides que la gente tiene envidia,
Y juegan a romper corazones.

Vivamos este cuento
Solos tú y yo..
Déjame que sueñe, y que tú seas,
De mi libro el autor.

Agarra mi mano con fuerza,
Para que así podamos pasar unidos
Alegrías y tristezas.

Y acuérdate mi hombre amado,
que hasta el más chulo de los hombres,
Acaba enamorado.

Piensa que lo más valioso
que existe es la libertad,
no me juzgues por ser niña,
que el amor no tiene edad.

 

___________________________________________________________________________________________
Este poema lo subió una flaca, cuyo usuario es Alisa a un foro de poesía el primero de marzo de este año, es decir hace dos meses y me gustó para la novela, espero que les guste también. GRACIAS POR EL AGUANTE como les digo siempre.

 

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mar

01

may

2012

Capítulo 18

Xxx: ¡Bar!

Barbi: ¡Diego! Hola amor –le da un beso- ¿Qué hacés acá a esta hora?

Diego: Te venía a buscar, llamé a lo de Gery pero me dijo que ya te habías ido.

Barbi: Sí, es que la noté mejor, y tengo un Par de cosas que hacer, además quiero ver en qué anduvo mamá este tiempo…

Diego: Está bien, igual me parece que es algo temprano.

Barbi: Lo que pasa es que después tengo que pasar por el banco a buscar el depósito de la campaña que hice ayer.

Diego: Ah, claro. Bueno mirá, yo te venía a buscar para que desayunemos juntos y te despejes un poquito de lo que pasó.

Barbi: Ay, sos un divino, igual en lo de Ger ya tomamos unos mates…

Diego: Podemos tomar otros, o ir a tomar un café –le guiña el ojo y la abraza de la cintura-

Barbi: Ummm, bueno. Si querés pasá a casa.

Diego: Tenía unos planes mejores… Tu casa debe ser un despiole amor, dale, ¿Confiás en mí? Te va a gustar….

Barbi: -Le hace ojitos- Lo tengo que pensar…. –se ríe- jaja si, vamos.

 

Casa de Pouppé:

 

Emi: Como quieras ma… hacele saber que nos debemos una charla.

Pouppé: Es tu hermana, y yo no soy tu paloma mensajera, cuando hablen, se lo decís.

Guapi : Barbi se fue.

Emi: Sí pero en un rato llega de lo de Gery.

Guapi: No, recién la vi en la esquina, mientras ustedes hablaban, y se vio con un chico, lo besó y se subió a un auto rojo, va, medio bordó en realidad.

Pouppé: En el de Diego- mira a Emi- Seguro te vio y prefirió volver en otro momento, tu hermana es un poco más coherente evidentemente.

Guapi: Ni siquiera vio para la puerta de esta casa.

Pouppé – A Guapi, pero observando de reojo a Emilia- Barbi es muy viva. Estem, chiquita, nos vemos, portate bien.

Emi: Siempre se porta bien.

Pouppé: No lo dudo, pero es bueno recordarlo. Y dejá de contrariar todo lo que digo ¿Querés?

Emi: No te contrarié, sólo dije…

Pouppé: - La interrumpe- ¡Basta! Suficiente.

Emi bufa, toma a Guada de la mano, y se va sin despedir a la mamá. Llegan a la casa, y Guapi ve las tostadas sobre la mesa.

Guada:Ay, qué lindo lo que preparaste Emi, pero yo ya desayuné, estoy un poco llena. Además, no me gusta el dulce de leche…

Emi: Si ya sé mi amor. Y a mí se me fue el hambre, así que mejor lo guardamos para los perritos de mamá, cuando se digne a hacerme pasar a la que fue MI casa.

Guada: ¿Y por qué las hiciste?

Emi: Yo no las hice.

Guada: Ah –mira para otro lado- Emi, ¿Te sentís bien?

Emi: En mi mejor momento –sarcástica-.

Guada: Ufa, yo entiendo que estés enojada por los problemas que te traje, pero no me trates así – se angustia y se va al living, Emi la sigue y la abraza por detrás -.

Emi: No mi amor, no es eso, no estoy enojada con vos. Conmigo estoy enojada, perdoname. Tengo una idea, bañate y cambiate, que vamos a comprarte una campera y de paso vamos a la plaza y almorzamos juntas, ¿Tenés ganas?

Guada: ¿En serio no estás enojada?

Emi: No tontolina, confiá en mí.

Guada: Ahora me voy a cambiar, ¿llevo la campera de Gonza? Me tenté un poco cuando Pouppé te dijo que si me habías traído campera, creo que ni se imaginó que no me habías comprado una.

Emi: No, ¿vos le dijiste algo?

Guada: Nada…

Emi: Bueno mejor amor. Ya voy a ir aprendiendo a ser mamá, y vos me vas a enseñar un poquito, ¿No?

Guada: Obvio –Sonríe y la abraza- ¿De verdad vos querés ser mi mamá?

Emi: Claro mi vida, -cierra los ojos y la abraza fuerte, fuerte- En realidad, no sé si quiero, pero siento que voy a ser tu mamá, ¿Está mal?

Guada: No sé, pero me gusta. –Se suelta- Te quiero.

Emi: Yo también. Te doy una campera mía de cuero de esas que son al cuerpo bien ajustadas, creo que te van a quedar mejor que la de gonza, son más femenincas. –Le busca la campera y se la trae – A ver, probate esta..

Guada: Emi, ¿Cómo te entra esto? Se me hace bulto acá arriba….

Emi: Ah sí… es que bueno, el cuero va tomando forma, Toti siempre me decía que le estiraba las remeras con las tetas, es un tema pero qué va ser.

Guada: Ahora seguro como va a ser mamá las va a empezar a estirar ella…

Emi: -Se ríe – Jajaja, sí seg…Pará, ¿De donde sacaste que Toti va a ser mamá?

Guada: No sé, lo supuse.

Emi: ¿Lo supusiste? Ah sí, claro, y yo soy la sobrina del flautista de Hammelín.

Guada: No, vos sos la novia de Nani.

Emi: ¡¡¡¿Qué?!!!

Guada: Eso, yo no soy tonta. Las tostadas servidas para dos, el mate con la yerba lavada, los mantelitos, las migas en la mesa y un olor a Paco Rabanne Black XS, Naim estuvo acá, tal vez durmió acá. Cuando salimos con Martina, Tomás estuvo tooooodo el tiempo frenándose en los negocios de bebés y babeándose con cada juguete tonto que veía, ya sea un mordillo o una muñeca, un autito o un peluche de Minnie, y si le hablabas no te escuchaba o te respondía cualquier batata.

Emi: A ver escuchame un toque, ¿De dónde sacaste vos que huele a Paco Rabanne? Que mocosa fifí que resultaste. Y lo te Tomy, puede ser que vaya a tener una sobrinita, un sobrinito… ¿o no?

Guada: Si fuera una sobrinita empezaría a mirar juguetes una vez que sepa el sexo, no miraría cada cosa con cara de bobo, Y conozco muy bien la fragancia. Maravilla Martínez usaba el mismo perfume, y yo pasé toda la temporada de box nocturnas con él.

Emi: A mí me gustan los perfumes de hombre, un fetiche muy mío.

Guada: Sí, vi que tenés dos en el botiquín, pero ninguno huele así, no trates de mentirme Emilia.

Emi: ¡Pero mirá que chiquilina atorranta! En una semana me fichaste toda la casa.

Guada: No me cambies de tema. Lo que no entiendo, es por qué esa cara de triste.

Emi: Porque no somos novios. –Guapi abre bien los ojos- No, digo, me preocupa que pienses que podemos ser novios, es eso. No somos novios, simplemente… él vino, me acompañó a casa anoche ya que se había hecho muy tarde y justo se largó una tormenta, después se cortó la luz, no se podía ir y bueno, se quedó un rato.

Guada: Toda la noche, hasta el desayuno.

Emi: -Mira de reojo- Algo así.

Guada: -Sonríe- Entiendo. Bueno, dale, vamos a comprar la campera –Pone cara de pícara-

Emi: ¡Eh petisa! ¿Qué me ponés esa cara? No pasó nada con Naim, -Guapi se va a la pieza a buscar las llaves tirando pequeñas risitas- Hey, no, mocosa insolente ¡vení para acá! Dejá de hacerte la detective que se las tiene todas claras porque no sabés nada – Se para, va corriendo detrás de ella y le hace cosquillas.-

 

En la casa de Naim…

 

Nani: Ummm, que rico el olor del tuquito que estoy preparando –A sí mismo- Naim, sos todo un Chef. Bueno, ahora mientras se va haciendo mejor te tirás un rato en la cama a descanzar que tuviste una noche un tanto complicada...

 

Suena el timbre

 

Nani: ¿Cómo, ya…? ¡Ya voy! ¿Quién es?

Magalí: Yo mi vida, ¿Quién sino?

Nani: Ahí abro – abre- Qué rápido volviste…

Magalí: -Le da un pico- ¿No me esperabas? –Sonríe- Quise llegar temprano para verte, tomé el primer bus de la mañana

Nani: Esa zona es peligrosa para ir a las seis ahí.

Magalí: ¡Pero te extrañaba! No estamos casi nunca juntos amor, y me acostumbré cuando te estabas recuperando de la golpiza, que estabamos todo el dia ashiiiii juntitos – roce de narices- y te quiero todo para mí.

Nani: Bueno, pero no me gusta que te arriesgues así.

Magalí: Ay bueno –sonríe medio atorrantamente- Cualquiera diría que no te alegrás de verme.

Nani: Sí me alegro, sólo quiero cuidarte.

Magalí: Aw, ¡Te amo! –Se le cuelga del cuello y lo abraza, luego lo huele- Tenés olor a mujer.

Nani: ¿Qué? –Se huele- A chivo tengo olor.

Magalí: ¿Qué hacés, así vestido, a esta hora? Y yo no soy tarada, eso es perfume de mujer. ¿Qué hiciste anoche?

Nani: Ya te dije, acompañé a mi hermana a la guardia que se sentía mal… Capaz, me quedó su perfume, andá a saber. Le dieron de alta hace poco de madrugada y no tuve tiempo de cambiarme

Magalí: Pero ese no es el perfume que usa tu hermana.

Nani: Se lo habrá cambiado, vos viste como es mi hermana, cambia de novio como de bombacha ¡y me vas a decir que no puede cambiar de perfume!

Magalí: Sí, bueno- mira para otro lado- tenés razón, ¿Me perdonás?

Nani: -la agarra de la cintura- Obvio que te perdono… Vení mirá, te estoy preparando unos sorrentinos con un tuquito que está para ¡muack! chuparse los dedos.

Magalí: ummm sí huelo… ¿en cuánto estará?

Nani: Unos… 20 minutos, media hora…

Magalí: Mmm, entonces se me ocurre algo que podemos hacer mientras esperamos –saca la lengua, lo agarra de la corbata, y lo lleva a la pieza. Luego, lo tira en la cama-.

 

Ese día, Emilia y Guadalupe pasaron un día de campo genial, se divirtieron mucho, y Emi por un momento se olvidó de todos los embrollos que tenía en la cabeza. Fue un sábado genial, y sin que nadie las espiara, por el momento. Los malhechores seguían internados, viendo cómo hacer para contactarse con el resto de la banda para que los hagan safar. Naim estuvo con Maguli todo el día, y la acompañó a comprarse unos zapatos de animal print que había visto por la avenida Santa Fe días atrás. A la noche, cada uno se fue a dormir, pensando en el bello día que había pasado, pero cuando la luz del velador se apaga, la realidad ilumina sus mentes.

 

Nani no podía dormirse, así que se puso los auriculares, y mientras Magalí descanzaba en su pecho, él escuchaba música…

 

               Solo huele a puta tristeza, huele a soledad, en mis ojos perdidos sólo hay humedad, 

siento un grande vacio en mi corazon, siento escalofrios de ansiedad. ¿Dónde esta la otra parte

de mi corazon? ¡Ay amor! ¿Donde andas?
♪♪

Emilia tampoco podía descanzar, flashes de la noche anterior golpeaban en su mente como un martillo a un clavo, con firmeza, tranquila, pero duramente.

 

               Huele a tristeza este corazon. Sabe a tu ausencia… sabe a dolor. Huele a tristeza
este corazon. Sabe a dolor. Necesito de alguien, alguien a quien amar. Necesito de todo, todo 
mi corazon. ♪♪
 

Él acariciaba el cabello de su mujer, mientras cerraba los ojos, sientiendo el rastro del rostro de emi descanzando en su pecho, su lento respirar…

 

               Te he estado buscando, cielo, tierra, y mar. Debajo de las piedras, y hasta en el 
sol. ¿Dónde esta la otra parte de mi corazon? Ay amor, ¿Dónde andas? ♪♪

 

Ella abrazaba a la almohada, y un sollozo revelaba su angustia. Miraba hacia el techo y una lágrima brotaba de su mejilla. Daba vueltas en la cama, sin entender que no era una mala posición lo que no la dejaba dormir.

 

Huele a tristeza este corazon. Sabe a tu ausencia… sabe a dolor. Huele a tristeza

este corazon. Sabe a dolor. Necesito de alguien, alguien a quien amar. Necesito de todo, todo mi

corazon
. ♪♪

 

Él se preguntaba, si eso tenía algo que ver con el amor. Con el auténtico amor, y si algo así se podía sentir avalando tanta sinrazón.

 

Huele a tristeza este corazon. Sabe a tu ausencia… sabe a dolor. Huele a tristeza

este corazon. Sabe a dolor.
♪♪

 

Ella no dudaba, sólo se lamentaba. ¿Tan equivocada estaba?

 

               Huele a tristeza este corazon. Sabe, sabe, sabe a dolor…Sabe, sabe, sabe a 
dolor.
♪♪
 

Y así fue como tanto Naim como Emilia se quedaron dormidos, él con los auriculares puestos, y ella con la marca de sus lágrimas en la cien.

 

_______________________________________________________________________________

El tema de Maná lease como un video clip (?) jajaja un beso enorme a toda la gente que me hace el aguante, me encanta que la novela esté gustando y muchos de sus comentarios me alegran el día, gracias de verdad, por todo

 

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lun

30

abr

2012

Capítulo 17

Naim: Cómo estás hoy…

Emi: ¿Muy fea? Es que recién levantada, me doy miedo hasta a mí misma, podría a ir a un casting para las brujas de Salem…

Naim: No, estás hermosa, me refiero a que… no se, se te corta el cuento, me asustás con un “booh”

Emi: Osea…

Naim: Nada, simplemente me recordás a mi juventud.

Emi: Boe, qué te hacés el jovie, tampoco sos un abuelo, sos joven vos Nani. –La mira- Em, ¿te puedo decir Nani yo también?

Naim: Mmm… no sé si da.

Emi: ¿Por? Ah, como quieras, perdón.-Revolea los ojos-.

Naim: No, está bien llamame como quieras, pero en el laburo tratá de no apodarme así, digo, porque después me voy a tener que fumar las gastadas de Rolo y el resto de los locos.

Emi: -Arquea las cejas- ¿En el laburo? ¿Vos decís que me pueden llegar a tomar?

Naim: No cotejé otra posibilidad.

Emi: No me interesa que nadie me acomode –Hace hombritos- si no entro ahí, puedo conseguir otra cosa.

Naim: Nunca se habló de acomodo. Te lo vas a ganar, y en buena ley.

Emi: -De espaldas- Si vos lo decís…

Naim: ¿Guada ya arrancó en el colegio?

Emi: Empieza este lunes con las clases, por ahora sólo hizo una pequeña adaptación, se quedó una clase y pidió las tareas que hicieron hasta ahora.

Naim: Esperemos que se ponga al día rápido.

Emi: Ya está al día, es muy inteligente y responsable, ya hizo todas las actividades que tenía atrasadas.

Naim: Ah, mirá vos. Bueno bien, ¿Solita?

Emi: No bueno, una mano le di.

Naim: -Sonríe- Unos brazos le debés haber dado…

Emi: - Se ríe- Se hace lo que se puede.

Naim: ¿No vas a probar mis tostadas? –Con una en la mano, la muerde y dice- Están muy ricas…

Emi: - Observa con atención la posición de la tostada (¿?), luego se hace la distraída, y cuando Naim busca el termo se acerca y muerde la que él tenía en la mano- Ummm, sem etan moy buenas –dice con la boca llena-.

Naim: Jaja , me alegro, vení sentémonos a comer.

Emi: Yo como parada.

Naim: ¿De nuevo con caprichos?

Emi: Es mi casa.

Naim: Y yo desayuno sentado.

Emi: Y a mi no me importa

Naim: - Suspira serio- Ok, como quieras, yo igual ya me tengo que ir- Toma su abrigo del respaldo del asiento.

Emi: No pará, está bien me siento, era una broma.

Naim: Igual, me tengo que ir. Te robo dos tostadas, y me voy. –Muerde una-. Listo, me las llevo, ¿me abrís?

Emi: No quedate de verdad yo…

Naim: Quiero estar temprano en casa para poder descansar un poco y esperar a mi mujer con un rico almuerzo, por favor.

Emi: - Baja la mirada, y hace un soplido- Ahora te abro- suspira y va a buscar las llaves.- ¿No querés que te llame un remís?

Naim: No, me tomo cualquier taxi que encuentre en mi camino, es Sábado pero alguno debe circular a esta hora ya.

Emi: Como prefieras, vamos.

 

Abre la puerta, lo acompaña hasta la calle y se despiden. No importa el modo, porque fue un tanto seco. Nani se fue caminando hasta Luis María Campos, y ahí tomó un taxi. Emi lo siguió con la mirada, y una vez que subió al auto, cerró el portón de entrada del edificio, y apoyó su espalda sobre éste. Suspiró, y luego posó también su cabeza, mirando hacia el techo.

Emi: - Se habla a sí misma- Sos tarada Emilia eh, ya la tenías que arruinar. Iban bien pero no, ya tenías que salirle con alguna chiquilinada, hacés una bien y cuarenta mal. Te van a salir cayos en los tobillos de tanto dar un paso hacia adelante y dos hacia atrás. –Suspira- En fin… -Suena el celular- ¿Hola?

Pouppé: ¿Dormías?

Emi: No ma, decime, ¿Cómo estás?

Pouppé: Todo bien, ¿Cuándo vas a venir a buscar a la nena?

Emi: Eh, no sé mami, bancame un toque que ahora voy – se refiega los ojos-.

Pouppé: No, ahora no, ¡YA! No quiero que llegue tu hermana y la vea, le va a hacer mal.

Emi: Es eso, ¿o no querés que nos crucemos entre nosotras?

Pouppé: A ver si te dejás de pelear y venís.

Emi: ¡No estoy peleando! Te estoy preguntando si lo que no querés es que nosotras nos veamos, nada más.

Pouppé: Hablame bien, ¡no seas insolente!

Emi: ¡Te estoy hablando bien!

Pouppé: ¿Podés dejar de gritar?

Emi: Uh, mamá dale no te estoy peleando, ahora voy.

Pouppé: No voy a seguir discutiendo. Te quiero acá en 15 minutos.

Emi: Me tengo que vestir…

Pouppé: 16 entonces. Se acabó –Corta-.

Emi: Ah bueh, estamos todos locos –Bufa-. ¡Si no la estaba peleando! –Sube y se viste para ir-.

 

En casa de Ger:

 

Bar: Bueno loca, yo me voy a ir yendo, sabés que para lo que sea estoy, no quiero dejarte sola.

Ger: Babi andá, en serio, no hay problema, estoy mucho mejor, gracias amiga. ¿Te vas caminando?

Bar: Es acá nomás…

Ger: Pero hace frío, ¿no querés que te preste una campera mía?

Bar: No está bien –se traba- mejor sí, lo único que me faltaría es enfermarme. Prestame una.

Ger: Ahí te traigo.

 

“Lo que empieza mal suele terminar peor, y lo que empieza muy mal acaba por matarte” Guada había leído pocas cosas en su vida, leía generalmente diarios o revistas que encontraba por la calle, o robaba de algún bar. Le gustaba leer, aunque le costara un poco. Había leído esa frase una vez, en la contratapa de Clarín un domingo, justo debajo de la historieta de Diógenes y Linyera, su favorita. No lo era porque el linyera la representara, en absoluto. Simplemente Diógenes le parecía un genio analítico de la vida pacífica de su dueño.

Su vida había empezado pésimo, y hasta hacía una semana, iba de mal en peor. Un haz de luz parecía haber iluminado su vida cuando conoció a Emilia, pero después de lo que había pasado le había quedado claro que nada iba a serle sencillo. ¿Sería alguna vez capaz de ser feliz, de vivir la vida de una nena normal? ¿O su lamentable vida la terminaría llevando hacia la muerte, como le pasó a su madre por luchar por ella? Guapi sabía poco de su mamá, pero tenía claro que había dado su vida, de algún modo, por encontrarla. Que era una nena esperada, sólo que desde que nació, otros trataron de usurparle su derecho a ser feliz.

No sé si existe el destino, asegurar que algo es obra del destino es sacarle todo el mérito a la voluntad humana. Decir que si una pareja debe estar junta lo estará de cualquier modo porque “EL DESTINO” lo desea, es una total falacia, y un desmérito a la perseverancia o, en otras palabras, una apología de la cobardía.

Sin embargo, no se puede negar que había algo que evidentemente los había unido a Emilia, Naim y Guadalupe, pero que no se trataba del destino, sino de la perspicacia.

No es que me interese darles clases de epistemología en cada capítulo, pero es de vital importancia que comprendan el significado de esta palabra, para comprender el punto en común.

 

         La perspicacia está vinculada a la capacidad de descubrir cosas que están ocultas o comprender situaciones que, en principio, parecen muy confusas. Se relaciona con la intuición o las capacidades espontáneas, y se llama a una persona perspicaz cuando es ingeniosa, aguda, lúcida, astuta, penetrante o sagaz. Entenderán que los tres, en mayor o menor medida son claros poseedores de esas características. Pero, sobre todas las cosas, la perspicacia es la habilidad de percibir un hecho, error o correlación intrínseca de un inconveniente del cual se desconoce hasta su existencia, e intuir la posible solución al mismo. Algunos suelen decir que las personas perspicaces no se guían por su cerebro, sino por su corazón. Ellos ignoran la historia que por detrás los une, pero perciben su existencia. Naim siente, y no puede dejar de pensar, que tiene que estar con Emilia, y ayudarla lo más que pueda. Emilia decidió, sólo “porque sí” llevarse a Guapi a vivir con ella, y Guada trató de reencontrarlos a ellos, simplemente porque “sintió” que serían su familia ideal. Tampoco Geraldine, cuando se opuso radicalmente a la adopción de Guapi, tenía la información que luego recopiló.

 

Emi: -Espera ansiosamente que le abran la puerta- Ay ma, me estaba helando.

Pouppé: Disculpá, es que le estaba buscando algún abrigo a la nena, le di una campera que nos quedó de Gonzalo, era lo más chico que encontré. Supuse que no le ibas a traer una campera.

Emi: No, la verdad no se me ocurrió. Esto de ser madre no se aprende de un día para el otro.

Pouppé: Ya lo creo. Uno va de a poco, va, elige en realidad.

Guapi: -Sale- ¿Vamos Emi?

Emi: Si ya va mi amor, pero antes quería hablar con Barbi, -mira a la madre- si es que se puede.

Pouppé: - No llegó, y preferiría que no, o por lo menos no bajo estas condiciones.

Emi: A mí me parece lo mejor.

Pouppé: Si bueno, pero es mi casa y son mis reglas. Andá, y si querés hablar con tu hermana arreglá en tu casa o en donde vos quieras, pero no acá.

 

Mientras tanto, por la otra esquina, venía llegando Bárbara Attías.
_____________________________________________________________________________
Che mil gracias a Anto Torandell que anda pasando la data de mi nove por el barrio de las emilísticas naimilistas, esa es la actitud che!!! y MILLONES de gracias a todas las lindas devoluciones que me hacen, ya sea por acá o por el twitter, las disfruto mucho.

 

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dom

29

abr

2012

Capítulo 16

Dicen que los sueños, sueños son. Es verdad, pero no es para nada subestimable lo que éstos representan. Por primera vez desde hacía un año y medio, período en el cual Emi se había ido a vivir sola, Minou soñó con su padre y con su hermana Bárbara. Con Carlos, ella había perdido el trato. Su visión acerca del derecho a la vida, la función del ejército y el confuso pasado de su familia durante la última dictadura militar la habían hecho tomar distancia de su padre, por lo menos momentáneamente. Nunca se había animado a plantearle su postura frente a los acontecimientos ocurridos entre las décadas del 70’ y 80’, ni tampoco preguntarle demasiado acerca de la separación de su madre. Sin embargo, a Pouppé le preguntó de todo, hasta el más mínimo detalle, por lo que toda versión que tenía de los sucesos, los tenía por parte de ella.

            Con Barbi las cosas no habían ido tan mal, pero su relación iba un poco más al choque. Emilia creía que su hermana nunca se callaba nada, y no tenía reparo en lastimarla si debía decir algo hiriente, por más que ella estuviera segura que fuera verdad y supiera que eso iba a traer terribles consecuencias. Lo que Emi nunca pudo ver, es que no era lo que Bar decía, sino aquello que callaba, aquello que dificultaba la relación. Sin notarlo, su hermana la venía protegiendo, hacía ya varios años, y ese silencio, por más bienintencionado que fuera, dejaba grandes baches en su relación, al punto que causaba la incomprensión de una por la otra.

            Agustina, Luciana y Gonzalo eran diferentes, mucho más tranquilos. Vislumbraban los problemas, las malas ideas y un sucio asesoramiento en algunas reacciones de su hermana, pero preferían no meterse, después de todo, era su vida, y no hay mejores profesores que los errores.

            Soñó que hablaban, y en sus sueños tenían las tres partes una franqueza hasta envidiable de adquirir en un ser humano. Aclaraban sus diferencias y se daban mutuo apoyo, terminaban todos llorando y abrazados. El problema es que una vez que despertó, recordaba esos detalles, pero una nebulosa, la barrera de la represión de la Sigmund Freud se jactó de redescubrir, le impedía memorizar DE QUÉ habían hablado y CÓMO lo habían hecho. Sólo quedaba llevar la charla a la realidad, y ver si así podía encontrar la solución que de modo exitoso oníricamente había resuelto ya una vez.

            Sin embargo, Emilia no logró ver en este sueño, la importante introyección que había experimentado. Para quiénes no sabe, la introyección es “un proceso inconsciente que consiste en la internalización de representaciones psíquicas de objetos externos, bien sea odiados o amados, con la meta de establecer cercanía y presencia constante de ese objeto, un mecanismo de defensa inmaduro que en el caso del objeto amado podemos observar como disminuye la ansiedad de quien la sufre, consecuencia de la separación o las tensiones que nacen de la ambivalencia hacia ese objeto”. En otras palabras, la introyección es la dependencia de la cercanía a un sujeto u objeto –amado en este caso- para esclarecer ideas, prosperar, superar todos los temores y enfrentar situaciones de riesgo. Se lo llama, como bien les cité, un mecanismo de defensa inmaduro, pero… ¿El amor acaso no lo es? Por algo al amor lo representa un travieso niño en la mitología Griega, la verdadera madurez radica en saber qué hacer con el amor, y cómo darle lugar. Emi había podido enfrentarse, aunque fuera en sueños, a sus temores y tabúes más profundos e internos, y lo había hecho, sin saberlo, gracias a Naim. Ella no lo sabía, pero él ahora, era un antes y un después en su vida. Haber conocido a Nani cambiaría su vida radicalmente. Desde ahora, no existirían dos. De aquí en adelante, ellos serían uno.

 

Emi: - Se despierta- Ummm… Ay mamita… pero qué contractura tengo… -mira al Turco, que estaba dormido abrazado a ella, luego piensa- Aw, y bueh, para qué me voy a mover si sé que el cuello me va a doler y me voy a tener que soltar de vos, si supieras la noche agitadita que tuve en sueños, pero fue genial, de lo mejor. Daría todo por seguir soñando el arreglo de mi vida, acurrucadita junto a vos… na, olvidate, yo me quedo. –Lo mira y sonríe. Le da un beso en la frente, y se reacomoda para seguir durmiendo. En ese momento Nani comienza a moverse, y ella, notando su despertar, se hace la dormida.-

Naim: Upa… ¿cómo dormimos eh? –Mira a través de la ventana- Por lo que veo, el día está espléndido, así que ya me voy a poder ir…- La mira dormir en su pecho, y se enternece- Qué linda que sos así dormidita guacha, eh. –Sonríe-. Y qué linda paliza me daría Maguli si se enterara que pasé la noche con vos, con la bronca que te guarda. No entiendo por qué, a vos es imposible tenerte bronca, mirá lo que sos… -Mira hacia el techo, mientras le acaricia el cabello- Ay, Attías, Attías… qué me está pasando con vos chiquita… -mira hacia abajo y le besa la cabeza – Aguantá turquito, andá despacito que estas joyitas no se hallan todos los días, y a los diamantes exóticos, se los funde de a poco.

Nani levantó a Emi a upa como pudo, y la llevó a su cama, tapándola para que no pase frío (no se ilusionen, no le sacó la bata). – La observa durante un rato, sentándose a su lado. Luego se para, y va a preparar el desayuno. Emi espera escuchar el ruido de la puerta de la cocina, se da vuelta y abre los ojos.

Emi:-Piensa- Ah no, ya está, me caso. Maguli y la que te tiró de las patas, ¿Así que me odiás? Buena señal, supongo que conocerás bien a tu NO marido como para saber que te puedo llegar a ser competencia. Este flaco no se propasó conmigo, ni siquiera en plena oscuridad, no se puede creer, me siento una perversa, si supiera las cosas que se me ocurrieron a mí…- Se levanta y va despacio hasta la cocina. Se apoya contra el marco de la puerta y lo mira, se muerde el labio y sonríe, luego se agacha un poco hasta estar a la altura de las caderas de Nani y…- ¡¡¡¡BOOOOOOH!!!!

Naim- Se asusta- ¡Emilia! –Suspira- Casi me dejás sin costillas. Veo que te despertaste, seguro te moví mucho cuando te llevé a la cama…- le dijo, tanteando lo que Emilia pudiera haber escuchado-.

Emi: -Desentendiéndose- Um, no nada que ver, me despertó el reflejo, ¿Hace mucho me llevaste?

Naim: -suspira- No, no mucho, bueno me dirás, ¿cómo te gustan las tostadas?

Emi: Con dulce de leche, pero no con cualquiera. Conaprole hay en la heladera.

Naim: ¿En serio? ¡Es mi favorito! A mí me gusta el que viene con crema.

Emi: Es exactamente el que está en la heladera –se ríe-.

Naim: Esa, veo que a medida que nos vamos conociendo, vamos encontrando más cosas que tenemos en común.

Emi: Sí, es cierto-sonríe pícaramente, y abre la heladera. Saca el Conaprole, y lo pone en la mesada, lo mira a Nani, y cuando él le devuelve la mirada pasa el dedo índice por el dulce de leche, y luego se lo chupa.-.

Naim: Ah bueno, meté mano cuando quieras.

Emi: Es mi casa, y mi dulce de leche, puedo hacer lo que quiera. A Guapi no le gusta, prefiere el Nutella, y mi mano estaba limpita, va, lo único que tocó después de bañarme, fue el mate, y tu mano.

Naim: -Sigue haciendo las tostadas- Claro, sí, hacé lo que quieras.

Emi: -vuelve a meter el dedo en el Conaprole, y se acerca a Naim- ¿Querés? Probá… no hay nada mejor que el dulce de leche puro.

Naim: - Mira el dedo de Emilia, y entendiendo el significado simbólico que podría tener chupar de su dedito, le besa la mano por detrás, y luego la aleja- Gracias Emi, pero comé vos, yo puedo servirme solo.-Le guiña el ojo-.

Emi: Vos te la perdés. Te voy avisando que en mi tarro, sólo meto mano yo, y si yo no quiero, vos no metés.

Naim: No hay problema, tengo cuchara. –Levanta una cucharita que tomó del cajón de los cubiertos.-

Emi: -Se da vuelta- Como quieras. –Se suena fuertemente el cuello-.

Naim: ¿Dormiste mal anoche? Estás toda contracturada.

Emi: Dormí perfecto. Sí, me contracturé un poco, pero creo que es sólo una somatización más de lo que pasé, esta vez, en sueños. Vos me contuviste muy bien

Naim: -Alza los ojos, mirando hacia otra parte-

Emi: Gracias por quedarte. Menos mal que volvió la luz, sino habría habido estragos con toda la comida que tenía en la heladera.

Naim: Sí, hoy a la mañana cuando me desperté ya había vuelto. Menos mal. –Levanta un poco la voz- ¡A desayunar! Ya están listas las tostadas bombón.

Emi: Sí, ya veo, de a poco, van dando las doce.

Naim: Son las nueve…

Emi: Pero para mí son las doce, porque se me corta el cuento.

Naim: ¿Eh?

Emi: No nada, yo me entiendo.

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GRACIAS  a toda la gente que lee y/o comenta, le ponen toda la onda y me emociona mucho que tenga una buena devolución. Aunque haya gente que nos quiera borrar del mapa, las naimilistas existimos y tenemos derecho a hacernos escuchar. GRACIAS POR TODO, EN SERIO. Le dedico el capítulo de hoy a Dai Insaurralde, que está mal de la muñeca y se tiene que mejorar, como un mimito de mi parte. ¡Te amo nenaaaaaa!

 

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14 comentarios

sáb

28

abr

2012

Capítulo 15

 

En ese momento, una estela de luz ilumina la ciudad, y cae un fuerte rayo por la zona de Cheneaux y Báez. Se corta la luz en toda la zona de las Cañitas.

 

Casa de Emilia:

Emi: ¡Ay! –Se asusta, y se abraza a Nani, corriéndose de silla,- Ah no, encima se corta la luz, lo que faltaba –se angustia-.

 

Casa de Pouppé:

Pouppé: -Mira por la ventana al cielo- Bien, encima del “buen” clima, se corta la luz… Espero que la nena no se haya despertado con el estruendo… -Escucha sollozos- Genial.

Guapi: - En la pieza del primer piso- Ay, osito protegeme… Tranqui Guada, estás acostumbrada a dormir bajo la lluvia cuando el club nocturno estaba cerrado, y acá no hay ladrones como afuera… Entonces, ¿a qué le tenés miedo? –Se pregunta a sí misma, retóricamente- Claro, a qué más… a la lluvia inminente de recuerdos.

 

Casa de Gery:

Gery: …Y bueno, por eso Bar, hay que hacer algo. Esa chica es un peligro para tu hermana.

Bar: Andá a explicárselo a ella Ger, misión imposible. Además ella nunca – siente la baja de tensión- Ah bueno, lo que nos faltaba. Qué lindo día el de hoy…

Gery: Uf, tengo unas velas en la alacena de la cocina, esperame.

Bar: No, no. Vos te quedás acá. Estas medio mareada, no quiero que te estrotes contra un mueble, sería lo único que nos falta, un accidente doméstico.

 

Casa de Emilia:

Naim: -No puede contener la risa, y lanza una fuerte carcajada- Emilia, Emilia, no me vas a decir que le tenés miedo a la oscuridad…

Emi: No, a la oscuridad no… pero que se yo, tormenta más corte de luz no son una amistosa adición.

Naim: Es en serio o… va que se yo, una escusa pone cualquiera

Emi: -Sin soltarlo, se aleja un poco y se pone seria- No es una broma. Es que… la lluvia es lo peor que hay, para ahogar a alguien.

Naim: Con cuatro gotas locas no te vas a ahogar – prende la pantalla del celular para ver- Mirá, se hizo la luz –se ríe-.

Emi: -Sonríe y mira para abajo- No entenderías Nani, em no digo… ¿Por qué Guada te dice Nani?

Naim: No sé, un día, hablando por teléfono me preguntó si me podía decir así. Ese era mi apodo de chico, así que le dije que no había problema.

Emi: -Recuerda la charla que había tenido con Guapi el primer día que estuvo en su casa- Ah, mirá vos… que atorrantita que es, después me carga…

Naim: ¿Por?

Emi: No, por nada… - Cae otro rayo- ¡Ay! – lo abraza fuerte nuevamente- Perdón- se aleja- Odio esta faceta de mi personalidad.

Naim: A mí me parece muy tierna.Va, en realidad, me parecés muy tierna.

Emi: - Se ríe, y aparenta sonrojarse, aunque esperaba que Nani le haga aun comentario así- Um, te parezco una tarada, -mira para otro lado- sí, lo imaginé.

Naim: No, para nada. Aunque es raro que temas que la lluvia te ahogue.

Emi: Me ahoga, sí, siempre, en un mar de recuerdos. Es que generalmente cuando llueve estoy acá y… no sé, pongo el equipo de música, me distraigo un poco.

Naim: No hay luz, pero si querés, pongo la música que tengo en mi celular.

Emi: No, -sonríe y lo mira a los ojos, piensa un segundo- No hace falta, sólo digo que… no me gusta recordar, me hace mal. Le tengo miedo a los recuerdos.

Naim: No hay que temerles, hay que aprender de ellos.

Emi: …

Naim: Sí, bueno capaz vos no tenés nada que aprender, lo dije por un asunto personal, disculpá. De todos modos, la negación nunca es buena, es una barrera que uno debe saber traspasar, para no somatizar después. Todo se manifiesta, todo llega, todo se demuestra.

Emi: Todo bien. Pasa que a veces uno al recordar necesita tener un punto de apoyo. El quiebre puede no tener retorno. –Ya parada, se acerca a la mesa del living en busca de una linterna. Toma una enorme de campamento, y la pone sobre la mesa de la cocina. Luego se asoma a la ventana, y ve que todo su barrio está hundido en la penumbra. Vuelve a la mesa, se sienta en la silla junto a Naim, y reflexiona: - Me parece que hoy te vas a tener que quedar por lo menos hasta que amanezca, salir sin luz es un peligro, la inseguridad está a la orden del día.

Naim: Digamos que después de lo de hoy, me queda demasiado claro eso. –Toma nuevamente un mate, y piensa un rato. Silencio- Emi, si querés, podés aprovechar y “recordar” hoy, no te digo que sea el mejor punto de inflexión, pero antes que nada… Creo ser mejor que una almohada.-le da el mate, y Emi toma-.

Emi: Dalo por hecho, sos mucho mejor. Simplemente es que hay cosas que… me duelen, pero que no quiero compartir con nadie, que son mías, y no espero que dejen de serlo.

Naim: - Toma otro mate, y nota que ya la yerba está lavada- Um, esto ya no la rema…-La mira- Te hago una propuesta: Recordemos los dos, en silencio. Así podés recordar solita, pero sin estar en soledad. A ambos nos va a venir bien y… por lo menos por esta noche, ninguno va a dormir, así que…

Emi: - sonríe, ya con desgano- Jam… está bien. –Corre su silla hasta la ventana. Naim entiende el motivo, y se acerca la de él también. Se sientan, y juntos comienzan a ver a través de la ventana, en silencio, enfrentados -.

 

Pasó más o menos media hora, y Emilia comenzó a angustiarse. Bajó la cabeza, y unas lágrimas brotaron con sigilo, pasando casi inadvertidas. Naim tomó su mano, y la apretó fuerte. Emi entrelazó su mano con la de él, pero siguió con la cabeza gacha. Nani se paró, corrió la silla al lado de ella, la tomó de la cintura, y le levantó el mentón. Emi lo miró, y se dejó abrazar, Se sentaron abrazados, él le corrió el pelo de la cara, y ella posó el rostro en su pecho. Lo abrazó fuerte, y quedaron entrelazados hasta que finalmente Minou se quedó dormida en sus brazos.

 

Al mismo tiempo, en la casa de Pouppé:

Pouppé: -toca la puerta- Guada, ¿Estás bien? ¿Necesitás algo?

Guadi: No, todo bien.

Pouppé: Cualquier cosa me decís, ¿Sí?

Guadi: Si, sí, gracias.

Guadalupe se aferró al osito de Barbi, y dejó que la tristeza se apodere de ella. No era la lluvia la que la deprimía, ni el temor a ella, sino la panoplia de memorias que se destruía frente suyo en la oscuridad. Recorrió nuevamente los cabarets de La Pampa, los clubes nocturnos de Salta, los saunas de Misiones y un sucucho en las afueras de Vivoratá, un pueblo apartado de toda civilización que se suele conocer muy por arriba, algo afable, donde la zona roja es el sector de atracción turística por excelencia. Tal vez algún viajante osado decidió visitarlo un día, tomando el tren que parte desde Mar del Plata, pero no son la mayoría. En ese lugar, Guapi había escuchado, más o menos cuando hubo cumplido los 5 años decir a su jefe que debían mudarse de allí, porque una organización, de nombre inglés, estaba buscándola. Un actor había dado voz a su madre asesinada y quería encontrarla. Había alguien en el mundo que conocía su historia, y deseaba contársela. Todos esos arribos, esas improvisadas mudanzas, se habían hecho en días de fuertes tormentas, “Porque en días de lluvia, la yuta labura aún menos de lo que naturalmente vagonea” había escuchado repetir una y otra vez a Osky en cada remolque de muebles y amontonamiento de muchachas, generalmente en camiones frigoríficos que se hallaban en desuso.

Había alguien que la estaba buscando, y que quizás seguía en la búsqueda. Lamentablemente, ella sabía que esa persona, no era la única.

 

____________________________________________________________________________

Quería otra foto de guada que la busqué casi todo el día pero no la conseguí. Desde que se me quemó la compu de mamá donde tenía todas las fotos de los back perdí todo y nunca lo pude recuperar. Perdón por la tardanza gente!!!! y Gracias por la onda!!!!Subí al final esta foto que me recordaba al oso xq ya me estaban re puteando en tw jajajaja, síganme los que no lo hacen! @Novela_Namilia :)

 

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vie

27

abr

2012

Capítulo 14

En la casa de Pouppé, Guapi se había acostado en la cama de Agustina, pero de la otra punta del cuarto, el sectorcito de Barbi, había muchas fotos de ella y cosas de su pertenencia. Guada se acercó, y empezó a mirar cuadro por cuadro, sus adornos y sus pertenencias en general. Bárbara era una persona que le daba mucha curiosidad. Parecía mala, cruel, pero Guadalupe estaba segura que detrás de esa coraza que ella mostraba contra su persona escondía una mujer dulce, delicada y sensible. Después de todo ¿Por qué se habría arriesgado a salvarla?

Luego de urguetear mucho en sus cosas, encontró un viejo osito de peluche panda en su cuarto, algo apolillado por los años. Lo tomó, y se fue a dormir con él. Barbi la había protegido en el día, ahora su osito la cuidaría por la noche. Las tormentas le traían feos recuerdos.

Los delincuentes ya habían recobrado el conocimiento, pero objetaban una aparente pérdida de memoria para alargar su estadía en el hospital y tener más tiempo para contactar a alguien que los ayude en la declaración policial.

Todos esa noche tuvieron dificultades para conciliar el sueño. Bar se quedó con Gery, que en cuanto pudo salir del shock, rompió en llanto. No tanto por lo que había pasado, sino porque sus presagios acerca de lo que podía pasar habían comenzado a cumplirse, y no había podido compartirlos ni siquiera con su amiga más querida de teatro.

Sin embargo, no fueron las únicas que se dieron fuerzas mutuamente esa noche…

 

Naim: Apa… linda casita ¿eh? Bonita cuevita Emi, tiene… tiene toda tu onda.

Emi: Gracias, sí, la acondicioné con mucho amor. Es muy yo. Elejí todo, excepto los muebles por que alquilo. Desde la ropa blanca hasta las lámparas, son de mi gusto y estilo personal, que no es por falsa modestia, pero es muy especial.

Naim: No lo dudo. Emi, deberías meterte a bañar, te empapaste toda en la puerta, no quiero que te enfermes, una ducha calentita te va a hacer bien.

Emi: Jaja, sí, tenés razón. ¿Me esperás un ratito? Si querés podés pasar por la cocina y servirte algo, sentite en tu casa.

Naim: Um dale, gracias, después veo si chusmeo algo.

Emi: Yo me meto directo en el baño, cualquier cosa te aviso.

Naim: Ok. –Se escucha el ruido de la ducha- Emi, ¿Querés que te deje a mano el pijama para cuando estés por salir? Así no chupás frío…

Emi: Ay que divino, pero no tengo pijama.

Naim: Bueno, el camisón…

Emi: Tampoco, es que no tengo ropa de cama, duermo desnuda, sino me siento aprisionada.

Naim: O.o .______________________________. Ah, em, está bien.

Emi: sí, no te preocupes, igual acá tengo una salida de baño que hasta viene con capuchita así que frío no voy a tomar.

Naim: Menos mal…

Emi: ¿Qué?

Naim: No…digo, que menos mal que no vas a tomar frío…

Emi: Ah, sí sí. ¿Te gusta el mate? Si querés podés ir poniendo la pava a calentar.

Naim: Hace rato que se calentó la pava…

Emi: ¿Ah sí? Bueno fenómeno, tratá de que no hierva.

Naim: -piensa- Mejor que ponga la pava en serio. Aunque esta pava está hirviendo hace rato…

 

Sale de bañarse Emi con una toalla gigante en la cabeza cual Tutankamón y una bata de baño que le formaba un particular escote.

Naim: -poker face- Ya está lista el agua del mate.

Emi: -entra a la cocina- Genial. Gracias por ponermela a calentar.

Naim: -poker face x 2- No, de nada. Te noto un poco menos angustiada que hace un rato cuando llegamos. –Sonríe y ceba un mate-.

Emi: Sí, supongo que eso te lo debo también. –Le devuelve la sonrisa y succiona de la bombilla-.

Naim: Bueno, te voy a abrir una cuenta al fiado –se ríe- igual bañarse relaja mucho.

Emi: Sí, pero también me tranquilizó que te quedaras conmigo. –Mira hacia otro lado- Es que… ¿Sabés? Hay cosas que a veces me superan. –Suspira- Estoy en un período de mi vida en el que siento que nadie me entiende, y en el que las personas que más amo me ignoran, o directamente me odian. Estoy acostumbrada a estar sola, pero no estoy acostumbrada a la soledad.

Naim: Nos conocemos hace poco tiempo, pero creeme que por lo que ya te conozco, me resulta imposible imaginar que alguien pudiera odiarte.

Emi: Ja. Mi hermana me odia.

Naim: No.

Emi: ¿Perdón? Digo, evidentemente no notaste el AMOR con el me trató hasta hace unas horas.

Naim: Emilia, vení, acercate. –Emi se acerca- sentate acá. –Coloca una silla junto a él. Minou se sienta- ¿Vos notaste lo que ella hizo hoy? Salvó a Guadalupe, sin siquiera conocerla.

Emi: Lo hizo porque le dio pena, o porque, mmm, no sé la nena estaba en peligro, qué se yo. Es buena personal, tal vez entiende que Guapi no tiene la culpa de nada.

Naim: -Mueve la cabeza-No. –Toma la mano de Emi- Linda, tu hermana te ama. Ella no la ayudó por caridad, más tomando en cuenta que Guada intentó robarte la cadena de tu abuela que es SU abuela también. No la rescató por pena. Lo que hizo fue un acto de respeto hacia vos, ya que sabe lo importante que evidentemente la criatura te resulta, y te respetó porque te adora. No entiende el motivo por el que la adoptaste, está en desacuerdo. Cree que la debés dejar, pero considera que vos te tenés que convencer de eso, no que te la tengan que arrebatar como iban a hacer con tu colgante.

Emi: -mira hacia abajo y luego empieza a girar la mirada por todo el lugar, como mirando al vacío- No lo sé. Nunca la entendí. Es demasiado…estructurada a mi entender. Cuando vivíamos juntas estábamos todo el tiempo discutiendo porque es una obsesiva del orden y bueno, yo no.

Naim: Imagino sus discusiones. La convivencia es complicada, no siempre el amor es sinónimo de tolerancia, ni tiene porqué serlo. Yo soy medio despioje también, pero intento disimularlo, jajaja.

Emi: -que aún no se había soltado de la mano de Nani- Dudo mucho que sea difícil convivir con vos, ¡si sos más bueno que Lazzie! –se ríe-.

Naim: -Bueno, ¡gracias! -Le besa la mano. – Usted es la madame Bondad humanizada.

Emi: Eh, no tanto, hoy por poco en la audición me tratás de madame, pero de las prostis.

Naim: Era para hacerte pisar el palito, nada más. Sabía que eso podía…herirte, y bueno, una vez que Guapi me contó del fraude me pareció que lo mejor…

Emi: -Lo interrumpe- ¿¿Fraude?? ¿De qué hablás?

Naim: Cierto que no llegaste a charlar con Guada, bueno ya te enterarás, mejor hablame de vos, no hablemos de estas cosas…

Emi: ¿Qué querés saber de mí?

Naim Todo. –Toma un mate, y nota la mirada sorprendida de Emilia- Me refiero, tus gustos, preferencias… o alguna curiosidad de tu persona que caiga acorde al momento.

Emi: Mmm… algo que vega a tono…-lo mira y se muerde el labio, luego sonríe- Nunca un hombre que no se trate de mi hermano estuvo a esta hora en mi casa, por ejemplo. Sos todo un Vanguardista.

Naim: ¿Vos me vas a hacer creer a mí eso? –Emi absorve la bombilla, y lo mira- ¿Me vas a decir que nunca te acostaste con un tipo desde que estás acá, que nunca vino nadie?

Emi: No, ejem, -se aclara la voz- yo no dije eso, lo que dije es que no se quedó hasta esta hora acá. Osea, si veíamos que estaba por pintar algo, ya acercándose las doce partíamos a algún telo o a su casa o algo por ahí. Vos te vas dando cuenta cuando hay onda… cuando no… cuando hay, pero el tipo es un histérico…-lo mira de reojo- Una sabe, viste...una siempre sabe. Y si no hay, taza taza, cada uno a su casa, lo fleto temprano, que al otro día hay que trabajar.

Naim: Se… y bueno, les salís un poco cara a los chicos entonces…

Emi: Tampoco son tantos, alguno ocasional. Me molesta ser para los hombres sólo una chica más, pero a la vez, los que me quieren con ellos no me convencen para nada. Son… posesivos,inmaduros, yo no sueño con un nene, yo sueño con alguien que las haya vivido, que vaya para delante, que sea auténtico, osado...-Lo mira, y levanta la mano que Nani le estaba tomando- yo sueño un hombre, Naim.
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El capítulo sigue pero es LARGUÍSIMO así que pensé en dejárselos acá y dejar la otra parte como si fuera el 15, la noche está enpañales muchachas!!! Gracias por firmar y perdón por lo que tardé en subir,pero los tps me tenían colapsada. Ahora les estoy subiendo de un cyber y el anti-porn no me queria subir la foto de emi bañandose, amarrrgos igual ya me lo sacaron 8-) jajaja. También les quiero agradecer a todas las que mandaron mensajitos a @ayuda y a @support para que me reactivaran la cuenta de @Novela_Naimilia, es un gesto de enorme amabilidad que no me voy a olvidar.

 

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EDITADO:

Como les comenté, este capítulo lo subí desde un cyber, que lo tenía en mi mail. Evidentemente hubo un problema con el espaciado,y muchas palabras no se separaron, vaya uno a saber por qué. Ya lo edité y a los que se fumaron el texto mal escrito, les pido disculpas.

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mié

25

abr

2012

Capítulo 13

Geraldine estaba en shock. Acababa de romperle la cabeza a una persona que ahora se hallaba tendida en el suelo inconciente junto a otra en el mismo estado. Hasta el momento ella no sabía que eso había sido por obra y gracia de su amiga también.   Por otra parte, Naim había cortado presurosamente su llamada debido a los gritos desaforados que hubo emitido, desde la puerta hasta el toillete al cual ingresó sin dudarlo, Guadalupe ahogada en llanto. La alzó, y salió hacia afuera, encontrándose a Gery, a quién no conocía, inmóvil sobre un hombre tirado en el suelo.
             A su vez, Bárbara estaba aferrada a un poste de luz cercano. En cuanto el delincuente la hubo soltado, ella simplemente atinó a huir, sin notar que su liberación había sido causada por su amiga.
            Guada, si bien estaba asustada, le señaló a Turco quiénes eran allegadas a Emilia. Él llamó a la policía y se presentó ante ambas. Barbi le demostró un profundo rechazo, y Ger ni siquiera reaccionó ante su llamado de atención. Lo que Guapi no le comentó, fue que no eran ellas las únicas personas del lugar a las que había reconocido gracias a encuentros previos.
            Bar llamó por teléfono a su madre, quien estaba con Emi, y le contó el desastre que acababa de vivir. Minou fue corriendo hasta el lugar, y terminó llegando al mismo tiempo que la policía.

Emi: Hay dios mío… -la ve Guada, y corre a abrazarla-.

Barbi ya estaba con Geraldine, tratando de convencerla de que se baje del individuo, pero Ger seguía sin reaccionar. Emilia intentó acercarse a su hermana pero ésta la empujó.

Emi: Babi, dejame ayudarte....
Barbi: María Emilia, ¿Te podés correr? ¡No ves que lo único que lográs siempre es complicar las cosas!

Se acercan cuatro oficiales, alejan a Bar y levantan a Gery. Tres médicos y un camillero atienden a Eloy y a su ayudante. Luego se los llevan al Hospital Santojianni en la ambulancia. Por el incidente, tanto Bárbara como Geraldine son esposadas. Llega Pouppé.

Pouppé: ¡No pueden hacer esto! ¡No se la pueden llevar!
Oficial1: Señora, hay testigos de que estas femeninas dejaron inconcientes a estos hombres.
Pouppé: ¡¡¡Fue en defensa propia!!!
Oficial1: Eso se lo van a tener que explicar al comisario.
Guapi: -se acerca- fue por defenderme a mí señor policía, me quisieron llevar…
Oficial2: De todos modos, la menor no puede declarar.
Emi: Esto no puede estar pasando…
Oficial1: Pueden ir buscándoles un abogado…

            Los oficiales se van con sus apresadas a la comisaría. Mientras tanto, en el Milka, los problemas seguían.
Pouppé: Emilia, ¿Qué vamos a hacer? Eduardo está en Europa y no conozco a ningún otro abogado de nuestro entorno.
Emi: No sé mami, podemos buscar uno en Internet…
Pouppé: ¡De ninguna manera Minou! ¡No voy a permitir que tu hermana pase la noche detenida!
Naim: -interviene- Si quiere, yo tengo un amigo que es abogado penalista, estoy seguro que estará dispuesto a ayudar.
Pouppé: ¿Vos sos…?
Emi: Él es Naim ma, del que te hablé…
Pouppé: Ah, sí sí, así que vos sos el famoso Naim… -mira a Emi-me parece bien, ¿No? Después de todo, él dejó sola a la criatura.
Emi: Mamá, yo no me la llevé, él no…
Naim: Señora, estoy a su disposición, la de su hija y la de la amiga de su hija.
Pouppé: Perfecto. Emilia, creo que lo mejor es que te quedes con él, yo llevo a la nena al médico y luego me la traigo para casa. Ustedes ocúpense del asunto de las chicas.
Emi: Ma, Guadi dónde…
Pouppé: En la cama de Agustina que está en desuso. Perdé cuidado, no la voy a hacer dormir en la de Barbi, se la encuentra en SU cama, y se muere de un infarto.

Emi se angustia, pero no responde más nada. Pouppé llevó a Guapi, y ellos se quedaron organizando el papeleo para presentar en la fiscalía. Contactaron al abogado, y decidieron tomar como testigos a Hernán el encargado nocturno del kiosko en dependencia del Store. Por otra parte, la policía confiscó restos de los destrozos del lugar, como ser partes de cerámica del plato roto o lo que quedó de madera de la silla.
Recién a las 12 de la noche terminaron de tomarles declaración a todos. Geraldine fue la más complicada, porque fue la que más sola se encontraba cuando saltó, y la que peor estado psicológico tenía. El Turco y Emilia aguardaron en la comisaría hasta que cesó la interrogación. Herni era amigo de Barbi, así que no dudó en incriminar a las chicas lo menos posible, lo que ayudó a su liberación.
            Dos horas y media después dejaron en libertad a Ger y a Barbu.

Emi: Ay –se lleva la mano al pecho- Babi, ¿Cómo estás, estás bien? –Barbi la mira con bronca, y lo mira a Naim- Emm, él… el consiguió el abogado que aceleró tu excarcelación –sonríe mirando hacia Nani-.
Bar: Ah. ¿Se supone que le tengo que agradecer? Era lo mínimo que tenía que hacer. En realidad, era lo mínimo que TENÍAS que hacer.
Emi: Hey… Lo mejor es que lo hablemos mañana, nosotras tenemos una charla pendiente. De todos modos te quiero decir… Gracias, y a Gery también , que cuando esté un poquito mejor se lo diré.
Bar: Ay, por favor, guardate la melosidad. Cómo te gusta hacerte la mosquita muerta en lugares públicos, y con determinado público –mira de reojo, de arriba abajo a Naim-.
Emi: Eh, como digas, mañana hablamos mejor, ya pedimos dos remises…
Bar: Ah bueh NO. Nos viene a buscar mi novio. Me voy a quedar a dormir en lo de Ger, no está para nada bien. Él me lleva.
Emi: Ok, ahora llamo para cancerlarlos, no sabía…
Bar: Cancelá sólo uno. No pensarás…venir con nosotros. Digo, sos conciente que no lo merecés, ¿No? En tu lugar, a mí no me daría la cara.

 

Llega el remis de Emi, y se sube con Naim. Le dieron la dirección de ella, pero cuando Nani dijo que seguía hasta San Telmo, el remisero le dijo que no podía llevarlo porque estaba comprometido con otro viaje para esa hora, y que no había coches disponibles. Bajan ambos, y comienzan a conversar en la puerta.

Emi: Disculpame por absolutamente todo. No sé, no tengo cara, tengo demasiada vergüenza, tu predisposición, y el maltrato de mi familia, el mío… no lo merecías, perdón. -Baja la cabeza-.
Naim: -Hace que la mire- No hermosa, en serio. No tenés nada de qué disculparte. Guapi… Guapi estaba a mi cargo. Evidentemente, sería un desastre como padre.
Emi: ¡No! No… al contrario, yo… yo estoy segura que serías un excelente padre. Tenés un corazón de oro, y siempre te jugás por lo que creés. –Baja la mirada, y empieza a juguetear con la tira de la capucha del buzo de Nani- A mí… me causas mucha admiración –sonrié mirando hacia abajo y un costado, aun tironeando de la tirita, muy cerca- Sos un hombre admirable –levanta la vista hasta encontrarse en su mirada, revoleando el cabello y se larga a llover torrencialmente.
Naim: Upa, vení metámonos en el techito…-la mira- ¿así que me admirás? Bueno podría decirse que es mutuo. Y sí, me juego por lo que creo, pero en eso tenemos algo en común-le guiña el ojo-. Emilia yo me voy, ya tenés mi numero, te lo agendé en el celular cuando lo usé para llamar a mi abogado –sin saber por qué, Emi se sonroja- así que mañana hablamos y me contás cómo siguió todo. Sino te llamo yo, estás avisada. Mi mujer hoy tuvo una fiesta, y no la acompañé. Prefiero llegar temprano así, si no lavó los platos, se los dejo limpios y calmo un poco las ansias. Seguramente ella llegue mañana para almorzar.
Emi: ¿Es muy lejos la fiesta?
Naim: En San Pedro, no es lejos, pero no puede volver temprano estando sin auto.-Se baja del sector techado- Me voy bonita, nos vemos –le acaricia el mentón-.

Emi: -Lo detiene, por lo que se corre del lugar también- No pasa un taxi ni por error un día de semana por acá y a esta hora, vivo fuera de la civilización...

Naim: No importa, ya voy a conseguir alguno.

Emi: Naim, de verdad -lo mira directamente a sus ojos mientras se comienza a mojar -Te vas a empapar, no quiero que te enfermes. Entrá, te quedás un rato, y cuando pare un poco te vas...

Naim: No, gracias. Si no pasa ningun taxi, tomo un colectivo que me lleve hasta algún lugar civilizado donde sí pasen, y listo.

Emi: Pero... no entiendo por qué....

Naim: Emilia, a ver, no puedo entrar a tu departamento. Vivís sola, Guadalupe está en la casa de tu mamá, tenés 19 años y son las tres de la mañana.

Emi: ¿Y?

Naim:Y yo soy un hombre, Emi, de carne... y hueso. Perdoname -se da vuelta para irse-.

Emi: -Lo toma del brazo, y como Naim no se da vuelta, se le adelanta y se pone frente a él- No te vayas, por favor. No ahora. Es que… yo… yo no… no estoy en condiciones de quedarme esta noche sola. –Comienza a llorar, mientras se empapaba- No… no estoy bien anímicamente, no me hagas… em no, osea, no te vayas, sólo un rato, por favor.

Naim: -Ve el estado que toma Emi, y la abraza fuertemente- Shhh tranquila, ey, tranqui, no pasa nada…

Emi:-Entre sollozos- Naim, por favor, vos no entendés, necesito a alguien, te necesito, no me dejes, quedate – se separa un poco, y se pasa el brazo por la nariz- por lo menos hasta que pare un poco, en serio, después hacés lo que querés, te tomás un colectivo, un taxi, un avión, lo que sea. Además, no tiene nada que ver que seas un hombre, tu mujer no tiene por qué saber…No, osea, no es que esté insinuando que le mientas, tampoco vas a tener motivos para hacerlo, pero… digo, por si lo decías por eso.

Naim: -suspira, y luego la mira- Bueno Emi, está bien.

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Chicas hoy no hay adelantos porque el capítulo es muy largo y queda antiestético presentado de esta forma. De todas maneras les agradezco a las q le ponen garra y se enganchan con la novela, son grosas. SI FIRMAN 10 HAY CAP DE NUEVO HOY, SINO… LOLITA MENTO! Jajaja joda pero en serio,si firman rapido hay dos caps.

                             

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mar

24

abr

2012

Capítulo 12

En el taxi

 

Emi: Bueno, vamos hasta el centro de Las Cañitas, yo le voy indicando…

Naim: ¿Hay una filial de La Trinidad en el centro de Las Cañitas?

Emi: No, pero está cerca y antes tengo que pasar por lo de mamá. Tengo turno para las 7 de la tarde porque no es horario de consultorio habitual, me dieron un sobreturno. Es muy temprano todavía. De paso aprovechamos y comemos algo… Digo, si no te jode, es que pensaba llevarla a merendar por ahí. Sino no hay drama, otro día…

Naim: - la interrumpe- No Emi, ya te dije, voy con ustedes. Y sí, vayamos a tomar algo.

 

En otra parte de Las Cañitas…

 

Suena un celular

Gery: ¿Hola?

Bar: Hola Gorda, ¿En cuanto estás en el Milka? Ya estoy caminando para allá, estoy re cerca, concretamos rápido por suerte.

Gery: Uh mirá, yo estoy justo en la casa de Pau, así que en un toque llego, nos vemos ahí, ¡chau amiga!

 

Llegan Nani, Guapi y Emi al Milka, y se instalan. Guada se pide una chocolatada, con unas tiras de Cadbury de yogurt, y Naim un café americano. Emilia dice que no quiere nada, y mira el reloj algo incómoda.

 

Emi: Em, chicos, les pido un favor, ¿me esperan un ratito?

Guapi: ¿Vas al baño?

Emi: No no, ahora vengo…

Naim: Emilia, ¿qué te pasa? No pediste nada, hace quince minutos que mirás constantemente el reloj como si hubieran pasado horas y parecés algo… incómoda.

Emi: Bueno, motivos no me sobran, ¿No?

Naim: Uy, dios, ¿La podés contar con la histeria?
Emilia: ¿H-i-s-t-e-r-i-a? Ah boá, y despúes la que mea fuera del tarro soy yo, tengo sobrados motivos para estar incómoda, pero ninguno para estar histérica. No canalices tus deseos en mí.

Naim: ¿Perdón? ¿De qué deseos estás hablando? Y lo de apuntar fuera del tarro… era actuación Emilia, improvisación de la escena.

Emi: Ay, como digas, sos un idiota. Ahora vengo, pero VOS no podés venir, si querés esperar, esperá. Vamos hermosa, mejor vení conmigo…

Guada: Emi, ni empecé la chocolatada… Además no lo podemos dejar a Nani acá solo…

Emi: Guapi no le digas…

Guapi: -La interrumpe- Naim me deja que le diga así. ¿O no Nani?

Naim asiente.

Emi: Quedate si querés entonces, digo, si no te es mucha molestia cuidar a la nena de la que fuiste afín conversador en estos días…

Naim: - Suspira- Andá tranquila.

 

Emi se va a la casa de la madre por un rato, y unos minutos después de que parte suena el celular del Turco. Era Magalí. Nani le pidió a Guada que lo espere, que ya volvía, y se fue a hablar al baño de hombres. Ellos estaban sentados en las mesas de afuera, y el Milka Store está ubicado en una esquina.

 

Xxx: Ah bueno, la mocosita se quedó solita… genial

Xxx2: El jefe dijo que esperemos Eloy, es peligroso…

Eloy: El jefe nos va a amar si le llevamos a la mugrientita tan rápido, está sola y esto está casi vacío. Vení, haceme la segunda.

 

 

Eloy fue con su secuaz, y le tapó la boca a la nena por detrás, poniéndole una sevillana en el abdomen para que no oponga resistencia. La alza, y Guada intenta soltarse pegando patadas, pero el otro tipo la sujeta de los pies. En ese momento aparece caminando por una de las esquinas Bárbara, quién nota una sospechosa situación, y al poco tiempo reconoce a la criatura que estaban amarrando: Era la chiquita de su hermana.

Sin saber cómo ni por qué, tomó una de las sillas de madera del local, y se acercó sigilosamente por detrás a Eloy, y se la partió en la cabeza. Así fue cómo Guapi tuvo libre su boca y pudo comenzar a gritar desesperadamente. El cómplice del malhechor, aterrado ante el despiole que se había generado, tomó a Barbi y le puso la navaja en el cuello, amenazando con que si no lo dejaban huir la mataba.

Mientras tanto, por la otra esquina estaba llegando Geraldine, quién vio toda la situación y al ver a la nena sola, corrió a agarrarla. Guada la reconoció, y sin saber toda la bronca que Gery le guardaba, la abrazó fuertemente llorando, pero luego reaccionó, se soltó y entró rápidamente al bar, rumbo al baño de hombres.

 

En un arranque de desesperación, Geraldine ingresó al local y subió al primer piso, donde estaban comiendo Lemon Pie una pareja de ancianos

 

Gery: -Se sube a la mesa donde estaban merendando y le saca el plato con la torta a la vieja- Disculpe, pero lo necesito.

Vieja: ¡Ay pero qué horror, nena! Ay, ¡ayuda! ¡Una loca se subió a mi mesa!

Gery se trepa al ventiluz del local, y calcula para tirarse, justo encima del delincuente. Mira hacia atrás y grita por fin: ¡Un horror son sus dientes vieja sucia! Láveselos quiere, ¡le hago un favor con esto! –Mira hacia adelante, y se tira- ¡¡¡Fueeeeeeeeeeeeera Abajooooo!!!

Cae justo sobre el maleante, como lo había planeado, rompiéndole el plato en la cabeza.

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Diez firmas y leo, el cap 13 yo lo amé.

 

Adelantos Capítulo 12

Emi: No pasa un taxi ni por error un día de semana por acá y a esta hora, vivo fuera de la civilización...

Naim: No importa, ya voy a conseguir alguno.

Emi: Naim, de verdad -lo mira directamente a sus ojos mientras se comienza a mojar -Te vas a empapar, no quiero que te enfermes. Entrá, te quedás un rato, y cuando pare un poco te vas...

Naim: No, gracias. Si no pasa ningun taxi, tomo un colectivo que me lleve hasta algún lugar civilizado donde sí pasen, y listo.

Emi: Pero... no entiendo por qué....

Naim: Emilia, a ver, no puedo entrar a tu departamento. Vivís sola, Guadalupe está en la casa de tu mamá, tenés 19 años y son las tres de la mañana.

Emi: ¿Y?

Naim:Y yo soy un hombre, Emi, de carne... y hueso. Perdoname -se da vuelta para irse-.

 

 

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lun

23

abr

2012

Capítulo 11

En ese momento suena el celular de Naim, atiende.

Xxx: Che, nos re colgaste. ¿Al final vas a volver a grabar o no?

Naim: Eh… no, no creo, ando medio complicado.

Xxx: ¿Complicado, haciendo qué? Nos llamó Rolo, nos comentó que habías evaluado a una de las chicas que se presentaron hoy al casting, pero que no te quedaste porque tenías que venir a grabar acá. De acá te fuiste argumentando que te sentías mall, llevándote con vos a una nena que salió de un container y ahora resulta que no volvés, no porque estés enfermo, sino debido a que “estás complicado”.

Naim: No tiene nada que ver una cosa con la otra, ¡dejá de hacerte la película, querés! Me sentía mal, pero después me sentí mejor y me colé en el examen. Lo que pasa es que… -habla más bajo para que Emi no escuche, y se aleja- me llamó mi mujer, parece que se siente mal y me pidió que la acompañe al médico. Seguramente comimos algo en mal estado ambos.

Xxx: Uh, bueno no hay problema… Pará, ¿Y la nena?

Naim: Cortala de una vez, es una conocida… traviesa, que me quiso dar una sorpresa y le salió mal. ¿Me vas a decir que vos no tuviste infancia? Te dejo porque mi jermu me está esperando.

Xxx: Ok, nos vemos mañana, pero ojo, no te metas en líos, que se mejore tu mujer.

Naim: Gracias, un abrazo, nos vemos.-Corta.

Emi: ¿Pasó algo? En serio Naim, dejá, ya fue, yo…

Naim: Vos nada, vamos, ¿Dónde la pensabas llevar a atender?

Emi: La iba a llevar a La Trinidad. –Mira para otro lado, desinteresada.Guadalupe se acerca al Turco, y con su mano le agarra tres dedos. Nani la mira de reojo, y Guapi mira para arriba, con ojos temerosos. La observa, y el ablandamiento de su corazón se refleja en su cara, esbozando una pequeña sonrisa.

Naim: Emilia… ¿Puedo hablar con ella un segundo?-Señala a la peti.

Emi: -Con tono despectivo- Eh, si, hacé lo que quieras, yo mientras tanto me voy a comprar un agua mineral.

Naim nota el desdén con el que Emilia lo tratá, y lanza un resignado suspiro.- Petisa…

Guadi: ¿Seguís enojado conmigo?

Naim: No, bueno es que en realidad yo no soy quién para enojarme, después de todo tu tutora es ella –apuntando su mirada al kiosko-y es quien tiene que ponerte límites al fin de cuentas.

Guapi: -observando hacia allí también- Si es por eso, perdé cuidado, está re caliente conmigo ahora.

Naim: -sigue mirando- Ya va a aflojar, te adora.

Guapi: Yo la adoro, pero dudo que ella sienta lo mismo por mí. Es difícil que una persona tome tanto cariño con otra en tan poco tiempo, pero no sé… ella es especial.

Naim: Ya lo creo.-Mira a Guapi- Bueno, con esto te quiero decir que no te guardo rencor –le acaricia el cachete-.

Guapi: ¿Entonces ya no soy una pendeja de mierda?

Naim: No… es que en realidad nunca lo fuiste- se agacha- Disculpame. Vos estuviste mal en mentir, pinochita –le toca la nariz, y se ríe- pero yo me mandé una macana, que fue igual o incluso peor que la tuya, y para colmo me la agarré con vos. No te lo merecías, o no de mi parte. –Guada sonríe- Ya pasó.

Guapi: ¿Osea que somos amigos de nuevo? No, perdón, digo…¿Nos llevamos bien?

Naim: -se ríe- Somos amigos de nuevo. –Levanta la mano, y Guada se la choca. Nani le guiña el ojo y se levanta.-

Guapi: -mira hacia arriba- Eso quiere decir… que sí somos algo.

Naim: ¡Ja! Sí. Me podés seguir diciendo Nani, si el asunto viene por ese lado.

Guapi: ¡Iupi!

Naim: Vamos yendo –la toma de la mano- que sino Emilia va a echar raíces en la puerta del maxikiosko.

 

Se juntan en la puerta del lugar, sin notar que estaban siendo observados.

 

Xxx: Jefe, ¿Me copia?

Osky: Te copio cabeza, ¿Novedades?

Xxx: La mocosa está con el actor y la minita, ¿Procedo?

Osky: ¿Dónde están?

Xxx: En la puerta de un kiosko, frente a Canal 9.

Osky: ¿Vos estás demente? No podés llevarte a una nena frente a un canal, debe haber muchas cámaras de seguridad alrededor.

Xxx: Y mucha gente. Parece que hay un casting…

Osky: Menos. Es muy arriesgado. Además, no estamos preparados. Seguí al dúo de muchachaslo que resta del día, y por lo menos por una semana. Relojiales la rutina, para después avanzar con mayor cautela.

Xxx: Como diga jefe. Ahí se están tomando un taxi los tres…

Osky: ¡Seguilos imbécil! Cambio y fuera –Corta- ¡Qué par de idiotas tengo de empleados! No sé para qué les pago.

 

Mientras tanto en algún centro fotográfico de la city porteña…

 

-Ruido de flashes, suena un celular-

Barbi : Hola ger, ¿Qué decís?

Gery: ¿En dónde andás? Tengo que verte lo antes posible. No sabés lo que me enteré. ¿Nos podemos juntar en el Milka Store tipo seis?

Barbi: Ando media corta de tiempo, ahora estoy en plena sesión de fotos para una campaña de Maybelline Ney York, una marca de make up.

Gery: Sí, la conozco boluda, si yo laburo con eso. No hay drama, llamame cuando te desocupes.

Barbi: Bueno, te llamo cuando termine, ¡pero adelantame algo!

Gery: No puedo, es algo que me da cosa hasta hablarlo con teléfono.

Barbi: ¡Ay loca! Me asustás, en cuanto esté libre te llamo, besote –corta-.

 

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Buena onda por firmar, pero además por escribir acerca de lo que pasó puntualmente en el capítulo, que AMO eso. A pedido del público (?) lo siguente

 

Adelantos Capítulo 12

 

Xxx: Ah bueno, la mocosita se quedó solita… genial

Xxx2: El jefe dijo que esperemos Eloy, es peligroso…

Eloy: El jefe nos va a amar si le llevamos a la mugrientita tan rápido, está sola y esto está casi vacío. Vení, haceme la segunda.

 

Eloy fue con su secuaz, y le tapó la boca a la nena por detrás, poniéndole una sevillana en el abdomen para que no oponga resistencia. La alza, y Guada intenta soltarse pegando patadas, pero el otro tipo la sujeta de los pies. En ese momento aparece caminando por una de las esquinas Bárbara, quién nota una sospechosa situación, y al poco tiempo reconoce a la criatura que estaban amarrando: Era la chiquita de su hermana.

Sin saber cómo ni por qué, tomó una de las sillas de madera del local, y se acercó sigilosamente por detrás a Eloy, y se la partió en la cabeza. Así fue cómo Guapi tuvo libre su boca y pudo comenzar a gritar desesperadamente. El cómplice del malhechor, aterrado ante el despiole que se había generado, tomó a Barbi y le puso la navaja en el cuello, amenazando con que si no lo dejaban huir la mataba.

 

 

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dom

22

abr

2012

Capítulo 10

Emilia salió del Set, y fue directamente al baño. Sentía un nudo en su pecho que le impedía respirar con normalidad, algo que muchos conocemos como angustia. Quizá por eso no notó los aplausos que recibió de la sala examinadora al retirarse, ni la cara de asombro de Guapi cuandola vio salir en ese estado. Una vez que llegó, se encerró y la clavija de occupated fue el pie perfecto para dar cuenta a la liberación de su tristeza, echando a llorar con fuerza y desconsuelo. Incluso, de la bronca que prosiguió a su llanto casi como una necesaria consecuencia, sintió nauseas, y vomitó hasta la próxima deshidratación en el inodoro. Una vez que logró calmarse, tiró su cabeza para atrás y la apoyó contra la pared del toillete. Respiró ondo y se dejó caer. -Afortunadamente los baños del canal eran una suerte de Spa de belleza en limpios, sino, te la regalo tirarte al piso en una mugre así-.

Tenía un fuerte dolor de cabeza, estaba demasiado aturdida como para salir, además, no quería. No quería abandonar el lugar hasta entender todo aquello que había pasado, pero simplemente no podía. Las palabras de Naim pasaban por su cabeza como una ráfaga veloz y se le entrecruzaban sin lograr comprenderlas, no podía darles un exacto sentido. “Fue actuación, puramente actuación” se dijo en un momento, creyendo que así podría autoconvencerse del extraño suceso que había vivido. Sin embargo, ella sabía que no era así. Lo que no podía asimilar entonces, era la bronca que percibió de Nani en un comienzo, y el hecho de que haya improvisado que la nena lo había llamado, que ella la había usado y lo había utilizado… ¿Por qué? Podía darle una mano sin lastimarla ni inventar algo tan doloroso… Aunque… ¿Ayudarla? ¿Desde cuando estaba ayudándola? Ella había llegado a ese casting por obra y gracia del destino, y no tenía la culpa de que él le haya tomado el examen…¿O sí?

 

Mientras tanto, en la sala de audición…

Rolo: Che, estuviste impecable capo, ¡no te tenía tanto en el drama eh!

Naim: Je… sí… bueno, cada uno tiene lo suyo, ¿No?

Rolo: Sí, pero siempre pensé que lo tuyo era el humor.

Naim: Y lo es, pero uno a veces muestra otras facetas, ¡la vida no es blanca o negra piscuí!

Rolo: ¡Esa! Cuando tenés razón, tenés razón, ¿Querés quedarte tomándole a alguna postulante más?

Naim: No… está bien, tengo que irme a grabar, los dejé a colgados a los chicos, sino se van a atrasar. Creeme, necesitaba hacer esto.

Rolo: Bueno, cualquier novedad te confirmo, gracias por estar loco, nos vemos.

 

Nani sale de la sala, y la encuentra a Guada esperando en la sala, nuevamente sola, y con una carita de preocupación muy notable.

Naim: Enana, ¿Qué te pasa? ¿Emi te dejó sola de nuevo, o te pidió que aguardes acá?

Guapi: En realidad el que me pidió que lo espere acá fuiste vos. Y no sé, Emi salió re triste de la grabación. Se ve que le fue mal… A penas cruzó la puerta, salió corriendo, y no sé adónde fue.

Naim: No tiene motivos, la verdad. Le fue… relativamente bien, creo yo. Es mejor actriz de lo que pensaba, sabe mentir hasta la convicción del otro. Hasta a mí… hasta a mí me convenció de lo que decía.

Guada: Pobrecita, se nota que está mal, ¿qué pasó ahí dentro?

Naim: Nada grave, capaz le entró una basura en el ojo y fue a sacársela porque le dolía… Guada, decime la verdad ¿Qué dijo Emilia cuando le contaste que llamé?

Guada: … -mira hacia otro lado- Dónde se habrá metido esta chica…

Naim: -la toma del mentón y hace que la mira- Hey, mirame, qué dijo Emi, ¿Te dijo algo? –Guapi baja la mirada- Guapi… ¿Vos le dijiste que llamé?

Guada: Sssss…emmm nnnnn, osea, em

Naim: Guada, le dijiste ¿sí ,o no?

Guapi: Nnnnn…no. No le dije. Tampoco le dije que yo te había llamado. Es que si le decía me iba a retar, la conozco…

Naim: ¿¡Vos me estás diciendo que Emilia no sabía que nosotros habíamos charlado!?

Guapi: Sí, pero ¡Pará! No te enójes, es que yo quería que se vuelvan a juntar, y ella también quería, es re obvio, sólo que,,, es medio testaruda la pobre…

Naim: Entonces… ¿Cómo supo del casting?

Guada: Le dije que me había enterado por la tele.

Naim: No lo puedo creer… soy una basura…-mira a guada- ¡Ay! ¡¡¡Cómo pudiste mentirme así mocosa!!! ¡Yo confié en vos, pendeja de porquería!

Guada: -se angustia- Pará Nani, no me digas así, es que…

Naim: -interrumpe- ¡¡¡Es que, nada!!! Y no me digas Nani, a partir de ahora, te lo prohibo. Vos no sos nada mío, y no te lo merecés, te reíste de mí, no lo puedo creer - se para, y mira hacia otro lado- sos una mentirosa.

Guapi: - comienza a llorar- ¡Pero yo a vos no te mentí! Va, sí, sólo en que Emi sabía, pero todo lo demás que te conté era cierto, de última, a la que le oculté todo, fue a ella.

Naim: -La mira con desdén- Voy a buscar a Emilia, por tu culpa, le dije cosas que no debería haberle dicho…

Guapi: -calmándose- ¿Por eso lloraba?

Naim: Algo así…

Guada: Debe haber ido al baño. Digo, siempre que alguien le dice algo que no le gusta se encierra, y acá en el único lugar donde se puede encerrar es en el baño.-Nani, la mira, piensa un segundo, y se dirige al toillete de mujeres-.

 

Llega al sanitario, y se pone contra la puerta. Escucha sollozos, y toca la puerta. Nadie responde, así que decide hablar:

 

Nani: Emilia, Emi, abrime, soy yo…

Emi…

Nani: Emi, bonita, necesito que hablemos, escuchame, sé que te hice pisar el palito, yo te puedo explicar, te juro que creí que sabías, que las cosas eran algo que no eran, y entiendo que ahora en vez de tomarlo como simple actuación te hayas sentido mal y… y no puedo hablar con un picaporte, dale abrime…

Emi: ….

Nani: Ay dios ¡Attías, por favor, sé que estás ahí adentro!

Emi: -se incorpora como puede, y se seca las lágrimas – Ah bueno, el intérprete evaluador, ahora me llama por el apellido, bien… Ni al baño tranquila se puede ir.

Nani: Escuchame, entiendo que estés enojada, Guada me contó lo que…em lo que no te dijo…

Emi: No sé de qué hablas, estoy ocupada ¿puede ser? –abre la canilla y comienza a lavarse la cara- .

Nani: Yo sí sé de qué hablo. Actuás… muy bien, de verdad. Pero más allá de eso, Guapi me llamó en la semana, creí que sabías, por eso encaminé el asunto para ese lado, yo no sabía que vos no estabas al tanto y…-Emilia abre la puerta- y… hola. Sí, te decía…

Emi: Y me juzgaste.

Nani: No, quiero decir, te tiré eso para que la improvisación te fuera más sencilla

Emi: - lo interrumpe- Me dijiste eso porque querías aprovechar para basurearme. Sos de cuarta. Ni de frente fuiste capaz de ir. Querías hacerme sentir una mierda y te felicito, ¿Sabés qué? Lo lograste.

Nani: No, -habla bajito- una reina te quería hacer sentir…

Emi: ¿Qué dijiste?

Nani: Que quise ayudarte, nada más. Se ve que me equivoqué, disculpá…

Emi: No necesitaba tu ayuda. No sabía que Guapi te había llamado. Te pido perdón por la molestia, ya voy a hablar con ella.

Nani: No hay por qué, no… no hizo nada.

Emi: Ok. –se va hacia la sala de estar, la ve a Guapi y la mira muy mal- los resultados van a estar en una semana, aunque no creo que quiera volver acá jamás. –se agacha- Y con vos voy a hablar MUY seriamente cuando lleguemos a casa, tramposa.

 

Se va yendo, y llega a la puerta, Naim intenta alcanzarla, le grita para que se detenga, Guada se da vuelta y lo mira, intenta forcejear con Emi para que tarde en avanzar pero Emilia se impone y sigue caminando, ignorándolo. Logra alcanzarla.

 

Naim: ¡Emilia!, por favor, ¡Emilia! ¡Esperá!

Guada: Emi, Naim….

Emi: Seguí Guadalupe.

Naim: ¡Emilia! – la toma de un brazo y la da vuelta, Guapi se suelta- Escuchame un minuto, no seas caprichosa.

Emi: ¡Dejame en paz, querés! –lo mira con bronca, y frunce el ceño-.

Naim: No seas pendeja, dejáme recompenzar… lo que te hice, yo no…no quise…

Emi: -lo interrumpe- ¡Basta! ¿No quisiste? Bueno ya está, ya pasó, chau, no soy pendeja, soy RE pendeja, y estoy apurada, tengo cosas DE PENDEJA que hacer, como ir a llevar a Guadalupe al médico.

Naim: -sin soltarla, toma su mentón para que lo mire- Por lo menos dejame ir a tomar algo con uds… dale, sé que no sos ninguna pendeja, y que… que te gustaría que fueramos juntos a ver al médico con la nena –Guada los mira, y se ríe un poquito-.Digo, yo conozco mejor que vos el lugar en donde estaba y puedo dar detalles que quizá Guadi, por lo chiquita, ni registre…

Guapi: Ssssssssssssssi, dale Emi, que venga Nan… no digo, ¡Naim!

Emi: Sh vos, que estás en capilla. –mira al turco- Bue…bueno, está bien.

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Gracias por el aguante people! jajaja, chicas, en serio gracias. Tengo un nuevo twitter de la novela que es @Novela_Naimlia, ¡siganme!

 

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sáb

21

abr

2012

Capítulo 9

Naim: Me llamo Naim, mucho gusto.

Emilia –piensa- ¿Qué? ¿Ya se había olvidado de ella?- Hola em, si encantada, nosotros nos…

Naim: -interrumpe- nosotros vamos a interpretar la escena juntos.

Emi no entendía qué estaba pasando, hasta que finalmente comprendió que si el jurado caía en cuenta de que se conocían, no la iban a dejar hacer la escena con él.

Emi: Claro, sí.

Jurado 1: Bueno Bien, Attías ya sabés cómo es la escena, Turco no sé si preferís empezar o dejar que ella tome el timón…

Naim: -con contundencia, y sin dejar de mirar a Emi- Yo empiezo Rolo.

Rolo: Ok.

Naim gira a un lado, cual robot, y comienza a caminar por el escenario Así… que nos volvemos a encontrar, Lucero…

Emi: Así… así parece.

-El jurado se mira con caras como diciendo bueh, la que sigue, pero Naim prosiguió-.

Naim: Veo que de mi vida te importó sólo lo que un peón importa en un palmar. Una vez que cosecha, lo dejan, se va, que muera de hambre, una vez que es útil, queda libre. Pierde total importancia su existencia.

Emi: -piensa qué decir, estaba algo confundida, no parecia una charla de ring-No es así, si no vine antes fue porque…

Naim: Si no viniste antes fue debido a que no te importé. A que te olvidaste de mí. No es tu culpa, yo también debería haberme olvidado de vos. Aun no entiendo por qué pelié por vos si al fin y al cabo sólo eras una pobre minita, que sólo sabe meterse en problemas, que cree que tiene un futuro y no hace más que mear fuera del tarro.

Emi: Esperá, te ubicás…

Naim: ¿Me ubico? ¿Realmente creés que soy yo el desubicado? Adoptás a una nena que conocés por mí, te la llevás a vivir con vos, vaya uno a saber para qué, con qué finalidad, te quedás toda una noche conmigo en el hospital, te hacés pasar por alguien de mi familia, irrumpís en mi vida, ¡y encima tenés el tupé de decir que soy un desubicado!

Emi se da cuenta por dónde quería encaminar el asunto, pero le sorprendió la bronca con la cual le estaba diciendo todo lo que le decía.

Emi: No quise ofenderte, es sólo que… que lo que me estás diciendo me toma por sorpresa. Yo no me olvido lo que hiciste por mí, siempre te voy a estar agradecida. Y yo no… yo no quise hacerte sentir invadido.

Naim: Ay, Ay, Ay, Ay, Lucero no entendés nada. No me sentí invadido, ¡me sentí feliz! Feliz como nunca antes había estado y cómo nadie puede ser jamás. Llegué a creer que de verdad te importaba, que no era sólo una retribución por mi buena voluntad todo el… todo el afecto que creí recibir.

Emi: ¿Qué? Perdón pero sinceramente no te entiendo… Me decís que no valgo la pena, pero que te hice feliz, ¿Feliz? Feliz… ¡Si apenas sabías mi nombre cómo pude haberte hecho feliz!

Naim: Con cada segundo que pasaste conmigo, con cada caricia, con cada palabra de aliento, con ese beso… con todo eso pudiste hacerme feliz. Por eso hoy te odio. Sé que no te importo, que yo no te hice y jamás podría hacerte sentir así. Y también me odio a mí mismo, porque una vez más quise ayudarte, una vez más estoy acá, una vez más estoy jugándomela por vos.

Emi: -sonríe involuntariamente- Y es hermoso. Digo… es hermoso que una persona, que por fuera puede parecer tan dura, tan rea, tan hostil, muestre su…

Naim: -interrumpe- Muestre su debilidad. Sí, noté que te gusta, por eso mandás a la nena a que me llame y me haga caer como un idiota en todo, me haga ilusionar, y después me sienta un idiota. ¿No?

Emi: No, que muestre su corazón. Vos tenés un corazón grande, enorme, y yo sé –posa su mano en el pecho de Nani- que detrás de esa coraza, endurecida por la rutina, hay un hombre soñador, apasionado, que muere por dar amor, y que es capaz de dar la vida por los seres que ama. Un ser único, pero que teme.-Acaricia su pecho, y mira hacia éste, es decir, no lo mira a la cara-Teme… teme que por amar sufra, que prefiere aislarse, a hacerse cargo de lo que siente.

Naim se aleja: ¿Cómo? ¿Yo soy el que se aisla? Acá la que jugó a la mujer maravilla y desapareció fuiste vos. Yo simplemente te dejé ir, no tenía muchas opciones, pero estás de nuevo aquí, así que te escucho, ¿Por qué venís?

Emilia recordó que su personaje, Lucero, tenía que averiguar el destino de una fortuna que su abuela había dejado como herencia, y el acreedor residía en las afueras de Pompeya.

Emi: Por mi abuela, y por sus cosas. Un atorrante se las sacó, y quería hacer justicia por ella. Su muerte amerita una venganza.

Naim: Suponía que el asunto vendría por ahí. Era evidente que no vendrías a verme a mí, sino a lo que yo podía darte.

Emi: -hablando ya sinceramente- La verdad, no sabía que estarías acá. Y sobre lo de la nena, yo no… yo no sabía que hubieran hablado, nunca. Llegué a este lugar siguiendo una pista...

Naim: La pista que yo le dí a la criatura por teléfono, digamos.

Emi: ¿¿¿¡Qué!??? No. Una pista que consiguió uno de mis abogados, muy ajeno a vos, por cierto. De todas maneras, no quiero molestarte. Si mi presencia acá te perturba –mira a Nani a la cara, con ojos desafiantes- entonces me voy, y vuelvo en otro momento. Estoy segura que puedo prescindir de tu ayuda, de hecho pensaba que no te iba a ver nunca más y... – se quiebra, y unas lágrimas brotan de sus ojos- jamás pensé en volver a pedirte nada en mi vida. Ya bastante habías hecho por mí, no quería cruzarte, y jamás pensé que había llegado a lastimarte.-Baja la cabeza- Nunca quise hacerte tanto daño y, ya está, olvidate de mí, de mi historia, de lo que pasó y de mi abuela, y sobre las heridas que te causé… no puedo darte el remedio, pero sí puedo asegurarte que… que el tiempo todo lo cura.

Naim: Sabés perfectamente cómo curar mis heridas. Y permitime contradecirte, hay heridas que ni el tiempo ni la distancia llegan a curar.

Emi: Permitime contradecirte… ¡Permitime contradecirte! Primero me forreás, me hacés sentir una basura ¡y después me tirás una frase amable e intelectual como “Permitime contradecirte”!, ¿Sabés qué? Dejá, no importa, olvidate. Olvidame. Buena vida Naim.

 

Emilia se da vuelta, ya llorando por completo. Primero mira hacia abajo, y luego eleva sus ojos al cielo, toma aire y secante le dice: Chau, si dios quiere, no nos veremos otra vez. –Comienza a irse, pero Naim la toma del brazo, la da vuelta y con una mano le levanta el mentón, la mira, y la besa.-

Attías estaba completamente confundida, pero eso había perdido sentido al momento. Primero alejó sus manos al ser besada, pero luego tomó suavemente la cara de Nani, y comenzó a besarlo con mucha ternura pero mucha pasión a la vez. Naim no tomó su cintura, sino que fue ella quién se acercó hasta quedar pegada a él. Ahí fue cuando él se aferró a ella tomándola ahora sí en sus brazos. El corazón de Emi estaba muy acelerado, y sus latidos se confundían con los de Nani, que no se quedaban atrás. Finalmente fue Naim el que se separó. La miró, y Emi bajó la cabeza, se mordió el labio y esbozó una sonrisa.

Nani: ¿Ves? De esa forma podías curar una gran parte de mis heridas, y cumplir uno de mis sueños. Era tan sencillo…

Emi: -sin mirarlo- si bueno, en realidad yo no quise…

Nani: Shhh.. no digas nada – besa su cara, en cada lugar donde había una lagrimita, y de esa forma se la seca-

Emi:-se separa, y con su mano se rasca un ojo. Luego lo mira.- Yo no quiero confundirte.

 

Xxx: ¡Corrrrrrrrten!

 

Emilia y Naim miraron al unísono la zona de la que provenía el grito. Por un momento ella se había olvidado de ellos, del jurado, de que estaban actuando y que era un casting. Se había olvidado de la existencia de todos. Por un instante, Emi había sentido que estaban sólo ella, Nani y nadie más.

 

Jurado2: Excelente chicos, la verdad, sorprendieron. Muy bien Emilia, y vos Naim, un crack, como siempre.

 

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Tanto Moni como Anto y Ahora Veri que accedió, jajaja dijeron que siga poniendo adelantos. Hoy no les pongo no por la negativa de nadie sino porque firmaron muy rápido, lo que me puso muy feliz, y no llegué a escribir el capítulo 10 XD entonces sería re careta jajaja pero les agradezco de corazón la buena onda de los que siguen la nove. ¡Beso enorme!

 

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sáb

21

abr

2012

Capítulo 8

En la casa de Babi se habían quedado Gery y Milita luego de que Emi las echara de su casa. Vivía con Pouppe en ese momento, y con su hermano Gonzalo que esa noche no estaría puesto que era el cumpleaños de su suegra, y lo festejaban en San Fernando. Pouppé sabía de qué se trataba el tópico del que estaban hablando enfáticamente sus huéspedes temporarias, pero no quería involucrarse, o por lo menos no por esos intantes. Decidió que lo mejor sería irse a visitar a una amiga que vive a dos cuadras, y de paso preguntarle si sabe de algún departamento lindo y cómo para alquilar por el lugar…

 

Bar: Les juro que no la entiendo, intento comprenderla, les juro, pero no puedo.

Gery: A mí, del todo no me sorprende. Lo que me extraña es que Agustina la apañe, entre las dos no hacen una.

Babi: La Tota es así, yo la amo, tiene un corazón de hierro, en algún punto creo que es mucho mejor persona que yo.-Siente un pequeño remordimiento por la forma que trató a Emilia.-

Milita: No, nada que ver Bárbara no digas pavadas, simplemente se juntaron pan rallado y milanesa, nada más, Agus con su sueño del Hogar de Chicos y la otra que se trae a una indocumentada huérfana o algo así, uno más uno: dos. No hay que darle tanta vuelta al asunto.

Gery: Te escucha Minou que la llamaste así a Guada y te mata, si a mi por poco que me come viva por lo de los “papeles”…

Milita: Bueh, pero no se tiene por qué enterar. A esta chica alguien la va a tener que hacer entrar en razón. En momentos así agradecería que Violeta no estuviera de viaje.

Babi: Pero lo está, y Zahína también, así que si alguien va a tener que hacerla entrar en razón, esas somos nosotras.

Gery: Bar, todo bien pero convengamos que conociendo a Zahína, le haría el aguante a Emi, si la cubre en todo…

Babi: Dudo que en esta se lo fuera a dar.

Mili: La conclusión de todo esto es que tenemos que idear un plan para demostrarle a nuestra amiga que se está metiendo en un alto bardo, del que después se le va a hacer difícil salir.

 

En una sala, apartada del ring de Box, se reunieron Oscar y sus secuaces para planear cómo seguir con el “asunto” de Guadalupe. Oscar era el dueño del lugar, y el principal interesado en el regreso de la nena.

 

 

Xxx: Jefe, hay algo que no termino de entender, ¿No nos convendría secuestrarla, y después vendérsela a la rubia como un secuestro y ya? La mocosa da más pérdida que ganancias.

Osky: Lo sé, pero hay un tema. La nena no es cualquier nena, sabe demasiado. La buscan hace años de Missing Children, hasta ahora nunca la encontraron porque en su momento logramos sembrar pistas falsas y despistarlos. Si hipotéticamente averiguan quién es y la llevan a la cana a cantar, puede desbaratarnos en un segundo. Conoció todos los suburbios, desde el zauna de La Pampa hasta la madriguera de La Tablada y los cabarets más redituables de la city porteña.

Xxx: Jefe, nació en un prostíbulo…

Osky: Pero no era una puta cualquiera su madre. El marido de la mina arrendaba unas tierras en La Pampa, hubo unas épocas de mala cosecha, y su mujer había quedado embarazada. No tenía ni para darle de comer cebolla a la mina, mucho menos en ese estado. El hombre no había ido al colegio, analfabeto bruto que le dicen. Como carpintero no podía mantener a su familia. Amaba a su mujer, y en el pueblo todos adoraban a su prometida, pero él solía pasar insignificante. Para que ella no tuviera que salir a trabajar o a pedir limosna, decidió entrar en la mano negra de los cultivos, y unas plantitas de coca llegaron a su poder. La cosa es que se metió en terreno ajeno, vos viste cómo es esto no… no podés vender donde vende otro. Por un arreglo de cuentas le llevaron a la mujer. Unos días después apareció una mujer quemado en las cercas de un alambrado. Todo indicaba que era de ella. El tipo se convenció de ello y de un tiro en el bocho se suicidó.

Xxx:¿e’tonce’? Ta muerto…

Osky: Se, él… se. Pero la mina… la mina una vez logró escapar. Llegó a los campos de una familia de actores de su pueblo. Le abrió el mayor de los hijos, que estaba de pasada porque en realidad vivía acá. En Buenos Aires. Le dijo que corría riesgo su vida, que la ayudara. Por lo que me enteré, llegó a contarle también que había tenido una nena que se la habían sacado al nacer. Que la buscara, y le dio las características de la criatura, entre ellas, le contó que al igual que a su papá, la uña del dedo chiquito del pie no se le había formado. Todo esto se lo dijo en la terraza de la casa del flaco. Por allá la mafia e’ como acá, no jode’. Con un helicóptero la buscaron, la encontraron, y mientras relataba todo… desde allí la ametrallaron. La mujer murió en las manos del actor.

Xxx: Ja, ¿y qué le hace pensar que ese tipo se va a ocupar en buscar a la nena?

Osky: Los hechos. La buscó por cinco años. Fue sólo cuestión de tiempo sembrar pistas que lo conduzcan a España, y la perdieran de vista.

Xxx: Pero…

Osky: Pero nunca cesó la búsqueda. Ella y Marita Verón son casos realmente emblemáticos. La cosa es que Guadalupe nos puede delatar si la descubren, por eso a esa nena, la quiero conmigo. Me enteré que el tipo estuvo por acá… me gusta. Ya mandé a uno de mis hombres a que lo siga desde que sale, y de ahí en adelante, sea su sombra.

Cuatro días después, Guada seguía con Emi y había empezado el colegio, Emi estuvo ensayando la letra para el casting, y Agus seguía en la dulce espera. Aquella charla con Emilia se había visto interrumpida por el timbre, cuando Tomás trajo a la chiquita, y no volvieron a tocar el tema de Naim.

 

Guapi: ¡Vamos Emi! ¡Hoy es tu día!

Emi: Bueno, tranqui ¿eh? Relax vos… Ya bastante nerviosa estoy yo…

Guapi: Y bastante hermosa… si no te toman por cómo actuás, sabé que te contratan por cómo vas…

Emi: Ojalá las cosas fueran tan fáciles mi amor…

 

Llegan a canal nueve, Al principio no querían dejar entrar a Guapi pero no tuvieron opción. Emi le hizo prometer que se iba a portar muy bien. Emilia entró al set y Guada estaba aguardando en la sala de estar del lugar. En eso escucha a dos productores hablar…

 

Xxx: Está definido, entra Mariana, ya está todo arreglado, este casting es mas acting que cualquier otra cosa…

Xxx2: Y sí, el viejo tiene acciones en la productora, era de esperar –risas-.

Xxx: Van a meter la escusa de que cambiaron los guiones, a ella le dieron el guión original y a las demás uno trucho, entonces las van a hacer improvisar. Seguro se van a pisar todas, y ahí es cuando Mariana con su falsa improvisación gana el casting.

Xxx2: Son de lo que no hay.

 

Guadalupe no lo puede creer, le dan unas fuertes ganas de llorar, su esperanza de juntar a Emi y a Naim de vuelta se estaba yendo por el albañal. [EDITADO: PARA LOS QUE NO SABEN QUÉ ES UN ALBAÑAL, ES UNA ALCANTARILLA ;)]

Guada: -piensa- No me puedo quedar con los brazos cruzados, esto es una injusticia, le tengo que avisar a Emi…

 

La peti intentó encontrar a Emilia pero se perdió, en eso escucha a una carabana de actores acercarse y se metió dentro de un container, que terminó siendo una caja de utilería para un exterior que iban a hacer a unas cuadras de allí. Se la llevaron con la nena adentro. Al llegar, uno de los operarios la descubrió y comenzó a correrla. Hábil como pocas, saltó verjas y esquivó todas las cámaras del lugar. Sin embargo la atraparon. Fue así como empezó a gritar, y Nani oyó sus ruegos.

Guada: Sueltenme, ¡estafadores, truchos, mentirosos!

Nani: ¿Guadalupe? Hey, dejen a esa nena en paz, yo la conozco, ¡bájenla!

Guada: ¡Nani! –Corre a abrazarlo- Es toda una mentira Naim, una farsa esto…

Nani: ¿Qué pasa hermosa, de qué hablas? ¿Qué hacés acá?

 

Guada le cuenta todo lo ocurrido, y Naim no lo puede creer. Decide dejar de lado la grabación y argumenta que no se siente bien. Va al canal, y decide poner cartas en el asunto.

 

Guapi: Es injusto todo esto

Nani: Lo sé, pero vos tranquila. Sólo una buena improvisación le gana a un buen guión. Emi sólo va a tener que improvisar mejor que esa mina guionada, y la van a contratar.

Guapi: ¡Es re difícil eso!

Nani: pero no imposible, y más cuando se mezcla ficción con realidad.

Guapi: ¿Eh? ¿Qué decís?

Nani: Nada, dame unos minutos, y no te muevas de acá. Espero que no sea tarde.

 

Naim deja a Guada e ingresa a la sala del casting. Estaban tomando una escena de improvisación a una de las postulantes, y la estaban hundiendo. Pidió quedarse, y al ver la lista, vio que la siguiente se llamaba Emilia Attias. Era la única Emilia de la lista, no cabían dudas, era ella.

 

Nani: Estimado jurado, ¿me permitiría hacer esta escena con la siguiente evaluada?

Xxx: ¿Te parece turco? ¿No es un poco arrriesgado? Digo, es complicado improvisar con vos, el personaje es un chico más jovencito…

Nani: Me RE parece. Además, la actriz tiene que ser buena, poner la actuación ante todo, ¿o no?

Xxx: Como quieras…

 

Pasa Emi, un tanto distraída, pero no estaba nerviosa.Estaba segura de que NO quedaría, así que ni problema se hacía, Naim estaba de espalda, por lo que no lo vio. Le explicaron que la escena se situaba en una barra, de un gimnasio de pelea, la de Gladiadores.Se apagan las luces, la alumbran a ellas, y desde las sombras, sale Naim.

Nani: Emilia…

Emi se lo queda mirando. Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo. Estaba segura que nunca más se lo iba a volver a cruzar. Alegría y miedo confluyeron perfectamente en su rostro, pero no entendía el motivo. ¿Qué tenía ese hombre, que de una mirada lograba derrotarla? El corazón se le aceleró. Sin saberlo, el destino le había puesto una trampa, y hoy nuevamente frente a un ring, se lo volvía a cruzar.

 

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Chicas este cap fue largo porque inicialmente iban a ser dos capítulos, pero los puse juntos para que por lo menos tuvieran reencuentro naimilia y se conformen, el nueve a miiiii me resulta muy genial, xq van a tener muchas emociones, así q cuando haya 10 firmitas se los subo. Las amo bonitas ¡gracias por pasar! Moni me puso que quiere adelantos y Veri que no, a ver si vota alguna más y hay desempate, por ahora, las dejo con la intriga.

 


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vie

20

abr

2012

Capítulo 7

Emi: …

Agus: ¿No me vas a decir nada?

Emilia mira a su hermana de arriba abajo, sus ojos se humedecen y su corazón se acelera. No lo podía creer, iba a ser tía nuevamente. Hacía un tiempo había sido Tía por parte de Luciana, su hermana mayor, pero por cuestiones de trabajo del papá de su sobrinita, Luli había pedido el traslado en la cancillería a España, y desde ese momento no la había visto más, y aún no tenía el dinero suficiente para viajar y disfrutar de Carmelita como se debe. Agustina pensó que Minou había tomado a mal la noticia, y se dio vuelta un tanto angustiada. Emi la tomó del brazo y la volteó de un tirón hasta quedar frente a ella, luego la envolvió en un cálido abrazo.

 

Emi: Te amo hermanita, aaaaaaayyy y amo a esa coshita hermosa que está en tu pancita –se separa y luego se agacha para acariciar la panza- Te felicito, perdón es que… me dejaste sin palabras.

Agus: Está bien, pensé que la noticia no te había caido del todo bien, gracias por estar Mimi.

Emi: Siempre estoy tarada, además, ¡Cómo no me voy a alegrar!

Agus: Sí, no sé, fue todo muy repentino, con Tomi nos estábamos conociendo, y bueno… qué se yo, la vida no deja nunca de sorprender.

Emi: ¡Ya lo creo que no! ¿Y dónde van a vivir? Porque supongo que se irán a vivir juntos, ¿no?

Agus: Eh sí, tenemos que ver todavía. Él se iba a mudar a unos terrenos en Nordelta, pero hubo un maneje medio mafioso con ese asunto, los terrenos se los expropiaron y…

Emi: -interrupe- Una estafa.

Agus: Algo así. La cosa es que ahora no dispone de ellos, pero está en juicio, por lo que mientras tanto vamos a alquilarnos algo, ya veremos qué…

Emi: No sabés la alegría que me diste. Ahora entiendo lo que me dijo mamá…

Agus: Sí, ella me está ayudando a buscar una casa o departamento cerca por el barrio, yo te digo la verdad estoy agotada y Tomás está a full con el banco, cuando tenemos un rato libre tratamos de aprovecharlo en nosotros, en pensar cositas para el bebé y en pasear con su ahijada, pequeños placeres de la vida que le dicen…

Emi: Te entiendo, y hacen bien.

Agus: ¿Y vos?

Emi: ¿Yo qué?

Agus: Vos… tu vida… tus chongos, o tus amores…

Emi: Amores, nada. Chongos, puede ser.

Agus: Hay Emilia… cuando vas a sentar cabeza vos….

Emi: Cuando lo sienta de verdad.

Agus: NUNCA trajiste un novio a casa, ni siquiera un amigovio, nada, sólo amigas…

Emi: Es que eran amigovias, soy torta.

Agus: …

Emi: jajaja te estoy cargando boba…

Agus: No sé, ya nada me sorprende de vos.

Emi: ¿Me hablás en serio?

Agus: Jaja no, ahora la que te esta cargando soy yo, igual te digo, hablando en serio, sos impredecible.

Emi: No me gusta mezclar, si son aventuras, no son familia, si no son familia, no tienen por qué mezclarse en mi entorno familiar, es así, no hay mucha vuelta que darle

Agus: A vos te tienen que dar otra vuelta de rosca me parece para que te pongas las pilas de una vez.

Emi: Toti, soy joven, tengo 19 años, me falta toda una vida por vivir aún. Tiempo al Tiempo.

Agus: Sí. Che… ¿Qué onda con el flaco ese que te defendió en gimnasio?

Emi: Era un centro de lucha clandestino, no un gimnasio común y silvestre, y nada, qué se yo, ¿Por?

Agus: No sé, pregunto… Martín se agarró a los bifes unas cuantas veces en Ink y nunca lo acompañaste al hospital… es más, salías rajando…

Emi: Martín no caía en el hospital, caía preso.

Agus: Bueno pero nunca hiciste nada por ayudarlo.

Emi: Él hacía eso porque quería, y de celoso. Nadie lo obligaba.

Agus: No sé si era de celoso, siempre que lo hizo fue para alejarte de tipos más grandes que querían estar con vos, era para cuidarte, para que no te fuercen a hacer algo contra tu voluntad.

Emi: ¿Y él qué sabe si era EN CONTRA de mi voluntad?

Agus: A ver, al tipo este tampoco lo forzaron a ayudarte, y si te ocupaste de él.

Emi: En ese caso SÍ era contra mi voluntad, y no sé, le debía una.

Agus: ¿Estaba bueno por lo menos?

Emi: No era convencional, tenía su encanto, transmite mucho.

Agus: ¡Esaaaa! Y contame, qué te transmitió –le guiña el ojo-.

Emi: No, pará, es que en la obra de teatro…

Agus: Si ya sé, te besó, lo comentaron con Milita hoy a la tarde, “Clase de persuasión” dios qué curro por favor.

Emi: Sí, exacto. No sabés cómo te transmite la escena…

Agus: Lo que no sé es cuánto te gusta.

Emi: Uh, ¿podés dejar de flashear?

Agus: ¿Edad?

Emi: Y tendrá unos… 36, 37…

Agus: … -se queda perpleja-.

 

A la noche, Naim y Ale Cupito cenaron en un bar de Avellaneda, cerca del gimnasio, y se pusieron al día con todas las novedades de sus vidas. Alejandro le contó de sus minas y sus proyectos y Naim de su relación con su mujer, su negativa al casamiento y de lo que había pasado la otra noche. Luego se dirigen al lugar en cuestión. Un matón enviado por el dueño del lugar da aviso de la presencia del Turco, y dos tipos comienzan a custodiarlo a sus espaldas. Cupito sospecha algo, y le dice que lo mejor es que él se acerque a preguntar por Guadalupe a la barra, ya que los borrachos siempre dicen la verdad, y si es uno de los hombres de la gente del lugar, no despertaría sospechas.

Ale: Cómo viene la noche che… las apuestan andan difíciles, y hay mucho chorro dando vueltas

Xxx: Se, cuidate porque en cualquier momento te achacan a a vo’, con esa pilcha de pingüino venido a meno’ que cai’te acá. ¿Quién so’? ¿De dónde vení’ vo’?

Ale: Soy periodista, vine para hacer unas notas, y de paso tirarme una apuestita, quien te dice me voy con unos mangos de más…

Xxx: Con un bife se van a ir si se enteran que quere’ botonear del lugar…

Ale: No voy a dar referencias concretas, mi trabajo es de comunicador, no de buchón, ni de policía.

Xxx: Boe, y a ver, ¿por qué está' hablando con un borracho? ¿Qué queré’ sabe’?, contame…

Ale: Por ejemplo, ¿es cierto que acá además se envían chicos a robar? ¿Hay algún tipo de tráfico ilegal además del boxeo ilegítimo?

Xxx: Qué pregunta’ pelotuda’ que hace’ vo’. Sí, obvio que hay. Ve’ ahí –señala a un rubio, ubicado en la parte superior de la barra de enfrente con dos matones custodiando la caja- Ese, e' el Capo mafia del lugar. Todo’ lo’ asunto’ de negocio’ se arreglan con él o con su gente. Despue’ tené a lo’ dealer’ que te pueden dar una mano también. Acá se pasa de todo, desde merca ha’ta… ha’ta mina’, pibe’, de todo…

Ale: ¿Pibes?

Xxx: se, e’ un lugar donde se compran chicos, de todo tipo y edad. Igual, si no lo' venden, se quedan acá, total ya lo' robaron, que sirvan pa' algo. Hace poco se e’capó una mocosa me enteré. Parece que la andan buscando. No creo que le’ interese demasiado, capa’ la quieren llevar pa' vendersela a quien la tenga ahora, tipo secue’tro, como una trata ma’ disimulada… andá a saber. ¿Un trago, compañero?

 

 

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Bueno, Verito Arias me dijo q no deje adelantos xq es peor así que arreglen el asuntito con ella, pero bueno les adelanto q en el prox cap hay un chiquitin de naimilia (una lastima q veri no me deje adelantar, jajaj te amo hermosa) y en el otro ya ;) vamos a ir bien jajaja besos! y gracias por la onda

 


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jue

19

abr

2012

Capítulo 6

Naim se despertó temprano esa mañana. Magalí no estaba, ella trabajaba de contadora pública en un estudio jurídico de la Ciudad de Buenos Aires y solía salir y llegar temprano a su casa. Nani también salía temprano cuando grababa, porque viven en San Telmo pero él grababa en Don Torcuato. La diferencia, es que él solía volver muy tarde.

Asimismo, para mejorar la encarnalización de su personaje aficionado a las luchas, tenía que seguir frecuentando ese terrible bodegón de peleas clandestinas. Por el momento podía no ir a grabar debido a su estado deplorable de salud, que iba en recuperación, pero al ring tenía que volver sí o sí, el campeonato de luchas terminaba esa semana, y no había otro recién hasta julio. Si bien iban a seguir entrenando no sería lo mismo. Eso hacía que por una excepción de su rutina de todos modos, pasara un poco más de tiempo junto a su mujer.

No sabe exactamente el motivo, pero ese día en particular, tenía la fuerte convicción de que no debía ir solo al lugar. Se había enterado por colegas que también frecuentaban el sitio para aprender del oficio que al guardia lo habían suspendido, no por golpearlo a él, sino por dejar que una muchacha sin pagar la entrada “oficial” de 40 pesos. Sin embargo, aquello no era garantía suficiente. Detrás de todo este asunto podía haber intereses de por medio, y la historia de Emilia y la nena, si bien lo enternecía por completo, no terminaba de cerrarle. Por eso y para mayores garantías, decidió a llamar a su amigo de toda la vida, Alejandro Cupito.

 

Naim: Capo, ¿Qué decís?

Ale: Naim, amigazo, que lindo escucharte, todo bien ¿y vos?

Naim: Y… ahí ando, recuperándome de unos palazos que me comí hace poco.

Ale: ¿Qué pasó? ¿Te quisieron robar?

Naim: No, un tipo se quiso propasar y bue..

Ale: ¿Con tu mujer? Qué hijo de puta…

Naim: Eh no, no con la mía, pero bueno… igual.

Ale: Sos un Don Juan vos eh…

Naim: Sí, lastima que últimamente la “bella dama” anda medio secota, igual, ya te contaré mejor en persona, te llamaba porque te quiero pedir un favor.

Ale: Decime, soy un todo terreno, lo sabés.

Naim: Sí, es que en realidad tengo que volver al lugar, el flaco que me golpeó no está más, pero igual me da un poco de temor regresar solo, estoy en un estado de minusvalía y nada, quería pedirte si estos días, 4 nada más, me podías acompañar. Es raro que te pida de ir ahí, lo sé pero tengo sobrados motivos.

Ale: ¿No te parece mejor que vayas a otro lugar? Digo, además las peleas del Maravilla Martínez las podés ver por televisión.

Naim: Ya sé, pero además… quiero hacer un par de averiguaciones, hay cosas que no me cierran, y temo que me den una paliza por meterete si no voy acompañado.

Ale: Che pará, una cosa es encarnarte en el personaje y otra es meterte en la mafia, ¿qué querés hacer?

Naim: No, confiá en mí, no va a pasar nada. Es sólo que… la muchacha a la que defendí estaba con una nena, que conoció esa misma noche porque le robó, y se la llevó a vivir con ella, no sé me resulta un poco extraño.

Ale: Hay cada loca… no te enrosques.

Naim: Yo estoy seguro de todas formas que lo hizo de forma noble, no pienses cualquiera. Lo que me llama la atención es la aceptación de la criatura, y que no la busquen… no sé, tengo miedo que la vayan a tomar de espía a la nena o peor, que le hagan algo a Emilia por ella.

Ale: ¿Emilia se llama entonces? Mirá vos… hasta el nombre sabés. Bien, creo que lo mejor es que te olvides de todo esto loco, dejá de meterte en bardos ¿querés? Que al final el único que sale siempre lastimado sos vos, hay que pagarte por bueno.

Naim: Cuando te cuente mejor cómo se dieron las cosas es posible que me vayas a entender, Emilia no es cualquier mina, y no actuó como cualquiera, fue… fue diferente conmigo. Tal vez si no fuera por ella seguiría inconciente en el lugar o estarían buscando a mi familia en la clínica y yo sin volver en sí, no sé.

Ale: Está bien, pero no entiendo en qué va a cambiar lo que averigues, ¿vos estás en contacto con ella?

Naim: Ssss… eh, no, en realidad no. A veces me llama la nena.

Ale: ¿Cómo? Ah, es de cuarta, manda a la criatura.

Naim: NO es de cuarta y NO hables así de ella. Igual coincido en un punto, no entiendo el motivo por el que no me llama, pero bueno, todo se da por algo, supongo.

Ale: No me respondiste en qué cambia…

Naim: Aún no lo sé, por eso quiero investigar.

Ale: A ver, pará un segundito, vos querés averiguar de la nena para ver si está metida en algo turbio, o querés saber de ella para dar con el paradero de la chica esta… de Emilia…

Naim: No… no sé, quiero saber, nada más.

Ale: ¿Esto tiene que ver con la “sequedad” de tu mujer?

Naim: No, para nada, dejá de decir chantadas…

Ale: Bueno, qué se yo… capaz para combatir la sequedad andás buscando algo que te “moje” un poco…

Naim: Sos un pirata, jajaja, yo ya no estoy para esos jueguitos, soy un hombre grande papá…

Ale: Sos un pibe, a mí con esos cuentos no. Sí dale, te voy a acompañar, contá conmigo, igual estás haciendo el cualquiera, cuidate mucho, tengo miedo que por hacerte el Sherlock Holmes termines mal.

Naim: Descuidate, no va a pasar nada. ¿Hoy a la noche puede ser? Y te cuento bien cómo fue todo.

Ale: Como quieras, y para cuando te pongas mejor, tenés que organizar un nuevo recital de Gin Tonic, yo te consigo la gente y el lugar si querés, te quiero ver de nuevo en el ruedo loco…

Naim: Y yo también me quiero ver. Nos hablamos, abrazo grande groso. –Corta- Ay… Emilia, Emilia, Emilia… sólo espero que todo esté bien…

 

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Tienen que tener paciencia, va a ser re lindo, pero hay q darle lugar al marco de la historia, esperen un poquito!!!

 

Adelantos Capítulo 7

A la noche, Naim y Ale Cupito cenaron en un bar de Avellaneda, cerca del gimnasio, y se pusieron al día con todas las novedades de sus vidas. Alejandro le contó de sus minas y sus proyectos y Naim de su relación con su mujer, su negativa al casamiento y de lo que había pasado la otra noche. Luego se dirigen al lugar en cuestión. Un matón enviado por el dueño del lugar da aviso de la presencia del Turco, y dos tipos comienzan a custodiarlo a sus espaldas. Cupito sospecha algo, y le dice que lo mejor es que él se acerque a preguntar por Guadalupe a la barra, ya que los borrachos siempre dicen la verdad, y si es uno de los hombres de la gente del lugar, no despertaría sospechas.

 


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mié

18

abr

2012

Capítulo 5

Emi: ¿Hola?

Xxx: Emi, estoy yendo para tu casa, y te tengo una sorpresita…

Emi: Ja, bueno gracias pero disculpame, no sé quién sos…

Xxx: ¿Cómo que no Emi? Ja, soy la voz de tu conciencia…

Emi: Ya sé quién sos… me aparecés como “desconocido” en el tel, y no te reconocí la voz al principio porque hay mucho ruido..

Xxx: ¿Te desperté? Disculpá, tenés voz como de dormida…

Emi: Jajaja, no estoy muy bien, y estaba tirada en la cama pero no, no estaba durmiendo.

Xxx: ¿Qué te anda pasando?

Emi: Nada, estoy cansada, simplemente eso.

Xxx: Es eso nada más, ¿o es que hay algo que pesa tanto en tu conciencia que no te dejó reconocerme y no te deja dormir?

Emi: Es eso, dale hermosa, te espero.

Guapi: Bueno, espero que te guste

Emi: ¿De dónde me estás llamando?

Guapi: De una cabina porque Tomi en el Shopping no tiene señal, igual mientras yo estoy acá hablando con vos, él esta con su ahijada en una compu, quejandose en Twister del mar servicio que brinda Claro.

Emi: Ya me imagino, bueno dale, Agus está en casa así que si me duermo les abre ella

Guapi: ¡Besos! –Corta-

Emi:- piensa- Esta guapi, qué loquita linda que es…

 

Suena de nuevo el celular, Emi lo mira y lee “Pouppe Llamando”

 

Emi: Uf, ya le fueron con el cuento… -atiende- Hola ma…

Pouppe: Emilia, ¿vos sos conciente que estás mal de la cabeza?

Emi: Chau ma…

Pouppe: Nono, pará, no me cortes. Aun así… sos mi hija, y te llamaba para decirte que si no te dan la nena por tu edad, podés ponermela a cargo legal a mí

Emi: -salta de la cama- ¿Qué? ¿En serio ma? ¡Ay te amo mami sos la mejor!

Pouppe: Si bueno ya lo sé, pero esperá. Ojo al piojo con lo que hacés. Sos lo suficientemente grande y responsable como para hacerte cargo de tus actos, pero desde ya te voy avisando que la nena tiene q vivir con vos, y que por más que legalmente quede a mi cargo, la que se va a ocupar de ella vas a ser vos.

Emi: Sisisi, mami no te preocupes, ay te juro que te amo, en serio, mucho mucho mucho te amo ma…

Pouppe: Y bueno, tengo que ser justa con mis hijas… si es a la una, a la otra también

Emi: ¿De qué hablás ma?

Pouppe: Nada… ya te contarán. Nos hablamos que me están tocando el timbre

Emi: Em, bueno, un beso, gracias –corta- ¡Al fin alguien me da una mano! Te amo mamita –besa el celular-

 

Tocan la puerta de su cuarto Toc toc…

 

Agus: Dale María Emilia, abrime, necesito que hablemos hermana…

Emi: Pasá… -Entra Agus- ¿Sabés qué? Mamá me banca, no como ustedes…

Agus: Dudo mucho que te banque, a lo sumo te habrá ofrecido su ayuda, como yo. No me ataques, de corazón, más allá de que no esté de acuerdo con lo que hacés, no quiero alejarme de vos por eso. Además, un nene o una nena por más joven que seas no necesariamente te “caga” la vida como dice Milita, a veces te la cambia por completo, te la llena de luz…

Emi: Totalmente, además no sé, esa nena tiene algo especial…

Agus sonrie y se acaricia la zona superior del vientre, Emi sospecha y la mira algo extrañada.

Emi: ¿Te sentís bien?

Agus: Sí, es sólo que… últimamente ando algo sentimental.

Emi: -recordó lo que le había dicho la madre- Toti, ¿Hay algo que quieras decirme?

Agus: Sí, bueno de eso quería hablarte hoy, todavía no se lo conté a Babi, no sé cómo le puede caer la noticia.

Emi: ¿Qué noticia?

Agus: Estoy embarazada.

 

 

Mientras tanto en el Ring Suburbano…

Xxx: No sé, ubicame a la pendeja, la quiero acá, la mosquita muerta que se metió el otro día se la llevó…

Xxx2: Mire jefe, no sé… se fue en la ambulancia con el otro tipo, ese que vino, seguidor del Maravilla, que lo mandaron de su producción a presenciar las peleas de las temporadas para aprender del ambiente del lugar, por el personaje que encarna en la serie nueva del nueve, igual no sé, se me hace que la muchachita esa cayó acá por error, y por cómo la trató el guardia, no creo que vuelva por acá.

Xxx: Entonces encontrá al flaco. Si lo hace por laburo más que por pasión, seguramente va a volver por acá. Ese tipo nos va a llevar a la pibita, y por consiguiente, a la mocosa.

Xxx2: Como diga jefe, en cuanto lo veo lo fajamos hasta que largue la data.

Xxx: ¡Error! Querido, ese tipo demostró que no es de los que cantan xq le dés una buena golpiza. Van a tener que seguirlo, ser su sombra, y una vez que lo vean con la pendeja, la secuestran y me la traen inmediatamente.

Xxx2: A sus órdenes.

 

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ESTE CAPÍTULO DE HOY VA DEDICADO A AGOSTINA LACUNZA, UNA AMIGA DE AÑOS QUE PESE A LA DISTANCIA NUNCA LE PERDÍ EL AFECTO Y QUE HOY ETÁ CUMPLIENDO AÑOS, ¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLE AGOS!!!!!

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Como me deben estar odiando porque quieren naimilia ya XD les dejo unos adelantitos del capítulo 6, pero les aviso, aún falta un poquito, lo bueno se hace desear (?) ¡Saludos!

 

Adelantos Capítulo 6

 

Ale: A ver, pará un segundito, vos querés averiguar de la nena para ver si está metida en algo turbio, o querés saber de ella para dar con el paradero de la chica esta… de Emilia…

Naim: No… no sé, quiero saber, nada más.

Ale: ¿Esto tiene que ver con la “sequedad” de tu mujer?

Naim: No, para nada, dejá de decir chantadas…

Ale: Bueno, qué se yo… capaz para combatir la sequedad andás buscando algo que te “moje” un poco…

 

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mar

17

abr

2012

Capítulo 4

Emilia se estaba bañando, ya habían anotado a Guapi en un colegio de Coghland, cerca del departamento de las Cañitas donde vivía ahora. Habían pasado por el canal y retirado el guión que iba a tener que interpretar el lunes la muchacha mayor. En eso, suena nuevamente el celular…

 

Emi: Amor, ¿atendés porfi? Deci cualquier cosa que me estoy bañando que llamen en 10…

Guada: ¿Hola?

Xxx: ¿Guapi?

Guada: Sí…

Xxx: Naim habla mi vida, ¿como estás?

Guada: Ah, hola Nani, todo bien por suerte, ¿vos?

Naim: Bien, mejorándome rápidamente, escuchame hermosura, ¿Emilia está?

Guada: Eh… se está… no, osea no está, salió, pero se olvidó el celu de nuevo, cabecita de novia…

Naim: ¿Está de novia?

Guada: Nono, va, es una forma de decir…

Naim: Claro, igual no sería nada extraño que lo esté… un afortunado el que se gane su corazón

Guada: Sí, seguro. ¿Querés que le diga algo?

Naim: Sí, por favor. Si se va a presentar al casting decile que tiene que retirar esta semana sí o sí el guión, pasar por el canal y…

Guada: Ya lo hizo Nani, era obvio…

Naim: Ah, ¿Sí? Osea que ya le contaste de nuestra charla… y… ¿Te dijo algo?

Guapi: Em si, que estaba re feliz de que estés mejor, pero que no te iba a llamar para no joderte, que tenías que descansar y que ya bastante te molesté yo…

Naim: Ninguna de las dos es molestia, -interrumpe-al contrario. Y ya saben, cualquier cosa que necesiten, estoy.

Guapi: ¡Apa! Bueno qué servicial, igual se toma en cuenta, te digo. Ya me anotó en un colegio.

Naim: ¿¡Ya!? Ah bueno, esta chica veo que cuando se propone algo no para hasta conseguirlo…

Guapi: Digamos en eso nos parecemos las dos…

Naim: Ah, ¿sí?

Guapi: Sí, pero no es en lo único…

 

Emi: ¡Guadaaaaa! ¿Me pasás el jabón de tocador que está guardado en la alazena de atrás de la puerta que da al placard?

Naim: ¿Qué fue eso?

Guapi: Eh no nada, la tele, a ver esperame un minuto que la voy a bajar-Toma el jabon de tocador mientras tapa el tubo del celular para que no se escuche nada-Tomá Emi.

Emi: gracias amor, jaja qué lindo vivir con alguien que te alcance las cosas y no tener que estar mojando todo el piso cada vez que pasan estas cosas. ¿Quién era que llamo?

Guada: No nadie, va, de las promociones esas de celulares que te quieren vender, nada importante-se va al living y destapa el celular-Estem, Nani perdón pero te tengo q cortar, es que… como si lo olvidó, por si llama para ver si lo dejó acá o algo…

Naim: No hay drama, ¡y decile que cuando quiera me llame!

Guada: Ok, ¡besos! –Corta-.

 

Naim:-piensa- Creo que pocas veces en mi vida esperé tanto un llamado como ahora…

 

 

 

 

Un rato después Emi sale de la ducha y se cambia porque vendrían a visitarla Milita, Barbi, Agus y Gery, y quería ir preparando todo, mientras pensaba cómo contarles su nueva “adopción”…

 

Tocan el timbre:

 

Emi: Ya voy… Hola, ¿qué cuentan? Pasen chicas…

Gery: Todo bien, ¿Vos? Tenés una cara de agotada…

Emi: Sí, no dormí mucho anoche, tuve una noche agitadita, agitadita…

Agus: ¡Apa! No queríamos tantos detalles…

Milita: Jaja tal cual, Uf, Oh, Si, Uh, Uh, muy excitante, digo, agitador –risas-

Emi: No taradas, ojalá se tratara de eso, me pasaron un par de cosas y terminé pasando la noche en una clínica…

Barbi: No me digas que te pasaste de rosca…

Emi: No Bar, nada que ver, lo que pasa es que fajaron a un flaco por mi culpa y…

 

Guapi: -pasa al living- Hola chicas, ¿ustedes son?

Gery: ¿Perdón? Geraldine, amiga de Emi, ¿vos sos?

Guapi: Guapi, la… -mira a Emi, se le acerca y le susurra bajito- ¿Qué somos nosotras?

Emi: Ella es Guadalupe, vivía en la calle pero el destino nos cruzó, y ahora vivimos juntas, digamos que… la adopté… casi.

Todas: ¡¡¡¿Qué?!!!

Milita: Es joda, ¿no?

Emi: Nunca les hablé más en serio en mi vida –sonríe-.

Agus: Emmm, bueno, me parece que lo voy a llamar a mi novio, que iba a ir para el centro con su ahijada, si tiene ganas de llevar a Guada a dar una vuelta, así se divierten un ratito y de paso se conocen, y nosotras vamos a tener una charlita, que por lo que parece, va ser larga, tendida y duradera…

 

Tomás, el novio de Agus, se llevó a Guapi a dar una vuelta con Martina, su ahijada, mientras las chicas se quedaron un largo rato charlando en el dto de Emilia. Por más que le daban vueltas y vueltas al asunto, no podían entender cómo podía haber hecho semejante locura. La única que más o menos lo aceptaba era Agustina.

 

Gery: A ver, osea, yo te quiero asi, desquiciada, loca, por algo sos mi amiga, pero hay límites boluda, te trajiste una nena sin papeles, sin nada, no sabés si está enferma, si tiene padres, es una menor te pueden acusar de secuestradora, podés ir presa, ¡animal!

Barbi: Totalmente, todavía no entiendo cómo la inscribieron en el colegio sin pedirte una constancia de tutela o algo…

Emi: Esperen un minuto, intenten escucharme. En primer lugar, Geraldine, es una chica, no un perro, como me vas a decir que “no tiene papeles”, ¡tarada! Y pronto la voy a llevar al médico para que se haga los chequeos necesarios, hace un día que vive conmigo, tiempo al tiempo. Babi, la inscribieron porque dije que era la tutora, y como era un colegio privado de medio pelo y conozco a la ex directora del establecimiento, ni chequearon la paternidad por la computadora, gracias a dios. Ya me voy a ocupar de los papeles de adopción, tengo que justificar ingresos y... y ver, ya veré qué hago.

Milita: Ah bueno, va a ir a un privated school la nena, el colmo. Una hija de casi 10 años a los 19, lindo modo de cagarte la vida encontraste…

Emi: Ustedes no entienden nada. Esa nena, no es cualquier nena, es una señal…

Barbi: Ya lo creo que es una señal, una señal de que estás completamente del tomate.

Agus: Melli, no seas tan dura con ella, Emi, la verdad admiro esa… impulsividad que tenés siempre para hacer las cosas, no la comparto pero la acepto y… quiero que sepas que en lo que necesites, contás conmigo.

Emi: Gracias Toti, sabía que iba a poder contar con vos, y sinceramente pensé que mis amigas, casi HERMANAS y mi otra hermana también me apoyarían, pero veo que no es así.

Gery: Disculpame pancha, pero en ésta no estoy con vos.

Emi: Juyyy, ¿Saben qué? Pueden irse si quieren, voy a estar mejor SOLA.

Agus: Yo me quedo…

Emi: Estoy segura que Naim me entendería…

Milita: ¿Eh? ¿El flaco de la clase de teatro por el cual te trajiste semejante plomo? Ok, ya fisuraste del todo.

Emi: Ese flaco me salvó la vida, ¿sabés? ¡Y es mucha mejor persona que vos!

Agus: Minou, calmate, por favor…

Emi: No me calmo nada, ¡SE VAN! ¡¡¡¡SE VAN YA!!!!!

 

Gery, Mili y Barbi se van, Agus se queda pero Emilia se encierra sola en su cuarto…

 

Emi: ¡Dios! ¿Se puede saber por qué nadie me entiende?

Suena el celular…

Emi: ¿Numero desconocido?

 

Atiende…

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No firmaron tanto pero igual subo par las que me están pidiendo! Jajaja, falta un poco para el reencuentro pero no tanto, paciencia! Besos

 

 

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dom

15

abr

2012

Capítulo 3

Al otro día, Emi se despertó a hacer el desayuno. Se lo dejó preparado a Guapi con una notita que decía “Amor, me fui a comprarte ropa que te quede mas o menos bien, nos vemos a la vuelta, no hagas líos y por favor no te escapes, un besito, Emi.”Guada se despertó y lo vio. Al lado del papel Emilia había olvidado cargando su celular, era su oportunidad…

 

Guapi: Genial, si lo planeo no me sale tan bien – entra a las llamadas perdidas y llama al celular de Naim-

 

Mientras tanto, en la clínica estaban por dar de alta a Nani, había mejorado bastante pero tenía que hacer reposo aún. Magalí le había dado ya su celular para que chequee sus notificaciones de Facebook y avise a la producción que no iría a grabar hoy, y por dentro de un tiempo.

 

Maga: Amor, voy a terminar unos trámites un tanto burocráticos abajo, cualquier cosa me decís, digo, asi no tenés que llamar a ninguna sobrina tuya para que te ayude…

Naim: Jaja no te hagas problema, voy a estar bien, andá andá tranquila que yo me encargo.

 

Esa noche Naim había tenido un sueño muy raro, soñó con el beso que se había dado con Emilia, con el accidente de sus padres y con la pelea.

 

Naim: Señales, si sí, señales, ay Naim, Naim, cada día te estás volviendo más loco, vos solo te metés en líos como estos…

 

Suena el celular

Naim: ¿Hola?

Guada: ¿Naim?

Naim: Sí, ¿quién anda por ahí? ¿Alguna piyuela madrugadora por casualidad?

Guada: Jaja, soy Guada, la nena que estaba con Emi ayer en la pelea.

Naim: Ah, Guada, mirá vos qué lindo nombre, escuchame hermosa ¿Cómo está Emilia?

Guada: Bien, conseguí tu número porque envié una llamada al cel de Emi ayer, para poder pedirte perdón hoy por todo lo que pasó… es que si no fuera por mi culpa ella no habría estado ahí y no te habrían golpeado de esa forma, y como soy chica no me dejaban pasar a agradecerte a la sala.

Naim: Está todo bien mi amor, lo importante es que ustedes estén bien. ¿Este es el celular de ella?

Guada: Si, ahora me fue a comprar ropa, yo recién me despierto y aproveché a llamarte, ¿querés que le diga algo?

Naim: Eh, no mi vida, ¿dormiste en su casa?

Guada: Sí, me trajo a vivir con ella, y me va a mandar al colegio todo, se va a hacer cargo de mí ¿No es una genia?

Naim: ¿En serio va a hacer todo eso? Es tremenda esta chica eh…

Guada: Sí, es la mejor, y eso que yo le robé. Ella está re preocupada por vos, no durmió en toda la noche pensando en que podía pasarte algo.

Naim: Uy, bueno decile que ya estoy bien, que no se preocupe, y que muchas gracias por todo lo que hizo por mí. Y reiterale algo que yo ya le dije, que es un ángel.

Guada: Bueno dale, yo le digo, emmm, ¿Naim? ¿Te puedo decir Nani?

Naim: ¿Eh si, por qué? Así me decían de chico…

Guada: Otra señal, creer o reventar…

Naim: ¿Qué?

Guada: No, nada, bueno bien, emmm, ¿vas a hacer algo hoy? Digo, ¿vas a salir a comprar o algo?

Naim: Y no creo hermosa, estoy a la miseria. Ya la semana que viene seguro me reintegre a grabar…

Guada: ¿A grabar?¿A grabar qué?

Naim: Jaja, soy actor yo, como Emi podría decirse, jajaja. Trabajo en una seríe que pronto va a salir al aire, se llama “Gladiadores de Pompeya”.

Guada: Apa, -¿Emi es actriz también? Mirá qué interesante coincidencia… Y… ¿están haciendo algún casting por casualidad? Digo, capaz a Emilia le puede interesar…

Naim: ¿Sabés que sí? Yo voy a estar grabando, pero los jueces van a estar tomando pruebas el lunes y el martes de 10 a 18 hs en Canal 9, capaz le va bien y la toman, es para el papel de una chica joven…

Guada: Qué bueno, le voy a comentar…

Naim: Dale chiquitina, como quieras, y decime, ¿los papás de Emi cómo reaccionaron cuando te vieron llegar?

Guada: ¿Eh? Jajajaja, Emilia ya es grande, independiente, no vive con sus papás, vive sola, va, vivía, ahora vive conmigo, y me prometió que si este año estudio mucho y me porto bien, me va a regalar un perro.

Naim: Ah, ¡Pero qué fenómeno esta Emilia! Me alegro mucho che, bueno, te dejo porque le vas a gastar todo el crédito pobrecita, nos hablamos preciosa.

Guada: ¡Chau Nani! Y perdón de nuevo por todo

Naim: No te hagas problema, de verdad… -cortan-

Guada: ¡¡¡Vamos Guapis!!! ¡¡ Sos una genia!! A este canuto ya lo tengo adentro, mepa que dentro de poco lo tengo de papi en serio. Ahora sólo es cuestión de ver cómo hago para que Emilia se presente a ese casting y gane. Soy lo más….

Llega Emi con un montón de bolsas, y ve el celular cargando y apagado, tal cual lo había dejado. Guadalupe no le dijo nada de su charla con Naim. Se probó toda la ropa que le había regalado y le había quedado espléndida. Sinceramente la loca tenía buen ojo para los talles.

Emi: Bueno mi cosita hermosa, ahora voy a averiguar para anotarte al cole, como vos nunca fuiste seguro te pongan en primer grado. Por suerte estamos a principio de año, va, sólo llevamos un mes pero como es inicial no creo que te hayas perdido de mucho. Voy a ver dónde hay vacantes y te anoto.

Guada: Nunca fui, pero algo estudié, va en realidad no pero fui aprendiendo sola con el tiempo, sé sumar, restar y leer, aprendí en la calle, por necesidad…

Emi: Ay mi amor, no yo me muero, bueno, entonces voy a pedir por segundo grado, en primero te vas a aburrir, y es mejor que estés avanzada en el estudio porque sino vas a quedar muy defasada con la edad de los otros chicos, vos ya tenés 10…

Guada: No, tengo 9, cumplo 10 el 17 de junio…

Emi: Ok, 9, mejor entonces, hermosa te dejo acá, me da cosa volverte a dejar solita, pero si te llevo, ¿me prometés que te portás bien y no te mandás ninguna macana?

Guada: ¡Obvio!

Emi: Bueno dale, vení…

Guada: Ah, de paso… ¿Emi sabés dónde queda canal 9?

Emi: No, pero podemos averiguar, ¿por qué?

Guada: Es que hace rato pasaron por la tele que la semana que viene, el lunes y el martes de 10 a 18 van a hacer un casting para una nueva serie que va a salir, y como vos sos actriz pensé que querrías ir, pero supongo que tendrías que pasar ahora para pedir el libreto e irlo ensayando…

Emi: Ay, la verdad sería una copada idea pero… pará pirula, ¿Vos cómo sabés que yo soy actriz? Porque en realidad, todavía no lo soy, je.

Guada: Emmm…-mira a su alrededor, y ve las carpetas que le había tirado a Emi cuando le robó. Notó que estaban escritas en un formato de libreto- ¡Por eso! Están escritas así, como en diálogo, y no sé supuse que serían de teatro

Emi: -se ríe- Supusiste bien, dale, cambiate que vamos a buscar una vacante para vos, y otra para mí.

Guada: –Sonríe- Obvio, olvidate, juntas, hoy, no nos para nadie.

 

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Muchísimas gracias por todo el apoyo que le dan a la novela, de verdad es muy importante para mí cada mensajito de aliento que dejan. Un beso enorme, y nuevamente gracias.

 


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dom

15

abr

2012

Capítulo 2

Llega la ambulancia, Levantan a Naim inconciente y preguntan si hay algun familiar que se pueda hacer cargo, inmediatamente Emilia responde, aunque en realidad no era nada de él. Guada la detiene, le pide q le de la plata, o sino q le devuelva la cadena, pero Emi no quiere, puede necesitar pagarle algo a Nani hasta que vuelva en sí. Se acerca un doctor a preguntarle a Emilia si puede subirse ya a la ambulancia, y ella le dice que sí, pero que no va a viajar sola…

 

Emi: Doctor, ella es la hija del señor, está a mi cargo tiene que venir conmigo

Guapi: -la mira desconcertada- ¿Eh? No yo…

Emi: vos nada, tu mamá no me va a dejar que vuelvas sola a tu casa, te venís conmigo que papá va a estar bien. Después te compro algo rico para comer y si es necesario te venís a dormir a casa.

Guapi no entendía nada, pero se dio cuenta que Emi la quería llevar con ella, y que no tenía opción, si esa noche volvía con las manos vacías, era criatura frita.

Subieron las dos a la ambulancia, y una vez en el hospital…

 

Emi: Doctor, ¿Cómo sigue el paciente?

Doctor: ¿El paciente? ¿No era su tío?

Emi: Sí, bueno, mi tío, es su paciente por eso le digo…

Doctor: está estable pero sigue inconciente, aquí tiene la maleta de su tío, con todas sus pertenencias, y viendo a esta preciosa chiquita que tiene aquí a su lado, imagino que hay más familiares a quienes avisarles que él está acá…

Emi: Eh, sí, claro… Es que con toda esta conmoción, me olvidé por completo de avisar, gracias doctor… -El médico se va-

Guapi: ¡Te dio el portafolio con la billetera y todo!

Emi: ¡Salí Guadalupe! –ahora que sabía su nombre, lo decía entero, porque sonaba más a reto-

Guapi: al final sos peor que yo, le estás revolviendo todo, con vos ese tipo no venía, y por lo que veo, su sobrina no sos…

Emi: ¡Callate enana! Para el caso tampoco sos su hija vos

Guapi: Otra mentira tuya… -revolea los ojos-

Emi: ¡Bien! Tiene la agenda sin contraseña, a ver, voy a llamar a su mujer… Ay pero no se ni cómo se llama… -mufa-

Guapi: Buscá alguna de apodo moti, mulata, chuchi, esas cosas que se dicen los viejos después de años de casados, seguro es alguna de ellas

Emi: ¡Naim no está casado!

Guapi: Ay, bueno no grites, además, como sabés, si ni conocés el nombre de su pareja, no sabés nada de él.

Emi: -piensa- No tiene sortija. Y además… no es ningún viejo, hablá con respeto vos…

Guapi: Apa… como digas… -se detiene a mirar el celular y de repente reacciona –Emi, entrá a las llamadas perdidas! Seguro estuvo llamando al celu de Naim mientras nosotras estabamos acá sin la maleta, si las minas con los maridos son insoportables

Emi la mira un tanto incómoda: ¡Qué no es el marido! A ver… sí, 17 llamadas perdidas de una tal “Maguli”Ahí la llamo.

 

Suena el celular…

Magalí: Hola amor, ¿Donde andás? Estoy preocupada desde que entraste ahí que no me llamabas…

Emi: Emmm, Maguli?

Magalí: Sí, perdón, ¿quién habla ahí?

Emi: Emm, disculpe soy Emilia, su… pareja sufrió unos golpes en la secta de boxeo, y está internado en la clínica de la Trinidad. Quería avisarle que…

Magalí: Eh, sí, disculpame chiquita mi nombre es Magalí. ¿Cómo tenés vos el celular de Naim? Voy ya mismo para allá. Digan que su nombre es Naim Sibara y su DNI 20….

Emi: No hay problema, de todos modos su pareja está estable, sólo que sigue inconciente.

Magalí: Gracias por avisar, por favor cuidenle sus cosas, ¿vos sos una médica de allá?

Emi: Eh, no señora, en realidad yo… yo soy una conocida de Naim de la academia de actuación, es largo, luego le contaré.

Magalí: ¿Perdón? Sí, después me decís, hasta luego.

Emi: Uh, la que se me viene…

 

Sale el doctor de la sala..

Doctor: ¿Señorita?

Emi: ¿Sí?

Doctor: su tío ya salió del coma, puede pasar a verlo si lo desea…

Emilia sonríe, y se le caen unas lagrimas que expresaban entre alivio y miedo a la vez. Entra a la sala

Emi: ¡Ay no! ¡Naim mirá cómo quedaste por mi culpa! –Se muerde el labio- me quiero morir…

Naim: No digas eso ni en broma pendeja, ¡Ayyy! Me duele todo che…

Emi: Perdón, en serio yo no quise causarte tantos problemas… Recién corté con tu pareja por teléfono, le avisé que estabas acá y bueno, está viniendo…

Naim: ¿En serio? Gracias piba, te pasaste. Emi no me causaste ningún problema, ese tipo te estaba acosando, era un degenerado, te defendí porque quise no porque me viera obligado a hacerlo…

Emi le acaricia el pelo y se sienta a su lado, se miran en silencio un largo rato. Él intenta mover su mano y agarrar la de Emilia que había tomado un mechón de su cabello. Cuando lo logra acerca la mano hasta su boca y se la besa.

Naim: Linda, ¿Qué le dijiste a mi mujer? Escuché que el médico dijo q “tu tío” ya había reaccionado…

Emi: Uy, sí, cierto, es que… dije que eras mi tío para que me dejen subir a la ambulancia, y que la nena que estaba conmigo era tu hija.

Naim: Apa, ahora tengo una hija mirá vos…

Emi: Es que no se me ocurría… ¿No tenés hijos vos?

Naim: Nop, jaja, no tengo, igual hay tiempo, pero amo a los pibes, así que tener una nena no me resultaría molesto en absoluto, jajaja.

Emi: bueno, a esa nena la mandan a robar de ese suburbio, y me la traje porque no le podía dar plata, capaz vos necesitabas y además… no sabía qué hacer, es divina, no la podía dejar ahí. Me había robado la cadenita que me regaló mi abuela, es raro pero nunca intentaron siquiera sacármela. Qué se yo, sentí que era una señal.

Naim: ¿Así que creés en las señales vos? Y bueno, capaz que haberte cruzado en mi camino fue más que una señal, ¿No te parece? Pasame el celu que hablo con mi jermu y le explico todo, así no mete la pata, vos si querés andá yendo, es tarde y tus viejos deben estar caminando por las paredes preocupados de saber en dónde andás.

Emi: -le da el celular- No, yo no me voy hasta saber cómo seguís, hasta que venga tu mujer… por si es necesario pagar algo o te descompenzás, no sé.

Naim: Tenés un ángel vos Emi eh… mirá, hagamos esto, ahora seguramente me ceden, así que va a dar igual, mejor quedate vos con el celular después de que hable con Maguli, y cuando ella viene se lo dás, ¿querés?

Emi: bueno, dale

 

Naim habló con la mujer, que no quedó para nada conforme con el asuntito de la sobrinita nueva de su pareja, pero dijo que no iba a decir nada. Emilia tomó el celular de Nani y salió de la sala, en eso se le acerca nuevamente Guapi…

Guapi: ¿Y? ¿Cómo anda el papucho?

Emi: No seas desubicada vos, bien por suerte… Me dejó el celu para que se lo de a su “jermu” cuando llegue…

Guapi: ah, veo que no la conocés, pero ya le tenés bronca…

Emi: de qué hablás?

Guapi: no de nada, va, de lo que veo…

Llega el doctor y le dice a Emilia que le va a tomar unos datos por cualquier urgencia, en ese momento el portafolios de Naim estaba abierto y pudo agarrar su celular. Emi, entre otros datos que le dio al médico, le dio el celular. Guapi escuchó y rapidamente lo marcó en el cel de Naim. Pulsó SEND y llamó al celu de Emi que no lo escuchó debido a que éste estaba en silencio en su cartera.

 

Emi: Doctor usted sabe cualquier complicación en la radiografía me puede llamar

Doctor: No se haga problema señorita, su tío está en buenas manos.

Emi-mirando a Guapi- ¿Hey, qué hacés con el celular de Nani?

Guapi: Ah bueno, “Nani”, cómo estámos hoy, ¿Eh?

Emi: Bueno no sé, se me dio por decirle así, damelo…

Guapi: te llamé a tu cel desde acá, ahora tenés su número – le guiña el ojo y llega Magalí-

Emi: ¿Qué hiciste qué petisa?

Maga: ¿Emilia?

Emi: Sí, soy yo, acá, usted debe ser Magalí.

Maga: Exacto. Bueno, podés dejarme las cosas de mi marido e irte querida, gracias por todo.

 

 

Emi y Guapi salen de la clínica, Naim no sabía que Emilia trabajaba desde hacía años de modelo, por lo que ya vivía sola y sus padres no se preocupaban por la hora que llegaba a su casa, debido a que directamente no se enteraban. Se llevó a la nena con ella.

 

Guapi: ¡No entendés tonta, si no vuelvo mi jefe me mata! ¡Dame algo de plata y me voy!

Emi: La que no entendés sos vos, ya no vas a volver nunca más ahí, te vas a venir a vivir conmigo. No me preguntés por qué, pero siento que estamos unidas Gua, ¿De verdad querés seguir robando en vez de ir al cole, jugar y estudiar como todos los nenes de tu edad?

Guapi: -se le llenan los ojos de lágrimas- No… pero bueno, no tengo otra… ¿En serio harías eso por mí?

Emi: Sí, no sé, supongo… ya está, ya me metí en este lío así que sí, vamos a casa y mañana temprano vamos a comprar ropa, no podés estar con estos harapos…

 

Guada se baño en lo de Emilia, y Emi le tiró toda la ropa andrajosa que tenía y le dio unas remeras que le quedaban chicas y unos shorts que tenía de recuerdo de cuando era chica porque se los había regalado su madrina, que ya había fallecido.

Guapi: Gracias por todo, sos una genia

Emi: De nada mi amor

Guapi: ¿Y qué vas a hacer con el número?

Emi: ¿Qué número?

Guapi: El de Naim tonta, te dije que te mandé una llamada perdida de él.

Emi: No sé, y vos sos muy metereta me parece, demasiado ya. No creo que lo vuelva a ver en mi vida, así que no tiene importancia. –Se va a bañar-

Guapi: -bajito- Si sí… no tiene importancia… eso está por verse…



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sáb

14

abr

2012

Capítulo 1

imagebam.com

 

“Hace un tiempo que estudio teatro en la academia, pero la verdad no me afecta demasiado. Siento que todo lo que estoy aprendiendo me sirve, pero q a la vez, no necesito estar más tiempo practicando acá. Ya me dieron la teoría, ahora, a ponerla en práctica.”

 

 

Emilia es una chica de 19 años, bailarina autodidacta, estudia teatro en la Escuela de Teatro de Norman Briski. Un día como cualquiera, Emi fue a cursar, decidida a que ésa sería su última clase, pero jamás pensó que esa clase podría cambiarle la vida

 

Xxx; Alumnos, hoy vamos a estudiar el fenómeno de la persuasión en la audiencia. La persuasión es la base de toda obra teatral, si no se logra persuadir al publico, lograr que se sienta identificado con alguno de los personajes, jamás se los convencerá de que la historia es interesante y vale la pena seguirla.

Mili: No blda qué embole esto, me quiero ir!!!

Emi: -bosteza- te juro q si no tuviera pago el mes me iba ya,¿La persuasión? ¿¿Qué carajo?? Con que el flaco protagonista esté dable, alcanza y sobra…

Mili: jajaja sabelo, a mi me persuade su chong..

Emi: shhhhhh blda jajajaa q si te escucha el pancho este nos va a hacer laburar

Xxx: ¡Attias y Bora! ¿Se puede saber qué están diciendo que es tan importante como par ano atender en clase? Veo cómo prestaban atención… bueno, como uds saben tanto, van a pasar a dar lección al final de la clase ambas. Hoy va a venir un ex alumno a ayudarlas en la clase de improvisación, con el que tendrán que recrear una escena en la que una loca, ex mujer del protagonista, arrolla con su auto a la amada del mismo. Vayan pensando cómo van a hacer para persuadirnos de su historia.

Emi: ¡Te dije! Uh este nos bocha de nuevo, igual, ni me importa, total yo acá no vengo más.

Mili: Bue, ya fue. ¿Che estará bueno el alumnito? Digo, así persuade mejor

Emi: no sé, ojalá… jajaja.

 

Un rato después, habían enfilado a las alumnas alrededor del escenario para que vieran la improvisación, y luego criticaran los errores o los felicitaran, etc.

 

Xxx: Les presento a un excelente actor dramático y humorista, Naim, por favor podés pasar…
Mili: Ah noooooo -le susurra a emi al oído- blda para persuadirnos, nos trajeron al primo de Kirchner! Nos quieren persuadir de que nos vayamos…

Emi: um jaja no seas mala, pobre, igual, a mí ya me persuadieron desde antes, yo acá no vuelvo más, ya te dije.

Xxx: Naim, ellas dos improvisarán con vos, si querés elegí qué personajes querrías que tenga cada una.

Nani: Ella, -señalando a Emi- puede ser la chica que fallece?

Emi: -a Mili, en susurro- jaja me vio pinta de poste, bueno mejor, no tengo q hacer nada, safé.

Mili: suertuda….

 

Hacen la escena, Milita sobreactúa un poco, atropella a Emilia con un auto de cartón, cae al piso, Naim trata de rescatarla pero no llega, Mili huye y Naim pide desconsoladamente una ambulancia en medio de la ruta. Se da cuenta q Emi está muerta, y llora a su lado…

 

Naim: te amo mi amor, te amo y te juro que siempre te voy a amar, no me importa cómo, pero te juro que voy a hacer justicia, por vos, por nuestro hijo, te lo juro mi amor.

 

Increíblemente, todo el estudio quedó perplejo ante la actuación de Naim, incluso Emilia que aunque no vio la escena porque estaba con los ojos cerrados la escuchaba y se le partía el corazón. En eso siente como Nani le toca el pelo, le corre la cara, y la besa.

Emi sintió una mezcla de sensaciones, al principio creyó que seguramente el hecho de que una persona fuera a besar a una muerta era shockeante, y que eso la había conmovido, pero con el tiempo entendió que se trataba de algo más…

 

Xxx: Bueno alumnos, espero hayan aprendido mucho de esta demostración

 

A la salida, estaban yéndose, y Naim escucha a Emi cuando se estaba dando de baja de la matrícula, se acerca a saludarla y a preguntarle por qué se va...

 

Naim: pero no entiendo, ¿no lo podés pagar?

Emi: Na, es que ya no me aporta. Siento que ya me dieron todo, ahora tengo q practicar, y evidentemente este no es mi lugar.

Naim: está bien, te entiendo. Sí, no es muy bueno que digamos, pero hay gente talentosa adentro

Emi: jaja si, no es mi caso igual, pero a vos te aportó y mucho, hasta a mí se me puso hoy la piel de gallina al escucharte aunque no te veía… Sos muy… persuasivo –cuak-

Naim: En realidad no, de hecho, siento que de los años que estuve no me aportó nada. De todos modos esta escena es diferente, xq me recordó a mis padres. Mi madre murió de esa forma, y mi padre nunca dejó de amarla y de buscar justicia. Gracias a dios esa desquiciada hoy está presa, pero nada me devuelve a mi vieja. Era muy chico cuando la perdí. Mi padre después se volvió a casa, y su mujer es muy compañera con él, la quiere mucho, pero no la ama. Mi mujer también es muy compañera.

Emi: …¿Pero no la amás?

Naim: Eh, no sé, es complicado, ya a esta edad uno no se pone tan pasional, hay otras prioridades.

Emi: igual, lo hiciste muy bien. Además tuviste buen ojo para ver quién era el moplo perfecto para no tener q hacer nada.

Naim: Eh? No pará, no te elegí por eso, no me parecés ningún moplo. Es que simplemente te miré y… supongo que me recordaste a mi madre, o no sé, pero sentí que me ibas a inspirar, ya el solo verte causa a cualquier hombre una gran inspiración.

 

Emi se quedó algo confundida con las palabras de Naim, tomó sus carpetas, lo saludó y se fue a tomar algo con Milita, y le contó lo que había pasado. Luego emprendió el regreso a su casa y en el camino se resbaló, tiró todo al suelo, y una pequeña de no más de 10 años le arrebató rápidamente un collar que era de su abuela. No valía demasiado, pero para Emi era súper importante, se lo había regalado días antes de morir, y lo llevaba siempre, le daba mucha suerte

 

Emilia: ¡Hey! ¡Pará loca! ¡Devolveme eso! -la corre, pero la muchacha era muy escurridiza, se mete en un callejón y pasa por un portón que conducía a un sitio de muy mala muerte-. Emi llega y quiere entrar, pero un guardia la frena.

 

Guardia: Eh, pibita ¿qué hacés acá? ¿Calmate un poquitito querés?

Emi: una nena me robo el collar de mi abuela y entró en este lugar, por favor déjeme pasar

Guardia: Pf, ¿vos queres entrar ahí? Me parece que te voy a tener q cobrar la entrada mamita…

Emi: ¿Cuánto sale?

Guardia: no, no me refería a plata…

Emilia entiende a lo que se refiere, le da una patada en las bobis, y entra corriendo, comienza a buscar a la nena, la encuentra y la intercepta

 

Emi: Loquita devolveme eso ya, te doy plata lo q quieras, pero damela

Guadalupe: Perdoname, en serio pero si no le entrego esto a mi jefe me va a fajar. Hoy con la pelea no hubo muchas ventas además…

Emi: ¿Quién es tu jefe? ¿No tendrías que estar con tus papás vos?

Guada el dueño de este lugar, no tengo papás, bueno si me podés dar plata tomá, la cadena es tuya

 

En el centro había un ring de boxeo, en el que se enfrentaban esa noche maravilla martínez y Juan Martín “Látigo” Coggi, Naim era un ferviente seguidor de m. martínez…

 

Xxx: Epa epa pibita, acá estás, todavía me debés la entrada vos corazón... -la agarra del brazo y con la otra mano la atrae tocándole la cola-

Emi: soltáme infeliz, ¡¡¡¡Ayuda!!!!

 

Xxx2: Soltála enfermo (le encaja una piña al guardia, y empiezan a pelear)

Emi: Naim!!! No por favor (se tapa los ojos)

Guardia: ah bueh, yo la vi primero qué pocos códigos tenés

Naim: -lo agarra del cuello- el que no tiene códigos sos vos, meterte con una mujer, dejala en paz o te reviento!

Emi: Naim basta!

Guardia: Ok, ok, no la jodo más -Naim lo suelta, y cuando se da vuelta para ver como está Emilia, toma su maza y le pega con ella a Nani en la cabeza-

Emi: Noooooooooo!


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Jajajaja cuando aprenda a alinear fotos y a manejar bien esto les hago algo mejor, jaja, igual si alguien se ofrece a enseñarme a usar la Jimdo no me enojo! Aunque estoy acostumbrada al autodidactismo (?)

 

 

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